miércoles, octubre 18, 2006

Cuestionemos las declaraciones de Lujambio

En reportaje de hoy de Elizabeth Velasco en La Jornada nos percatamos de las declaraciones de Alonso Lujambio, presidente comisionado del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI).

Los cuerpos policiacos no pueden ser la excepción en la rendición de cuentas a la sociedad, aseguró.

¿Cuáles sí?

Al inaugurar el seminario Transparencia y función policial: un debate de la democracia, aseguró que el IFAI es respetuoso del trabajo de los cuerpos policiacos del país, y lejos está de querer impartir lecciones sobre su quehacer y políticas, pero por la Ley Federal de Transparencia están sujetos a la rendición de cuentas.

¿Y la rendición de cuentas no cae dentro del ámbito de su quehacer y políticas?

Definió que el tema es "sensible y polémico", porque la policía es "una institución social encargada de la aplicación de las leyes y del mantenimiento del orden público".

¿Es sensible y polémico porque hay quienes sienten o piensan que la policía no está encargada de la aplicación de las leyes y del mantenimiento del orden público? En ese caso ¿cual sería la otra posición? ¿Acaso será que de facto la policía está encargada de obedecer ciegamente las órdenes de altos funcionarios y de reprimir a la gente cada vez que ésta se rebela y se manifiesta en contra de alguna injusticia?

Declinó opinar sobre la falta de transparencia en el caso de los abusos de los policías que cometieron abusos en Atenco. "No conozco el caso en particular", dijo.

¿No sería ya tiempo de que conociera el caso en particular? Es un caso en el que se violaron los derechos de muchos mexicanos, se torturó, se golpeó, se violó y ya en otros países lo conocen, ¿que estará esperando para conocerlo aunque sea por simple curiosidad?

Sin embargo, consideró que "la transparencia es un instrumento para minimizar el abuso del poder y el desapego de los funcionarios públicos al estado de derecho".

Es decir, es un instrumento bajo su jurisdicción que no ha logrado mínimamente su cometido, el abuso de poder y el desapego de los funcionarios públicos al estado de derecho ha llegado ya a un nivel superlativo.

Planteó que es necesario transparentar las actividades policiacas, porque sus integrantes no son "superhéroes" y se requiere del control de la sociedad.

¡Ups!

Aparte, durante su participación como ponente en el seminario, Ernesto López Portillo, presidente del Instituto para la Seguridad y la Democracia, destacó que en ese sector es sumamente difícil incorporar la transparencia, debido a que en él existe un complejo sistema de "secrecía".

¿Complejo sistema de secrecía? ¿Por qué será? ¿Y qué haría falta para simplificar dicha secrecía?

Refirió que el sistema policial mexicano tiene "similitudes con el de las mafias", como en otras partes del mundo.

Es decir, igual a todos los sistemas que se han implantado antidemocráticamente en este país incluyendo el sistema del IFAI.

Hizo notar que a 15 años de la creación de las comisiones de derechos humanos, en México siete de cada 10 policías consideran que esas instancias han debilitado sus funciones y actividades, además de mantenerse un nexo de conflicto entre ambas instituciones, lo cual "nos debilita como sociedad".

Y cómo no, si la policía y los derechos humanos no se llevan de principio, he ahí lo sensible y polémico.

El panelista Alvaro Alvarez Ferro, director de Planeación de la Policía Nacional de Colombia, hizo una reseña de la formación histórica de esa institución y de los instrumentos de transparencia que le han dado una capacidad operativa unificada, además de permitirle dar asesoría internacional.

¡Claro, Colombia es un gran modelo, si es uno de los países en los que menos delincuencia hay! También tienen las mejores y las más sofisticadas cerrajerías del mundo. Ya felipillo se fue a asesorar en este rubro en su reciente gira a Sudamérica.

Scott Dash, del estadunidense Centro de Evaluación Policial, sugirió mejorar las condiciones económicas de los policías mexicanos e impulsar su nivel profesional.

Eso sí que estaría bueno ¿verdad Mr. Scott Dash?

En México se puede declarar lo que sea, la palabra ha perdido significado, con tal de aventar sonidos por la boca se puede decir lo que sea, total quien se va a detener en cuestionar lo que se está diciendo, ni modo que se piense lo que dicen en los programas de Televisa quien ha estado educando a los mexicanos desde hace ya muchos años. En cuanto a la palabra escrita no podemos esperar mucho tampoco, en nuestro país la gente lee medio libro al año.

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