Son tantas las notas y las versiones de la celebración del Grito de Independencia de 2007 que vale la pena hacer una síntesis de todo lo sucedido para entonces ejercer un juicio de qué fue lo que sucedió el 15 de septiembre para tener una perspectiva aproximada de su significado que en sí revela algo sustancial de lo que vivimos los mexicanos.
Este 15 de septiembre fue una experiencia inédita en las celebraciones del Grito de Independencia como lo fue este día el año pasado, pero por otras circunstancias: el usurpador se instaló ya en la presidencia de la República.
Nunca se había tenido una presencia militar tan grande como la que tuvimos. Desde varios días antes comenzaron las movilizaciones del ejército para cercar el Palacio Nacional, se colocaron vallas que apartaban un espacio al que no se tenía acceso, camiones de soldados iban y venían por el Centro Histórico. Todo esto fue producto de que por un lado la ciudadanía se oponía a que un usurpador diera el grito y por el otro, éste se empeñaba en darlo como si fuese legítimo su cargo.
Este conflicto provocó una guerra estratégica en la que el gobierno espurio realizó una serie de maniobras para que el usurpador diera el grito de forma que pudiera difundirse que en México no pasa nada y la resistencia también llevó a cabo su plan para dar el grito al que se le llamó de los libres e impedir que el usurpador consiguiera su cometido.
Las estrategias del gobierno tuvieron como eje central la intimidación, una puesta en escena del poder del dinero y el acarreo de supuestos mexicanos que apoyan al espurio:
1) Se crearon vallas para cercar Palacio Nacional.
2) Se llenó el Centro Histórico de militares.
3) Se esparcieron rumores de que era peligroso ir al zócalo el día 15 para desanimar la asistencia de la gente.
4) Se dieron actos de intimidación por parte de los militares la noche anterior hacia la resistencia que se había apostado ahí para salvaguardar el lugar en el que se daría el grito de los libres pues tenían el objetivo de sabotear sus instalaciones de sonido.
5) Se colocaron retenes y arcos de detección de metales para revisar a la gente antes de acceder al zócalo.
6) Se quitaron pancartas que contuvieran la imagen del Presidente Legítimo, carteles que expresaran ideas de repudio, paraguas y ropa color amarillo a la gente que las llevaba, incluso a algunos les detuvieron cámaras fotográficas o aparatos de audio.
7) Se infiltraron provocadores vestidos de civil.
8) Se acarrearon militares muy jóvenes a quienes colocaron frente a Palacio Nacional para que el usurpador tuviera gente que lo apoyara al menos en el area inmediata a él.
9) Se tenía gente acarreada en camiones para que entraran al zócalo cuando fuera a dar el grito.
10) Se atacó a la gente que estaba en el zócalo a base de propiciar una guerra de sonido que dañaba los oídos.
11) Se tapó una manta de 1.40x80 metros con otra tricolor para que no se viera desde Palacio Nacional.
12) Se acordó con los medios trampear hasta donde fuese posible las manifestaciones de repudio y los carteles del Presidente Legítimo.
13) Hubo dos o tres incidentes de personas a las que se les golpeó y arrestó.
El plan de la resistencia contempló:
1) La invitación al zócalo a toda la gente que quisiera dar el grito de los libres con Doña Rosario Ibarra de Piedra, célebre luchadora social que cuenta con un prestigio inmaculado.
2) Llevar a cabo una serie de eventos culturales para animar a la ciudadanía y se colocó un templete en el lado opuesto a Palacio Nacional.
3) Apostarse en el zócalo dos días antes para salvaguardar el lugar del grito de los libres y evitar que fueran a impedirles entrar.
4) Contar con carteles y pancartas del Presidente Legítimo desde antes del día 15.
5) Resistir el ataque intimidatorio de los militares en la madrugada del día 15 en el que se trataba de sabotear las instalaciones de sonido que tenían y asustarlos.
6) Colocar una manta de 1.40x80 metros frente a Palacio Nacional.
7) Responder al ataque auditivo que les propiciaron lo cual causó una situación grave en la concurrencia, muchos se salieron, hasta que optaron por apagar sus bocinas.
8) Se difundieron instrucciones de llevar tapones para los oídos a través de los medios alternativos y los obsequiaron a la gente para que se protegiera.
9) Dar el Grito de Independencia a las 9:45 de la noche, una hora quince antes de que lo diera el usurpador.
10) Someter a votación si irse o quedarse al grito del usurpador. La gente votó con mayoría de un 70% aproximadamente irse. Creo que lo que motivó que muchos de ellos votaran en ese sentido fue el cansancio de dos días sin dormir. Otros piensan que estuvo acordado.
11) La gente de la Resistencia que optó por quedarse logró mostrar sus carteles y externó a voz en cuello su repudio cuando el usurpador dió el grito, lo cual no se pudo ocultar a los medios en su totalidad.
12) Todo se dió dentro de la Resistencia Civil Pacífica, no hubo "ni un vidrio roto", no se cayó en ningún tipo de provocación.
Ahora veamos ¿qué pasó?
Evidentemente las dos partes pueden adjudicarse el triunfo:
El usurpador puede decir que llevó a cabo el grito de independencia desde Palacio Nacional y con la plaza tan llena como estuvo con la resistencia, que las protestas que se dieron muestra su tolerancia a la disidencia, que el montaje de sonido, escenografía y fuegos artificiales fue más lucido que el de la resistencia y finalmente, que se salió con la suya.
La resistencia puede decir que llevó a cabo el grito de independencia de los libres a pesar de todas las maniobras del gobierno espurio; que el usurpador tuvo plaza llena porque ya tenía una buena cantidad de acarreados para que entraran en el momento en que él saliera al balcón; que expresó su repudio al usurpador; que al final se llevó a cabo una acción democrática puesto que se sometió a votación el irse o quedarse; y que el repudio de quienes se quedaron se mostró a través de los medios y que el usurpador no estuvo tranquilo puesto que sintió el rechazo.
Quizás no podemos hablar de triunfo de un lado o de otro, lo que sí podemos deducir de este ejercicio es que:
El grito de la resistencia fue una muestra de que parte importante de la ciudadanía repudia al usurpador, que la resistencia sigue firme y no se dejó amedrentar por las intimidaciones militares, que sus armas son la conciencia cívica, las convicciones y los principios democráticos, que la alegría y la conciencia de una patria están dentro de sus filas lo cual queda asentado en videos de baile, canto y risas entre sus integrantes, que ninguno fue acarreado sino por su voluntad, que muchos tuvieron el coraje de quedarse a pesar de la decisión de irse pues no pudieron sustraerse a expresar su repudio al usurpador al dar el grito.
El grito del usurpador fue una muestra de que la única forma que tiene de sostenerse es mediante el apoyo del ejército y de los medios televisivos y radiofónicos, que sus armas son el miedo y el poder económico, que necesita montar un apoyo artificial para simular la aceptación de la ciudadanía acarreando gente, que los acarreados mostraban una expresión de aburrimiento y hasta de cierta tristeza por estar dentro de los cercos de la vallas semejando borregos en un corral, que no pudo, a pesar de todo, ocultar el repudio de la gente de la resistencia que se quedó expresamente a ello.
A continuación algunas fotos de Ap, la Jornada y resistentes así como videos de estos últimos que sustentan estas deducciones en lo cualitativo:
Revisiones
Camiones de acarreados
Manta del Presidente Legítimo
Ocultamiento de la mantaLa alegría y el baile
http://www.youtube.com/watch?v=FZV7e71pyFA
El repudio al usurpador Fecal
http://www.youtube.com/watch?v=X48tRlYdBzI
La guerra del sonido y los dos gritos, en el Universal
http://video.google.com/videoplay?docid=701100937472590091&hl=en
Entrada de acarreados
http://youtube.com/watch?v=F7K7JfZ38Po
De tal forma, aquí no es cuestión de quién ganó, como lo externan medios periodísticos futboleros con un 2-0, aludiendo al informe y al grito en el que en ese mismo sentido se podría gritar "árbitro vendido". Fecal ha llevado a cabo esos actos de manera sumamente represiva con el ejército y los medios a su servicio y en medio de protestas y actos de resistencia.
El asunto es que existe una batalla y una polarización en el país, en la cual por un lado un gobierno espurio pretende imponerse a base de dinero y televisión para llevar acciones que atentan contra los mexicanos y contra la soberanía de México, y por otro, una resistencia que no está dispuesta a permitirlo.
Por medio de la historia sabemos que los pueblos que luchan finalmente triunfan y eso es lo que nos permite pensar que la victoria es nuestra, por más que los medios se empeñen en convencer a la opinión pública de que el gobierno espurio prevalecerá. A la mayoría de la gente le espera una buena sorpresa lo admitan o no.
¡Viva la Resistencia en contra de la usurpación!
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