LA LUPA DE GONZALEZ IÑIGO 408
408- Vida: El misterio del 2008, año de ratas, año del reseteo
Navidad… ¿cuento de hadas?
1- Jesús Quintero afirma que “vivimos en un mundo terrible donde la mitad de la población muere de hambre y la otra mitad de colesterol”. De manera semejante se puede decir que hay quienes no comprenden que se puede vivir con Fe. Pero afortunadamente también hay quienes no comprenden que se pueda vivir sin Fe; es más, quienes realmente viven de Fe. Una vida sin Dios es tan triste como un Dios sin vida. Nuestro Dios no sólo vive en el Cielo, en la eternidad, sino también quiso venir a vivir con nosotros para darnos un tipo de vida que supera por mucho a la que estamos consumiendo.
La realidad se compone de distintos órdenes. Así por ejemplo distinguimos los reinos mineral, vegetal y animal, pero por encima de ellos existe un orden que supera a la materia. Ya los sabios griegos hablaban del pneuma: “Aliento racional que, en la filosofía estoica, informa y ordena el universo”. “Del gr. , espíritu, soplo, aliento” (RAE). También se usa este término como sinónimo de aire. Por ello, dentro del lenguaje filosófico se aplica esta palabra para designar lo que es invisible. Con este sentido no resultan raras las aplicaciones a lo que no es materia sólida.
Los días son míos
Si, después de morir, quisieran escribir mi biografía/No hay nada más simple. /Tiene solo dos fechas: la de mi nacimiento y la de mi muerte/Entre una y otra cosa todos los días son míos. Fernando Pessoa (1888-1935), poeta portugués, cuya obra es patrimonio de la cultura universal. 1- Mientras Felipe Calderón --especialista en nadar de muertito-- luce aturdido, y no parece tener prisa en sacar al buey de la barranca al aplicar sus políticas anti-cíclicas, Barack Obama ya está metiendo toda la carne al asador para levantar al enfermo en el 2009. Comienza a notarse la mano de Obama, poco a poco, pero a partir del 21 de enero otro gallo va a cantar. Ya urge que se vaya George W. Bush, de quien el tiempo hará un mejor balance de su gestión, tras ocho años de zapatazos y altas controversias. No todo es negativo con Bush. Sigo intrigado con lo sucedido este año. Tuve la fortuna de seguir los acontecimientos financieros de cerca, desde el 2007, y me siento con la curiosidad de seguir mis pistas y tesis. Sigo con mi idea de que todo estuvo orquestado y planeado desde los altos círculos del poder imperial de EUA. Se abortó un proceso inflacionario mundial, muy agresivo, con la única medicina disponible: una recesión muy anunciada, calificada como la depresión más grande desde los años treinta. Puro cuento, en mi opinión, para crear el mejor producto que sabe vender EUA: el miedo. ¡Son los magos de la guerra real y psicológica!
2- Este hundimiento del Titanic me luce como un auténtico reseteo de la gran computadora mundial que es el globo llamado Tierra. El reseteo salió de EUA, el principal beneficiario del mismo, como buscaré probar en un libro que espero pueda terminar algún día. No tengo prisa, por cierto, por la sencilla razón de que no me interesa el dinero que me pueda aportar. Es el simple gusto por compartir ideas y conocimientos, la misma misión de estas LUPAS. Todo parece haberse ejecutado como una sinfonía en varias partes. Comenzó en los medios informativos, los voceros del imperio, en agosto del 2007, con la crisis de las hipotecas de baja calidad, llamadas subprime, otorgadas a diestra y siniestra con la complacencia de las autoridades gringas.
3- El mago Alan Greenspan, antiguo responsable de la Reserva Federal (FED) fue el papá de estas criaturas, con su defensa de los dineros ultrabaratos, repartidos como volantes de circo, para activar la economía y preparar la trampa a los ahorradores a nivel mundial, que en su codicia e “inteligencia” nunca aceptaron recibir nada o casi nada por sus capitales. El premio Nóbel de economía 2008 debió darse, pues, a las señoras que conservaron sus ahorros en sus casas, no ganaron ni perdieron, pero fueron las únicas que salieron del círculo perverso de las finanzas institucionales. En una caricatura gringa aparece una señora gorda y pobre con un cochinito en la mano recibiendo el premio Nóbel de economía en Suecia. En otra aparecen señoras encopetadas y jóvenes yuppies pidiendo trabajo, de lo que sea y como sea, afuera de Wall Street en NY. En este mundo matraca de llorar y reír nadie escapa, somos hijos de los medios que tanto influyen en nuestras emociones más dominantes, llámense miedo, euforia, tristeza, alegría.
4- Pero ningún medio masivo escribió sobre el verdadero -y gordo- gato encerrado y auspiciado: el enorme apalancamiento que se logró con los derivatives (derivados), operaciones bursátiles que titulizaban enormes paquetes de deuda para hacerlos anónimos y distribuirlos en el entramado financiero global. Fue un auténtico atraco. Intermediarios financieros como Citigroup, Bear Stearns, Lehman Brothers y Merrill Lynch, entre muchos otros, prestaban hasta 40 veces de valor sobre sus fondos propios, “sin que las autoridades se enteraran”. ¡Si chuy! ¡Cuánta desvergüenza o ligereza de sus consejeros, que dicen nada sabían! Los gringos y sus compinches por todo el globo vendieron espejos, disfrazados de valores. Hicieron valer su “prestigio”. El robo basado en la confianza es el robo más desagradable que existe. Greenspan y las supuestas autoridades regulatorias toleraron y auspiciaron todo, hasta llegar a la conclusión de que por encima de toda actividad productiva reina la especulación financiera. Lo sucedido este año con el petróleo es una buena muestra de ello. Comenzó a 100, subió a 150 y cayó a 40, ¡un cóctel explosivo, para Ripley! Lo mismo sucedió con los granos, el cobre, el dólar, todo, todo. Un reseteo dirigido, ¿cuáles fuerzas del mercado, por Dios? ¡Si nos quedamos milando como el chinito tanto atropello!
5- Producir ya no conviene en un mundo donde el capital financiero es el que manda. Como me dijo un amigo gringo en San Diego: perdimos el respeto al dinero, como medio de expresión del trabajo y la productividad. Y perdimos el respeto a nuestras empresas y a nuestros colaboradores. El dinero fácil nos hizo perder el respeto por el trabajo duro, por el sudor. Para mi -le contesté- tú país, EUA, no ha perdido nunca el liderazgo productivo pero divulgó lo contrario, porque así le convenía hacerlo. Ya neutralizó a los países petroleros de la OPEP, a Rusia, a China, a Brasil, a España y a todos. Los reseteó. Lo criminal es que este reseteo ha generado grandes tragedias humanas, desde suicidios y perdidas totales de patrimonios, hasta familias enteras que se han quedado sin ingresos y sin trabajo. Eso es no tener madre. ¿Y todo por seguir como líderes mundiales e inventar prosperidades falsas?
6- Curiosamente, algo parecido contiene el editorial de la edición última de Política Exterior, revista editada en España: “No se puede perder el respeto al dinero. Los vendedores de hipotecas han conseguido que el dinero no se valore en EUA. Pagaremos ese error durante largos años, a muy alto precio”. Esto decía un empresario, fabricante en California de tarjetas electrónicas. Su compañía daba trabajo a más de 3,000 especialistas: una empresa más entre millares de compañías medias en EUA. Como incontables emprendedores americanos, éste había trabajado durante 30 años con honradez y formidable tenacidad. Había demostrado lo que tantos emprendedores americanos tienen, capacidad de innovar, disciplina para aplicar las reglas del juego y, sobre todo, deseo de triunfar en un mundo regulado. Hoy, al cabo de 30 años, debe despedir a un tercio de su plantilla y no sabe si acabará despidiéndose a sí mismo. Una parte de la prosperidad occidental era falsa. Pero otra no. El tejido industrial de EUA y Europa era, desde hace dos siglos, una flexible y poderosísima red, que ahora amenaza con desmontarse. De esa amenaza es en parte responsable la política de Greenspan: dinero barato, crédito burlado, burbujas financieras fuera de control, datos falsos en los documentos hipotecarios. Todo esto tiene en su origen la greed, la lujuria financiera que ha herido tan profundamente a las finanzas americanas”.
7- Como palo dado ni Dios lo quita, la vida sigue y la especulación también sigue, mucho antes -por cierto- de que se reacomode el aparato productivo a las nuevas reglas de juego, que sostengo no serán muy diferentes a las anteriores. Mi tesis es que el mundo tiene una gran capacidad productiva en relación a la demanda efectiva y que no se requieren tantos productores, sino más compradores que puedan aportar su productividad marginal. Y que sin crédito nada va a jalar. El problema es mayor cuando los bancos están ajenos a la actividad productiva y generadora de empleos como sucede en México. Ni se prestan entre ellos, ni prestan a otros. México, en mi opinión, nunca debió dejar en manos de los pulpos extranjeros el manejo de la intermediación financiera, una actividad esencial. Fue un grave error de los gobiernos revolucionarios y anti-patriotas, incapaces de promover un crecimiento económico sostenido y sin inflación. Aún no salimos de nuestra confusión, como bien describe en su libro Cien años de confusión: México en el siglo XX (Taurus, 2007), el amigo Macario Schettino. El 20 de diciembre de 1994, hace exactamente 14 años, nos declaramos en quiebra y fuimos a pedir prestados a EUA 40 mil millones de dólares. Así hemos vivido, de quiebra en quiebra, por los errores de diciembre y de enero, febrero, marzo y agosto. Por los titubeos, por tanto ratero. ¿Hasta cuándo haremos cosas diferentes para tener resultados diferentes?
8- Un mensaje final, con motivo de la Navidad: Tengo siete días en el contaminado Distrito Federal y veo que los mexicanos no perdemos la esperanza de una vida mejor para hijos y nietos. Somos un pueblo con muchas cualidades, pero con un gran defecto: somos muy envidiosos, porque vamos de fracaso en fracaso, tanto en lo sentimental como en lo económico. Nos molesta el éxito de los demás, de los vecinos y de los amigos. Nos molesta porque no somos capaces de reconocer nuestros propios logros, por más pequeños que sean. Una sociedad donde un individuo que no tiene nada, no es nadie, está condenada a adorar a un solo dios: el dinero. Busquemos, entonces, tener más para ser más, no para ser menos. Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832), el ilustre alemán amante de la vida, el buscador del ser por encima del tener, escribió estas bellas letras en su famoso Fausto: Sé que nada me pertenece/ sino el pensamiento/ que sin grilletes/fluye en mi alma/y todo momento favorable/que el destino clemente/ me permite gozar profundamente. (Tener o ser, Erich Fromm, FCE, 1957).
Cierro con otro verso del genial Fernando Pessoa (1888-1935), poeta portugués: Si, después de morir, quisieran escribir mi biografía/No hay nada más simple. /Tiene solo dos fechas: la de mi nacimiento y la de mi muerte/Entre una y otra cosa todos los días son míos. ¡Un brindis a todos, por la vida, por estar vivos y sanos!
Para un recuento con esperanza.Por Víctor Manuel Barceló R.Los días de fin de año, son para fortalecer sentimientos y afectos. Volteamos a nuestra familia –la nuclear de donde venimos y la ampliada- y buscamos concentrarnos en ella para el recuerdo, el análisis del tiempo que culmina y la búsqueda de nuevas rutas, nacidas de una esperanza renovada. En la Navidad nos concentramos en la espiritualidad de nuestra existencia –siguiendo de algún modo los ritos aprendidos- pero también acercamos mentes y sentimientos al perdón de ofensas –en uno u otro sentido-. Algunos tratamos de plasmar en letras elementos para análisis y los caminos de esperanza, que nunca deben faltar.
El 2008 fue un año conflictivo para el país, con ribetes trágicos. La lucha emprendida por el gobierno, contra el hampa organizada, muestra resultados que desenmascaran a una porción de sociedad corrupta. El temor se infiltra en las entrañas de las mayorías, que no entienden como, tantos hechos delictivos –festinados en los medios- puedan correr sin freno, en plena impunidad. Involucramos a organizaciones respetadas -como las fuerzas armadas- en tareas que poco o nada tienen que ver con la seguridad de la nación.
La impunidad está también al interior del gobierno. Se publican informes de corrupción, por órganos del estado, creados para la vigilancia de una correcta aplicación de los dineros del pueblo, y son acalladas por interés y connivencia entre grupos, mismos que tienen el compromiso de airear la democracia. Dichas acciones cierran toda posibilidad de la transparencia que el momento exige. Esto se da, en porciones importantes y poderosas, de los tres poderes.
El pueblo reciente en sus escasos ingresos –salario o pensiones- la incapacidad de hacer los cambios que las condiciones nacionales e internacionales –con grave recesión en desarrollo- exigen. Ya ni la oposición formal en el Congreso, tiene o busca respuestas reales a tales situaciones. Los que quedan con la moral limpia –de todas las bancadas- que no son pocos, no encuentran la estrategia para ser un solo grupo, en la defensa de los intereses populares. La democracia se desmorona con la complacencia de sectores poderosos, detrás de leyes –como la de Radio y TV- que no acaba por corregir su inconstitucionalidad, o las relativas a PEMEX, cuyas inconsistencias, pueden ser resueltas en los reglamentos correspondientes.
Por nuestra dependencia, casi total, de la economía más poderosa del Planeta, conviene revisar nuestra relación con el mundo. Debe darse más allá de discursos de enmienda en organismos multilaterales de la región latinoamericana. La vinculación, con esas naciones, está rota en lo formal, con lo que perdemos, tanto posibilidades de diversificación comercial y económica, como apoyo multilateral en acciones, dentro y fuera de organismos de la ONU.
La nueva actitud debe responder a la realidad. Cabildeo y negociación de temas sustanciales con el gobierno que asumirá Obama, con clara precisión de metas –a corto, medio y largo plazos-. Éstas referidas: al respeto del derecho de connacionales en el territorio imperial; a revisiones y cambios profundos en los acuerdos de relación económica y política, que hundieron a los campesinos y a muchas empresas nacionales, en el desánimo y la descomposición económica y social. Dichos acuerdos tienen atado nuestro destino a designios transnacionales.
En unas semanas, el proceso electoral en marcha, entrará en fase sustantiva: la selección, al interior de cada formación partidaria, de quienes le representarán en la Cámara de Diputados; también de aquellos que, por el mecanismo de las urnas, conformarán la nueva legislatura que entrará en funciones, en el 2009. Este es un momento que debe llevarnos a la esperanza. Para ello, las dirigencias partidistas tendrán que considerar a sus mejores cuadros, tanto por su historia personal y política, como por su formación ideológica y capacidad para negociar en lo alto. Será el momento, la gran oportunidad para recuperar la confianza de los mexicanos en la política, seriamente afectada por la corrupción, el manejo interesado de los asuntos nacionales y la inoperancia gubernamental.
La Cámara de Diputados renovada –con la perspectiva de que el PRI la encabece con clara mayoría- tendrá que remontar la pasividad y el manejo clientelar con que vio, la que culminará sus tareas en algunos meses: la serie de “equivocaciones” en la conducción de la política interna; los horrores del “mercado” en manos ajenas, que constriñen la capacidad de compra del pueblo; la errática política exterior, entregada a una sola ruta; la nula participación ciudadana en definiciones fundamentales para la vida nacional.
Deben ir encausados, todos, a encontrar soluciones reales, desde la legislación y en coordinación con los gobiernos. Tendrán que realizar cabildeos y gestorías para atender, con seriedad y profundidad: urgencias de empleo –raíz y razón de todo lo que se programe- en el campo abandonado y la ciudad conflictuada; una educación integral, formativa para acceder a mejores condiciones de vida, en que la salud sea una ocupación atendida y los demás elementos del bienestar, una constante de la obra de gobierno. Ese es el gran compromiso del sistema de partidos, para recuperar la esperanza en el control de nuestro proceso como nación.
Correo electrónico:
v_barcelo@hotmail.com, FresnoCal.21-XII-08.