lunes, junio 01, 2009

Columna Asimetrías. Cananea: la Evidencia





“El debate entre el PRI y el PAN es una ´pelea arreglada´”.

Andrés Manuel López Obrador.

I

En éste día se cumplirán 103 años de la represión violenta del poder político porfiita del Estado mexicano en agravio de los mineros huelguistas de Cananea, cuyas demandas salariales de entonces no eran distintas a las que plantean hoy.

Esa represión fue el detonante, en la cronología histórica, del movimiento social, político y armado que conocemos como la Revolución Mexicana, proceso de vena épica y fibra epopéyica que cohesionó a la sociedad durante generaciones.

Ese chispazo de 1906 incendió al país. Y aunque ese incendió culminó en 1917, según los historiadores orgánicos de generaciones posteriores, adheridos filosóficamente al nuevo Estado mexicano pseudos-revolucionario y a su largueza crematística.

Empero, ese proceso –la Revolución Mexicana— fue solamente una etapa o un hito en el aun interminable “continuum” de las luchas históricas del pueblo de México por reivindicar derechos y desasirse de yugos y opresiones propias y ajenas.

Después de 1917 –la culminación, únicamente, de una etapa-- , con la promulgación de la Carta Magna que, parchada e irreconocible hoy, nos rige aun, el movimiento revolucionario cayó en latencia hipnótica, epidural, secuela de la simulación.

Y es que, a partir de 1917, se simuló la instauración de un Estado revolucionario, sostenido por afinidades materiales, cohesionantes, entre el poder político emergente, en ascenso, y de cuño nuevo, y los antiguos potestatarios enemigos, ya amigos.

Ambas fuerzas –las del naciente poder político del Estado presuntamente revolucionario y las atávicas hasta entonces enemigas-- se cohesionaron en torno a la base económica, ajena tanto entonces como hoy al interés social.

II

Y socios y cómplices, por añadidura. El nuevo poder político del Estado se entreveró con los poderes atávicos, surgiendo, así, potestades fácticas nuevas. Éstas devinieron, generaciones más tarde, en el control de dicho poder político del Estado.

Y así estamos hoy. El poder político del Estado mexicano ha sido controlado por personeros de laya ideológica-político identificada por la expresión antisocial de las aversiones de clase –la “clase política” privilegiada— de aquellos.

Los contrarrevolucionarios que ordenaron la represión de los mineros de Cananea en 1906 se mimetizaron con los revolucionario, pero desde 1940 exhibieron, ya sin tapujos ni pudores, su cobre verdadero. Pero simulaban ser revolucionarios.

Incluso, fundaron un partido político denominado, precisamente, “Revolucionario Institucional”. La simulación en el ejercicio del poder político del Estado pseudo-revolucionario accedió a estadios de perverso virtuosismo y filigrana sin parangón.

El virtuosismo y la filigranería ha ido cesando desde 1940, sustituida por una tosca, palurda y cerril rusticidad, de zafia brutalidad, prevaleciente hoy, bajo siglas partidistas distintas, pero convergentes en el fondo. Hasta el 2000, el PRI; desde entonces, el PAN. .

Simular fue combinada con la aplicación de prácticas represivas en agravio de los descontentos y las discrepancias y disidencias e incluso insurgencias sociales reivindicadoras, civiles o político-militares: hay muchos presos políticos, desaparecidos.

La represión del Estado –monopolista de la violencia legal-- se practica con varias modalidades y estilos, en un espectro que va desde la cooptación hasta la violación de derechos humanos representados en el secuestro, la tortura y el encarcelamiento ilegal.

III

No en vano el Estado mexicano es conocido en el mundo como uno de los más violadores de derechos humanos, atributo nada edificante cincelado por otros logros prolijamente fehacientes: el mayor torturador y el más secuestrador ¡en el mundo!

Más no sólo eso, caro leyente. También es célebre –tristemente— el Estado mexicano por su forma de organización política (o modelo político) nominalmente una democracia, pero sustentada sobre prácticas antidemocráticas muy documentadas.

¡Qué honor! Pero pocos son los mexicanos conscientes de esas peculiaridades aberrantes del Estado, cuyo poder político ha trocado la filigranería y el barroco para simular y se desempeña grotesca, groseramente, burdo.

Esto nos lleva a Cananea. La represión que hizo arder la yesca en 1906 continúa imparable, más espectacular y dramática que hace un siglo, lo cual induce a pensar que la Revolución Mexicana no cambió la cosas y, por ello, fracasó; se desvirtuó. Abortó.

Si el estado de cosas injusto, desigual e inicuo continúa inmutable e imbatible un siglo después de haber motivado un proceso revolucionario --de transformación-- es algo para preocuparse. En el fondo, estamos igual que en 1906 y, tal vez, que en 1806.

Lo que se ha metamorfoseado es la forma; es decir, mutaciones en los estilos de opresión y represión, aunque el paisaje físico y demográfico es otro.

Más allá de esos matices superficiales, en todo el país los problemas de los mexicanos son exactamente de la misma naturaleza causal de hace siglos. Los mineros de Cananea padecen la opresión que sufrieron sus abuelos; sólo ha cambiado el calendario.

ffponte@gmail.com

www.faustofernandezponte.com

Glosario:

Crematística: interés pecuniario de una actividad

Epidural: dicho de un tipo de anestesia.

Epopéyica: de epopeya. Conjunto de tradiciones literarias épicas de un pueblo.

Latencia: de latente.

Yesca: materia muy seca, preparada de suerte que cualquier chispa prenda en ella.

Plan B. Mi voto en blanco


Por Lydia Cacho











01 junio 2009

La gran mayoría de personas con credencial electoral hemos pasado los últimos dos meses preguntándonos y debatiendo qué hacer con nuestro voto. Las y los políticos por su parte han montado un circo espectacular; la credibilidad de quienes conforman el aparato del Estado ha llegado a su límite y va sin duda alguna hacia una estrepitosa caída. Es por ello que todos los partidos han elegido la mercadotecnia de la fama y el nombre para cooptar votos. Vemos carteles de deportistas, modelos, boxeadores, escritoras, bailarinas, corruptos cantantes de música cristiana, hijos de multimillonarios harineros, jefes de noticias de monopolios televisivos; todos ellos prometiendo honestidad y efectividad. El tratamiento que los partidos nos están dando como sociedad al elegir a sus candidatos es el de imbéciles. El insulto no podía ser mayor. El PRI y el PAN se coluden para ganar a costa de los derechos de las mujeres, el PRI y el PRD se hermanan y venden candidaturas en los estados; el caos es intencional, no casual.

México está viviendo un periodo negro. La delincuencia, dice Ernesto López Portillo, se ha convertido en una forma de vida, se ha masificado el mercado de la ilegalidad. El país celebró el cambio de partido en el poder y ahora entendemos que al desmoronarse el régimen experto en administrar el crimen la violencia y la ilegalidad, éstas se masificaron y quedaron fuera de control. De la mano de ese hecho político, está el fortalecimiento de políticas que favorecen a los ricos y excluyen a los pobres. El Estado no está capacitado para imponer la ley. Lo que sigue igual que antes es la falta de transparencia en todas las áreas de la vida política. Mientras las y los periodistas arrojamos luz sobre las élites en el poder causantes de la descomposición del país, la sociedad se indigna y las élites se ríen, las televisoras se coluden con las élites y los partidos nos dicen que vivimos en un sistema político en el cual mandan las mayorías: una democracia. Si no fuera indigno causaría risa.

En la medida en que los partidos pongan en los congresos a sus operadores, a personas famosas, ignorantes del manejo de los mecanismos del poder y la política, desconocedoras de las leyes y sus vericuetos, las élites corruptas que controlan el poder, tendrán mayor éxito en su empresa de fortalecer el pacto de impunidad que tiene paralizado al país. El voto forzado a lo “menos peor” es el peor de los votos. Que las buenas escritoras escriban, que los deportistas ganen medallas, que los cantantes canten, que las televisoras engañen desde su propio espacio, pero que no monten el teatro de la democracia.

Por esas razones y otras más yo dejaré mi voto en blanco. Aunque no exista la figura jurídica del voto en blanco, aunque los partidos digan que salieron nulos, ellos sabrán muy bien que el mensaje es: no soy tu cómplice, no me engañas, no me usas, tus candidatos no me representan. El abstencionismo es abulia, el voto en blanco es una acción ciudadana, un acto de libertad, una rebelión pacífica, un acto de congruencia, un acto de civismo.

Editorial. Paradojas de la vida.

Año 8, número 2856
Lunes 01, junio del año 2009


El que para salvar a su economía de la recesión por la que están dolorosamente transitando, los EEUU estén fraguando junto con el Estado Israelí un ataque a Irán (aunque abiertamente no lo reconozcan todos sabemos que han sido proverbialmente Estados aliados).

Dado que la tecnología nuclear de los iraníes ya se encuentra en posibilidades de desarrollar armas nucleares; cuya fabricación y uso está reservado para unas cuantas naciones, que se abrogan para sí el derecho de poseer y usar indiscriminadamente armas de destrucción masiva.

Además de que los antiguos persas ya han probado exitosamente misiles de largo alcance que fácilmente podrían impactar en ciudades judías y bases aliadas en Europa.

Sin que de ninguna manera se pueda descartar dentro de las posibilidades político-diplomáticas el apoyo que los arios llegados de la Anatolia reciben de Rusia, el asunto entre persas y judíos tiene una historia milenaria.

Pues fue precisamente Ciro “El Grande” quien hace 25 Siglos al “liberar” al pueblo babilonio de sus tiranos gobernantes (que no invadir, desde ese entonces se traen el cuento de la liberación) ciertamente les dio la libertad a los judíos de la esclavitud a la que estaban sometidos.

Razón por la cual en las escrituras judías al inmenso Estadista persa, hijo de Cambises y descendiente directo de Aqueménides, es la único “gentil” que se le menciona como “Mesías”.

Ya que según los relatos que se tienen de este ilustre miembro de la dinastía de los Aqueménidas, fue un hombre en extremo sabio y por consiguiente bondadoso que rompió con la tradición de esclavizar a los enemigos vencidos y les otorgó la libertad de culto a los pueblos conquistados.

Por lo que al ver ahora al Premier israelita Benjamín Netanyahu, planear junto con Barak Obama la invasión de Irán, nación a la que los israelitas consideran un peligro para Medio Oriente, por lo que ya está realizando ejercicios militares, no deja de parecer históricamente paradójico y a la vez desconcertante.

Pues a querer o no, hace recordar aquella popular frase que dice “¿Qué bien te hice que tan mal me pagas?”.

Toda vez que al parecer las deudas históricas no tienen ninguna relevancia el día de hoy; y será verdaderamente difícil que no se lleve a cabo otra cobarde agresión por parte de los poderosos, a esa espléndida civilización a la que ya tienen prácticamente en la mira.

Portentosa civilización que habiendo llegado a ser el más importante Imperio de su época, con una de las Ciudades más fabulosas (Persépolis); siguiendo los mismos pasos que recorrió la legendaria Bagdad, termine sus días peor de cómo quedara cuando los ejércitos de Alejandro la incendiaron.

http://www.diariolibertad.org.mx/diario/index.php

Decir, reiterar lo que se piensa y propiciar el diálogo

Félix Sautié Mederos

Los procesos del pensamiento nos diferencian dentro de la escala animal. El pensar que, según las Antiguas Escrituras, en muchas ocasiones es inspirado por lo trascendente y que, ya sea de una forma u otra, su surgimiento, incluyendo la variedad de signos que han confluido y confluyen en la historia de la humanidad, ha aportado la dinámica básica al desarrollo social, constituye además derecho y deber. Cuanto más difícil sea todo, más necesario es expresarlo con la máxima sinceridad.

En estas circunstancias, por mucho que se le opongan fuerzas contradictorias, es cuando el deber se convierte en obligación ineludible para evitar que las ideas puedan ser descalificadas, manipuladas e incluso impedir que sucumban dentro de un medio plagado de temores, rencores y odios. Últimamente he leído diversas reiteraciones de que cuando faltan argumentos para debatir con razones verdaderas, hay quienes acuden a la amenaza, la mentira y la descalificación porque se encuentran vencidos en sus propósitos y no quieren reconocer la validez de la confrontación pacífica y civilizada de las ideas.
Yo apoyo decididamente al diálogo civilizado y me opongo a la amenaza y la imposición. Día a día compruebo su justeza y universalidad porque soy un convencido de que estos conceptos, tan unidos a la humanidad, que nos diferencian como seres únicos en la naturaleza, resultan ser válidos para todos en cualquiera de las circunstancias, coyunturas y latitudes en que nos encontremos enmarcados.
Es indeseable y hasta repudiable, la práctica de la descalificación de las personas por ejercer el pensamiento y expresarlo libremente con toda corrección y respeto hacia los demás en uso de las normas de don Benito Juárez, en el sentido de que el respeto al derecho ajeno es la paz. Hablo con pleno conocimiento de causa porque me encuentro expuesto a estos actos repudiables por causas de la expresión de mis ideas. Hay quienes entienden que definirse es sólo pensar como ellos, estar a favor de su inmovilismo y, en medio de su desesperación, atacan sin piedad con descalificación y amenazas a quienes piensan distinto, negando toda posibilidad de diálogo.
Personalmente me he desenvuelto, desde hace ya más de 50 años, en el ejercicio de una lucha por la paz, el amor, la equidad distributiva y la justicia social. Creo profundamente en las esencias de un socialismo liberador, del cual Jesús fue uno de sus primeros exponentes. Me forjé desde muy joven en las ideas de justicia y amor por los demás que son esenciales al cristianismo. Entronqué estas ideas en medio de la lucha social con los conceptos esenciales del marxismo mediante el estudio, el análisis y la praxis de los clásicos del socialismo, desde los utópicos pasando por las ideas leninistas de la Revolución Social y sus principios de organización, así como las de Rosa de Luxemburgo, Gramsci y otros más. Puedo afirmar que he encontrado en la Teología de la Liberación elementos básicos de un socialismo para el futuro, en el que confluyen los planteamientos radicales del Evangelio con las ideas de justicia social y equidad distributiva que emanan de los conceptos marxistas primordiales.
Creo, firmemente, en que los problemas que ha adolecido el denominado Socialismo Real, en cualquiera de los lugares en que se ha intentado implantar, deberían ser analizados libremente y sin limitaciones algunas a la expresión del pensamiento, y de las ideas en búsqueda de las soluciones para el presente y el futuro.
En esta dirección considero que hay que cambiar todo lo que sea necesario dejando a un lado al autoritarismo y la imposición de las ideas. Así mismo, estoy convencido en la necesidad de que los jóvenes asuman poco a poco los timones de mando de la sociedad.
En consecuencia, abogo por un socialismo para un Siglo XXI participativo y democrático. Finalmente me reconforto con lo que expresó José Martí: “Las bases de la nación nueva serán: el trabajo y la libertad de opinión. Trabajar es lo verdadero y decir sin miedo lo que se piensa: he ahí las dos raíces.”
fsautie @yahoo.com

Los cheques sin fondos del amigo de Calderón

Conjeturas
Alvaro Cepeda Neri

Si algo tiene corruptamente pervertido al sistema político presidencial (gobernadores, presidentes municipales e integrantes de los poderes judiciales y legislativos) es el compadrazgo de cómplices conforme a la divisa “ponme donde hay” para el enriquecimiento ilícito que no sanciona cuando impera la impunidad.

Cada sexenio, trienio y lo que duran (casi una eternidad) los jueces, magistrados, ministros y cada grupo en el poder, salen cargados de dinero, inmuebles y lo que pescan, que les alcanza si no vuelven a tener un cargo, hasta para sus nietos. El alemanismo inició esa epidemia depredadora y de ahí en adelante, ningún ex presidente vivió en aquella medianía del sueldo que pregonó y siguió al pie de la letra Juárez.
Desde Carranza, hubo la partida secreta y fue una bolsa en su origen, de muy poco dinero hasta que de Alemán a Zedillo, fue de millones de millones de pesos, que los presidentes en turno saquearon para sus perversidades políticas y sobre todo, Salinas, para sobornar a politiquillos, periodistas e intelectuales orgánicos (como Héctor Aguilar Camín quien, tras traicionar a Salinas éste proporcionó las copias de los cheques para su publicación; tal y como lo hizo con los videos de Ahumada que éste acaba de ventilar en un libro de revelaciones).
El asunto es que los políticos en la administración pública federal, de los estados y los municipios (debo ser reiterativo) se enriquecen. Ahora está en escena el ex director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), Carlos Hermosillo, vecino de Calderón y de quien se dice que era (o es todavía) su compañero-entrenador para hacer ejercicio, cuando ambos convivían en una privada donde Calderón tiene su casa.
Por esa relación Hermosillo estuvo en la Conade. Cosechando, a lo largo de su permanencia, cuestionamientos muy serios sobre el manejo de la institución y sus millonarios recursos.
Como director pues, de la Conade, prometió a quienes obtuvieran una medalla olímpica... ¡en la ahora vilipendiada China!, premios en pesos; fueron 13 millones de pesos, repartidos entre cuatro deportistas.
Como fue casi destituido y por órdenes presidenciales postulado para diputado federal por un distrito veracruzano, ante el reclamo del pago por los deportistas dijo que de su bolsa pagaría los 13 millones y giró los cheques... sin fondos (lo cual es un delito). Es cierto que el nuevo director de la Conade salió al quite y asegura que él cubrirá lo prometido (es un contrato de promesas lo que hizo Hermosillo) tal vez por instrucciones de Calderón.
Por segunda ocasión, Hermosillo se comprometió al pago y no sabemos de dónde obtendría esos 13 millones de pesos. ¿Enriquecimiento ilícito? Aseguró que varios empresarios le iban a depositar esa cantidad y al no hacerlo, sus documentos bancarios fueron rechazados y son suficiente para llevarlo a los tribunales. Esto a menos que el amigo y entrenador de Calderón, como parece, en lugar de influenza tenga influencia en Los Pinos y lo salven de ir a la cárcel por fraude.
cepedaneri@prodigy.net.mx

Los gritos del fascismo hoy en México

Ricardo Andrade Jardí

En realidad no son hechos aislados, son eventos preocupantes que se van sumando a cientos de denuncias, virtuales, sobre abusos de poder, a lo largo y ancho del territorio nacional. Donde no se amenaza, se secuestra; donde no se ejecuta se intimida. Y lo cierto es que, sumado a la descomposición ética del sistema gobernante, la persecución política es ya una constante en la cotidianidad del México usurpado, basten como ejemplos, la expulsión del académico universitario de origen colombiano, Miguel Ángel Beltrán Villegas, para ser entregado a Alvaro Uribe, presidente de Colombia, acusado por The Narco News Bulletin de nexos con el narcotráfico, desde los tiempos cuando fuera alcalde y luego gobernador, así como de tener presuntas relaciones con los grupos paramilitares de ese país.

Ni qué decir de la terrible ejecución del catedrático humanista, Manuel Arroyo Galván, maestro del doctorado de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Chihuahua, ejecutado el viernes 29 de mayo. Ejecución que se suma, no sólo a la veintena de ejecutados diarios, como resultado de la perdida guerra contra el narcotráfico emprendida por el usurpador pelele que nos desgobierna desde diciembre del 2006, sino que es un signo más para confirmar lo que ya muchos han venido anunciado desde hace tiempo. Lo que a partir de la supuesta influenza porcina, convertida ya en humana, se manifiesta con mayor claridad: México va, con prisa, por el camino a la violencia institucional, que no es otra cosa más que la dictadura. La promoción de las iniciativas de ley de seguridad pública impulsadas por el panismo usurpador, no tienen nada que ver con el interés real de lo que podría, o debería, ser la lucha contra el “crimen organizado”, la cual pasa necesariamente por el combate a la IMPUNIDAD, pero nada de eso está en la lógica del desgobierno panista.
La IMPUNIDAD protege no sólo a los narcotraficantes, sino también a los empresarios y a los banqueros, que son los que blanquean el dinero del crimen organizado, al tiempo que garantizan apoyos financieros para los grupos políticos que responden a sus intereses económicos y garantizan sus privilegios, que no son otros diferentes a los del narcotráfico.
El interés real, de la usurpación fecalista, es imponer un “marco legal”, por más ilegal que sea, que “justifique” la persecución y represión de la disidencia política.
Los seis tiros a la cabeza del sociólogo de la UACJ son el mismo viejo grito fascista: !Muera la inteligencia! ¡Viva la muerte!
La carencia de ideas, la intolerancia y la falta de voluntad democrática son las características principales de los autonombrados “demócratas mexicanos”.
Si los resultados les son favorables defienden el proceso que les dio ese resultado. Si no les es favorable, lo descalifican, lo ponen en duda, argumentan el “fraude patriótico”, “el peligro que significa otro camino”… mientras critican, desde los poderes de facto (telecracia), en el “adversario”, su derecho a la protesta y a la duda.
La disidencia, la oposición, la crítica, la denuncia son actos censurables para el fascismo panista que, ante la incapacidad de proponer y convencer y, ante la carencia de ideas racionales, la fuerza y la violencia son sus únicas respuestas posibles para quienes de antemano carecen de legitimidad...
No hay posibilidad de terminar con la espiral de corrupción institucional al servicio del crimen organizado, si no se termina antes con el negocio que da origen a esa organización del crimen. Y no sólo se trata de la legalización del consumo personal, sino más bien de un profundo cuestionamiento al sistema capitalista, a la economía de mercado y a la libre empresa, que son, a fin de cuentas, los pilares que sostienen al crimen organizado. Por lo pronto y, cada vez más claro, es que la noche de la cerrazón se impone y la dictadura se acerca a nuestras puertas. Las señales son muchas. Las alertas están dadas. De nosotros, del urgente Despertar Ciudadano, depende dejar que la noche se imponga para quedarse o comenzar rápidamente a caminar al alba. Tenemos que decidir, entre contar o contarnos entre los muertos, nuestros muertos, o empezar a romper uno que otro vidrio como garantía de cerrar las puertas al fascismo... la decisión es nuestra.

Su Cultura y la nuestra

Barómetro Internacional

México - Memoria helicoidal

Fernando Buen Abad Domínguez

Que la memoria no nos traicione y no nos la traicionen

“El mercado libre es el sistema mejor -tal vez el único- para asegurar el desarrollo económico de las sociedades y el bienestar de las mayorías. Así como las libertades políticas, en regímenes democráticos, implican el respeto a los derechos de las minorías y de los individuos, el libre juego de las fuerzas económicas –liberado de la voluntad arbitraria del Estado tanto como de los monopolios privados- de be estar regido por la ley y por la sociedad misma, es decir, por los productores, los intermediarios y los consumidores. El mercado no puede ser un simple y ciego mecanismo sino que es el resultado de un acuerdo colectivo...” (Palabras de Octavio Paz pronunciadas en “El siglo XX”)

La experiencia de la libertad

La Cultura es objetivación contradictoria, comprensiva, compleja y diversa del espíritu de un pueblo, no de una secta.

A estas horas reina y se actualiza, con toda impunidad, el modelo neoliberal para las “políticas culturales” gubernamentales. El resultado es desastroso. Bajo el manto del poder eternizado que Carlos Salinas de Gortari ejerce sobre sus clones, herederos y sucesores, se ejecuta, desde hace décadas, el “plan maestro” de la burguesía para profundizar la alienación, la explotación y el saqueo. Su anhelo ideológico consiste en garantizar que los explotados piensen, sientan y se expresen como los explotadores para que defiendan los intereses que los aniquilan. Octavio Paz echó su pontificia bendición a este esperpento.

Uno tras otro, los “gobernantes” que han continuado las tareas neoliberales producen barrabasadas “administrativas” que, bajo el pretexto de la “Cultura”, manipulan presupuestos, programas e instalaciones en beneficio de elites, cenáculos y sectas genuflexas. Se aplauden entre sí, se premian con nombramientos oficiales y se becan con el dinero que no les pertenece. Persiguen, calumnian y reprimen todo asomo de crítica no complaciente y se atrincheran en sus prebendas para tachar de “resentidos” a todos los que no les aplauden su payasada “intelectual”, culterana y burocrática. Su definición de “Cultura” es un marasmo burgués de sofismas demagógicos disfrazados de “leyes”, reglamentos y decretos, en el que la realidad misma de los obreros, los campesinos y los indígenas sólo tiene utilidad decorativa. Sólo sirven para usarlos como navaja salivosa cuando hace falta desgarrar vestiduras populistas con discursos doloridos, lágrimas de cocodrilo o limosnas “intelectuales”.
En su idea burguesa de “Cultura” prima la lógica decorativa de las artes; el culto a la vanidad de los “sabihondos” mansitos; la asignación de recursos a las empresas constructoras, propiedad de arquitectos o ingenieros “amiguitos” o compadres; la engorda degenerada de las nóminas administrativas incluso con la modernidad ilícita de los “out sourcing”. Prima la mediocridad de los directores o los jefes, su idoneidad inexistente, su curriculum de complicidades y, por encima de todo, su capacidad como comerciantes de esos que “reparten bonito” y sin dejar huella. Llevamos décadas de este circo desvergonzado.

Su idea burguesa de administración de la “Cultura” es un trepadero de mapaches donde se entrena una caterva de petulantes arribistas arrimadores de “proyectos” –geniales dicen ellos- para sacar algo en la pachanga del presupuesto neoliberal, así sea una dádiva disfrazada de cualquier cosa. ¿Es esto una exageración, una calumnia, un modo más de manchar la reputación de los funcionarios?. La Historia tiene una muy buena –y cruda- respuesta al fracaso de este modelo de exclusión y desviación de fondos en manos de una red nacional de sectas “ilustradas” adictas al dinero público que no les pertenece. Veamos.

Aunque corra saliva a raudales y nos inunden con palabrería de administradores, con cifras, con informes, con catálogos y con power point... la inmensa mayoría de los artistas, creadores, intelectuales, artesanos, investigadores, docentes... que realmente producen la riqueza cultural del país, vive en condiciones de indiferencia y abandono extremas. No tiene sueldos dignos ni pagos regulares; no tiene seguridad médica; no tiene vacaciones; no tiene jubilación; no tiene apoyos para capacitación ni para materiales; no tiene soporte logístico para insertarse en los mercados nacionales ni internacionales y no tiene representación democrática en ningún nivel de la administración gubernamental para la Cultura. Algunos cínicos, con cargos, con oficina y sueldos, dicen que esos temas no le competen al gobierno. Dicen que no les competen las condiciones objetivas e injustas en que viven los trabajadores de la cultura. Algunos inventan paliativos y luego los cobran como favores. Es hora de despedir y someter a juicio político –y de otros- a semejantes “funcionarios”. Mientras, la inmensa mayoría de los trabajadores se rasca con sus uñas, a como se puede, para sobrevivir frente a un gobierno espurio, sordo, ciego e indiferente a la realidad. Claro, es un modelo neoliberal que organiza “eventos” de superficie para medrar a fondo.

Crisis neoliberal de la educación ¿Importa esto a la Cultura?

Aunque nos muestren sus cifras – no pocas veces espurias- y sus “logros”, dice la Encuesta Nacional de Lectura 2006 (ENL), efectuada por iniciativa del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), que en México se leen en promedio 2.9 libros al año[3]. Cifras maquilladas al margen esto es un fracaso brutal del neoliberalismo. “Por diferentes circunstancias, aproximadamente 1'464,000 niños, entre 6 y 14 años, no asisten a la escuela”. ¿Es este un problema cultural o no? Los burócratas neoliberales se repartirán las culpas “sectorizadamente” mientras el país carga el lastre generalizadamente. “El secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Agustín Carstens, dio a conocer este lunes el programa de apoyo para empresas y negocios afectados por el virus de la influenza humana por un monto de casi 14 mil millones de pesos... aproximadamente 32 millones de mexicanos —más de la mitad de las personas mayores de 15 años— tiene escolaridad inferior a la secundaria completa; de ellos, 5.9 millones son analfabetos, 44 millones en esa misma condición de edad no concluyeron la educación media superior y alrededor de un millón de niños entre seis y 14 años no asisten a la primaria”

Crisis neoliberal de la alimentación ¿Es un problema cultural?

Si la cultura es todo lo que los seres humanos hacemos, incluso mucho de lo que dejamos de hacer, ¿la desnutrición es un problema cultural o no? “En las escuelas públicas se venden bebidas y alimentos que deberían haberse prohibido dentro de los recintos, al mismo tiempo que los presupuestos para atender todas estas enfermedades por conducto del sistema de salud pública –como en todo el mundo – se achican.” Marco Rascón. La crisis alimentaria beneficia a las multinacionales monopólicas de producción, transformación y distribución de los alimentos. El problema no es la falta de alimentos sino la imposibilidad de comprarlos. Tenemos una crisis en materia de alimentación, crisis facturada por el capitalismo y que se expresa directamente en el precio de los alimentos como los cereales básicos que ha aumentado descontroladamente en los meses recientes. No es una crisis coyuntural, es el capitalismo desaforado... es la Organización Mundial del Comercio y los Tratados de Libre Comercio, el pago de “deudas externas”... ¡eternas!, las privatizaciones, las dictaduras financieras del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Paradójicamente la producción de cereales se ha triplicado mientras se generaliza el uso de combustibles de origen vegetal. Los alimentos quedaron secuestrados como una mercancía de mercenarios. Tierras, semillas, fertilizantes, agua… mano de obra, infraestructuras de riego... son botín de multinacionales desorbitadas que saquean y devastan el trabajo asalariado para garantizarse ganancias de obscenidad millonaria. Capitalismo se llama.

La Cultura chatarra de los Mass Media

Este régimen neoliberal espurio que padecemos hoy, clon de los anteriores, vive colgado con alfileres militares y mediáticos. En general el esmero, detalle, pulcritud y palabrería con que se elaboran los planes y plataformas para la Cultura neoliberal, con sus lenguas y sus lenguajes… con los gobiernos al servicio de los monopolios mass media… sirven como púlpitos para todo tipo de clientelismo que extorsiona a los pueblos con todo tipo de jugarretas emocionales y fraudes intelectuales. Golpes bajos. No les faltan especialistas, títulos ni argumentos de clase, son impecables en la logística de las prebendas y canonjías. Son suficientemente escolásticos y eclécticos, y, sobre todo, son eficientemente demagógicos. Rinden informes detallados, hacen pasar por riqueza una red miserable de auto-proclamaciones llenas de aplausos para un rey tuerto que gusta de tragar ojos de súbditos. Algunos ganan premios internacionales. Los tenemos por todas partes.

A la Comunicación, que es una de las más importantes conquistas de la humanidad, también ha ocurrido el saqueo, la malversación, el robo y la censura para beneficio de unos cuantos y la explotación de la mayoría. Muchos de los mejores logros de la Comunicación viven secuestrados bajo el imperio de comerciantes (TELEVISA, TV AZTECA y todos sus hijitos y cómplices) que hacen pasar por "logro moral" su habilidad impune para beneficiarse con lo que es propiedad humana colectiva: la producción del pensar y el saber… la Comunicación, la Cultura y el Trabajo. Maquinarias, medicamentos, tecnología, medios de Comunicación, pinturas, esculturas, lenguajes… un arsenal de conquistas humanas al servicio de un sector o clase que con violencia administrada (Cultura bélica) saquea y destruye las fuerzas productivas a diestra y siniestra. No hay libertad social sin producción libre de la información, la Comunicación y la Cultura. Es necesario un Movimiento de Trabajadores por la Cultura y contra la alienación, la mentira, el bloqueo mediático, el terrorismo administrativo, la deformación de las conciencias, el mercadeo obsceno de las farándulas culturosas, la vorágine de los buitres sobre los cerebros de los niños, la prostitución emocional y física de las mujeres, el desparpajo de los machismos discriminadores y racistas, la barbarie rentable de los milagreros mediáticos, curas, candidatos, ejecutivos de empresas…

El problema es mayúsculo. Los consorcios mediáticos son un monstruo trasnacional pero no son invencibles. Todas las relaciones sociales son, además de muchas otras cosas, intercambios febriles de información y Comunicación. De punta a punta, en los extremos e intersticios de la lucha histórica entre clases, desiguales y combinadas, la información y la Comunicación han sido consustanciales de la vida social. Con sus medios y mediaciones, virtudes, deformaciones y atrasos. Nuestro problema central frente a los mass media burgueses es, (además de su realidad odiosa como monopolios), su tableteo alienante y sus galimatías tecnológicos, nuestro problema insistamos es expropiarlos y convertirlos en herramientas para la libertad y el desarrollo de las mejores fuerzas creadoras conscientes de sí. ¿Tenemos derecho? Discutamos democráticamente.

¿Qué hacer?

Es preciso derrotar a la alienación neoliberal y producir los lenguajes nuevos con una Revolución Cultural capaz de aniquilar todo sometimiento de la conciencia, del estómago, del trabajo. Es imposible, e inútil, revitalizar el mundo en que vivimos, aferrarse a él. Es preciso atreverse a cambiarlo desde sus logros mejores. Impulsar una Cultura emancipadora basada en lo mejor que hemos logrado para dar por terminado el pensamiento hegemónico. Y, sin negar los mejores logros, avanzar desde donde estamos. Caminar juntos, no revueltos, no "calientes", oportunistas ni arribistas… caminar inteligentemente con un programa de acuerdos, que están por crearse, aunque ya los tengamos en mete. Hace mucho.

Denunciemos la barbarie Cultural que nos acorrala y devasta, denunciemos los genocidios y la censura donde ocurran. Denunciemos la miseria. Somos testigos, protagonistas y víctimas de una guerra ideológica virulenta empeñada en imponer los valores burgueses más nocivos y aberrantes. Bien pudiéramos luchar unidos por una Cultura emancipadora que expanda e inaugure visiones y conciencia de una humanidad sin clases, sin estado, sin propiedad privada. Cultura emancipadora y democrática de verdad para la resolución de los problemas en la vida práctica, armada también con poesía, para liberar a la humanidad de todo aquello que la aprisiona en los límites de sus necesidades más elementales. Cultura para gozar de la vida con verdadera calidad de vida. Cultura emancipadora contra el culto de la vanidad salivosa. Contra todo engendro neoliberal vomitado a destajo como moral de prostitución o cursilería negociables. Cultura contra la palabrería santificada de burocratas mediocres. Contra los retruécanos sensibleros de los “genios”, se llamen como se llamen, publiquen lo que publiquen, se premien como se premien. Cultura emancipadora capaz de iluminar con sus fulgores las zonas más intrincadas del la vida, de los universos interiores y exteriores, luz de formas nuevas, venidas de la producción emocional de todos, la magnificencia misma de la humanidad emancipada. No hemos visto, todavía, la mejor era de la Cultura que nos exige no seguir retrazando su desarrollo.

Una vez que hayamos asumido un estado de visión semejante ya no será posible, como es ahora en garras del neoliberalismo, confundir la mentira con la verdad. Hay algo esencial en la Cultura emancipadora que no se reduce a la producción y transmisión (simple o compleja, nítida o sucia, de signos, códigos, señales...); es algo que ninguna burocracia puede sustituir o secuestrar, aunque lo intente. Es ese proceso complejo material y dinámico, producto de las necesidades y la inteligencia, que crea, que objetiva lo mejor de nosotros, que transmite y recibe mensajes de esperanza no alienante en una red social con desafíos cuantitativos y cualitativos, muy precisos y siempre en tensión y lucha, para lograr la movilización dialéctica de la humanidad unida y conciente.

La Cultura emancipadora es un hacer social para movilizarse que requiere coincidencia, asunción de riesgos, superación de problemas, programa y evaluación permanente. Un proceso in-atomizable. Es un trabajo. En esto radica la necesidad inobjetable de mantener clara la relación del trabajador de la Cultura con lo que produce y en qué estado se encuentra su relación con lo producido y con el conjunto de las relaciones sociales de los demás trabajadores de la cultura. Es un trabajo inexcusable que permite reconocer problemas y tareas en condiciones de urgencia evidente. En nuestros días es necesario sembrar y prohijar la idea de una Cultura emancipadora por todas partes, impulsar lenguajes y "puesta en común" nuevos hasta que alcancemos la definición de la Revolución cultural, en el sístole y el diástole, donde se pondrá en marcha la unidad, no uniforme, de todos los trabajadores de la Cultura.

Aunque a muchos les moleste la insistencia

Es nuestro derecho y nuestro deber generacional que la Cultura emancipadora signifique, en la práctica y en la teoría, todo lo contrario a lo que padecemos hoy. Que sea sinónimo de justicia, bienestar, creatividad, imaginación y dignidad. Este modelo neoliberal inoculado a la producción de la Cultura no es un problema metafísico ni extraterrestre… es consecuencia de la propiedad privada, del secuestro de las herramientas de trabajo, del secuestro burocrático de los presupuestos y de la administración corporativa de la violencia y la censura legalizada por gobiernos ilegítimos. Eso puede cambiarse.

Tenemos derecho a luchar por una Cultura emancipadora como fuerza creadora y des-alienante, trampolín de la conciencia, llave para la claridad, la construcción colectiva de un espíritu transformador sin miedos. Cultura emancipadora querida, vigilada, cultivada… respetada por todos inexcusablemente… Y tenemos derecho, y obligación generacional, para denunciar la alienación que nos acorrala. Derecho para irritarnos y propagar la prosa de nuestras denuncias más irrefutables, para probar cuánto podemos movilizarnos. Expresar libremente la nausea y el rechazo contra toda la obscenidad burguesa que frena el desarrollo de la humanidad. Y sobre todo tenemos derecho a organizarnos, con independencia política, con independencia semántica y con unidad que nos defienda del derrumbe inminente del capitalismo que, en su fase neoliberal, es una máquina de destrucción masiva descomunal. No es un chiste.

buenabad@gmail.com

La democracia liberal X la democracia social

Barómetro Internacional

Bruno Lima Rocha

Tal como la mayoría de los politólogos, entiendo que no hay una teoría unitaria de democracia y que la misma está en disputa. También comprendo como válida la afirmación de que la vida en sociedad a través del ejercicio de la libertad de expresión, de reunión, de organización y de manifestación son los requisitos básicos para una sociedad democrática. Aunque esenciales, estos derechos no son fines en sí mismos. Y la garantía de la estabilidad de estos derechos no puede existir excluyendo la dimensión social, distributiva, jurídica y económica de la “democracia” capitalista en que vivimos. Así, no comprendo como “democrática” una sociedad plena de derechos formales, pero donde las mayorías no influyen de forma directa sobre y acerca de las decisiones fundamentales. O sea, el capitalismo como tal, es todo menos democrático.

¿Es necesario debatir cuál concepto de democracia estamos adoptando? Esto da visibilidad a la lucha y la pelea por definiciones de democracia y que tipo de partido político sería adecuado para un régimen de alternancia de poder, pero cuando este poder se construye desde abajo. Abordando este tema a través de los partidos políticos como unidad de análisis, nos encontramos con un debate de fondo. El debate mismo trata de las reglas y conductas de los agentes políticos y los límites de esa competición. Es decir, los límites de la propia democracia de mercado (liberal y capitalista). Aunque existan decenas de definiciones de democracia y de partido político, las dos categorías existen dentro de un marco divisorio: por un lado la democracia liberal y por otro, la democracia social. Dentro de estas definiciones ampliadas, los dos grandes conceptos de democracia traen en sí el siguiente consenso: - soberanía popular; - derechos humanos; - igualdad de oportunidades; - libre expresión.

Es irresistible preguntar con franca ironía, ¿en una sociedad donde los medios de comunicación se organizan como mercado y no como servicio, siendo que este mercado está en el formato de oligopolio y no pulverizado? y aún así algunos tienen la cara dura de decir que hay “libre expresión” Lo que existe sí es libre consumo del flujo informacional y de la comunicación y demasiado consumo de bienes simbólicos fundidos como mercancía y portadores de ideología. Los requisitos de soberanía popular, igualdad de oportunidades y derechos humanos no resisten a cualquier análisis de régimen latino-americano de tipo cleptocrático y vende patria. Si tales gobiernos son la mayoría en nuestro sufrido continente, ¡imaginemos el drama de nuestros hermanos africanos y sus “democracias post-coloniales”!

Volviendo a las grandes definiciones de democracia, estoy acuerdo con la definición generalizable de democracia y veo que en el avance de la democracia liberal -a medida que los prepuestos neoliberales avanzan, la soberanía popular pierde espacio para los agentes que operan en la lógica de mercado- se viene retirando el contenido de los regímenes democráticos burgueses. Simultáneamente a la pérdida de regulación social y la estabilidad procedimental del régimen político, otras formas de expresión política vienen ganando terreno. Así, hay más sectores a ser organizados y representados, y una pérdida sustancial de derechos reales, aunque tengan existencia formal.

Hasta ahí ninguna novedad, porque las leyes intentan suplantar los derechos del pueblo desde Roma. En el caso latino-americano, el ejemplo viene de la Insurrección de los Comuneros del Paraguay (1717-1735), con el lema: “¡ por el derecho, contra la ley!”

Tanto en el ámbito más académico como en los sectores más militantes, hay una extensa bibliografía abordando el tema de los movimientos populares, de los “nuevos movimientos” y de la relación de estos con los partidos políticos. A la vez, hay un aumento de ideologías y actitudes “participativas” que llevan a las personas a servirse cada vez más del repertorio de derechos democráticos existentes (aún dentro de sociedades excluyentes cómo las latino-americanas).

Esta característica agrava el distanciamiento entre los partidos legalmente constituidos, operando dentro del juego electoral y a partir de los procedimientos formales y evitando el conflicto para el aumento de estos mismos derechos. O sea, cada vez más los partidos liberales (electorales) representan menos a alguien y actúan más en defensa de intereses propios. Esto crea un vacío de representación formal, abriendo margen para una crítica de la democracia de mercado, a partir del propio punto de vista democrático, en el caso, de la democracia social.

Así, el uso creciente de nuevas formas de participación política (aún no formalizadas) y las exigencias y conflictos de temas que se politizan, colocan contra la pared los discursos vacíos de contenido de la democracia liberal. Esto se da, fruto de la correlación de fuerzas. Hay la capacidad de un sector de la sociedad, sujeto social organizado -a través de uno(s) agente(s) dotado(s) de este propósito- o fracción de clase, de conseguir hacer políticamente aceptables temas que en una etapa anterior eran vistos como de orden moral, privada o confesional. Tal es el caso, de entre varios, de los derechos reproductivos (cuestión del aborto), del asedio moral (humanización del trabajo) y de las causas vinculadas de forma directa o indirecta a la ecología. Esta última gran bandera, ya se hace transversal, pasando por demandas ambientalistas, de preservación, indigenistas, campesinas, entre otras.

Es en este escenario de quiebre del monopolio de la representación, haciendo la crítica de la intermediación profesional y existiendo gracias a operar en un terreno de identidades fragmentadas y multiplicadas dónde reside la necesidad de construir formas organizativas políticas para hacerse oir en el proyecto de la democracia social (participativa, radical, substantiva y deliberativa). Entiendo como urgente la definición teórica –como consecuencia de su práctica ya existente en el campo libertario– de un modelo de organización política que esté a las márgenes de la vía legal electoral y apueste su acumulación de fuerza en la capacidad de movilización y de forzar al Estado a atender sus demandas por fuera de los acuerdos oligárquicos.

blimarocha@gmail.com

La política exterior bolivariana es y debe continuar siendo ideológica y revolucionaria

Barómetro Internacional

Miguel Ángel del Pozo

Los académicos circunscriben la Teoría de las Relaciones Internacionales según las tesis de las escuelas norteamericanas, es decir, deben ser: “realistas” y/o “idealistas”, según los tiempos históricos en “pleno desarrollo”. Se decía, con anterioridad, que durante el Gobierno de Bush, hijo, la política exterior había sido “idealista”; mientras que la política exterior del actual Presidente, Barack Obama, se la califica como “realista”. En ese marco de pensamiento, pareciera que la Política Exterior de Obama es “realista” para algunas situaciones específicas e “idealista” para ciertas regiones globales. Es por ello que los ideólogos y dirigentes políticos de las derechas criollas, por ahora, mantienen las tesis precedentes al actual Gobierno de Obama, es decir, se mantienen en las tesis “bushianas” de que todos aquellos que no comulguen con la “libre empresa” , “la botadera de obreros y empleados” ante la actual crisis económica mundial; que no vote por las “derechas europeas” y que no se “apoltrone” con los escritores convertidos en ideólogos seudo-políticos, son calificados como “comunistas, terroristas, islámicos, iranios, yihadistas, ateos, pro-abortistas”. Para muestra, los textos de Fox News; El País de España; El Tiempo de Bogotá; y, por supuesto, todos aquellos “sesudos criollos” que parecieran que viven y permanecen en el “Jardín de las Delicias” de ese famoso tríptico de “El Bosco”.

Los políticos son más realistas, nos referimos a los políticos norteamericanos y sus acólitos. Para los políticos norteamericanos bien se “confronta” (“confrontation”); bien se “compromete” (“engagement”). Nos referimos a los “acólitos” porque cuando el “centro” de la Política Internacional radicado en Washington decide establecer que las Relaciones Internacionales serán bien de “confrontación” o bien de “compromiso”, los países occidentales capitalistas expresan sus opiniones adhiriéndose a las tesis en ejecución. ¡Claro! El resto de la Comunidad Internacional debe mantener sus análisis sustentándolos en esas realidades aun y cuando no estén en perfecta sintonía con sus intereses de Estado y Gobierno lo que no debería significar un “kowtow” a Washington. Algo complicado el asunto.

Comencemos con el desarrollo actual de una situación que nos importa, directamente, a los estados miembros de la Organización de Estados Americanos como es el “caso Cuba”. El “caso Cuba” se deberá analizar desde varios ángulos específicos: en primer lugar, las tesis que sirvieron para la injustificable expulsión de Cuba del seno de la OEA. En segundo lugar, el análisis del contenido, su discusión y la aplicación que de esas tesis se hicieron para justificar la decisión política y unánime alcanzada por los países miembros excepto Cuba para la expulsión de Cuba del seno de la OEA; en tercer lugar, el carácter violatorio de la decisión que los países miembros que votaron a favor de la expulsión de Cuba del seno de la OEA se alcanzaron para así adherirse a las presiones, fácilmente demostrables, que, desde Washington, se ejercieron sobre los Gobiernos de la Región Americana. En cuarto lugar, analizar las diferencias en dos tesis ideológicas propuestas y sustentadas para justificar la expulsión de Cuba del seno de la OEA; primeramente, las tesis que sustentaron la “Guerra Fría”; y, en segundo término, las tesis propuestas por Rómulo Betancourt, primero aplicadas al “caso Santo Domingo” como preámbulo para su aplicación a Cuba.

En Trinidad y Tobago, el Presidente Barack Obama conoció la decisión de los Gobiernos presentes sobre el “caso Cuba”. Frente a esa realidad, Obama actuó y sustentó, temporalmente, su política exterior hacia la Región bajo los paradigmas del “realismo” y el “compromiso”. Las decisiones políticas tomadas en Washington fueron, perfectamente, percibidas por Fidel Castro. Las realidades que esas políticas decididas en Washington, en los actuales momentos de crisis económica interna en los Estados Unidos de América, quizás no han tenido la repercusión que sectores sociales dentro y fuera de la Isla consideraban podían ejercer sobre la economía cubana. Pero esas decisiones de “buena voluntad” de Barack Obama no están en consonancia con los discursos expresados en Puerto Príncipe de la decisión de los gobiernos de la Región Americana de que Cuba es un país miembro de y en la Región Americana además de ser un importante país por sus políticas, sociales y sanitarias, en referencia, tanto en lo interno de la Isla como con sus compromisos sin obligaciones retributivas con países de la Región. Lo que los países de la Región le expresaron a Barack Obama fue, sencillamente, que “levantara el embargo” que han mantenido los Gobiernos de Washington sobre la Isla durante medio siglo.

En este orden, es obligatorio precisar y aclarar las ideas. Fundamentalmente, hay dos temas sobre la mesa de negociaciones; el primero en el tema del “levantamiento del embargo” por parte del Gobierno norteamericano que es una “solicitud formal” de los “pueblos y Gobiernos” de la Región hacia el Gobierno de Washington en la persona de Barack Obama expresada durante la reunión en Trinidad y Tobago; en segundo lugar, es el tema de la “membrecía” de Cuba que como país de la Región tiene que ser parte oficial y activa de “un organismo continental americano” donde se traten los temas que afectan a todos los países americanos sin excluir a los Estados Unidos de América que los tiene y “bien gordos”.
En el tema del “levantamiento del embargo” ello es una decisión soberana del Estado y Gobierno de los Estados Unidos de América. Los pueblos y gobiernos del continente americano, exceptuando los EEUU de América, han expresado su decisión al respecto; ahora bien, cualquier declaración que se exprese desde el Gobierno de los EEUU de América será conocida, analizada, discutida y expresada, en diferentes formas y foros, pero que tendrá una connotación favorable o negativa hacia el Gobierno de Barack Obama. En este caso, se presentan dos escenarios realistas; en primer lugar, que el Gobierno de los EEUU de América decida “no levantar el embargo” aduciendo “excusas atemporales” para las realidades de las Relaciones Internacionales tanto regionales como globales que tendrán un efecto negativo en la credibilidad de Barack Obama como Presidente y de su Gobierno seudo-social. Por ello, las palabras de “El Caballo”.

En segundo término, que el Gobierno de Barack Obama decida “levantar el embargo” (“engagement”) que tendrá el apoyo de todos los pueblos y gobierno de la Región. Cabe la pregunta ¿Qué efecto, a futuro, tendría esa política de compromiso tanto en las relaciones bilaterales entre Cuba y los EEUU de América?

Con respecto a la “inclusión de Cuba” en “un organismo regional”. Es obligante dividir el tema en dos subtemas. En primer lugar, aquellos que proponen proponer a Cuba su regreso al seno de la OEA; el otro escenario es el desarrollo de un nuevo organismo regional donde estén excluidos los EEUU de América. El Comandante Fidel ha sido diáfano en su declaración sobre el regreso de Cuba al seno de la OEA. En alguna ocasión decíamos que aun si los países miembros de la OEA decidían solicitarle a Cuba reconsiderar su regreso al organismo regional, había temas muy sensibles que se iban a tener que considerar aun antes de que esa aspiración de los Gobiernos se hiciera realidad. Consideramos que Cuba no está pidiendo su incorporación a la OEA sino que frente a la decisión vergonzosa de gobiernos miembros de la OEA, en 1962, los actuales gobiernos, con dignidad, consideran que hay y se debe reparar tamaña afrenta a un país de la Región que ha demostrado que el “comunismo no come niños para el desayuno”.

El segundo escenario, es decir, el desarrollo de un organismo regional donde Cuba forme parte legítima sin la presencia de los EEUU de América tiene varias aristas. ¿Hay voluntad política de los gobiernos de la Región para un proyecto tan importante con connotaciones a futuro que obligará a una profunda reingeniería del escenario regional e internacional? ¿Cómo sería una relación entre aquellos países miembros del organismo regional propuesto con los EEUU de América? ¿En qué organismo regional se ubicarían los EEUU de América? ¿Obligaría ello a la permanencia de la OEA como organismo regional? ¿Sería necesario, en pasos previos, la consolidación de la UNASUR con las funciones normales sobre las que se fundamentan las relaciones entre países en un organismo regional pero “modernizadas” para el siglo XXI? ¿Cómo se incorporarían los países de Centroamérica y El Caribe? Son preguntas con respuestas a ser diseñadas en función de realidades objetivas como son: la importancia de los EEUU de América como potencia global con fuerte influencia en el escenario internacional; la importancia de un desarrollo sostenido de Brasil como potencia regional que podría cumplir las mismas funciones que la Alemania en Europa pero tomando en consideración tanto su tamaño como sus riquezas naturales de las que la Europa carece; las necesarias y objetivas realidades de los países Centroamericanos y El Caribe con sus situaciones geográficas, antropológicas, sus realidades económicas y sus realidades sociales tan profundamente diferentes a las realidades tradicionales-históricas de las sociedades norteamericanas, sus economías estadales, sus poderes políticos con políticas de Estado que se remontan a la segunda mitad del siglo XIX. Estas, entre otras, son realidades que se deben analizar.

En el marco arriba descrito, los EEUU de América deberá realizar un “acto de sinceridad” a sus políticas tanto internas como internacionales a futuro. Conocer sus propias limitaciones frente a un desarrollo sostenido de su crecimiento muy equilibrado en recuperación con la aceptación de las realidades internacionales que se están desarrollando en Europa, Eurasia, el Extremo Oriente, el Índico y el Sudeste Asiático junto a Australia. Como superpotencia, los EEUU de América se ve “forzado” a “lidiar” con los diferentes escenarios que se vienen desarrollando post-crisis de las economías capitalistas globalizadas. ¿Cómo se desarrollarán las relaciones entre los EEUU y China? La distracción necesaria que le viene imponiendo la República Popular Democrática de Corea con implicaciones en sus relaciones con Japón, República de Corea, Taiwán y Australia, socios estratégicos de los EEUU de América. Por otro lado, la situación “global” en Eurasia es de “pronóstico reservado”. El desconocimiento histórico de los especialistas norteamericanos del área es evidente. El “Gendarme necesario” en el Estado de Israel no podrá cumplir con sus responsabilidades geoestratégicas a menos que el Gobierno de Israel decida desarrollar el tan “cacareado” ataque preventivo (tipo Colombia). Barack Obama lo ha manifestado, públicamente, que su Gobierno no apoyaría acciones de esa naturaleza; es evidente que los países productores de petróleo del Golfo se han manifestado. ¿Qué hacer?

delpozo14@gmail.com

Un foro de la oposición para difamar el proceso bolivariano

Barómetro Internacional

Álvaro Vargas no fue detenido ni maltratado en Venezuela

Por Diego Olivera

La incapacidad de la oposición de articular una propuesta política, de no lograr encontrar un candidato de concertación, ni de lograr una alianza duradera contra las propuestas del gobierno bolivariano del presidente Hugo Chávez, la lleva a la desesperación política, desembocando en nuevas campañas de desestabilización o de marchas estudiantiles que concluyen en graves disturbios. Otra de las formas es organizar foros donde se invitan a intelectuales latinoamericanos, algunos con pasado izquierdista, para atacar a las autoridades venezolanas, arreciando con grotescos epítetos sobre el presidente Chávez, para lograr que alguno de estos invitados sean expulsados, debido a su conducta irrespetuosa a la nación que visita.

La nueva propuesta de la oposición venezolana auspiciada por el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico por la Libertad (CEDICE) fue realizada en Caracas los 28 y 29 de mayo para reflexionar sobre temas como la libertad, la democracia, la propiedad y el combate a la pobreza. “En esta situación de crisis mundial es fundamental hablar de estos temas fundamentales que suponen el desafío Latinoamericano" explicó en conferencia de prensa el director del Cedice, Rafael Alfonzo, quien añadió: "Queremos que Venezuela sea un país de propietarios y no que uno sea propietario del país". Un “foro sobre libertad y propiedad privada”.

Este Foro ha sido una iniciativa mas de la estrategia de crear una matriz sobre la falta de libertad y persecución a los medios de prensa de Venezuela, para lograr ese objetivo se invitaron a intelectuales de ultraderecha, como los escritores peruanos Mario Vargas Llosa y su hijo Álvaro, el ex presidente boliviano Jorge Quiroga. Pero realmente este encuentro no tiene el objetivo de lograr propuestas concretas sobre la preocupación de estos sectores ante la crisis mundial y sus efectos en América Latina, sino el de acusar al modelo de desarrollo venezolano, al cual califican de “populista y de grave consecuencias contra la democracia”.

Los Vargas montaron su show a su ingreso a Venezuela

Como era de esperarse la llegada de Álvaro y posteriormente Mario Vargas, fue motivo de un nuevo teatro, acusando ambos de maltrato, amenazas verbales y demora en su acceso al aeropuerto de Maiquetía en Venezuela. Conferencias vía internacional, con los medios de prensa nacionales, eran el escenario para nuevas mentiras de un plan mediático para demostrar la falta de libertad de expresión, aunque sus discursos y sus comentarios sean antiéticos o falten el respeto al país que le permite su visita.

Las autoridades venezolanas aclararon el procedimiento normal migratorio a ambos políticos de derecha, Tareck El Aissami, ministro del Poder Popular para las Relaciones Interiores y Justicia, desmintió que Alvaro Vargas, hijo de Mario Vargas Llosa hubiera sido detenido o maltratado durante su llegada este lunes al aeropuerto Internacional de Maiquetía, en Venezuela, como lo afirmó Rafael Alfonzo, presidente de la organización Cedice y de la empresa Alfonzo Rivas y Compañía.

"No fue detenido, ni se le decomisó el documento de identidad. Se cumplió el protocolo y a la persona se le dio ingreso, como algo ordinario y cotidiano", explicó El Aissami en el programa "Dando y dando" de VTV

Explicó El Aissami que "se procedió como se hace en cualquier otro caso, a pedirle los documentos de identificación y preguntarle los motivos de permanencia en el país, lo que se hace con cualquier persona que viene al país". Indicó que se desatan rumores de que fue detenido, atropellado, pero que afortunadamente, desde que Chávez llegó al poder, "ya no existen malos tratos en materia de derechos humanos", indicó.

"Ellos saben cómo en otros países hay fuertes controles" en las aduanas y aeropuertos. Indicó que a líderes de la oposición que han viajado a otros países "hasta los han desnudado, y no dicen nada" porque simplemente están en otro país.

Señaló el ministro que Álvaro Vargas incluso "se comunicó con un medio de comunicación y ha mentido"; señaló que lo hace para intentar provocar. "La persona recibió un trato acorde y digno como ser humano, se le dio ingreso. Pero no podemos permitir que esa persona viole los controles migratorios, que se le tienda una alfombra roja hasta el avión y se le trate con privilegios.

Algunas reflexiones sobre las campañas internacionales de la oposición

Las recientes condenas en la UE y la OEA sobre la libertad de expresión y la propiedad privada, en pírricos votos tanto de legisladores en la UE, como en voceros de países latinoamericanos en la OEA, demuestran la constante obstrucción a los países latinoamericanos para construir sus propios modelos de desarrollo. Estas instituciones internacionales atacan a Bolivia, Ecuador, Venezuela, entre otros, pero no condenaron las décadas de dictaduras en América Latina, o los gobiernos genocidas de Guatemala, o la invasión a Panamá para secuestrar al presidente Noriega, así como nunca han realizado una condena seria al exterminio del pueblo palestino.

Sobre la condena en la OEA, el embajador de la nación venezolana, ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Roy Chaderton Matos, manifestó que “La actitud que ha asumido el Gobierno bolivariano ante la campaña de terrorismo mediático que llevan a cabo algunos medios privados en el país, ha sido coherente y sobre todo paciente. El Gobierno basa sus propuestas en los intereses de la sociedad venezolana y del Estado, y por la franca demostración de la práctica extrema de democracia que hay en Venezuela”.

De la misma manera, el intelectual estadounidense Noam Chomsky decía que “por lo que hacen en Venezuela los medios, en Estados Unidos ya habrían sido sometidos a juicio y condenados a pena de muerte y en Europa a prisión perpetua”. También puntualizó que “el hecho de que un medio que toma el lugar de un partido político encabece una conspiración que termine en el derrocamiento temporal de un Presidente, como ocurrió en Venezuela en abril de 2002, no se puede hacer en EEUU, donde ni siquiera se pueden proferir amenazas en contra del Jefe de Estado a través de los medios. Eso no sería respondido con una sanción moderada, sino con la pena máxima.”

El secretario ejecutivo de la Federación Latinoamericana de Periodismo (Felap), Ernesto Carmona, manifestó “su rechazo al comunicado de los relatores para la libertad de expresión y opinión de la OEA y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el cual señalan su preocupación por la supuesta amenaza por parte del Gobierno bolivariano contra la libertad de expresión en Venezuela”. Agregó sobre el medio televisivo privado de oposición Globovisión que “esta empresa incurre en el libertinaje de expresión, con el manejo informativo que realiza y por su campaña mediática de terror”.

diegojolivera@gmail.com

La peste imaginaria

Luis Britto García
luisbrittogarcia.blogspot.com

1
Para convencer al Faraón de que deje salir a los hebreos de Egipto, Moisés pide a Jahvé siete milagrosas plagas. Un día, todos los primogénitos de las familias egipcias amanecen muertos. La peste es voluntad de Dios, o Dios mismo.
2
Se rompe el Séptimo Sello, y el apóstol Juan ve caer las estrellas y los mares tornarse en sangre. En el firmamento cabalgan los jinetes del Hambre, la Muerte, la Guerra y la Peste. La plaga es condición del Apocalipsis, instrumento necesario del Fin de los Tiempos.
3
Por los cielos de la Edad Media galopa la Peste. Unos la atribuyen a los brujos, otros a los cometas, los más al castigo divino. Rogar a Dios su cese es afirmar que su acción o inacción la provoca. Un alquimista que dice ser médico contempla a través de su máscara protectora cómo agoniza la muchacha que había sido su primer amor. Ha querido transformar plomo en oro: no puede evitar que el metal noble de la vida se degrade en carroña. Es el argumento de la novela de Marguerite Yourcenar L´Oeuvre au Noir(1968). Nuestro único desquite contra la peste y la muerte es volverlas estética.
4
La plaga se cierne sobre el Renacimiento. Todo opuesto atrae su contrario: la Muerte llama a la vida. Los poderosos se acuartelan en castillos contra el populacho: contra la peste ensayan encerronas y orgías para aprovechar los precarios instantes de la vida. En una de estas cuarentenas sitúa Bocaccio los desenfrenados relatos del Decamerón. Hoy comamos, y bebamos, y gocemos y cantemos, que mañana ayunaremos, cantan en su último estertor los trovadores a quienes va segando el contagio.
5
La Edad Moderna postula que todos los fenómenos son naturales. El pavor exceptúa a la peste, que se considera fruto de la malevolencia. Durante la gran peste en Milán, ésta encarna en los untatori, personajes que supuestamente circulaban con un cucurucho de polvo o pomada pestífera que untaban a las víctimas para contagiarlas. Más que a la peste, ciega, se temía a los untatori, a quienes se suponía con penetrante mirada. En su novela I promesi sposi (1827),Alessandro Manzoni consigna con pluma maestra todos los detalles que desde entonces serán obligatorios en las descripciones de epidemias: los funcionarios marcando con cruces las casas empestadas para convertirlas en sepulcros de vivos, los carros llenos de cadáveres amortajados con sus sábanas, el recurso imparcialmente inútil a los sahumerios, a la oración, a la penitencia.
6
La peste, como la muerte, nos iguala a todos. Pueden encerrarse los poderosos en impenetrables castillos creyéndolos inaccesibles al populacho y a la segadora. En “La máscara de la Muerte Roja”, Edgar Allan Poe describe una oligarquía acuartelada en un insolente festejo con el cual cree hacerse invulnerable a las calamidades del mundo. Las puertas se abren y un macabro huésped entra solemnemente. La Máscara de la Muerte Roja cae sobre los celebrantes. La careta mortuoria es nuestro rostro.
7
La plaga puede ser máscara de una abominación peor. En el film Nosferatu, de Murnau (1922), un velero con ataúdes repletos de tierra de cementerio y ratas llega al puerto. Todos sus marinos han muerto, poco a poco empiezan a agonizar los habitantes de la ciudad. Por los visillos se contemplan procesiones que cargan ataúdes. El causante de la plaga es Nosferatu, el No Muerto, el vampiro que chupa la sangre y la vida, y que sólo será vencido por la inocencia y por el sol. En el remake casi idéntico de esta cinta en 1977, Werner Herzog introduce una delirante secuencia de orgía callejera en plazas, en callejuelas, con moribundos andantes que ha perdido toda esperanza de amurallarse contra el destino.
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Pues el vampiro no es más que metáfora de la seducción perversa, y la paidofilia una de las mutaciones de esta criatura lúgubre que en su busca de víctimas sólo consigue ser victimizada. En La muerte en Venecia (1912), Thomas Mann describe la peripecia de un creador en plena crisis de la madurez que va a Venecia en busca de inspiración y sólo encuentra un indeciso coqueteo con un efebo y una muerte humillante por tifo. Luchino Visconti, que de niño frecuentaba los mismos balnearios y quizá pudo ser el Tadzio de algún perverso Thomas Mann, filma esta historia como ceremonia fúnebre ritmada por las desgarradoras quejumbres de la música de Gustav Mahler. Si el compositor Aschenbach maquillado por un peluquero adulador es quizá un vampiro o un cadáver; su chorreante tinte de pelo podría ser exudado de la putrefacción. Inevitablemente, como Nosferatu, muere ante el deslumbramiento del naciente sol; su última visión, como la del No Muerto, es la de una criatura inocente semidesnuda que señala al amanecer y al más allá.
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La epidemia como fábula moralizante es el tema de la morosa novela La Peste, de Albert Camus (1947). Sin brillantez ni realismo, cuenta desde el punto de vista de un médico la propagación de una pandemia en Orán. Al final, el autor no resiste la tentación de explicar su narrativa: “El mal existe”, afirma. Queda por explicar por qué el mal, como las bacterias, no tiene intención ni propósito visible. La película homónima, con un desolado William Hurt en el papel del médico, asoma una analogía con los autoritarismos neoliberales de Chile o América Latina: los supuestos empestados son secuestrados a la fuerza, como disidentes; el Estado reclama poderes para confinarlos en un inmenso estadio; quienes afirman que la peste no existe o remitió son desaparecidos.
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Lo cual nos arroja al tema del lanzamiento premeditado de una peste para justificar poderes dictatoriales. Es la anécdota del comic de Alan Moore y David Lloyd V for Vendetta(1982), filmado por James McTeige (2006): las autoridades experimentan en seres humanos para fabricar un virus, atribuir su difusión a inexistentes terroristas y legitimar una dictadura para combatirlos. Una de las víctimas del experimento, asume la máscara tradicional de Guy Fawkes, el personaje histórico que intentó volar con pólvora al rey James, y con el lema “los gobiernos deben temer a sus gobernados, y no los gobernados a sus gobiernos”, moviliza a toda una población cubierta con máscaras que desenmascara a la dictadura. Tema similar desarrolla la cinta de Kart Wimmer Ultra Violet (2006): la formidable asesina vampírica protege a una criatura inocente que porta el anticuerpo de la salvación contra una dictadura teocrática basada en el monopolio de la inmunidad, en una orgía de ultraviolencia, necrofilia y efectos especiales. La Peste es el Poder.
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El fin de la Humanidad por una epidemia y el precario destino de los pocos sobrevivientes es el tema de las novelas de ciencia ficción. Soy Leyenda, de Richard Matheson (1954) y Some will not Die, de Algis Budrys (1961). La primera plantea una fascinante ruptura conceptual: quizá el contagio sea la salvación, quizá la inmunidad sea el infierno. En The War of the Worlds (1898) de H.G. Wells, una plaga destruye a los invasores marcianos. En las Crónicas Marcianas (1951) de Ray Bradbury, los habitantes del planeta rojo fallecen de una trivial varicela contagiada por los astronautas de Estados Unidos. Una cepa extraterrestre incurable escapa de control en un laboratorio de guerra bacteriológica en The Andrómeda Strain, (1969) de Michael Crichton. Para manejarla, se desarrolla un supresor inmunológico que profetiza lo que luego sería el Sida: el remedio peor que la enfermedad. Una sobrecogedora cinta de Terry Gillian, Twelve Monkeys (1995) narra desde un desolado futuro de catacumbas los frustrados intentos para evitar que un sicópata disemine un morbo creado por la industria farmacéutica. La Peste es la Ciencia, que tiene sus propios infiernos.
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Entre tantas historias infecciosas echamos de menos una que destaque la importancia geopolítica de la peste. La plaga fue el arma principal de la Conquista de América y del inmenso genocidio de los indígenas. Los invasores de Tenochtitlán avanzaron sobre alfombras de aztecas muertos de viruela; más que por la espada, los americanos originarios fueron diezmados por el catarro. Los caritativos colonos norteños regalaron a los pieles rojas mantas que habían sido usadas por enfermos de viruela, y así consiguieron borrarlos del mapa de la expansión. Epidemias semejantes abrieron paso a la carga del hombre blanco sobre el resto del mundo a ser colonizado. Despachaban a sus víctimas los bacilos repotenciados en el hacinamiento de sus ciudades. Nuestra Civilización cabalga sobre el Jinete de la Peste, el otro nombre del Apocalipsis.

Un tema eludido: cómo será el poscapitalismo.

Rómulo Pardo

Sin una definición tentativa de la realidad futura no se puede trazar un programa que desde hoy oriente el discurso y la acción.
El capitalismo concluirá, la izquierda lo dice claramente.
El presidente de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, Miguel D'Escoto, declaró: "… el capitalismo ya no puede más, porque… lleva en sí el gen de la autodestrucción"… "Es un sistema… (que) ya no da más y no hay manera de salvarlo". (1)
Es un hecho que el orden mundial actual está acorralado por las crisis energética, climática, alimentaria, acuática, financiera, productiva, social. Que los estudios pronostican guerras, invasiones, migraciones de pueblos, hambrunas, epidemias, caos político-sociales.
Las corporaciones y sus estados lo saben y planifican un gobierno mundial a través de la OTAN comandada por el Imperio, que desarrolla sin pausa su poder militar. Sus laboratorios de ideas o centros de pensamiento -‘think tanks’- les han aconsejado el proceso que les permita decidir incluso en el momento de su desaparición.
En cambio hay un silencio de los revolucionarios.
Si bien hacen suyos conceptos como decrecimiento, sustentabilidad, planificación, propiedad social, racionalidad, supervivencia, quizás temen asumir sus consecuencias en el corto plazo: cambiar lo que ofrecen arrostrando la impopularidad de proponer una economía sin la oferta de los bienes superfluos del consumismo capitalista.
La tarea pendiente de la izquierda es formular una previsión del futuro a partir de un análisis de la realidad actual: imperio, control ideológico, crecimiento demográfico, inseguridad ciudadana, debilidad revolucionaria, alternancia derecha-socialdemocracia capitalistas, pobreza de miles de millones, agotamientos de tierras de cultivo, petróleo, minerales raros, pesquerías, construcción revolucionaria por países en desarrollo, movimientos solidarios en países desarrollados…
Establecidos los límites y las posibilidades del poscapitalismo se podrá hacer un programa político, difundirlo, preparar las formas de su realización y orientar la acción social dirigida a vencer la inevitable alternativa fascista, genocida, conquistadora, de la burguesía terminal por establecer un orden aristocrático.
Si no se acepta que la salida en bien de toda la humanidad es sustentable, decrecida, solidaria, planificada, igualitaria, cultural, se debe proponer otra con perspectiva estratégica.
Es posible que el colapso no ocurra tan pronto pero se debe considerar que una nueva civilización tendrá que posibilitar millones de años de historia humana.
1 Ver http://www.telesurtv.net/noticias/secciones/nota/50832-NN/descoto-hay-que-lograr-una-gobernanza-mundial-mas-justa/

Empieza la jornada nacional de protestas obrero-campesinas

Rechazo a políticas económica y social, eje de las movilizaciones

Patricia Muñoz Ríos

Hoy comenzará la Jornada nacional de lucha, la cual incluye diversas movilizaciones obreras. Se iniciará a las 15 horas con una marcha de las organizaciones que integran el Frente Sindical Mexicano (FSM), encabezado por el Sindicato Mexicano de Electricistas, del Monumento a la Revolución al Zócalo capitalino. El eje de las movilizaciones será el rechazo a las políticas económica y social del gobierno federal.

El SME indicó que durante el gobierno de Felipe Calderón se han ignorado las demandas de la clase trabajadora, por lo que hoy más que nunca tenemos que salir a la calle a exigir, entre otras cosas, control de precios de productos de la canasta básica, incremento salarial de emergencia, tarifas sociales en electricidad, gas, diesel y agua, y apoyo a los productores del campo. De igual forma, respeto a los derechos de opinión, manifestación y asociación, y el regreso del Ejército a sus cuarteles.

La organización planteó que la marcha estaba programada para el primero de mayo, Día del Trabajo, pero fue pospuesta por la epidemia de influenza A/H1N1, circunstancia que fue utilizada por el gobierno federal para justificar el desempleo y el empobrecimiento de los trabajadores, lo cual evidenció la enorme negligencia oficial y, de paso, la inmensa fragilidad del sistema de seguridad social.

Martín Esparza, líder del SME, indicó que este mes, en todo el país, organizaciones sindicales, campesinas, sociales, democráticas y progresistas llevarán a cabo movilizaciones para denunciar la grave situación que enfrenta la sociedad, afectada por la falta de empleo, salarios castigados, violación a los derechos laborales, persecución de organizaciones democráticas y otros problemas.

Subrayó que en el país se ha exacerbado la crisis económica, que el ya famoso catarrito se convirtió en una grave recesión, la cual ha hecho que desaparezacan miles de empleos y encarecido los precios de productos y servicios básicos para la población.

AMLO: el tiempo nos da la razón: hay una oligarquía que sólo organizados venceremos

Realizará la primera evaluación de las estructuras municipales del gobierno legítimo

Fabiola Martínez

Coatzacoalcos, Ver., 31 de mayo. A partir de este lunes Andrés Manuel López Obrador realizará la primera evaluación de las estructuras municipales del gobierno legítimo de México. El objetivo de estos encuentros (a realizarse cada tres meses) es avanzar en la promoción y defensa del voto, rumbo al 2012.

El primer ejercicio de esta estructura ocurrirá en los comicios del 5 de julio, cuando representen o cuiden los sufragios de los abanderados del PRD en el Distrito Federal y Tabasco, mientras que en el resto del país el cobijo será para los candidatos del Partido del Trabajo (PT) y Convergencia, estos dos últimos integrantes de la coalición Salvemos a México.

El tiempo nos está dando la razón. Si había alguna duda en 2006, acerca de renovar la vida pública de México, se ha despejado. En nuestro país hay una oligarquía y, ante ello, necesitamos organizarnos para vencerla de manera pacífica, por la vía electoral; somos millones, advirtió aquí López Obrador, al término de una gira semanal por 30 municipios y ciudades.

Los encuentros que arrancan este lunes se derivan de los compromisos asumidos por el político tabasqueño el 21 de marzo pasado, durante la primera Convención Nacional de Comités Municipales, en la cual participaron más de 12 mil personas.

En ese cónclave, realizado en un deportivo de la delgación Azcapozalco, en el Distrito Federal, el presidente legítimo les pidió rechazar prácticas inmorales, como la compra del sufragio, y precisó que los comités municipales constituyen la célula básica del movimiento. Agregó que el abanderado presidencial de estas fuezas políticas se elegirá en su momento, de entre quienes estén mejor posicionados.

Al igual que hace tres meses, este domingo dijo a sus seguidores que sin organización no saldrán adelante; el objetivo es que para 2012 haya 15 millones de registros de representantes del gobierno legítimo, y que en los comicios intermedios se ensaye –precisó en marzo– el cuidado de votos para que nos se repitan los errores de 2006, elección que nos robó la mafia, pero también porque nos faltó organización.

Los representantes se reunirán en la capital o la ciudad más céntrica de cada entidad, adonde acudirá el político tabasqueño en reciprocidad al esfuerzo de sus simpatizantes, muchos de ellos sin afiliación política partidista, para evaluar el trabajo de las estructuras.

Se busca también tener un primer informe de quienes serán representantes en cada casilla instalada en la jornada comicial del 5 de julio, así como de los recursos y formas de organización.

El intenso recorrido por todas las entidades del país, en un lapso de 15 días, empezará en Cancún, Quintana Roo, y Mérida, Yucatán; el martes viajará a Villahermosa, Tabasco, y a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; un día después estará en Chihuahua y Durango; el jueves, en Mexicali, Baja California, y Hermosillo, Sonora; el viernes encabezará la reunión estatal en Culiacán, Sinaloa, y Tepic, Nayarit.

Tras el recorrido por las principales ciudades del país, para encabezar encuentros cerrados, sin la participación de la prensa, el ex candidato presidencial regresará a sus giras para visitar más distritos electorales. Hasta ahora ya viajó a los principales distritos de Oaxaca, Tabasco, Chiapas, Morelos y Puebla.

En la semana que concluye López Obrador realizó una intensa gira por 30 municipios y ciudades, correspondientes a cabeceras distritales de Sonora, Chihuahua, Oaxaca, Puebla y Veracruz.

En esta última entidad, acompañado del senador Dante Delgado, fundador del partido Convergencia, dijo ante cientos de personas que asistieron a las plazas públicas de Acayucan, Cosoleacaque, Minatitlán y Coatzacoalcos que la lucha que se requiere no es sólo de fuerza, sino de mucha dignidad.

Explicó los motivos que lo mantienen en lucha desde el fraude de 2006 y, en particular, su apoyo diferenciado en favor de tres partidos políticos:

“Soy todavía militante del PRD, fui fundador y presidente de ese partido, pero en Veracruz estoy apoyando al PT y Convergencia (…) Tenemos que sacar adelante a los tres”, dijo.

Criticó también el dispendiode recursos del gobernador priísta Fidel Herrera para promocionar su imagen, y añadió que no hay diferencia entre aquél y el abogado corruptode Fernando Gómez Mont, secretario de Gobernación, o entre el ex presidente Salinas de Gortari y la cacica sindical Elba Esther Gordillo, promotora del partido Nueva Transa.

Están dale y dale, que Fidel, que fidelidad; ¡puras tonteras! La realidad de Veracruz es el desempleo, la migración forzada de su gente, problemas educativos y de salud; los caminos están totalmente abandonados, de tanto bache parece como si hubieran bombardeado Veracruz. Pura publiciad de Fidel y su banda de delincuentes, expresó. Por eso, insistió: ni un voto al PRI, ni un voto al PAN, parte de esa mafia, la oligarquía que se siente dueña de México.

La justicia en Estados Unidos

Fidel Castro Ruz

Si yo afirmara que en Estados Unidos reina el caos dirían que exagero, que ese país es una democracia donde existe justicia, respeto a los derechos humanos y la división de poderes, erigidos sobre los principios de Montesquieu y la Declaración de Philadelphia.

Desde luego que no me estoy refiriendo a la encendida defensa de Cheney sobre el derecho a torturar ni al discurso pronunciado por Bush en Toronto mientras centenares de manifestantes demandaban su enjuiciamiento como criminal de guerra.

Pero si abren el volumen de despachos noticiosos se asombran. Varias agencias informan: “Un juez concedió una indemnización de más de 1000 millones de dólares en daños por parte del gobierno por el suicidio en 1959 del padre de un cubano-estadounidense involucrado en la captura y muerte del revolucionario Ernesto ‘Che’ Guevara.

“El juez Peter Adrien del circuito de Miami-Dade dijo el viernes que quería enviar un mensaje al pueblo cubano.

“El magistrado emitió su fallo con relación a una demanda interpuesta por Gustavo Villoldo, quien culpó a Guevara, al ex líder cubano Fidel Castro y a otros por el suicidio de su padre en Cuba en 1959. La familia huyó a Estados Unidos y posteriormente Villoldo participó en la invasión de Bahía de Cochinos y estuvo involucrado en la captura de Guevara en Bolivia.

“El padre de Villoldo se quitó la vida con una sobredosis de somníferos en febrero de 1959, poco después de que Fidel Castro, Guevara y otros guerrilleros tomasen el poder en Cuba. Villoldo padre era un prominente empresario cubano que tenía además ciudadanía estadounidense y era dueño de una importante concesionaria de General Motors, una granja de 13.000 hectáreas (33.000 acres) y otras propiedades.

El joven Villoldo se integró posteriormente a las Fuerzas Armadas estadounidenses y a la CIA. Unos años más tarde, estaba entre un grupo que capturó al Che en Bolivia en 1967. Subsecuentemente Guevara fue ejecutado y enterrado en el país sudamericano.

Otro despacho señala que: La indemnización es la mayor que se ha concedido hasta el momento en demandas contra el Gobierno de Cuba después de una por 253 millones de dólares otorgada a los hijos del cubano Rafael del Pino Siero, que murió en la cárcel tras separarse del régimen castrista, y no añade más nada sobre el traidor sancionado a prisión al vender los secretos del Granma por 35 mil dólares, que equivalían a casi un millón de dólares actuales y arriesgando a 82 expedicionarios.

“Otra indemnización se le concedió a los familiares de tres pilotos del grupo del exilio ‘Hermanos al Rescate’ por 187 millones de dólares, que fueron derribados en aguas internacionales por aviones cubanos en 1996”. Se trataba de verdaderos piratas que utilizaban avionetas de uso militar adquiridas después de la guerra en Vietnam, para violar nuestro espacio aéreo y volar rasante sobre la capital del país.

Hace solo tres días se publicó la noticia de que el Alcalde de Nueva York, presionado por Dan Burton y otros legisladores anticubanos, ordenó retirar del Central Park la estatua en bronce del Che ―del alemán Christian Jankowski―, que forma parte de una exposición temporal llamada Esculturas Vivientes, que incluye la figura del hombre que un gobierno de ese país ordenó asesinar. ¡Esa es la justicia que reina en Estados Unidos!

Mayo 30 de 2009

4 y 15 p.m.

El Presidente valiente

Carlos Fazio

Cuando todavía no se disipaban los temores ante los estragos letales de la temporada causados por el virus A/H1N1, todo México volvió de golpe a la normalidad por decreto oficial. Y tras el shock de (des)información que inoculó miedo y terror en la población, reaparecieron las aristas más visibles de la cotidianidad. En particular, la violencia criminal y los escándalos del poder, con sus redes colusivas y su estela de simulación, cinismo, corrupción e impunidad, que desnudan a la narcomafia política nacional, con su jefe de jefes, sus famiglias, cofradías y grupos de protección. Tras unos días de escándalos literarios y mediáticos, Miguel de la Madrid, Carlos Salinas y Vicente Fox quedaron exhibidos, y con ellos el agotamiento del actual régimen político cleptocrático, delincuencial y mafioso. Las antiguas reglas de la omertà priísta quedaron rotas, profanadas y evidenciadas. Y como dijo De la Madrid a Carmen Aristegui: la impunidad es necesaria para que funcione la maquinaria del sistema.

México vive un acelerado proceso de refeudalización política del Estado que lleva implícita en su seno la privatización de lo público y la clandestinización de lo privado. Pero esto no empezó ayer. Hace un tiempo que las luchas clandestinas por el reparto entre las cúpulas oligárquicas y políticas se convirtieron en sistema. Y debemos recordar, con Giulio Sapelli, que el elemento fundamental de la corrupción son las empresas. Para los grupos mafiosos, la forma-empresa es instrumental para sus fines ilícitos. Pero existe también un vínculo estrecho entre los mercados económico y político. Cada oligopolio se referencia en un grupo político, en una estructura poliárquica (dominada por clanes). Y ocurre a veces que en la competencia entre empresarios, para las transacciones de mercado, cuando se rompe la jerarquización funcional entre el centro regulador criminal y los empresarios ilegales, se recurre a formas intimidatorias y métodos violentos. Cobra auge entonces el uso del asesinato; las purgas se convierten en norma. Y de ese modo, el crimen llega a convertirse en un elemento orgánico del sistema.

De allí que, en rigor, podríamos estar asistiendo a un parteaguas. Es decir, que ante la nulidad de legalidad y la ruptura de los pactos interclanes, Felipe Calderón y los grupos que lo respaldan quieran alcanzar el liderazgo de la ilegalidad. Sólo que ante la atomización de la representación y la proliferación de los gobiernos privados, en esa guerra de todos contra todos por el control de los territorios y mercados secretos, ilícitos y criminales, los poderes invisibles y sus administradores en turno quieren arrastrar al país hacia un nuevo régimen de excepción militarizado y paramilitarizado, que con el tiempo reproduzca un nuevo pacto mafioso. Igual que en Colombia.

En ese sentido, si la estrategia de medios (propaganda) es parte esencial de la trama, el uso de las fuerzas armadas, en flagrante violación de la Constitución, es la otra cara de la moneda. Diseñado por asesores estadunidenses y españoles, el libreto intenta hacer aparecer al Presidente valiente, Calderón, como una suerte de Cid Campeador en un mar de violencia y corrupción. Sólo que, como dijo Andrés Manuel López Obrador, si existiera una real intención de combatir a la delincuencia organizada habría que empezar por la residencia oficial de Los Pinos, ya que allí se encuentra la banda más peligrosa del país.

Calderón está jugando con fuego. Después del experimento de control de población maquinado en torno a la epidemia de influenza –cuando logró acuartelar a millones de mexicanos en sus casas, mientras la televisión sembraba miedo y reproducía la ideología dominante–, las ilegales y anticonstitucionales incursiones de militares y policías de elite en Morelos y Michoacán contra alcaldes, funcionarios gubernamentales y agentes del orden develan que está haciendo un uso faccioso y selectivo de su guerra antinarco. Con independencia de los nexos entre políticos, funcionarios y narcotraficantes, el doble rasero en el discurso y la acción gubernamentales, junto al timing político y la partidización de los golpes a los malos, exhibe la intención de aprovechar de manera oportunista la situación.

Mientras el país se le deshace entre las manos, no sólo por el baño de sangre de la violencia reguladora, sino también por la agudización de la parálisis económica, lo más paradójico del caso es que Calderón pretenda gobernar desde los medios, en su afán por monopolizar el poder político para ponerlo al servicio de clanes familiares y grupos de ultraderecha vinculados con los intereses de corporaciones trasnacionales. Para ello necesita imponer al PAN en las elecciones parlamentarias de julio y disciplinar al PRI, lo que intenta garantizar mediante golpes quirúrgicos y propaganda negra, sin descartar que, como ocurrió en los comicios presidenciales de 2006, se esté fraguando otro megafraude de Estado.

En ese contexto, cabe recordar que Calderón envió al Congreso una iniciativa de ley que contiene una nueva figura denominada declaración de existencia de una afectación a la seguridad interior. Ergo, un estado de excepción disfrazado. Sólo que él impulsó la violencia reguladora y desestabilizadora, y ahora, con el michoacanazo y la guerra sucia mediática, pretende convencer a los mexicanos de que todos los políticos son corruptos (lo cual en buena medida es cierto), y que su partido, Acción Nacional, es la única opción electoral. Falso. El PAN forma parte de la cadena de corrupción-simulación-impunidad. En buen romance, pues, la vía elegida por la cleptocracia en el poder es la de una militarización del país que, en un clima de caos y confusión, haga posible un virtual estado de sitio, como forma de garantizar los intereses del grupo dominante.

Calderón padece el síndrome de Peter Pan

Álvaro Cepeda Neri
Felipe Calderón, ya en el cargo de presidente de la república, cuya tarea consiste en cumplir las obligaciones que como facultades le asigna la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se ha convertido en un presidente más del montón.
Esto a pesar de contar con un expediente –hasta antes de convertirse, con deteriorada legitimidad, en inquilino de Los Pinos, y que en un juego de palabras el columnista Julio Hernández definió como Los Vinos, tiempo en que este mismo tecleador escribía el apellido del panista: Calde-rón–, de haberse formado en la oposición derechista desde casi niño al lado de su padre y hasta su autodestape en Guadalajara al cobijo del ahora defenestrado Ramírez Acuña como un hábil político conservador (pero fiestero, dado a las bohemias con sus amigos, para cantar, charlar y beber).
Ha resultado ser un presidente del montón a partir de su difícil y escandalosa toma de posesión, impugnado por las izquierdas tras su pírrica y cuestionada victoria, más que en las urnas, en el Instituto Federal Electoral, el Tribunal Federal Electoral y por el no ejercicio de las facultades de la Suprema Corte para “practicar de oficio la averiguación de algún hecho o hechos que constituyan la violación del voto público” (artículo 97 constitucional). Parece haber llegado a un nivel de incompetencia que unos califican de miedo a gobernar y que, más bien, es no saber hacerlo: cada vez más se mete en callejones sin salida… o sin más salida que la constitucional: renunciar por causa grave (artículo 86).
Calderón no ha querido o no ha podido crecer políticamente para coordinar y dirigir desde uno de los poderes del Estado federal las políticas económicas, sociales y culturales que engloban, según el artículo 89 constitucional, sus facultades y obligaciones. Padece el “síndrome de Peter Pan” que desarrolló Dan Kiley en su análisis del fenómeno: El síndrome de Peter Pan. Los hombres que nunca crecieron.
La teoría nació a partir del celebrado cuento desbordante de fantasía, escrito por el periodista y escritor James M. Barrie: Peter Pan. Calderón busca constantemente evadirse, atrincherado en su papel de jefe nato del Ejército, con su gorra de cinco estrellas (ridiculizado por los caricaturistas) sin decidirse a ir al fondo del problema para resolverlo y sólo llenar las cárceles de narcotraficantes menores (los grandes capos de los cárteles, bien gracias, y hasta de mala leche enlistado en Forbes con 1 mil millones de dólares, el Chapo Guzmán, dejado fugarse al amparo del foxismo).
Se acumulan, pues, los problemas que necesitan de las decisiones presidenciales y hasta quienes promovieron votar por él: banqueros, empresarios, financieros, dueños de medios de comunicación (Televisa y TV Azteca) y comerciantes de los casi monopolios de cadenas de supermercados no han resistido criticarlo duramente, remarcando su incapacidad para gobernar.
Y no se diga desde los sectores ocupados y justamente alarmados por la inseguridad por todo el territorio, al grado que en su cara le espetaron a él y a su grupo en el poder presidencial: “¡Si no pueden, renuncien!” Va ya para tres años y no hay resultados de la gestión presidencial.
Sin crecimiento político, Calderón ni siquiera aspira a ser un pasable jefe de gobierno, para desempeñar una de las dos caras del presidencialismo mexicano (la otra es la de jefe de Estado) y ser un buen coordinador de la administración pública federal con capacidad para, coordinando a presidentes municipales y gobernadores, dar solución a los problemas nacionales.
A la mitad de su mal gobierno sexenal, no da trazos de ir más allá de su retórica (para la que seguido no le alcanza su voz y se le nota el desafinado tono, que podrían pasarse por alto si tuviera otras características para fijarse en ellas, y cuya medianía ponen de relieve los periodistas de la caricatura, particularmente los del periódico La Jornada, como Hernández, el Fisgón, Rocha y Helguera, quienes lo presentan como la caricatura de Danny de Vito, quedándole grande hasta la vestimenta).
Calderón ya se acreditó como uno más de los presidentes del montón y sus promesas de campaña no pasaron de refranes insulsos, mientras más de 60 millones de mexicanos sobreviven cada vez en más empobrecimiento; los mexicanos, a los que la Constitución les dedica todo el artículo 2, como son los pueblos indígenas (muertos de hambre en sus comunidades, en éxodo por todo el territorio para ser objeto de discriminaciones y mendigando que les compren sus artesanías y todos ellos con sus derechos humanos pisoteados) sin tener atención eficaz para ayudarles; los trabajadores en la mira de contrarreformas laborales al estilo del draconiano Lozano Alarcón (que pretende el trono sexenal, en pleito contra Molinar Horcasitas, Vázquez Mota, Córdova Villalobos –si no lo mandan a Guanajuato–, Germán Martínez e incluso Medina Mora); los campesinos muriendo en el campo abandonado, mientras traemos del mercado estadunidense el 80 por ciento de los granos y otros alimentos, como concesión del Tratado del Libre Comercio, de Salinas a Calderón.
Millones de jóvenes rechazados en las escuelas de estudios superiores y los egresados sin empleo son carne de cañón del narcotráfico, las adicciones y fermento de la descomposición social.
Un panorama catastrófico que busca, como un volcán, salidas guerrilleras, delincuenciales y de un explosivo malestar que anuncia nubarrones antes, durante o después de las fiestas calderonistas y panistas del bicentenario y centenario de las revoluciones de 1810 y 1910.
Un escenario catastrófico es el que Calderón haya preferido no arriesgar nada frente a los empresarios, banqueros y dueños de la concentración de la riqueza, que sacan millones de dólares al extranjero, que se muestran (con los televisas y tv-aztecas) golpistas contra el Estado y que, además, se postre, pecho a tierra, para venerar a los mercados, para que sólo accedan a ellos los que tienen capacidad de compra, y el resto, más de 80 millones de mexicanos, víctimas de la pobreza, estén resistiendo toda clase de embestidas devastadoras.
Y en medio de todo eso el aumento de la militarización que apunta –si bien nos va con haber sacado de sus cuarteles a los soldados– a un autoritarismo militaroide y, en el peor de los escenarios, a la amenaza de un golpe de Estado ante la incapacidad política de Calderón y que éste nos deje, como remate de su mal gobierno, esa herencia.
A todo ello nos lleva Calderón como un presidente más del montón, muy parecido al Santa Anna de 1855, vísperas de la gloriosa revolución de Ayutla, sospechosamente pasada por alto, cuando fue el puente histórico entre 1810 y 1910, ya que en 1854 Florencio Villarreal, Comonfort y sobre todo Juan Álvarez (éste atrayendo a la causa de los liberales encabezados por Juárez) irrumpieron revolucionariamente para abolir el mal gobierno e implantar el buen gobierno republicano inserto en la tarea democrática.