martes, febrero 26, 2008

Escamotean pensiones a deudos de Pasta de Conchos
las viudas y los huérfanos siguen sin cobrar la pensión y, no cuentan con servicios médicos
Foto: benjamín flores

Saltillo, Coah., 25 de febrero.- Industrial Minera México (IMMSA), subsidiaria de Grupo México, obtuvo hoy el amparo definitivo de la justicia federal que lo libera de pagar indemnizaciones superiores a las que establece la ley a los deudos de los 65 mineros muertos en la mina Pasta de Conchos, Coahuila, el 19 de febrero de 2006.De esa forma, IMMSA pagará pensiones con base en un salario de 110 pesos diarios, a pesar de que los deudos demostraron en más de una ocasión que las víctimas percibían un sueldo de 300 pesos diarios.Incluso, las propias autoridades laborales así lo habían reconocido. El pasado 17 de febrero, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) difundió el comunicado número 28, en el que recordó que los laudos de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA), dictados en septiembre de 2007, estipulaban pensiones por orfandad, viudez y ascendencia, con base en un salario de 300 pesos y no de 100, como ahora aducen las empresas IMMSA y General de Hulla.La responsable de obtener esos laudos fue la Procuraduría Federal de Defensa del Trabajador (Profedet) que consiguió un acuerdo extrajudicial para que las empresas incrementaran 25% más la indemnización a los familiares de las víctimas, debido a que la muerte de los trabajadores fue por “causas inexcusables de los patrones”. Según la STPS, en todo momento se actuó en representación de 55 familias.El Equipo Nacional de Pastoral Laboral (ENPL), que representa a 615 deudos, jamás estuvo de acuerdo con el cálculo realizado por la empresa ni tampoco con el que fijó la Profedet. Es más, meses después del accidente ocurrido en la mina Pasta de Conchos, el ENPL expuso que los mineros muertos percibían salarios superiores al que IMMSA y la contratista General de Hulla, habían registrado ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).Con base en las nóminas de esas empresas, la Pastoral demostró que los trabajadores al servicio de IMMSA ganaban salarios superiores a los 300 pesos diarios y que, los mineros contratados por General de Hulla percibían cantidades inferiores a los trabajadores del sindicato minero, aunque realizaban las mismas funciones. Por esa razón, dice, el grupo de mineros contratados por Hulla interpuso una demanda de nivelación de salario, partiendo del axioma jurídico laboral: “a trabajo igual, salario igual”. La demanda de nivelación de salario se incorporó a los expedientes de la JFCA, pero ésta no fue tomada en cuenta cuando emitió sus laudos.Sobre este punto, el comunicado de la STPS dio a conocer que los laudos conseguidos fueron impugnados por las empresas IMMSA y General de Hulla porque las pensiones, dijo, no eran congruentes con las altas en el IMSS. IMMSA interpuso 64 amparos y General de Hulla 33 y en ambos casos obtuvieron la suspensión provisional. Por eso, las viudas y los huérfanos siguen sin cobrar la pensión y, aún más, no pueden hacer uso de los servicios médicos.Un día después del segundo aniversario de la tragedia minera, el 20 de febrero pasado, el Quinto Tribunal Colegiado del Octavo Circuito, con sede en Saltillo, empezó a desahogar los expedientes y, por lo pronto, concede la razón a IMMSA en seis procesos y en cuatro a General de Hulla.
Fraude al IMSS
El 25 de febrero de 2006, el reportero dio cuenta de las contradicciones que existen en relación con el salario que devengaban los trabajadores muertos en Pasta de Conchos. Ese día, el entonces titular de la STPS, Francisco Javier Salazar Sáenz, el gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés y Xavier García de Quevedo, ofrecieron una rueda de prensa para oficializar el anuncio de muerte de los trabajadores e informar sobre las prestaciones y apoyos que se entregarían a los deudos. A pregunta expresa, García de Quevedo dijo que los trabajadores ganaban 110 pesos diarios, pero justo en ese momento un trabajador que salía de la bocamina, lleno de polvo de carbón y con el casco en la mano, le gritó: “No es cierto, ganamos 550”.El ejecutivo dijo que investigaría bien y tendría una respuesta posteriormente. El gobernador de Coahuila insistió en que eran muchas las mentiras y acusó a la empresa y al gobierno federal de actuar con verdades a medias, en alusión al ocultamiento de información y de alentar falsas expectativas a los familiares de las víctimas.En esa ocasión, García de Quevedo se comprometió ante los deudos que recibirían salario triple, mientras se rescataban los cuerpos e iniciaba el pago de pensiones, bajo la lógica de que se calculara como si estuvieran trabajando los tres turnos.Tiempo después, el 2 de marzo de 2007, la empresa anunció que ya había pagado suficiente y canceló el pago. Desde entonces, las familias dejaron de percibir ingresos y no han resuelto el trámite de sus pensiones.
Los heridos olvidados
El pasado 13 de febrero, Mario Lares, quien fue dirigente de la desaparecida sección 13 del sindicato minero, informó que las pensiones de los sobrevivientes en la mina Pasta de Conchos estaban en riesgo.Los 12 sobrevivientes de la explosión fueron incapacitados por daño psicológico. Debido a ello, deben someterse a una serie de exámenes cada dos años, pero hasta ahora nadie los ha llamado para practicarse algún tipo de estudio.Con la desaparición de dicha sección sindical, los sobrevivientes de Pasta de Conchos se encuentran desde entonces desempleados o subcontratados en otras minas o pocitos de carbón.

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