viernes, julio 09, 2010

La bajeza

Por Luis Javier Garrido

El país se halla ya en la más absoluta ilegalidad tras la decisión vergonzosa del Poder Judicial de avalar el proceder anticonstitucional de Felipe Calderón de asaltar por la fuerza y sin sustento jurídico, el otoño pasado, las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro y violar los derechos laborales de 44 mil trabajadores.

1. El fallo, sin que mediara discusión alguna, del pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) del 5 de julio ante la demanda de amparo del Sindicato Mexicano de Electricistas (aprobado de manera unánime por 10 de los 11 ministros presentes), declarando constitucional el decreto de Calderón del 11 de octubre de 2009 –en el que éste se arrogó facultades que no tiene para disponer del patrimonio de la nación y pisotear los derechos de los trabajadores al ordenar la extinción de la empresa pública Luz y Fuerza del Centro– es una decisión política y no jurídica que quebranta gravemente el orden constitucional de México, como han coincidido en señalar los principales juristas del país.

2. No es esta la primera ocasión que la SCJN se cubre de ignominia al emitir un fallo que de manera abierta avala una violación del Ejecutivo a la Constitución, y aprueba la violación de los derechos de la nación para hacer posible que se apoderen de enclaves estratégicos de ella corporaciones extranjeras o atenta contra los derechos constitucionales de los trabajadores mexicanos, pero nunca antes un fallo del que se supone debería de ser el más alto tribunal del país quebranta de manera tan abierta el orden constitucional de la República, pues hace inexistentes los fundamentos torales de ésta, que sustentan la unidad de los mexicanos.

3. El mensaje que los que para muchos son ya sin excepción irresponsables ministros de la SCJN están enviando al país no podía ser más crítico en las actuales circunstancias, pues están diciéndole a la nación y a los mexicanos que como acontece en cualquier régimen despótico, en el de México no hay más legalidad que la de la fuerza de los grupos de mafiosos en el poder y de los intereses económicos a los que sirven, y que el gobierno de facto que tiene el país se halla al margen de cualquier legalidad en los días en que pretende “celebrar” 200 años de Independencia y 100 del inicio de una Revolución que no ha dejado de traicionar.

4. Las gravísimas consecuencias jurídicas y políticas de un fallo en este sentido, que no se cansó de anunciar desde semanas atrás Javier Lozano Alarcón, el secretario del Trabajo de Calderón (lo que hizo asumir que él había contribuido a su elaboración), fueron advertidas por múltiples juristas durante las sesiones del foro de análisis sobre el decreto llevadas a cabo en el Senado los días 29 y 30 de junio, quienes señalaron que por la trascendencia de los asuntos que entrañaba, una aberración de está índole no podría pasar inadvertida y confirmaría que en el país no hay un estado de derecho. Y esto es lo que muchos están ahora terminando por entender: que no existe en el país tribunal alguno que pueda defender los derechos de los mexicanos, y que al haberse quebrantado por completo la legalidad de la nación, los mexicanos para defenderse no tienen más disyuntiva que la de la resistencia cívica a ultranza, como lo está haciendo el Sindicato Mexicano de Electricistas al convocar a una mayor movilización de la nación, o la de la revolución armada, como algunos grupos lo están sosteniendo en diversas regiones del país.

5. La SCJN tiene en el régimen constitucional mexicano el papel relevante de ser el órgano de control de la constitucionalidad de las leyes y de los actos de la administración pública, tal y como le fue siendo definido a lo largo del siglo XIX y en la Constitución de 1917 y precisado tras las reformas de 1994, pero en el sistema político actual se ha convertido en una instancia que sólo sirve para satisfacer las órdenes del Ejecutivo y convalidar el proceso de desmantelamiento de la Constitución General de la República, al avalar el desacato abierto de ésta por las autoridades y la expedición de normas secundarias que la contradicen de manera abierta para instaurar en su lugar como norma suprema del país a las costumbres y prácticas no escritas de las corporaciones trasnacionales, para las que las naciones no tienen áreas estratégicas reservadas y ni existen derechos laborales.

6. El ministro Juan N. Silva Meza, quien pretende haber elaborado el dictamen que fue aprobado por el pleno, es amigo íntimo de Felipe Calderón desde que su familia acogió en la capital, a mediados del siglo pasado, a Luis Calderón Vega, padre de Felipe, según lo cuenta éste en sus apuntes autobiográficos, y llegó a la Corte en 1994 al ser tomada ésta por la extrema derecha, pero no tuvo la decencia de excusarse de conocer del asunto por este impedimento, de ahí que no extrañe la ausencia de argumentos jurídicos de dicho dictamen.

7. El documento aprobado por los ministros no puede explicar, en consecuencia, cómo en el régimen constitucional mexicano puede el titular del Ejecutivo ejercer atribuciones que la Constitución no le otorga y disponer del patrimonio de la nación como en las monarquías absolutistas europeas del siglo XVIII y de esta manera hacer suya una función que sólo corresponde al Congreso: la de legislar para crear y extinguir organismos públicos.

8. La burda estrategia diseñada en Los Pinos para que el fallo aberrante contra los electricistas pudiera parecer legal supuso emitirlo unos días después del que exoneró a los detenidos de Atenco, pero esto también le falló. El gobierno ordenó a la SCJN liberar a los campesinos atenquenses porque la presión nacional e internacional le hacía imposible mantenerlos detenidos, pero se equivocó al pretender utilizar políticamente la decisión para culpar del caso al gobernador mexiquense Peña Nieto en víspera de las elecciones, y también al tratarle de dar con ella una aureola de credibilidad a la Corte.

9. Los electricistas no tienen ahora más disyuntiva que la de insistir en su misma lucha demandando la reinstalación de todos los trabajadores no liquidados y el respeto a su organización sindical, aunque se abre también la vía para demandar al gobierno mexicano ante los tribunales internacionales y pedir al Congreso iniciar juicio político contra los ministros de la SCJN.

10. El respaldo decidido de los mexicanos en las semanas que vienen a esta lucha del SME constituye, por eso, como muchos han comprendido en este momento de trascendencia histórica, una defensa de los derechos de todos los trabajadores del país, que les están siendo cancelados de manera indiscriminada por la extrema derecha en el poder, así como de los propios derechos de la nación mexicana a disponer de sus recursos estratégicos para beneficio de todos.

Columna Asimetrías. 2012

Por Fausto Fernández Ponte



09 julio 2010
ffponte@gmail.com
“La izquierda quedará borrada si persiste en aliarse al PAN”.

Andrés Manuel López Obrador

I

Las luchas históricas de los pueblos de México –la gran nación mestiza todavía en hechura y las sociedades originarias aun presentes físicamente-- son, por definición, de izquierda, si entendemos al vocablo en su cabalidad dialéctica de reivindicación social.

Y, a fuer de precisorios, abundemos en la noción. De izquierda son aquellos mexicanos en movimiento --como los describían Carlos Montemayor y Carlos Monsiváis— en pos del ideal del cambio del statu quo de opresión.

Ese statu quo de opresión --sábese documentadamente por la omnipresencia de nuestra lacerante realidad— es de autoría humana, no divino-determinista, bajo la lógica cincelada por nuestra propia naturaleza, pues el hombre es su propio depredador.

O, como decía Locke, el hombre es el lobo del hombre, con lo cual el pensador inglés enunciaba que los humanos tienen que liberarse de sí mismos. Desde los inicios remotos de la humanidad el hombre busca liberarse de otros hombres. Liberación social.

Ese afán de liberación social ha animado –y continúa animando— a los pueblos que hoy ocupan éste vasta, depredada y saqueada geografía que identificamos colectivamente como México. Pero México es algo más que un espacio físico.

México, cierto es, se nos representa en nuestra psique colectiva como algo más, mucho más, que un ámbito geográfico. México somos nosotros, todos nosotros, todos los mexicanos, incluso aquellos 12 millones de trasterrados en la diáspora.

II

En la diáspora mexicana –principalmente en Estados Unidos--, votar o abstenerse de hacerlo son derechos constitucionales que la distancia y la condición de vivir a extramuros del terruño adviértanse inviables como medio de reivindicación.

Lo que no se explica es que los mexicanos --110 millones— en México, a intramuros de la patria física y simbólica, utilicen el voto (aunque en minoría) para ratificar el statu quo opresor o algunas de sus variaciones más aberrantes. ¿Por qué es así?

La respuesta localízase en los misterios de la idiosincrasia del mexicano –a partir de la media mestiza, cuya cosmovisión discrepa filosóficamente de la de los pueblos originarios aun existentes en nuestra geografía— y la naturaleza misma del poder.

El poder, lo señala Rosseau, es la mayor ambición humana. La ambición por el poder ha sido –y es— en el decurso de la historia la fuerza impulsora más importante de las acciones humanas. Su búsqueda es una constante histórica.

Esa búsqueda deviene en lucha por el poder, la cual ofrece una enorme variedad de formas: éstas van desde las civilizadas con arreglo a cánones establecidos de un statu quo precisamente para preservar éste, hasta una gama muy amplia de violentación.

La historia nos confirma que sin acceder al poder, un grupo social dado –sea este una clase o conjunto de clases, un estrato o incluso una facción— no puede realizar sus agendas ni mucho menos modificar al statu quo para favorecer sus intereses.

III

Ello explica los por qués del afán de muchísimos grupos e incluso estratos y hasta clases sociales por acceder al poder para modificar ese statu quo que, discernido, es socialmente opresivo, por lo que tratar de modificarlo define a la izquierda.

Más hay muchos que se identifican a sí mismos de izquierda que no están a favor de esa modificación como un acto de liberación social. Así se comprenden las alianzas entre partidos políticos antagónicos en lo formal y en el contexto estructural sistémico.

Las elecciones recientes nos lo han demostrado. Todos los candidatos –incluyendo los de la izquierda formal o partidista, aliados a la vertiente ultra, la panista, de la derecha, siendo la moderada la del PRI-- preconizaron la preservación del statu quo.

Ésto nos transporta de sopetón a 2012; es decir, al escenario prospectivo de la sucesión presidencial y su ápice, las elecciones para renovar dos de los tres Poderes de la Unión. Pero habrá en 2011 un ensayo previo: comicios en el Estado de México.

En 2012, la derecha panista y un segmento oportunista y corrupto de la izquierda partidista y formal sistémica propugnarán, aliándose, por impedir que la derecha priísta acceda al poder presidencial. Pero esa es una agenda panista, pero no de la izquierda.

Ante ello, ésta se identifica a sí misma como emblema del proverbial “tonto útil”. La izquierda partidista quiere acceder al poder en pos de migajas, no para cambiar el statu quo, cancelando su naturaleza reivindicatoria, ayudando al PAN a cambio de nada.

ffponbte@gmail.com

Vitral. Cuatro años después

Por Javier Solórzano



09 julio 2010
No pareciera que Ignacio del Valle y Felipe Álvarez guarden rencor a pesar de haberse pasado más de 4 años en el penal de Alta Seguridad del Altiplano. Es evidente que les está costando trabajo reintegrarse al mundo de la “libertad”. Durante 4 años no se pudieron ver ni ante un espejo, dice juguetonamente Ignacio quien cuando por fin lo hizo no se “encontraba”. Su mirada del conflicto que lo llevó a la cárcel no ha cambiado. Tiene claro que después de encabezar una lucha como la de los habitantes de San Salvador Atenco tenía que pagarlo de alguna forma.

A la distancia va quedando claro que si algo prevaleció fue el autoritarismo. Querían construir un aeropuerto bajo una consulta amañada y cuando ésta se hizo en serio llegó la negativa, no sólo de los atenquenses sino también de otras comunidades. Las autoridades optaron por ofrecer miserias por tierras que para los habitantes son su historia y vida. Para la autoridades era un pedazo de tierra más en las que les daba igual colocar un aeropuerto que un centro comercial. Nunca entendieron el valor que para una comunidad puede tener desde el árbol de la esquina hasta el kiosco. Es su pasado y es su forma de vida. Las autoridades se aparecieron bajo el signo de la modernidad sin imaginar que la defensa de la tierra iba a cohesionar aún más a la población.

A menos de una semana de haber salido de la cárcel Ignacio y Felipe están intentando ubicarse. Dice Felipe que en lugar de que la cárcel sea un centro de rehabilitación “es un centro de perdición”. Ignacio recuerda con dolor lo que vivió y la importancia de recargarse en la escritura y la lectura. Tiene un cuaderno de frases, suyas algunas y tomadas de libros otras, las cuales compartía como podía con “seres humanos”, como define a sus compañeros en el penal. Son frases cortas que bajo las circunstancias en las que estaba adquieren una importancia y significado. A Felipe le dio por cantar y es particularmente entonado. (Esta mañana en radio 13, 1290 am, entre 8:30 y 9:00 tendremos a Ignacio leyendo lo que escribe y a Felipe cantando).

San Salvador Atenco fue visto por mucho tiempo como un conflicto entre un gobierno que buscaba la modernidad y una bola de intransigentes. Los medios tuvimos mucho que ver en todo esto. A la pregunta sobre si son privilegiados por la decisión de la Corte, prefieren no entrar en la polémica y recuerdan que “la protesta no debe criminalizarse”, cuestionando los intereses que pueden estar detrás de estas opiniones.

Es evidente que de no haberse dado la movilización que se dio, los 12 detenidos seguirían en la cárcel. Más que un acto de justicia lo que se hizo fue liberarlos. La justicia vendrá cuando los responsables de la tortura, las detenciones fuera de la ley, y los violadores y abusadores sexuales de las mujeres de Atenco respondan por lo que decidieron e hicieron.

Ignacio y Felipe, junto con sus extraordinarias mujeres doña Trini y doña Catalina, empiezan a descansar después de más 4 de años. Lo que pasó en Atenco no le viene bien a nadie. Lo importante es la reconciliación. Está en todos: en las autoridades estatales, federales y en los atenquenses. En Atenco lo que quieren, como hace 9 años, es que los dejen trabajar, que respeten su tierra y que los dejen vivir.

¡OOOUUUUCHCHCH! Era el inicio de una celebración contenida. De repente un personaje acaparó la atención. “Ya cayó, ya cayó, Ulises ya cayó” gritaba. Gabino no estaba en su proclama. Estuvo no más de 10 minutos y desapareció con su larga melena inconfundible.

EDITORIAL. Hoy por ti, mañana por mí

Año 8, número 3405
Viernes 09, julio del año 2010

El pensar que todavía hay damnificados de los temblores del 85 en el DF, debe de motivarnos lo suficiente a todos los mexicanos para que, no con esfuerzo, sino con gusto, hagamos lo necesario para que les llegue cualquier tipo de ayuda a nuestros hermanos del Norte de nuestra vilipendiada Patria.

Es difícil comprender, cuando a uno no le ha pasado o tocado cerca, que de la noche a la mañana, literalmente de la noche a la mañana, en unas cuantas horas, hay gente que pierde todo lo que hubiera reunir durante toda su vida.

Lo que les está pasando a nuestros hermanos, nos puede pasar a nosotros hoy en la noche, o en estos momentos mientras se escriben estas líneas; o mañana, o en cualquier momento, y hay que estar prevenidos.

No todos los desastres son iguales, pero hay reglas que pueden aplicarse a todos los casos y de alguna manera pueden ayudarnos a conservar la vida, o a salvar la de otros.

Es importante que todos tengamos a la mano agua potable o productos para purificarla, así como una linterna de pilas; y cuando menos una copia fotostática de los papeles importantes.

Que el sufrimiento de nuestros hermanos (haitianos, chilenos, chinos, rusos o mexicanos) nos sirva para que tomemos consciencia de que nadie está exento de encontrarse en medio de una tragedia.

Pero también para que tomemos las providencias y medidas necesarias para que la catástrofe no sea tan grande.

Y una sana medida es ayudar en todo lo que podamos a quienes en este momento lo han perdido todo; pues de esa manera, si nos toca a nosotros, tendremos ya una posibilidad de que alguien nos ayude. Hoy por ti, mañana por mí.


--------------------------------------------------------------------------------
http://www.diariolibertad.org.mx/diario/index.php

Diario Libertad
Av. Manuel Ávila Camacho N° 90-11
Jalapa, Ver. Centro
Tel. 01 22 88 17 24 80