sábado, marzo 15, 2008

Luces, cámara… acción!

Venezuela: Hollywood se encandila con Chávez



Oliver Stone
Foto: archivo

Caracas (apro).- ¿Qué tienen en común el incisivo director Oliver Stone, la aún atractiva exmodelo Naomi Campbell, el beligerante actor Sean Penn, el comedido Kevin Spacey o el jocoso Danny Glover?Pese a sus muy disímiles carreras profesionales ligadas al cine o al mundo de la farándula, estos cinco personajes parecen tener algo en común: en los últimos meses visitaron Venezuela y expresaron su simpatía por el presidente Hugo Chávez. De acuerdo con medios críticos del gobierno, se trata de una campaña publicitaria. Sin embargo, el propio Chávez argumenta en favor de estas visitas: vienen a conocer la verdad sobre el proceso político venezolano.Luces, cámara… acción! Este fue el titular que compartieron algunos medios impresos de Venezuela, en los días finales de 2007. ¿La razón? De forma sorpresiva el conocido director Oliver Stone pasó a formar parte de la comitiva que viajó en el avión presidencial para dirigirse al aeropuerto de Santo Domingo, en la frontera con Colombia. Entre otros estaban delegados de alto nivel de cinco países, incluyendo al expresidente de Argentina, Néstor Kichnner, y la senadora colombiana Piedad Córdova. Stone viajó con ese grupo para presenciar el rescate de dos rehenes y el niño Emmanuel, en manos de la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Esa primera operación, que se realizó el pasado 31 de diciembre, resultó fallida. El mismo Álvaro Uribe, el presidente colombiano, reveló ese último día del año la dramática historia del niño, que estaba al cuidado de una institución social colombiana. Todo se frustró. También la intención de Stone de grabar en exclusiva esta historia para un documental.El director de Pelotón y del documental Comandante, sobre la vida de Fidel Castro, expresó en Caracas, el 27 de diciembre, su interés en que funcionara la liberación de los rehenes, como parte de un acuerdo humanitario en Colombia. En muy cortas declaraciones a los medios estatales expresó su admiración por el presidente venezolano: “Es un gran hombre, soy su fan”, dijo.En 2006, al conmemorarse los 4 años del fallido golpe de Estado que lo sacó brevemente del poder el 11 de abril de 2002, Chávez anunció que Stone filmaría una película sobre aquellos hechos. Nada más se ha dicho al respecto.Stone estuvo acompañado por Andrés Izarra, presidente de Telesur y desde la primera semana de enero encargado nuevamente del Ministerio de Información y Comunicación (Minci). De acuerdo con la versión publicada el 28 de enero por el diario Tal Cual, que dirige el periodista Teodoro Petkoff, estas visitas han sido organizadas por Izarra con apoyo de su tío Richard Izarra, quien tiene relación con empresas dedicadas a las comunicaciones y la producción editorial en Miami y México.Las visitas repiten el mismo esquema: la presencia de los visitantes se anuncia de forma sorpresiva, casi siempre por el propio Chávez y sólo una vez que están en Caracas. Visitan proyectos comunitarios o de salud en barrios y zonas rurales. Pasan largas horas junto al presidente Chávez (Stone y Penn, por ejemplo, viajaron junto con el mandatario en el avión presidencial) y mantienen un contacto restringido o nulo con los medios de prensa del país.Andrés Izarra, quien ganó experiencia con empresas estadunidenses, incluida CNN, en los años 90, suele estar en todo momento junto a los visitantes.
Glover: la película
Danny Glover, muy conocido por la saga de acción Arma Mortal, interpretada por Mel Gibson, tuvo un acercamiento pionero con el gobierno de Hugo Chávez. Vinculado desde 2004 a un consejo asesor de Telesur, el proyecto televisivo regional que impulsa Caracas, Glover ha visitado en varias ocasiones Venezuela. Sostiene coincidencias con Chávez al fustigar al gobierno de George Bush. En el segundo semestre de 2007 fue motivo de una encendida polémica: se le asignaron 17 millones 700 mil dólares para que dirigiera una película, una suma equivalente a la inversión estatal para crear los estudios La Villa del Cine y monto similar a los que destinan en el país para financiar dos decenas de producciones cinematográficas. El 18 de mayo de 2007 la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional (Parlamento) aprobó un crédito adicional solicitado por la Presidencia de la República por el equivalente a 17 millones 700 mil dólares para el proyecto que Glover le había presentado a Chávez: llevar a la gran pantalla la vida del prócer independentista haitiano François Dominique Toussaint L'Ouverture. En las semanas siguientes el escándalo se regó en el sector cultural, unos defendieron la decisión, otros la cuestionaron, no sólo por la suma, sino por el personaje involucrado: la carrera de Glover como director es desconocida.Thaelman Urgelles, presidente de la Cámara Venezolana de Productores de Largometrajes (Caveprol), dijo a la agencia Apro: “Nos parece bien expandir nuestras relaciones con otras industrias del cine, pero la cantidad de dinero es desmedida”. A su juicio, la decisión gubernamental desmotiva “a los cineastas nacionales que no obtienen más de 450 mil dólares para un filme y sólo después de concursos y la obligación de buscar dinero propio”. Por su parte, Luis Alberto Lamata, realizador de Miranda Regresa, sobre la vida del prócer independentista venezolano Francisco de Miranda y la más costosa producción local con presupuesto de 2 millones de dólares, defendió ante Apro la decisión gubernamental. Dijo que ese dinero fue aprobado por la Asamblea Nacional de forma extraordinaria, y que en ningún momento va a afectar la producción nacional: “Si eso fuera así, claro que me molestaría.” En opinión de Lamata, la decisión oficial de financiar a Glover “hay que verla a la luz de la relaciones diplomáticas de Venezuela. No es una discusión de cine”. Por su parte, la cineasta Solveig Hoogesteijn, quien además dirige el Centro Cultural Trasnocho, dijo a Apro que la noticia sobre la “asignación a dedo” para Glover le causó un shock. En su opinión, la decisión cayó mal entre los realizadores locales: “Nos generó tanto desagrado que le entregaran los recursos a dedo, teniendo nosotros que ir a concurso.”Lorena Almarza, directora de la Villa del Cine, un edificio con modernos estudios y equipamiento ubicado en las afueras de Caracas, expresó a la prensa: “Nosotros tenemos el mandato de apoyar las películas que aborden la recuperación de la identidad nacional y la integración. Aquí el proyecto costará un tercio de lo que costaría hacerlo en Hollywood.”La reacción oficial no se quedó allí. El 15 de junio de 2007 el ministro de Cultura, Francisco Sesto, desconoció a las entidades que criticaron la decisión de financiar a Glover, tanto a la Asociación Nacional de Autores Cinematográficos como a la Cámara Venezolana de Productores de Largometrajes. Las dos agrupan a más de 300 personas, pero Sesto las despachó sin contemplaciones: “Ambas entidades ya no serán reconocidas por el Ministerio ni por ninguno de sus entes adscriptos. Es una ruptura política: no las reconozco, he prescindido de ellas.”
La trilogía: Campbell, Penn y Spacey
Conocida en la década pasada por sus escándalos dentro y fuera de las pasarelas, Naomi Campbell parecía otra cuando visitó al presidente Chávez. Atrás quedó su rostro en las revistas de moda, su consumo de drogas, algunas fotos indiscretas, y la demanda de agresión que interpuso su doméstica y que llevó a la supermodelo a realizar trabajo comunitario. Hoy trabaja con la Fundación Nelson Mandela, el Fondo de Niños Cubanos, impulsado por el presidente Fidel Castro, y ha estado ligada con campañas a favor del Dalai Lama y de la UNESCO.Acudió al Palacio de Miraflores, sede del Ejecutivo, el pasado 30 de octubre; y si bien enfatizó que no venía a hablar de política, dijo que deseaba conocer de primera mano los cambios implementados por el presidente Chávez en Venezuela. “He estado leyendo y escuchando de mis amigos, y quise verlo por mí misma (...) Estoy impresionada de lo que he visto aquí”, declaró brevemente a la prensa tras visitar una obra modelo del gobierno: el Hospital Cardiológico Infantil Latinoamericano, ubicado en el suroeste de Caracas. En un acto público, el pasado 31 de octubre, Chávez confesó que la noche anterior la exmodelo le había hecho preguntas “muy traviesas”. La entrevista se dio a conocer el 7 de enero en la edición británica de la revista para hombres GQ.Según relata Campbell en dicho texto: “Siempre oí decir que Hugo Chávez era un presidente del pueblo y quería ver si era verdad... No quise juzgar a Chávez o investigar sus visiones políticas, aunque él las dio libremente.”Al igual que Campbell, Sean Penn también dijo que venía a Venezuela “como periodista”. Con una estancia de seis días a partir del pasado 30 de julio, el protagonista de Río místico, película que le valió un Oscar en 2003, ha devenido en defensor del gobierno venezolano en Estados Unidos. El 18 de enero, por ejemplo, renunció a su condición de colaborador del diario San Francisco Chronicle. Envió una carta pública para quejarse de que este matutino catalogó a Chávez “de dictador”. Penn realizaba colaboraciones con este periódico sobre temas políticos internos y de política exterior de Estados Unidos.El encuentro más destacado entre Sean Penn y Hugo Chávez fue el que tuvo lugar el pasado 1 de agosto en la aldea de Pueblo Encima, al que también asistió el presidente de la Asamblea Nacional cubana, Ricardo Alarcón. Para llegar a la aldea, situada cerca de la frontera con Colombia, a unos 2 mil 500 metros de altitud, el actor viajó en el avión presidencial junto a Chávez. Una vez en el aeropuerto de La Fría, el actor y el mandatario se subieron a un vehículo todo terreno de uso militar. Durante el trayecto tuvieron la oportunidad de saludar a los cientos de lugareños que esperaban el paso de la comitiva. Las únicas declaraciones del actor, en medio de un acto en Pueblo Encima: “Esperaba encontrar una gran Venezuela y la he encontrado.” En Caracas visitó la popular zona de Antímano, en especial el barrio de Carapita. Un sacerdote que presta servicio en la zona, Jesús María Aguirre, comentó a Apro que los niños guardan buen recuerdo de la visita de Penn al barrio, porque éste compartió y conversó libremente con la comunidad.Las visitas no han pasado inadvertidas en Venezuela. Por ejemplo, en una carta pública dirigida a Sean Penn, el humorista Laureano Márquez expresó el 3 de agosto, en las páginas del periódico Tal Cual: “Me dicen que vienes a vernos porque aquí están pasando cosas interesantes. Es una maravilla ir de visita a un lugar donde pasan cosas. ¿Sabes lo qué es jodido, Sean? Vivir en él.”De esta pléyade de visitas de famosos, la que tuvo más bajo perfil fue la presencia en Caracas de Kevin Spacey. Sólo se supo que estuvo tres horas reunido con Chávez el pasado 24 de septiembre. El ganador del Oscar en 1999 por su papel protagónico en Belleza Americana se mostró comedido durante y luego de su estancia en Caracas. Básicamente elogió el apoyo gubernamental a la producción cinematográfica con la creación de La Villa del Cine. A este espacio lo calificó de “maravilloso”; y dijo brevemente a la prensa estatal que cada país debería tener su propia Villa del Cine.Según especulan, en voz baja, algunos críticos de cine y funcionarios medios, es posible que estas visitas continúen con mayor ímpetu en 2008, pues el mentor de la iniciativa, Andrés Izarra, ahora ocupa el más alto cargo relacionado con la información y comunicación del gobierno. Es el ministro del sector. (10 de marzo de 2008)

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