martes, mayo 18, 2010

CRIMINOIL CONDUCT?

Rachel Maddow- Seeking justice for Gulf oil disaster (1)

http://www.youtube.com/watch?v=amY3munNRjk

Rachel Maddow- Seeking justice for Gulf oil disaster (2)

http://www.youtube.com/watch?v=69zN8_iw-NE

Bush Environment Officials now work for Oil Companies

http://www.youtube.com/watch?v=o5w5R2GSGYY

VIOLACION A LA CARTA MAGNA Y LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES

Aristegui entrevista al maestro Carrancá y Rivas respecto a la situación jurídica de los trabajadores del SME


Radio de EU difunde que Calderón protege al Chapo; Segob lo niega


MÉXICO, DF, 18 de mayo (apro).- El gobierno de Felipe Calderón rechazó que, en la lucha contra el narcotráfico, se favorezca al cártel de Sinaloa que encabeza Joaquín El Chapo Guzmán, como destacó este martes una emisora estadunidense.

La estadunidense National Public Radio (NPR) dio a conocer hoy, de acuerdo con un despacho de EFE, la primera parte de los resultados de una investigación periodística en la que sostiene que el gobierno de Calderón ha favorecido al cártel de Sinaloa en la “cruenta guerra por rutas y negocios que ha dejado miles de muertos en México”.

El portavoz de la Secretaría de Gobernación, Luis Estrada, respondió que “eso no es exacto, pues el gobierno federal combate con toda determinación al crimen organizado en todo el territorio nacional, y las autoridades han mantenido un apoyo a las autoridades estatales para reducir los espacios y las actividades de cualquier banda criminal”.

Recordó que, desde el 13 de mayo de 2008, el gobierno federal puso en marcha en Sinaloa el operativo conjunto Culiacán-Novolato, que ha mantenido una actividad constante en contra de las organizaciones criminales.

Estrada recordó que, apenas el jueves pasado, el propio secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, “estuvo en Sinaloa para revisar las acciones de este operativo, y fue una gira de trabajo por los estados de Durango, Sinaloa, Sonora, Baja California, Coahuila, Michoacán y Nuevo León”.

Televisa se autocensura en el caso Fernández de Cevallos

Emilio Azcárraga, dueño de Televisa.

Jenaro Villamil


México, D.F., 18 de mayo (apro).- En un escueto comunicado, Noticieros Televisa dio a conocer este martes que “por respeto a la vida” de Diego Fernández de Cevallos se tomó la decisión de “no volver a informar de este caso hasta su desenlace”.

El reporte inusual de Televisa afirma que “es una decisión por anteponer la vida de Fernández de Cevallos en el ejercicio periodístico. No ha sido una decisión fácil, pero es una decisión firme”.

En el primer párrafo, el comunicado afirma que por respeto a la familia, “por el espacio que nos han pedido para las posibles negociaciones con los captores, pero por encima de todo, por respeto a su vida”, Noticieros Televisa decidió no volver a informar.

Televisa fue el medio masivo que difundió a nivel nacional la desaparición del excandidato presidencial panista a través de un segmento de “Ultimas Noticias”, el pasado sábado 15 de mayo, a las 22 horas, en el canal 2. Tradicionalmente, en fin de semana no se transmite ningún noticiero en el horario estelar del canal 2, el de mayor audiencia en el país.

Durante ese reporte especial, el conductor Joaquín López Dóriga dio lectura a los tres comunicados que la Procuraduría General de la República difundió ese sábado y negó con insistencia las versiones sobre la presunta muerte o ejecución de Fernández de Cevallos, mimas que fueron difundidas en las redes sociales de internet de Twitter y Facebook.

La decisión de Televisa constituye el primer acto de autocensura públicamente asumido, en relación con un suceso que, hasta ahora, no ha sido definido claramente por las autoridades responsables como desaparición, secuestro o posible fallecimiento.

El comunicado se da a conocer horas después que el exprocurador general Antonio Lozano Gracia leyera un comunicado a nombre de la familia de Fernández de Cevallos en el cual les ofrece a las personas que tengan retenido al Jefe Diego que entablen comunicación para iniciar negociaciones.

López Dóriga había adelantado ayer por la noche en el noticiero que conduce la decisión de Televisa.

Televisa y socios van por fibra óptica de CFE



MÉXICO, D.F., 17 de mayo (apro).- Tal como se había pronosticado en los últimos días, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) confirmó hoy que la licitación del primer par de fibra óptica oscura de la Comisión Federal de Electricidad tendrá como único contendiente a Televisa y sus socios Telefónica y Megacable.

Junto con Megacable, Televisa va en alianza a través de la empresa Editora Factum S.A., de C.V.; el gigante español, por medio del Grupo de Telecomunicaciones Mexicanas.

En un comunicado, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) especificó que la compañía Iusatel, del Grupo Salinas, quedó al margen de la licitación, ya que rechazó las bases y las reglas establecidas por la dependencia.

Argumentó que “la decisión sobre Iusatel atiende a su manifestación expresa de no aceptar ni consentir las bases de la licitación, las reglas establecidas para el proceso, la competencia de la autoridad, los actos administrativos y las consecuencias de su participación en el procedimiento”.

El viernes 14 de mayo, Iusatel denunció a través de un comunicado que su exclusión de la licitación carece de sustento legal, ya que el hecho que la televisora haya entregado un formato con información incompleta no es un elemento suficiente para que la dependencia se negara a entregarle la constancia de participación.

“Negar la constancia de participación resultaría un exceso por parte de la SCT carente de fundamentación y motivación algunas. En opinión de Iusatel, esta decisión ignora preceptos legales fundamentales que le dan el legítimo derecho de participar en la licitación”, señaló en su comunicado.

La SCT afirmó que continuará con las bases subsecuentes de la licitación conforme al calendario establecido y se prepara para recibir la propuesta económica a fin de estar en posibilidad de emitir el fallo el próximo 9 de junio.

La adjudicación de los casi 21 mil kilómetros de fibra óptica oscura “permitirá que México cuente con una nueva red nacional de transmisión masiva de datos e información lo que hará crecer el mercado de telecomunicaciones, reducirá los costos de interconexión e incrementará la competencia”, afirma el comunicado.

El fallo en torno a la licitación de la fibra óptica coincidirá con el relacionado a las licitaciones 20 y 21 de las bandas 1.7 y 1.9 Ghz de telefonía móvil de tercera generación, es decir, la posibilidad de dar cuádruple play.

En esta licitación también se perfila como ganadora la alianza entre Televisa y la empresa telefónica Nextel. Como se recordará la licitación de esta banda generó una agria polémica porque en la discusión del paquete fiscal para este año, el Congreso aprobó exentar por dos años el pago de derechos a quien ganara esta licitación. Los opositores a este favor fiscal denunciaron que detrás de esta maniobra estuvo la presión de Televisa.



Sarkozy quiere a Cassez; Calderón dice no


MADRID, 18 de mayo (apro).- El presidente francés, Nicolás Sarkozy, pidió de nueva cuenta a Felipe Calderón que aplique la convención de Estrasburgo, para que su compatriota Florence Cassez pueda ser trasladada a su país y terminar de purgar ahí su condena de 60 años por el delito de secuestro que le fue impuesta por la justicia mexicana.

Sin embargo, el presidente mexicano rechazó esa posibilidad, según el comunicado de la Presidencia de la República difundido por personal de Los Pinos en la sede de la Feria de Madrid, donde se celebró la Sexta Cumbre Unión Europea-América Latina y el Caribe, marco en el que se encontraron ambos mandatarios.

Calderón le hizo saber a Sarkozy la importancia de que la ciudadana francesa cumpla en su totalidad con la sentencia impuesta por los tribunales mexicanos.

Le recordó también “la diferencia sustantiva” entre los sistemas jurídicos de ambos países, que “impide garantizar el cumplimiento de la pena en Francia y, en consecuencia, la imposibilidad de México para otorgar su consentimiento a fin de que la señora Cassez purgue su condena en su país”, de acuerdo con el comunicado.

Asimismo, ambos mandatarios coincidieron en que la defensa de la ciudadana francesa condenada en México pueda agotar las instancias jurídicas a las que tiene derecho, incluyendo el amparo constitucional.

En la reunión de carácter privado entre ambos presidentes, Calderón le recordó a su homólogo la independencia del Poder Judicial mexicano y le hizo saber que la Constitución mexicana le garantiza “un juicio justo y objetivo”.

Diego y los medios, El Jefe es el mensaje

Rancho de Cevallos en Querétaro.
MÉXICO, D.F., 18 de mayo (apro).- El sábado 15 de mayo, a las 14:16 horas, unas cuantas líneas escritas por Manuel Espino, exdirigente nacional del PAN, incendió la pradera informativa y determinó lo que ya se ha convertido en un enredo de altas dimensiones y que amenaza, como ningún otro caso, la “imagen” del gobierno de Felipe Calderón y la relación ambigua con los medios oficiosos, en especial con Televisa.

“Hay mucho rumor sobre la desaparición del Jefe Diego, me dicen que está muerto y el cuerpo en el campo militar de Querétaro. Muy lamentable!”, esas fueron las palabras de Espino que se difundieron en la red social de Twitter.

Una hora antes, un portal informativo de Querétaro dio la primera versión sobre la desaparición del excandidato presidencial de 1994. A las 13:44 horas, la versión on line del periódico Reforma difundió un reporte insistiendo en la “desaparición” de Fernández de Cevallos, pero induciendo la versión hacia el secuestro. La nota advirtió que “fuentes de la delegación de la PGR en Querétaro” confirmaron que Diego “fue privado de su libertad” y que su camioneta fue hallada en el municipio de Pedro Escobedo.

A partir de ese momento, el enredo creció en los medios porque estaban tres versiones en juego: ejecución, desaparición o secuestro. Ninguna autoridad asumió la versión oficial en las primeras horas claves del suceso.

La Procuraduría General de la República emitió tres comunicados que no aclaraban nada. Simplemente todo el aparato oficial de Los Pinos se orientó a desmentir la versión difundida por Manuel Espino en Twitter y relanzada a todas las redes sociales y versiones online de los periódicos. El propio Espino se desdijo y lamentó su compulsión twittera, pero el daño ya estaba hecho.

Si se quería aminorar el impacto de una situación dudosa, el gobierno federal consintió –y quizá ordenó– que de manera extraordinaria se difundiera un segmento de “Ultimas Noticias”, el sábado a las 22 horas, en el canal 2 de Televisa, el de mayor audiencia en toda la pantalla de televisión abierta. El reporte sólo tuvo un tema: Diego Fernández de Cevallos.

La información confirmaba la desaparición física del dirigente panista, mostró imágenes del rancho La Cabaña, desplegó los tres boletines de la PGR y desmintió, sin citar la fuente, las versiones que habían proliferado sobre su posible ejecución y que su cuerpo se encontrara en el campo militar de Querétaro.

La transmisión especial informativa despertó los focos rojos en todos los ámbitos políticos e informativos. ¿Por qué la desaparición de Fernández de Cevallos mereció un tratamiento extraordinario, aun cuando ningún vocero oficial asumía una versión clara de los sucesos?

Desde ese momento, el Jefe Diego se convirtió en el mensaje. Queriendo minimizar el impacto sobre su gobierno, la administración de Calderón acabó sobredimensionando las versiones sobre la desaparición o secuestro del excandidato presidencial y, lo peor, se enredó a tal grado que el caso ensombreció la visita del primer mandatario a España.

Sin que la PGR lo hubiera confirmado, Felipe Calderón afirmó en Santander que la desaparición de Diego se trataba de un “secuestro” y, por si fuera poco, teorizó sobre los riesgos de “colombianización” en México.

El propio presidente español José Luis Rodríguez Zapatero siguió la línea de argumentación de su homólogo mexicano y afirmó:

“Sé que es un amigo y un hombre de gran importancia, de gran relevancia política en México. Deseamos su pronta liberación. Condenamos la criminalidad, condenamos los secuestros y estamos siempre muy cerca de México y de su presidente en esa lucha ejemplar que está llevando a cabo”.

Con estas palabras, la desaparición de Fernández de Cevallos se convirtió en un asunto de Estado. El futuro del Jefe Diego transformó desde ese momento el futuro inmediato del gobierno de Calderón. El mensaje indirecto es muy claro para la percepción pública: el político vivo más poderoso del PAN determinará el propio éxito o fracaso del aparato gubernamental que ve la amenaza de la “colombianización”.

Por eso el caso del Jefe Diego ha ocupado las primeras planas de todos los medios impresos desde el domingo 16 de mayo y, por eso, los medios electrónicos y cibernéticos han reflejado una ansiedad informativa que oscila entre la conmoción, las especulaciones y no pocas muestras de crítica hacia la figura pública de Fernández de Cevallos.

Desde la noche del lunes 17 de mayo, el gobierno federal pretende aminorar la bola de nieve del Jefe Diego. Y Televisa fue el primer medio de comunicación que anunció una extraña autocensura argumentando el “respeto a la familia” y el “respeto a su vida”.

El comunicado que leyó en su emisión nocturna Joaquín López Dóriga y oficializó Televisa en su portal www.esmas.com tiene un segundo párrafo que alienta más las especulaciones:

“Es una decisión de anteponer la vida de Fernández de Cevallos en el ejercicio periodístico. No ha sido una decisión fácil, pero es una decisión firme”.

Este comunicado vuelve a poner el tema de la muerte del excandidato presidencial como el asunto más preocupante. Y Televisa justifica su doble condición como ministerio de Información oficial y, al mismo tiempo, como medio informativo con la última frase: “no ha sido una decisión fácil, pero es una decisión firme”.

Ciro Gómez Leyva, director de Milenio TV, cuyo noticiario se ha convertido en clave para la difusión de la agenda informativa del gobierno federal, sugiere en su columna La Historia en Breve, publicada este martes 18 en Milenio Diario, que la orden de no volver a tratar el tema provino de las autoridades y no de los familiares.

“Dudo, sin embargo, que el gobierno federal y el de Querétaro resistan 48 horas más la presión de quienes pedimos notas, notas. Lo dudo, a pesar de que tienen un argumento irrebatible: la delicadeza del caso impone el silencio”, escribe Gómez Leyva en su artículo titulado “Tragarse la Información del Jefe Diego”.

Por supuesto, el silencio no se impone por decreto. Aun cuando algunos medios masivos decidan reorientar la información con el caso Paulette (el gobernador Enrique Peña Nieto ya anunció, como si se tratara de una función de circo, que, ahora sí, su procurador Bazbaz va a dar el desenlace del reality judicial) y justificar la autocensura por “respeto a la familia” de Fernández de Cevallos, lo cierto es que el Jefe Diego se ha convertido en el mensaje, el síntoma y el termómetro principal de una atmósfera de descomposición política muy preocupante.

Blog: www.jenarovillamil.wordpress.com

La puta casta

El cardenal Norberto Rivera.

MÉXICO, D.F., 18 de mayo.- La Iglesia me duele tanto que hasta ahora me había prohibido escribir sobre su escándalo. Pero guardar silencio cuando se tiene una presencia pública es otorgar, y yo ya no quiero otorgar nada. Así que hablaré de ella, como sólo puede hablarse de lo que se ama profundamente en su imperfección: de manera dolorosa.

Es evidente que en su condición de cosa social, de institución, la Iglesia es –como lo señala una parte de la antigua fórmula que la define– una meretrix, una puta, y como tal ha sido la madre de las instituciones modernas: nada la distingue –a no ser que ella, desde su reconocimiento por el imperio romano en el siglo VI, fue la primera– de su hijo bastardo: el Estado y sus instituciones; nada distingue, en consecuencia –a no ser también que sus clérigos antecedieron a las clerecías políticas y profesionales que se forman en los partidos y en las universidades–, a sus clérigos, como Marcial Maciel, Norberto Rivera u Onésimo Cepeda, de políticos como Mario Marín, Ulises Ruiz y los encubridores de su partido; nada tampoco distingue la manera en que el cardenal Sodano defendió en la ceremonia del Viernes Santo a Benedicto XVI –“las 3 mil diócesis, los 400 mil sacerdotes estamos contigo”– de la política “del montón” con la que los partidos suelen defender a sus líderes cuando son atacados.

El rostro social de la Iglesia es, como digo, el modelo de las instituciones modernas de la laicidad, tan prostituidas como ella. Lo que, sin embargo, la hace aún más odiosa –de allí la dureza de los ataques– es que ha traicionado lo que siempre ha defendido: no sólo la más alta norma moral de Occidente, sino su rostro más acabado, la caridad. Dura hacia afuera, como los saduceos de la época de Jesús –sus posiciones frente al condón, el aborto, los matrimonios fracasados, las mujeres y los homosexuales–, ha sido laxa e hipócrita hacia adentro –encubrimientos, simulaciones, corrupciones, pactos con los poderes de los Estados y de la economía, perdones obtenidos con los dientes apretados, complicidades y faltas a la caridad–. La injusticia de su hipocresía ha sido tan atroz que nada en el orden de lo humano puede colmar el dolor y el escándalo que ha causado.

Sin embargo, hay en esa antigua fórmula que cité y que la define con la exactitud de la metáfora, otra condición que su rostro social debe atender para verdaderamente purificarse. Su condición de casta, que nace de la apertura a su Señor.

La Iglesia, no como cosa social, sino como realidad espiritual, se hace no por ella misma, como lo pretende parte de la jerarquía, sino por la gracia de su Señor (hay que recordar el poema 16 de Ezequiel). Ese Señor que la rescata no es, contra lo que piensa, un Sodano, un Norberto o un Onésimo, el rostro del César que tiene que movilizar a sus huestes para defenderse de su degradación, sino el del Cristo pobre y sometido a la intramundanidad. Ese Cristo –que, como una profecía cumplida, dijo: “Cuídense de la levadura de los fariseos. Nada hay encubierto que no se descubra, nada oculto que no se divulgue. Porque lo que digan de noche se escuchará en pleno día; lo que digan al oído en las bodegas se proclamará desde las azoteas” (Lucas 12, 1.2)– asumió todo el mal y, pobre, con la cruz a cuestas, se sometió al poder de los hombres. Ese Cristo no defendió nada. Asumió, en la pobreza de su caridad, todo el mal frente a la mundanidad de los poderes.

Lo que, por lo tanto, estamos esperando los católicos, que sólo desde allí amamos dolorosamente nuestro cuerpo prostituido, son signos de la presencia de ese Cristo. No nos basta que Benedicto XVI, quien eligió el ambiguo y lento camino de las reformas institucionales, vaya, arropado por el “montón” católico convocado por Sodano, a pedir perdón a las víctimas de país en país –ese gesto no lo distingue de lo que podría hacer cualquier hombre de institución–. Nos gustaría verlo –asumiendo uno de sus mayores epítetos: “el siervo de los siervos de Dios”– con la pobre y desgarrada túnica de Cristo, reuniendo a las víctimas en San Pedro, haciendo una misa de perdón y reconciliación y caminando con ellas hasta la plaza pública con el único testimonio de su pobreza y de su caridad. Nos gustaría ver a Norberto –que no dejó de encubrir a Maciel– y a una buena parte de la Legión haciendo lo mismo, y, después de renunciar, en el caso de Norberto, a su cardenalato, y, en el de los legionarios, a sus prerrogativas, caminar hacia un monasterio y someterse al rigor de esa vida. Nos gustaría ver en ellos el signo de Cristo y no el del César que se protege de sus miserias; ese signo que, en medio del cuerpo prostituido de la Iglesia, se hace presente en cada sacerdote, en cada monja(e), en cada laico(a), en cada no creyente que, renunciando al poder, sin encubrir sus miserias, está, con el perdón en los labios, en la cabecera de los agonizantes y de los despreciados, de las víctimas y de los olvidados del mundo; en cada hombre que, sabiéndolo o no, da testimonio, en el amor, la verdad y la humildad, de la dignidad de lo humano y de aquello que, por encima de los poderes del mundo y sus hipocresías, lo sobrepasa y hace posible la castidad que nunca nos pertenece por nosotros mismos. Sólo desde allí la Iglesia visible volverá a ser levadura.

Además opino que hay que respetar los Acuerdos de San Andrés, liberar a todos los zapatistas presos, derruir el Costco-CM del Casino de la Selva, esclarecer los crímenes de las asesinadas de Juárez, sacar a la Minera San Xavier del Cerro de San Pedro, liberar a los presos de Atenco y de la APPO, y hacer que Ulises Ruiz salga de Oaxaca.

Diego, sembrador de odios

EL SINIESTRO

MÉXICO, D.F., 17 de mayo (apro).- Diego Fernández de Cevallos agradeció siempre a Luis H. Álvarez haberlo rehabilitado como miembro del Partido Acción Nacional (PAN), al cabo de una década de alejamiento, para hacer mancuerna con él en la legitimación de Carlos Salinas y ascender a la cumbre de la política y los negocios.

Presidente del PAN durante el salinato, Álvarez deja ver su culpa al respecto en su libro de memorias Medio siglo. Andanzas de un político a favor de la democracia y pone bajo sospecha a Fernández de Cevallos, en un pasaje que sigue a la revelación de que Salinas lo quiso cooptar con dinero.

“Oiga, don Luis, usted me reinventó. Si no es por usted, yo no hubiera regresado al PAN”. Y entonces le dije: “Pues no sé si la patria algún día me lo vaya a reclamar”. Se me quedó viendo y luego se rió.

Álvarez, miembro de la alta burocracia desde el 2000, no explica por qué muestra ese arrepentimiento sobre Fernández de Cevallos, pero lo responsabiliza de ser el promotor principal de la quema de las boletas de la elección de 1988, que denomina “un detalle menor pero simbólico”.

Cuenta: Diego fue quien me planteó la iniciativa bajo el argumento de que ya de nada servían, dado que habían estado a disposición de cuanta persona las quiso consultar. Accedí a su solicitud; sin embargo, hoy me arrepiento de ello porque esas boletas merecieron nuestra gran crítica tres años antes.

En realidad ese “detalle menor pero simbólico”, como denomina Álvarez a la quema de los documentos de la elección de 1988, significó no sólo la convalidación del fraude y la legitimación de Salinas, sino la instauración del cogobierno PRI-PAN que con Felipe Calderón cumple casi un cuarto de siglo.

En ese sentido, Fernández de Cevallos, alias El Jefe, no es sólo clave en el proceso de transición política de México, sino que encarna él mismo las características del sistema político en que ha degenerado esa transición: Corrupción, ilegalidad, influyentismo, impunidad…

La biografía de Fernández de Cevallos, que embelesa a un sector de la derecha y a quienes se benefician del modelo que personifica, está colmada de truculencias, ilegalidades, abusos, mentiras, todo sin castigo, que lo han hecho dueño de una inmensa fortuna.

El vasto operativo multigubernamental que se activó para su búsqueda representa el tamaño de su poder, pero también su vulnerabilidad, particularmente cuando tres de sus personeros están a cargo de instituciones anticrimen: Fernando Gómez Mont, en la secretaría de Gobernación; Arturo Chávez, en la Procuraduría General de la República, y Juan Miguel Alcántara Soria, en la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Y es que el sistema vigente opera casi bajo la lógica de la mafia, integrado por una gruesa nata de políticos coludidos con intereses económicos y criminales que se han colocado por encima de la sociedad.

Las pruebas más recientes de esta degeneración política las ofrece el propio partido en que milita Fernández de Cevallos, el PAN, con motivo de las elecciones en Yucatán, donde el gobierno estatal priista “operó una sofisticada elección de Estado”, particularmente en Mérida.

El PAN acusa “derroche del PRI en sus campañas”; “hostigamiento y seguimiento” de su candidata, Beatriz Zavala, y su equipo de campaña”; “uso ilegal de las instituciones y la fuerza pública por parte de la gobernadora para proteger sistemáticamente a quienes destruían nuestra propaganda electoral, agrediendo incluso a legisladores, fabricando expedientes falsos y ejerciendo la tortura de gente inocente para involucrar a panistas”.

Más aún, el PAN condena la parcialidad del órgano electoral “y, en particular, la pública complicidad de su presidente, Fernando Bolio Vales, con la estrategia mediática y operativa del PRI”, entre otras acciones para adulterar la voluntad popular.

Pero esto se replica, con diferentes intensidades, en los otros 14 estados donde están en curso procesos electorales. Hay entidades donde la contienda es entre “mapaches” y “tejones”, cuyos ganadores serán los que neutralicen las ilegalidades de sus contrapartes.

¿Quién puede frenar las acciones ilegales de los gobernadores y, en general, de cualquier autoridad a favor de un partido político? Más aún, ¿qué autoridades podrán inhibir las conductas de los criminales en las elecciones?

El asesinato del candidato del PAN en Valle Hermoso, Tamaulipas, Mario Guajardo, las amenazas a otros contendientes en ese y otros estados, pero sobre todo la postulación de criminales a cargos de elección y la violencia que no cesa, pese a las proclamas gubernamentales, demuestran que el Estado ya no es funcional para neutralizar estas conductas auspiciadas por la impunidad.

Por eso, justamente, Fernández de Cevallos está desaparecido desde la noche del viernes 14 y por eso este acontecimiento da en la línea de flotación del gobierno de Calderón, con independencia de quienes sean los autores del crimen.

Las propias líneas de investigación de las autoridades demuestran que el móvil puede ser político, pasional, de dinero y de narcotráfico, con el que también hizo negocios. En todos esos ámbitos, a los largo de un cuarto de siglo, Fernández de Cevallos sembró muchos odios.

Llama la atención que Calderón, que ha mostrado un semblante desencajado desde que supo de la desaparición, y le envíe a Fernández de Cevallos un mensaje para decirle que sus hijos muestran “una enorme entereza y una gran valentía”.

Es un lenguaje funerario...

Comentario: delgado@proceso.com.mx

Las ilusiones del PAN

LA MIERDA

MÉXICO, D.F., 17 de mayo.- Tanta afición merece ganar, reza el anuncio de Banamex, colocado en los costados de quioscos de periódicos de todo el país, y se refiere a cómo le irá a la Selección de Futbol de México en el Campeonato Mundial de Sudáfrica.

Qué pena desanimar a alguien –incluso me fastidia desanimarme a mí misma–, pero atenidos a nuestro historial, seguramente no vamos a ganar el Mundial. Es más, si pasamos siquiera a la segunda ronda debemos jurar que Dios se nacionalizó recientemente mexicano.

Al mismo tiempo, el presidente de México ha dicho que no ha empeorado el desempleo. Ha ascendido el número de empleos. Y si alguien no lo nota y no lo aplaude, es que le falla la percepción.

De nuevo, una disculpa por contrariar el optimismo ajeno: Las cifras muestran que hay más desempleados este año que el anterior. Y debemos entender el llamado del presidente como una petición para que nos elevemos sobre los datos duros y juntemos tanta esperanza que nuestra esperanza millonaria merezca volverse, mágicamente, real.

En el mismo tenor de la anterior petición del presidente, está otra también suya y un poco menos reciente: que hablemos bien de México, como los brasileños hablan bien de su país. Que hablemos bien a pesar de lo consabido: el 2009 ha sido –si uno salta los años de la Revolución y la Cristiada– el año más agobiado de horrores de nuestra historia. Una epidemia, el mayor desplome del precio del petróleo, una sequía, una crisis económica, la guerra avanzando por todo el país.

Los cinco jinetes del Apocalipsis nos han asolado, sintetizó el mismo Calderón en Berlín hace una semana. Ahí, del otro lado del planeta, de inmediato el presidente declaró derrotados a los jinetes; lástima que nosotros, que acá estamos, seguimos padeciendo sus azotes.

A nadie que conozca México se le escapa nuestra dificultad para enfrentar la verdad. Octavio Paz escribió que la dificultad nos viene de un origen traumático, indecible, o decible con sumo dolor. La violación de la cultura indígena por la cultura española. “Somos hijos de la chingada (la violada)”, escribió célebremente.

Juan Ruiz de Alarcón, durante la Colonia, lo estimó distinto: Los españoles que nos colonizaron eran unos Don Nadie que acá, en tierras americanas, se inventaron estirpes enjundiosas, y de ahí la proclividad mexicana a las verdades mentidas. A las verdades inventadas que, mezcladas en el lenguaje, nos condenan a las verdades siempre sospechosas.

Sea el origen el que sea, 70 años de priismo no nos entrenaron en el método para capturar verdades. Al contrario, afianzaron en nosotros la dificultad para con la verdad y nuestra facilidad para mentir líricamente.

De por qué el panismo ha sido incapaz de truncar esta costumbre podemos aventurar que su creencia en la mercadotecnia es en parte responsable. Si dices que esta medicina cura, te la comprarán. Si prometes que este proyecto triunfará, votarán por ti. Todo es percepción, asegura la mercadotecnia. Esa fe en la mercadotecnia y una falta de fuerza moral para fraguar nuevas formas de convivencia social; eso y la obligación de cumplir la promesa de que el advenimiento del PAN en el poder mejoraría al país, explican que los panistas inunden el lenguaje público de ilusiones. Igual que el PRI, el PAN en el poder usa el lenguaje no para atrapar y socializar la verdad, sino para ocultarla, para mejorarla, para volverla triunfal.

Otra mentira cosechada el último mes en este país donde mentir se da a manojos cada día. Esta de pura cepa priista y que nos entrega una moraleja. El procurador de Justicia del Estado de México se hizo cargo personalmente del caso de la desaparición de la niña Paulette. Medio día le bastó para inventar un infanticidio y una asesina y una causa (el desequilibrio mental de la madre asesina), y para luego ponerse a torturar física y psicológicamente a la presunta homicida con el fin de arrancarle la verdad que él ya había adivinado.

Ahora, encontrado el cadáver de la pequeña Paulette en su dormitorio, bajo el colchón de su cama y con signos de una asfixia que parecen indicar un accidente, se vuelve notable la moraleja de la historia.

Investigar en la realidad antes de saltar a la mentira sirve de algo. Por ejemplo, de haberse dedicado el equipo del procurador a recabar paciente, humildemente, detalles de lo real, probablemente alguien hubiera levantado las sábanas y el colchón de la cama de Paulette y hubiera encontrado ahí, mucho antes, su cadáver.

No será distinto, me parece a mí, lo que la historia juzgará de nuestro presente. Un historiador crítico se preguntará qué habría ocurrido si, antes de lanzarse a una guerra, este gobierno federal hubiera investigado con paciencia, acuciosamente, la realidad con que habría de toparse. Los efectivos del narco y su poder balístico. El grado en que el narco y el crimen organizado (el que roba, extorsiona y secuestra) estaban confundidos o separados. Qué postura tendría el nuevo presidente de Estados Unidos que, como ahora se ha visto, busca erradicar inclusive el uso de la palabra “guerra” en el asunto de la droga y ha dispuesto tratar su consumo como un problema de salud.

Llanamente, este gobierno lanzó una guerra con la misma euforia triunfalista y desdeñosa de la realidad con que ahora nos explica que la zozobra de nuestra realidad ha terminado en una gran victoria de dimensiones bíblicas. Con la misma euforia a la que nos invita a hablar bien de México. O la misma euforia tácita en las palabras del secretario de Gobernación cuando hincha ante las cámaras el pecho y nos anuncia que “no le tenemos miedo (al narco y al crimen)” y que “somos valientes”.

Quizá a él y a su escolta armada hasta los dientes les hagan sentido esas palabras bravas. Tal vez a todo el gabinete federal, igualmente protegido. Pero a los que vivimos fuera del primer círculo de poder esas palabras no nos quitan el miedo porque ya fuimos robados, extorsionados, secuestrados y/o baleados; y tener miedo nos ha vuelto precavidos, lo que nos defiende un tanto; y por fin, para no tener miedo tendríamos que despegarnos por completo de los hechos y entrar al reino encantado de la locura.

Si proclamas que esta medicina cura, te la comprarán, hasta que descubran que no cura. Si proclamas que este proyecto triunfará, votarán por ti, pero si no triunfa para cuando llegue la próxima elección, votarán por otro. Y si proclamas que un país en proceso de deterioro se arregla con optimismo y sin intervenciones radicales en la realidad, es imaginable un derrumbamiento.

¿Y don Lorenzo no tendrá nada que decir?

Lorenzo Servitje, empresario.


MÉXICO, D.F., 17 de mayo.- El 12 de mayo de 1997 fue transmitido el reportaje preparado por Ciro Gómez Leyva con exlegionarios de Cristo que denunciaron la pederastia de Marcial Maciel de que habían sido víctimas. Esta vez la efeméride adquirió importancia, aunque no se tratara de un aniversario redondo, por la admisión pontificia de que el fundador de la Legión de Cristo carecía de escrúpulos y de un auténtico sentimiento religioso, y por la consiguiente validación de las acusaciones desdeñadas durante años sobre la torcida conducta de un hombre al que no faltó quien quisiera canonizar. Al menos Juan Pablo II solemnizó su caracterización como “ejemplo para la juventud”.

Se han recordado con esos motivos las vicisitudes del Canal 40, causadas por las presiones de diversos orígenes que pretendieron que el programa de marras se quedara enlatado, no se transmitiera y no se cometiera la infamia de calumniar al santo varón en cuyo sistema educativo se formaba la élite mexicana (y de otros varios países, como Irlanda). Pero se ha reparado menos en las largas consecuencias de una de las presiones más eficaces que, convertida en sanción cuando no consiguió amordazar a la emisora, la condujo a la ruina en que ahora se encuentra, aunque se la disfrace con el oropel de una presunta libertad. Se trata de la usurpación de la señal de ese canal, sustraído puniblemente del patrimonio de su concesionario legal y convertido en uno más de los canales de TV Azteca.

Meses atrás de la transmisión televisiva que ahora se recuerda con gran interés, porque se ha demostrado que cuanto allí se dijo correspondía a la verdad, había brotado originalmente en Estados Unidos, en el Hartford Courant, la primera información sobre el abuso sexual a que Maciel sometía a sus alumnos, a los que envilecía por largo tiempo. Poco después, a partir de esa primicia, el reportero de La Jornada Salvador Guerrero Chiprés amplió el marco informativo y formuló, primero que nadie en México, la denuncia sobre la conducta de ese hombre que embaucaba a la porción más adinerada de la burguesía nacional. Hasta una revista mensual de amenidades, Contenido, se hizo cargo también de la relevancia del caso y exhibió a Maciel en su portada.

Pero el Canal 40 logró reunir a varios de los exlegionarios que, ya adultos, habían descubierto que el comportamiento de Maciel con cada uno de ellos obedecía a un patrón, y que no eran pocos los que habían sido agraviados no sólo con el abuso físico directo, sino con el daño emocional y espiritual causado por el descubrimiento del verdadero Maciel, no el beatífico padrecito al que se veneraba. La grabación del programa y el propósito de lanzarlo al aire no pasaron inadvertidos en la Legión de Cristo, y se movieron piezas pesadas para impedir la infamia –así se la llamó– de calumniar al santo varón.

Liébano Sáenz Ortiz ha confesado, tras la descarnada descalificación que el Vaticano asestó post mórtem a Maciel, que él intentó evitar la transmisión del programa, a lo que el concesionario del 40, Javier Moreno Valle, se negó. Un grupo de anunciantes, a cuya cabeza figuraba la panificadora Bimbo, demandó lo mismo que el secretario particular del presidente Zedillo. No logaron su objetivo y el programa estremeció al no muy amplio pero sí bien calificado auditorio que veía en el Canal 40 la posibilidad de una televisión distinta de la ofrecida durante décadas por Televisa, a cuya vulgaridad cada día se asemejaba más –hasta después superarla con creces– TV Azteca, apenas un poco antes llegada dizque a competir con el consorcio Azcárraga.

Fallidas las presiones, vino el castigo. Bimbo había contratado publicidad por muchos millones de pesos, que eran una bendición para un canal que a pesar de sus bajos costos apenas lograba mantenerse a flote, y la canceló… Otras empresas, de menor importancia individual pero igualmente relevantes en su conjunto, procedieron de igual manera. Y el 40 comenzó a expiar el pecado de exhibir a Maciel en la voz viva de sus víctimas.

Acorralado por los acreedores, Moreno Valle creyó encontrar en una alianza con TV Azteca el remedio para sus males. Pronto supo con quién trataba, cuando la empresa de Ricardo Salinas Pliego regateó los pagos que correspondían a Televisora del Valle de México y a Corporación de Noticias e Información (CNI) por la comercialización de espacios cedidos para su venta a la televisora del Ajusco. Denunció el convenio y supuso posible encontrar un socio que inyectara dinero fresco a un proyecto cuyos programas periodísticos y noticiarios, pese a la limitación de recursos, eran una apetecible alternativa ante la rutina y adocenamiento de las dos empresas dominantes.

Después de muchos ires y venires, TV Azteca entró en franco litigio con Moreno Valle. Consiguió un juez que considerara que un acreedor prendario –es decir, un titular de un crédito garantizado por valores como el 51% de las acciones– es en realidad un accionista, cuando lo más que hace es mantener físicamente en su poder esos títulos de propiedad, que son ajenos. Y de ese modo ha tomado decisiones sobre la concesión. Contó para ello con la complicidad gubernamental. La Secretaría de Comunicaciones y Transportes bendijo a la postre la maniobra de la televisora del Ajusco, que se inició con un verdadero asalto a la planta de transmisión del 40, en el Cerro del Chiquihuite, en diciembre de 2002. En suma, Salinas Pliego se apoderó de un canal ajeno, lo opera como si se tratara de una posesión legítima, cuenta con el cinismo social que termina cohonestando las acciones más ruines si son las que llevan las de ganar. Todo a partir de la virtual quiebra a que condujo a la Televisora del Valle de México el boicot de anunciantes, a cuya cabeza figuró la empresa fundada por don Lorenzo Servitje.

Este es un raro ejemplo de empresario dotado al mismo tiempo del instinto pragmático necesario para los negocios y de una suerte de desasimiento de lo material que le permite una vida interior notoriamente impregnada de espiritualidad profunda. Conservador en extremo, propaga su propia idea de moralidad y busca hacerla practicar por quienes quedan subyugados por el poder económico de sus empresas. En ellas padece una grave contradicción: las conduce conforme a las reglas de la responsabilidad social, con trato digno a sus trabajadores y austeridad en los directores, pero al mismo tiempo acrecienta sus ganancias con la elaboración de productos chatarra carentes de valor nutritivo y causantes de la obesidad infantil que se ha tornado en el gran desafío de la salud pública en México.

Guiado por su afán de hacer el bien, ideó una iniciativa para modelar las emisiones de la pobrísima televisión, cuya consagración a la violencia y al consumismo realmente requieren una regulación producto de la deliberación de órganos públicos especialmente calificados. Don Lorenzo se inclinó por dar un sentido positivo a aquella iniciativa y la bautizó como A favor de lo mejor, es decir, como un mecanismo de estímulo a la buena programación… Se quedó, sin embargo, a medio camino, y fue más relevante su esfuerzo en contra de lo peor, que en su opinión eran no sólo emisiones como Big Brother sino probablemente también Círculo Rojo.

No hay en este caso un nexo causal directo que permita atribuir a esa cruzada el cese de las transmisiones de Círculo Rojo, un programa de debate conducido durante un año en el canal 2 de Televisa por Carmen Aristegui y Javier Solórzano. El hecho es que, con disgusto de la Legión de Cristo, ellos presentaron en dos emisiones, el 15 y 17 de abril de 2002, nuevos y más contundentes elementos de juicio sobre la conducta de Maciel. Es de suponerse que ese acto de autonomía periodística contó entre los factores que en octubre siguiente condujeron a la terminación del contrato respectivo, no obstante el éxito que Círculo Rojo tenía (paradoja que se repitió años más tarde en perjuicio de Carmen Aristegui, cuando XEW prescindió de un programa conducido por ella que era el primero entre los más atendidos por el público mañanero).

La perseverancia y valentía de víctimas de Maciel como Juan José Baca y José Barba, entre otros; el apoyo que recibieron de verdaderos hombres de Dios como el finado Antonio Roqueñí y Alberto Athié (felizmente entre nosotros), y el interés mantenido por la propia Carmen Aristegui, abrieron paso a indagaciones sobre Maciel que lo llevaron primero a recibir una sanción leve si se juzga la enormidad de sus faltas: se le retiró de la dirección de la obra fundada por él mismo, y se le confinó al ejercicio de su ministerio sacerdotal en privado.

Pero el surgimiento de nuevas evidencias obligó al Papa Benedicto XVI a encargar una investigación sobre Maciel, y su resultado fue abrumador para las buenas conciencias. Maciel era, como lo ha calificado su mayor estudioso, el doctor Fernando González, pederasta, morfinómano, simulador y voraz empresario educativo (cito de memoria). Al reconocerlo así, aunque no en esos términos, el Vaticano tuvo también, en su comunicado del 1 de mayo, una palabra, insuficiente pero indicativa, de reconocimiento a quienes se mantuvieron firmes en sus denuncias a pesar de los denuestos y la persecución que sufrieron por ellas.

En mayo de 1997 don Lorenzo Servitje explicó que había retirado la publicidad de Bimbo del Canal 40 (y encabezado el boicot que fue secuela de su decisión), convencido de que “la miseria humana no debe exhibirse”. Al Vaticano no le quedó alternativa, más que exhibir la miseria humana de Maciel. ¿No será esta la ocasión para que don Lorenzo Servitje, tan escuchado y tan respetado en tan vastos ámbitos, haga en voz alta una reflexión sobre su conducta de entonces? No basta con que la jerarquía condene al pederasta simulador. Es preciso que también los fieles como Servitje, como quienes generaron males creyendo que practicaban el bien, revisen su conciencia. Don Lorenzo dio una lección a los empresarios al hacer pública su definición partidaria. Con la autoridad que actitudes así le han provisto, hoy puede y debe valorar lo hecho hace 13 años y comunicar a todos el resultado de su cavilación.

Narcopolíticos, la hipocresía

José Mario Guajardo Varela, candidato del PAN a la presidencia municipal de Valle Hermoso, Tamaulipas.



MÉXICO, DF, 14 de mayo (apro).- Ahora resulta que los políticos mexicanos se llaman a sorpresa por la presencia del narcotráfico en la vida política del país.

El asesinato, el pasado jueves, de José Mario Guajardo Varela, candidato del PAN a la presidencia municipal de Valle Hermoso, Tamaulipas, desató “la preocupación” de la clase política mexicana por la intromisión del narcotráfico en el proceso electoral de este año.

Antes que hacer condenas de saliva, los presidentes del PAN, César Nava, y del PRD, Jesús Ortega, tendrían que hacer una revisión de lo que han hecho no pocos de sus militantes para facilitar el desarrollo del narcotráfico en el país.

Diputados, senadores, presidentes municipales y aun gobernadores de ambos partidos han sido, por lo menos, señalados como protectores o de plano piezas del narcotráfico.

Si algo ha caracterizado la alternancia del poder político en México ha sido precisamente la consolidación del narcotráfico en la vida política del país.

En 1997, en la Ciudad de México, y en el 2000, a escala nacional, el PRI abandonó el poder en total descrédito, entre otras causas, por los crecientes escándalos de sus funcionarios con la delincuencia organizada.

La llegada del PRD al gobierno de la Ciudad de México y del PAN al gobierno federal no cambió en nada esa relación. Al contrario, se diversificó y se consolidó.

Si con el PRI los narcotraficantes tenían que negociar con una autoridad centralizada, con el PAN y el PRD como protagonistas políticos, los grupos de delincuencia organizada aprendieron a negociar con un poder fragmentado.

Por eso es mayor la inestabilidad de los arreglos con el poder político. Los acuerdos varían según cambian las autoridades estatales o locales. En consecuencia, los cuerpos policiales en todo el país, que se han convertido en fuerza del Estado al servicio de la delincuencia, tienen que responder a distintos “jefes” según los tiempos políticos.

El gobernador de Tamaulipas, el priista Eugenio Hernández, cuya lógica maniquea ante este problema es que “le va mal al que se porta mal”, salió al paso con una banal declaración.

Dijo que hechos como el asesinato a tiros del candidato –en el que también fueron abatidos su hijo y uno de sus empleados– “manchan a Tamaulipas (y) manchan también el proceso electoral”.

Eugenio Hernández sabe bien que la entidad, de la que es el primer responsable político, hace mucho que se convirtió en ejemplo de ingobernabilidad resultado del poder del narco. Como mínimo, lo que hizo fue hundir la cabeza para no ver la tortuosa condición que ha padecido su estado.

Asiento de uno de los grupos de narcotraficantes más violentos del país –el cartel del Golfo, que hasta fines del 2008 contó con el apoyo de los desertores del Ejército organizados bajo la identidad de Los Zetas–, Tamaulipas se convirtió bajo el gobierno de Hernández en una irrefutable muestra del descontrol territorial por parte del Estado mexicano.

El asesinato del candidato panista da para la retórica, como en su momento lo fue el del candidato del PT a la presidencia municipal de Río Bravo, Juan Antonio Guajardo Anzaldúa, en noviembre del 2007.

Guajardo Anzaldúa, por cierto, había señalado a su entonces opositor, el perredista Miguel Ángel Almaraz Maldonado, como responsable del robo de gasolina a los ductos de Pemex, una de las actividades controladas por el cártel del Golfo y Los Zetas. En abril del 2009, Almaraz fue detenido por ese delito.

En la lógica represiva del gobierno de Felipe Calderón, el asesinato de su correligionario sería otro de los éxitos de su estrategia: “Reaccionan de esa manera porque los estamos golpeando”.

La “ridícula minoría” con la que pretendió descalificar a los narcotraficantes hace mucho que se enquistó en el poder político. Desde ahí, gobierna.

Comentarios: jcarrasco@proceso.com.mx

ATORÓN A FELIPE CALDERÓN EN WASHINGTON

Publicado el 18 Mayo 2010

Enmedio de balconeos al ejército mexicano por presunto apoyo al Chapo Guzman en la guerra contra el narco Felipe es recibido por Obama


EL PASO Tx. – El gobierno de Estados Unidos ha decidido llamar a cuentas al Presidente Felipe Calderón por su cuestionada lucha contra los carteles de la droga en México.

Justo cuando el Presidente Mexicano llega este martes para ser recibido por el Presidente Obama, la recepción diplomática no es del todo cálida ni efusiva como en anteriores ocasiones.

Por primera vez en casi tres años del Plan Merida, National Public Radio ha puesto al descubierto un asunto delicadamente embarazoso para el gobierno de Calderón.

La influyente cadena financiada por fondos públicos y privados publicó este lunes que Calderón y el ejército mexicano favorecen al Cartel del Chapo, en una guerra por el control del mercado de drogas que solo en Ciudad Juarez lleva mas de 6 mil muertos.

http://www.npr.org/templates/story/story.php?storyId=126890838

El reporte de John Burnett y Mariza Peñaloza recogido en Mexico y Ciudad Juárez, se concluye que al menos en Chihuahua, la guerra militar contra el Cartel de Juarez es para favorecer al de Sinaloa.

-Para que las drogas pasen de México a Estado Unidos, tienen que pasar por territorio controlados por militares. Y los militares son absolutamente ineptos o son corrompidos por El Chapo-dice Howard Campbell, antropólogo de UTEP entrevistado por NPR.

Coincide el abogado paseño Carlos Spector, quien simplemente señala que la situación de terror en el Valle de Juárez no podría suceder sin la omisión o complicidad de los soldados para frenar a los capos.

Calderón inicia este martes por la noche su gira de Estado por Estados Unidos, cuando México se sacude por el misterioso secuestro de Diego Fernandez de Cevallos, padrino político de medio gabinete calderonista.

Columna Asimetrías. Yucatán y la Izquierda

Por Fausto Fernández Ponte





18 mayo 2010

“La izquierda se ha ido menoscabando por los excesos”.

Rodrigo Borja.

Comentario o preguntas mejor dicho: ¿Excesos? ¿No será por sus cortedades, por ser tímida y mezquina en los momentos decisivos de los ultimos 50 años de nuestra historia?

I

El primer cotejo electoral del calendario de 2010 para renovar total y/o parcialmente poderes en 15 de los 31 Estados Unidos Mexicanos, realizado en Yucatán el domingo 16 del mes que corre, tuvo desenlaces predecibles, más no por ello sin moralejas.

Lo predecible fue la victoria de los candidatos postulados por el Partido Revolucionario Institucional a las alcaldías y la Legislatura local y la secuencial y redundante derrota de los abanderados del Partido (de) Acción Nacional.

Desde esa perspectiva de la predecibilidad, el triunfo priísta carece del atributo de proeza epopéyica, pues remontar décadas de dominio panista en las alcaldías –la de Mérida, principalmente— es demérito del PAN y de la voluntad del electorado.

Empero, esos anticipados desenlaces no cancelan las moralejas que, a nuestro ver, se desprenden sin equívocos de la lid comicial. Independientemente de la no muy copiosa afluencia de votantes, lo que emerge es una inclinación que mueve a desesperanzas.

En Mérida, los candidatos de las agrupaciones políticas identificadas según cierta taxonomía convencional como de izquierda en el espectro político-partidista propiamente –partidos del Trabajo y de la Revolución Democrática— no inspiraron.

Por las razones que fueren, esos candidatos no inspiraron a los votantes. El total de sufragios a favor de los postulados por esos partidos políticos fueron numéricamente pobres y aun más depauperados en el paisaje de la deducción porcentual.

II

La puja fue, evidentemente, entre los candidatos de dos partidos situados a la derecha en el espectro político-partidista. El PRI y el PAN –autor, aquél, de nuestra debacle, y acelerador, éste, de la misma--, lo cual, en su turno, también nos ofrece moralejas.

Y la moraleja principal –sin duda, la de mayor ominosidad— es el reforzamiento de un bipartidismo de hecho que se emblematiza en partidos políticos cuyas filosofías respectivas coinciden y se asocian en la praxis y en los estilos de ejercer el poder.

Y esa praxis y tales estilos son, a la luz de los resultados padecidos por los mexicanos, francamente opuestos al interés social. Diríase que son prácticas y modos antisociales y, por inferencia válida, antipueblo. La debacle ocurrente lo demuestra.

Esa debacle –en realidad, descomposición del poder político del Estado mexicano cuyos efectos corrosivos en la sociedad son los de una anomia muy peligrosa-- deviene de la forma de organización económica y política prevaleciente en México.

Y esa forma de organización económica y política ha sido cincelada aceleradamente desde 1982 mediante modificaciones constitucionales y audacias inconstitucionales para crear nuevas estructuras y superestructuras que permitan privilegiar ciertos intereses.

Tales intereses no son, adviértese fedatariamente, los de los mexicanos, sino los de particulares y/o de grupo –facciosos, pues— trasnacionales y de aquellos que se ostentan dueños de México, los 191 mil y pico usufructuarios de la riqueza nacional.

III

Antes de proseguir defínanse aquí los conceptos estructura y superestructura, así como el de anomia, que es el vocablo por el cual se designa precisamente lo que ocurre en México: anarquía, caos, ingobernabilidad, corrupción rampante, violencia, etc.

La estructura es el conjunto de relaciones internas y estables que articulan los diferentes elementos de una totalidad dada. La estructura es tal en tanto sus partes y componentes se correspondan entre sí.

La superestructura está constituida por instituciones cuya función es la de cohesionar a la sociedad y a la cultura –incluida la cultura cívica y política como la de votar— en torno sólo a la base económica y asegurar la reproducción de ésta última.

Así, la estructura y la superestructura de una sociedad determinan modos de pensar, de ser, ideologías o creencias, actitudes políticas (electorales incluso), corrupción e induce conductas colectivas que benefician sólo a la base económica y no al pueblo.

Ese es el caso en México, en el de que dicha base económica agravia al pueblo (desempleo, subempleo, comercio informal, incertidumbre, inseguridad y creciente delincuencia, guerra fraticida, etc.) y, sin embargo, votamos por más de lo mismo.

¿Por qué votamos por más de lo mismo, tal vez por algo peor que antes? Porque en la estructura y la superestructura no se nos educa a razonar el voto –como albedrío político— ni a discernir escenarios prospectivos a partir del presente y el pasado.

ffponte@gmail.com

Detrás de la Noticia. Diego: tiro de precisión






18 mayo 2010
Él ha sido hombre de oscuridades. Así que a la medianoche alguien le quitó su libertad. Esa de que ha gozado los 69 años de su vida este sembrador de vientos y cosechador de tempestades, al que muchos han querido ver preso o, peor aún, muerto.

Del viernes para acá asombran igual quienes le desean que se pudra en los infiernos que quienes lo alaban por la doble hazaña de ser un viejo güevudo y un cabrón bien hecho. En el recuento de los primeros, le atizan por una larga cola de eventos: en el 88 cuando promovió la quema de los paquetes electorales que pudieron documentar el fraude de Salinas sobre Cuauhtémoc; luego cuando en pago a su solidaridad recibió 60 mil metros de terreno en Punta Diamante; en el 94 al rajarse como candidato a la Presidencia luego de ganarles el debate a Zedillo y a Cárdenas; ya en el zedillismo su apoyo al Fobaproa para asumir como deuda pública el quebranto por un millón de millones de pesos de los bancos; más tarde cuando el senador-litigante le quitó al gobierno foxista de su partido primero 1600 millones por devolución de IVA a Jugos Del Valle y luego 1200 de indemnización abusiva por unos terrenos a particulares. Maniobras que le dejaron al menos mil millones de pesos en honorarios para él y sus socios de despacho. Fue entonces que alcanzó el mote de El Jefe, porque no había pleito que no pudiera ganar.

En sentido contrario, se pronuncian también quienes han tomado nota puntual de sus proezas: el haber negociado, desde el Senado, la aprobación de una ley indígena que provocó el rompimiento del diálogo con el EZLN; al final de su periodo como factor clave para la promulgación de la llamada ley Televisa, que luego fue echada abajo por la Corte; pero sin duda alguna las gestas más celebradas por sus aplaudidores —que los hay— son la maquinación de los videoescándalos y el asesoramiento a los propietarios de El Encino, que intentaron frenar y luego desaforar a AMLO en la carrera por la Presidencia en el 2006.

Que no se engañen, ni nos engañen: trátese de secuestro interesado, levantón del crimen organizado, conflicto pasional o mensaje político de un grupo extremo; en cualquier caso, las pesquisas deben incluir a los señores Gómez Mont, Lozano Gracia y Hamdam, que junto con El Jefe Diego han amasado grandes fortunas en la doble y jugosa vía del litigio y la política. Nadie mejor que ellos saben sobre los enemigos de quien por cierto —y ante la flaca caballada blanquiazul— querían volver a hacer candidato a la Presidencia.

Por lo pronto, el tiro realizado desde la oscuridad ha sido de una precisión absoluta.

EDITORIAL. El miedo, según Aristóteles,

Año 8, número 3353
Martes 18, mayo del año 2010

“El miedo, según Aristóteles, es el sufrimiento que produce la espera de un mal”.

Continúan las versiones que aseguran que Diego Fernández de Cevallos se encuentra gravemente herido de bala, y que ha sido hospitalizado en Querétaro.

Y también las versiones que dicen, juran y perjuran, que ya está muerto. Lo que es de dudarse, pues vale más vivo que muerto.

Pero todo puede suceder, lo mismo y lo regresan con un mensaje directo a Calderón. Lo mismo y es un pequeño susto por haber detenido a doña Griselda López (lo que nunca debieron de haber hecho) como en este mismo espacio lo hemos comentado.

Lo cierto es que oficialmente todavía no se sabe nada, y la desaparición de este personaje ha puesto en alerta a la clase política que, literalmente, tiembla de miedo.

Sin omitir que el “secuestro” ha de nueva cuenta exhibido por el mundo entero la podredumbre del sistema mexicano de Justicia, según esto democrática, o sea, igual para todos.

El que hasta el propio Presidente (espurio, pero al fin Presidente) trastoque la vida de la Nación por la desaparición del conocido y mayoritariamente repudiado abogado.

Como no lo hizo en el caso de la pequeña Paulette, que también fue secuestrada. Y ella sí que era inocente, no así el Lic. Fernández de Cevallos, que vaya Usted a saber cuántos enemigos tenga.

Lo mismo se habla de su ex esposa como la responsable del levantón, que de los múltiples ciudadanos a los que atropelló durante el ejercicio de su profesión. Y hasta líos de faldas.

Pero el asunto deberá hacer que observemos con detenimiento los sucesos por venir y los dictámenes que obligadamente ofrescan las Autoridades.

Pero en todo este desconcierto de falta de credibilidad y confianza, también hay quienes creen que todo es un tongo y que se trató de un autosecuestro.

Más o menos como el que se hizo el honorable José Murat cuando era Gobernador de Oaxaca y necesitaba llamar la atención (hoy es un honorable Senador de la República)

Pero sea cual sea el final de todo esto, los ciudadanos, para no variar, vamos a salir pagando los guardaespaldas y los vehículos blindados de todos estos individuos que, no habiéndo cumplido con el Pueblo, lógicamente le temen.

Pues como bien dijo Voltaire: “El miedo acompaña al crímen, y es su castigo”.


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