domingo, julio 15, 2007

Chocan mineros y granaderos frente a oficinas de Grupo México


Chocan mineros y granaderos frente a oficinas de Grupo México



México, D.F., 13 de julio (apro).- Unos 300 integrantes del sindicato y familiares de los mineros fallecidos en la mina Pasta de Conchos, en Coahuila, se manifestaron este día frente a las instalaciones de Industrial Minera México (IMMSA), desde donde exigieron a directivos de la empresa y autoridades el rescate de los cuerpos que permanecen sepultados después de año y medio.Los inconformes marcharon de la Torre del Caballito, en Paseo de la Reforma, hasta la colonia Chapultepec Polanco, donde se encuentran las oficinas centrales de Minera México. Una vez ahí, los manifestantes intentaron colocar mantas en la entrada principal, pero los granaderos que resguardaban el lugar lo impidieron con descargas de gases lacrimógenos. Los trabajadores y los familiares de las víctimas de Pasta de Conchos desistieron de colgar las mantas, pero continuaron con la manifestación.En la movilización, que contó con el respaldo de trabajadores de Chihuahua y Zacatecas, viudas y mineros exigieron al jefe del Ejecutivo, Felipe Calderón dejar de someterse a la voluntad del presidente del consejo de administración de Grupo México, Germán Larrea, a quien acusan de “homicidio industrial” por la explosión del filón ocurrida el 17 de febrero del año pasado.Previamente, al arranque del mitin, los mineros lanzaron botellas de agua contra los granaderos. Algunos incluso aventaron piedras que destrozaron uno de los cristales del enorme edificio.Enardecidas, las mujeres le gritaron a Larrea que si tenía para oficinas nuevas, cómo era posible que no tuviera dinero para rescatar los restos de 63 mineros que siguen desde hace año y medio enterrados en el filón.Entre pancartas con frases al estilo: “¡Quiero llevar flores a la tumba de mi padre José Guadalupe García!” o “¡Exijo el cuerpo de mi papá!”, los manifestantes pidieron al gobierno federal no ser cómplice de Grupo México. Cabe destacar que en días pasados las viudas solicitaron a la Presidencia una audiencia, pero les dijeron que no las recibiría el jefe del Ejecutivo, sino “un tal funcionario Castro”.“Larrea es el terrorista número uno de los mineros. Ha sido nuestro golpeador número uno”, gritaron, mientras una mujer a gritos le exigía al empresario saliera del edificio y diera la cara. “Sal cobarde, aquí te esperamos. Da la cara, así como la estamos dando las viudas”.Las viudas y sus familiares mantienen un plantón desde el lunes en la calle que cruza la calzada de Chivatito y Paseo de la Reforma.

“Asfixiados”

Por su lado, el secretario de Asuntos Políticos del Sindicato de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (STMMSRM), Carlos Pavón, dijo que el gobierno federal y Grupo México no quieren rescatar los cuerpos de Pasta de Conchos porque se descubriría lo que verdaderamente ocurrió aquel 17 de febrero.“Tenemos informes de que no murieron por la explosión, sino de asfixia y no quieren que se sepa. Se cree que la explosión ocurrió en un lugar donde no estaban los mineros trabajando, pero ésta los enterró y murieron por la falta de aire. Si esto es cierto, Grupo México habría tenido tiempo de rescatarlos, y no lo hizo”.Durante el mitin el dirigente exigió justicia para los fallecidos. Cuando Pavón estaba hablando comenzaron los empujones entre viudas, mineros y policías. Luego los policías echaron gas a las viudas y les dieron de patadas, inclusive rompieron un vidrio.“De ahora en adelante, dependiendo del trato que nos den, vamos a responder”, advirtió el líder minero.Pavón destacó que el flamante edificio de Grupo México fue comprado con el trabajo de los mineros que laboran en magras condiciones de seguridad e higiene.

Mineros vs gobierno

Y a siete meses del gobierno calderonista, el diálogo con los mineros sigue bloqueado.Más aún, en Chihuahua y Zacatecas la situación se ha recrudecido, de acuerdo con mineros del lugar, pues Grupo México les ofrece dos opciones para trabajar: su renuncia o su inclusión a un ‘sindicato blanco’.En Sombrerete, Zacatecas, no saben si quedarse a trabajar en la mina o migrar a Estados Unidos, porque allá tienen mejores condiciones laborales.Incluso con el secretario del Trabajo, Javier Lozano, las puertas están cerradas, pues no los quiere recibir a menos que lleven a sus abogados. La última vez que se entrevistaron con él, éste se comprometió a hablar una vez por semana para decirles cómo va el asunto, pero a la fecha no les ha llamado.“Pero sí se reúne con Industrial Minera México y cree lo que dicen”. Cuando hacen inspecciones en las minas no dejan entrar al sindicato, dijeron.La primera vez que se reunieron con Lozano fue el 12 de diciembre. El 26 del mismo mes volvieron a encontrarse y parecía que el secretario del Trabajo quería arreglar el conflicto minero. Pero sólo le dio la toma de nota al Comité Ejecutivo Nacional y nada más.Destacaron que a la fecha sólo persisten unas cuantas denuncias contra su líder nacional, Napoleón Gómez Urrutia. “A nueve mil denunciantes les prometieron 80 millones de pesos por ello”. Además, hay una demanda mercantil que no va a prosperar. La de Monterrey fue desechada; la de Sonora se envió al Distrito Federal, y las otras que se desahogaron en la capital fueron favorables para Gómez Urrutia, pues se anunció la no acción penal.

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