Ahí va este bello sentimiento que muchos compartimos traído de La Hora del Pueblo
Algunos medios andan diciendo por ahí, que los delegados a la Convención Nacional Democrática fuimos acarreados "al mejor estilo priista" y que, incluso, se nos pagó para asistir al evento.
La verdad, a mí si me pagaron. Me pagaron con la felicidad de ver a más de un millón de personas rodeando a Andrés Manuel López Obrador. Me pagaron con la indescriptible sensación de escuchar un coro monumental coreando la sencilla frase: "pre-si-dente, pre-si-dente", lo que provocó que la piel se me pusiera "chinita". Me pagaron con el orgullo de saber que, con mi participación como delegado, contribuí a la dignificación del pueblo de México. Me pagaron con la posibilidad de contemplar el movimiento de un pueblo que ya no se deja aplastar por gobiernos corruptos y que está dispuesto a ponerle un alto a la imposición y al fraude.
Realmente cobré mucho por asistir. Pero de eso que me pagaron, no estoy dispuesto a devolver nada.
EL HISTORIADOR
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