domingo, enero 13, 2008

Rechaza Colombia la petición; las FARC y el ELN son “terroristas”, reitera Álvaro Uribe

Pide Chávez al mundo reconocer a guerrillas como fuerza beligerante

Insiste el presidente venezolano en que es un “paso previo para la liberación de los otros rehenes”

Viajan a AL emisarios de Francia, España y Suiza “para restablecer contactos” con los insurgentes

El mandatario venezolano habla durante su comparecencia anual ante la Asamblea Nacional Foto: Reuters

Caracas, 11 de enero. El presidente venezolano, Hugo Chávez, pidió hoy a la comunidad internacional que reconozcan a las guerrillas colombianas como fuerza beligerante, lo cual fue rechazado de inmediato por Colombia al descartar cambiarles el calificativo de “terroristas” por el de “estatus de beligerancia”.
La propuesta se produce al día siguiente de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) le entregaron a dos rehenes que mantenían cautivas desde hacía seis años, y luego de que la mayor insurgencia reclamó durante la víspera a “los gobiernos del mundo” ser reconocida como “fuerza beligerante”, paso previo para allanar el “tortuoso camino” del pueblo colombiano en busca de la paz.
Al mismo tiempo, el canciller francés, Bernard Kouchner, anunció desde París que emisarios de Francia, España y Suiza “habían partido” para restablecer el contacto con las FARC, tras la liberación de las dos rehenes.
Francia tiene especial interés en la liberación de la ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt, que también tiene la nacionalidad francesa.
“Todo esto continúa. Nuestros emisarios ya partieron”, declaró Kouchner, y recordó que “hay una coalición de España, Suiza y Francia para crear este grupo de contacto con las FARC”, y añadió que próximamente él viajará a Bogotá para entrevistarse con el presidente colombiano Álvaro Uribe.
Chávez pidió a Europa y a América Latina el reconocimiento del carácter político de la insurgencia colombiana y su retirada de la lista de organizaciones terroristas, como un paso para la liberación de los demás rehenes y para la paz en ese país.
La frontera venezolana es, dijo, una zona de paz que ofrecía, y asentó que no bajará la guardia en esta búsqueda, como le pidieron las dos personas liberadas.
El mandatario subrayó que las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) “no son ningún cuerpo terrorista, son verdaderos ejércitos que ocupan espacio en Colombia, hay que darles reconocimiento”, ya que “son fuerzas insurgentes que tienen un proyecto político, un proyecto bolivariano, que aquí es respetado”.
“Solicito a los gobierno del continente (latinoamericano) que retiren a las FARC y al ELN de la lista de grupos terrorista del mundo, pido a Europa que retire a las FARC y al ELN de la lista de grupos terroristas del mundo, porque esa lista tiene una sola causa, la presión de Estados Unidos”, apuntó al presentar su informe anual ante la Asamblea Nacional.
Agregó que “nadie debe molestarse” por su planteamiento en favor de las FARC y el ELN, porque es “imprescindible para lograr un acuerdo de paz”, al preguntarse “¿quién puede pensar en la posibilidad de un acuerdo de paz si no hay contactos entre las partes enfrentadas?”
Añadió: “Yo, señor presidente de Colombia, quisiera retomar con usted el diálogo pero en un nuevo nivel. Le pido que comencemos reconociendo a las FARC y al ELN como fuerzas insurgentes de Colombia y no como grupos terroristas, y así lo pido a los gobiernos de este continente y a los gobiernos del mundo”.
Colombia “por ningún motivo acepta que a estos grupos se les levante el calificativo de terroristas y se les dé estatus de beligerancia”, dijo por su parte el gobierno de Uribe en una declaración leída por su secretario de prensa, César Mauricio Velásquez.
Por el contrario, el gobierno colombiano reafirmó que ambos grupos, al igual que los paramilitares de extrema derecha, son terroristas porque “atentan contra una democracia respetable y por sus métodos de exterminio”.
“El gobierno, con sus fuerzas armadas y su Constitución, continuará la lucha hasta derrotar a estos grupos terroristas que han recibido las más generosas ofertas de paz”, aseguró.
Además, destacó que “los grupos violentos de Colombia son terroristas porque se financian de un negocio letal contra la humanidad: el narcotráfico”.
“En el continente hubo grupos violentos que, por luchar contra dictaduras fueron calificados de insurgentes. En Colombia los grupos violentos atentan contra la democracia; en consecuencia, el calificativo que merecen es el de terroristas”, insistió.
Recordó que pese a la liberación de Clara Rojas y Consuelo González, en Colombia aún permanecen 750 ciudadanos secuestrados por las FARC.
El texto remarca que esas liberaciones no pueden ocultar el horror del secuestro del que fueron víctimas por tantos años, “ni tampoco el tratamiento de tortura” que las FARC dan a policías, militares y políticos secuestrados en condiciones infrahumanas.
El ministro del Interior y Justicia, Carlos Holguín, calificó la iniciativa del presidente venezolano de “desproporcionada”, tras recordar que ambos grupos han cometido delitos que han sido calificados como “terroristas”.
Entre tanto, partidos políticos opositores y oficialistas se declararon “sorprendidos” por las declaraciones de Chávez y pidieron que el jefe de Estado del vecino país no intervenga en los asuntos internos de Bogotá.
Señalaron que la guerrilla ha respondido con actos terroristas y secuestro, y que la reciente liberación es apenas una pequeña felicidad en medio del dolor vivido.
Carrera contra la muerte
Mientras tanto, los familiares de Ingrid Betancourt consideraron que luego de las liberaciones de Rojas y González se ha iniciado “una carrera contra la muerte para liberar a los otros rehenes”, por lo que insistieron en mantener la movilización internacional en favor de todos ellos.
Gustavo Moncayo, padre de un soldado que tiene 10 años en cautiverio de las FARC, se declaró satisfecho por la liberación de las dos dirigentes políticas y pidió al presidente Chávez que siga con las gestiones para lograr liberar a los demás cautivos.
Tras su liberación, la ex legisladora Consuelo González exigió mayor responsabilidad a todos los colombianos al no haber sido suficientemente rígidos en la exigencia masiva de libertad de los secuestrados por las FARC.
Criticó las condiciones en que viven los rehenes masculinos, que están encadenados todo el tiempo, en todas sus actividades.
Rojas, que calificó a las FARC como organización delictiva por los secuestros y las condiciones en que tienen a los rehenes, narró que ella e Ingrid Betancourt fracasaron en un plan por escapar, a raíz de lo cual se distanciaron al culparse mutuamente.
Sin embargo, pronto ambas se reconciliaron, y Betancourt fue la primera en enterarse del embarazo de Rojas.

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