jueves, abril 16, 2009

Medidas de seguridad extraordinarias

Por la visita de Barack Obama, desde ayer todos los pasajeros del Aeropuerto Internacional del D.F. son sometidos a doble revisión / Despliegan más seis mil agentes de seguridad entre militares y policías mexicanos y estadounidenses para cuidarlo por tierra y aire en una zona de aproximadamente tres kilómetros cuadrados / El libre tránsito peatonal y vehicular, supeditado a la comprobación de identidad y domicilio.

MEXICO, D.F., 15 de abril (LA JORNADA).- Como una medida de seguridad “extraordinaria” por la visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, desde este miércoles todos los pasajeros de la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) -sitio desde donde se puede observar con cierta claridad el hangar presidencial donde arribará el avión de la Fuerza Aérea estadounidense que traerá al mandatario extranjero- son sometidos a una doble revisión en su acceso a salas de última espera. La inspección se hace de manera minuciosa hasta con cuatro elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) y dos más del Estado Mayor Presidencial (EMP), en cada acceso, aunado al personal de seguridad adscrita regularmente a la terminal aérea. Además, aunque se manera discreta, ya se observa un mayor número de elementos de la PFP, vestidos de civil y armados a la cintura, realizando rondines permanentes en la T2, incluso en los espacios comerciales y áreas de estacionamiento.Desde anoche se esperaba ya el arribo al aeropuerto capitalino, particularmente a la T2, de elementos de la Armada de México para ocupar los cinco pisos del estacionamiento, desde donde se observa también el hangar presidencial, a través de los tragaluces circulares que tienen las paredes del conjunto aeroportuario.Respecto al operativo especial de seguridad, el director general del AICM, Héctor Velázquez Corona, informó que también se han tomado “todas las medidas necesarias” para evitar mayores molestias a los pasajeros y usuarios, entre ellos la suspensión momentánea de operaciones durante el aterrizaje del avión del presidente Obama y su traslado en helicóptero a la residencia oficial de Los Pinos. Lo que se busca, dijo, es que la vida cotidiana del aeropuerto se desarrolle de manera nornal.El funcionario insistió en que el AICM, con su dispositivo normal, ya es el aeropuerto más seguro de América Latina y que las medidas, tomadas por el Estado Mayor Presidencial, buscan que no exista ningún contratiempo y se brinden todas las medidas de seguridad necesarias para la visita del Presidente estadounidense.De acuerdo a versiones de los controladores aéreos, es “muy posible” que el Estado Mayor Presidencial solicite que durante la estancia del presidente Obama en el país, que será de menos de 24 horas, se restrinja la navegación aérea en algunas zonas de la ciudad de México en donde permanezca con Felipe Calderón, a efecto de desviar los aviones durante ese tiempo y guiar a las aeronaves para que tomen otra ruta para arribar al aeropuerto capitalino.Las medidas de seguridad se fortalecieron notablemente en el hangar presidencial, que se ha convertido en un bunker, que por ahora resguarda a los helicópteros y aviones cargueros estadounidenses, trasladados para dicha visita.Además, para la visita que realizará este jueves y viernes a México el Presidente Obama, más seis mil agentes de seguridad entre militares y policías de México y Estados Unidos han sido desplazados para cuidarlo por tierra y aire en una zona de aproximadamente tres kilómetros cuadrados.Desde la calzada de los Constituyentes hasta la avenida Presidente Masaryk, y desde las avenidas Mariano Escobedo hasta Mahatma Gandhi, son un territorio donde el libre tránsito peatonal y vehicular quedará supeditado a la comprobación de la identidad y del domicilio de residencia o del empleo. Los policías capitalinos y federales formarán los primeros círculos de seguridad, pero serán militares mexicanos con patrullajes de pie a tierra y con francotiradores, así como personal del Servicio Secreto de Estados Unidos, quienes resguardarán de manera directa al Mandatario estadounidense. Además, la zona donde Barack Obama se movilizará ya está resguardada por vallas de un metro de altura y cientos de soldados caminan vestidos con overoles negros que como identificación portan la frase “seguridad” bordada en color amarillo en la manga derecha del uniforme. El perímetro es vigilado mediante patrullajes a pie y sobrevuelo de cuatro helicópteros nacionales y uno de las fuerza armadas estadounidenses. Quienes laboran en alguna empresa o negocio del área, tienen que mostrar identificaciones oficiales y hasta de sus empleos para que se les permita desplazarse en los sitios considerados de mayor seguridad. En el caso de los vecinos, para puedan transitar las calles aledañas al hotel donde pernoctará el presiente estadunidense y puedan pasar con sus vehículos o caminar hasta sus casas, deben acreditar con su credencial de elector que son habitantes de la zona. Hasta el momento, las autoridades locales no han informado si habrá cortes al tránsito vehicular en zonas como Paseo de la Reforma, Mazaryk, Chivatito, y Constituyentes en algunos momentos de esta visita. Sin embargo, el gobierno estadounidense trasladó a la capital mexicana al menos un helicóptero y diez unidades blindadas. Entre ellas una limusina que tiene un grosor de 20 centímetros en sus puertas y que está reforzada con una placa de 12.5 centímetros en su piso para soportar el estallido de algún artefacto explosivo.

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