Clara muestra de una usurpación del poder

Un "presidente electo" que tiene que tomar protesta con el resguardo de un ejército y un aparatoso equipo de seguridad es clara muestra de que está usurpando el poder. Y también, clara muestra de que AMLO es el presidente legítimo de México es que viaja por todo el país con toda libertad y aclamado por la población.

Ni las múltiples quejas han logrado que se "suavice" el operativo en San Lázaro.
Trabajadores de la Cámara y del gobierno capitalino limpian calles y avenidas.

Debido a las molestias que ha causado el operativo policiaco-militar en torno del Palacio Legislativo de San Lázaro, diputados de Convergencia exigieron al presidente de la mesa directiva de la Cámara que se ponga fin al cerco Foto: María Luisa Severiano
El cerco policiaco-militar en torno del Palacio Legislativo de San Lázaro se mantuvo sin novedad: vallas y muros metálicos continuaron bloqueando el libre tránsito a los ciudadanos, y cada uno de los retenes instalados en los accesos siguieron vigilados por personal de resguardo, el Estado Mayor Presidencial y la Policía Federal Preventiva. El hecho relevante fue el trabajo de "limpieza" y "embellecimiento" de calles y avenidas cercanas al recinto, donde tendrá lugar la toma de protesta de Felipe Calderón.

En tanto, la fracción del PRD en el Senado anunció que en la sesión del martes propondrá ante el pleno que, con el propósito de garantizar la inviolabilidad del recinto, se exhorte a los titulares de las secretarías de la Defensa Nacional, Seguridad Pública y Seguridad Pública del Distrito Federal a retirar de inmediato a cualquier elemento dentro de la Cámara de Diputados y se permita el libre tránsito en las calles aledañas a la sede del Poder Legislativo.

El senador Ricardo Monreal expresó que con el actual operativo policiaco-militar se vulnera la "tan nombrada y consagrada inviolabilidad del Congreso, establecida en el artículo 61 constitucional, además de que se causan molestias a quienes viven alrededor del lugar".

Mientras en San Lázaro se mantiene la vigilancia y, en consecuencia, se genera caos vehicular en las zonas aledañas, cuadrillas de trabajadores del Gobierno del Distrito Federal y de la Cámara limpian, barren y dan mantenimiento a las instalaciones, por dentro y por fuera, y también se ocupan de manera denodada de calles y avenidas.

Visitantes y trabajadores que pretenden ingresar a San Lázaro tienen que identificarse ante policías federales, miembros del Estado Mayor Presidencial y personal de resguardo del Palacio Legislativo. A todo aquel que no demuestre a qué sitio se dirige y con quién, se le impide transitar por la zona.

En medio de dicha situación, la diputada por Convergencia Layda Sansores San Román envió una misiva al presidente de la mesa directiva, Jorge Zermeño Infante, en la cual le demanda información en torno al cerco:

"Le solicito informe de forma clara y precisa cuántos elementos de la Policía Federal Preventiva, el Estado Mayor Presidencial y otras corporaciones policiacas se encuentran alrededor del Palacio Legislativo, así como al interior del mismo. Mencionándome nombre, cargo y rango, así como las razones por las que se encuentran en la Cámara de Diputados y las instrucciones que tienen.

"Asimismo, me explique el motivo y por qué de forma flagrante y violatoria a los derechos humanos y garantías individuales limitan la libertad de tránsito, contenida en el artículo 11 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ya que a vecinos de la zona, visitantes, personal y legisladores les piden mostrar una identificación y dar una explicación del porqué de la presencia de la persona en este recinto, lo que vulnera las garantías de seguridad jurídica, legalidad y libertad de tránsito tuteladas por nuestra Carta Magna."

También su correligionario José Manuel del Río Virgen insistió en la urgencia de revisar a fondo el acuerdo de la Conferencia para los Trabajos Legislativos, en el que el presidente de la Cámara se comprometió a reducir el número de efectivos federales que mantienen el cerco.

"No podemos permitir la impunidad de nadie. Jorge Zermeño se erige como garante de la ley y, por tanto, está obligado, al igual que todos, a cumplirla y respetarla. Ya basta de actitudes demagógicas. Al inicio de la semana próxima corroboraremos si el acuerdo del cual él es responsable se cumple a cabalidad o simplemente a la medida de sus intereses."