Año 6, número 2518
Domingo 08, febrero del año 2009
Domingo 08, febrero del año 2009
En plena lucha por el Poder, los medios electrónicos de comunicación, principalmente las televisoras, se rebelan a la Autoridad que representa el traspatio de los Partidos Políticos, el IFE y deciden pasar los obligados spots a la hora que les da la gana.
Autoridad Electoral quien sin ninguna calificación moral para censurar a nadie por delitos electorales (solo recordar lo que pasó en el 2006) o sea, reservándose el derecho para hacer fraudes, tendrá que hacer algo ante la rebelión si no quiere que los próximos comicios terminen en otro desastre.
Aunque también cabe la perversa posibilidad de que su actuar obedezca a predeterminada conducta, que auspiciando el desorden, ante la consabida lentitud de las Autoridades en materia de Justicia, de alguna manera lo facilite para después las elecciones tengan que ser calificadas por el no menos desprestigiado TEPJF y cometer otro fraude.
Porque siempre se ha dicho, y el hombre es el único animal que se tropieza dos veces con la misma piedra, que si las cosas suceden una vez, pueden o no volver a suceder; pero si suceden dos veces, se puede tener la seguridad de que volverá a suceder.
Y solamente olvidando lo que ya nos hicieron en el 88 y en el 2006 para la Presidencia (en las elecciones de los Estados los fraudes se suceden continuamente; y esa es la realidad de la Democracia en nuestro México, no admitirlo es no pisar tierra) se puede ser lo suficientemente iluso como para volver a votar.
Por lo que ya sabiendo que viene de nueva cuenta otro fraude, sería bueno que los ciudadanos que no queremos el México que estamos viviendo, que somos la mayoría, dejáramos solos a los Partidos Políticos y su show dizque democrático y de alguna manera nos uniéramos virtual y efectivamente a través de un boicot a productos comerciales específicos (como la Coca-Cola).
Lo que actuaría como una verdadera fuerza coercitiva y pacífica que acabaría forzando a las Autoridades a acatar el mandato del Pueblo. Y así la Democracia estaría en nuestras manos. De nosotros depende.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario