Estados Unidos empleó su plan B en Honduras

Sique

Estados Unidos empleó su plan B en Honduras, como bien lo dijo la abogada venezolana-estadounidense Eva Golinger en entrevista con Telesur.

El golpe de estado en Honduras fue orquestado por Estados Unidos y los Gorilettis con el títere de Oscar Arias de intermediario. El plan A era que poco a poco el gobierno de facto fuera ganando aceptación en la comunidad internacional, se llevaran a cabo elecciones manipuladas y los hondureños detuvieran el proceso revolucionario que habían iniciado con Zelaya y que les llevaría a una Nueva Constituyente.

Lo único que perdió Estados Unidos fue que el golpe ganara la aceptación de la comunidad internacional, lo cual amenazaba con que el gobierno que surgiera de las elecciones no fuese reconocido y las sanciones económicas de todos los países (menos las suyas, claro) continuaran. De tal forma, dejaron que pasara hasta el último momento y ahora, un mes antes, resuelven el asunto en un día. Esto para que Zelaya regrese en calidad de títere porque hasta el ejército pasa a ser comandado por la Suprema Corte (golpista). Lo demás queda idéntico, en los cuatro meses que pasaron ya tienen orquestadas elecciones que pondrán a un derechista en la presidencia para que Honduras siga teniendo un pueblo oprimido y explotado.

Resulta indignante que el inmoral de Shannon haya dicho que estaba satisfecho de que todo se hubiera arreglado sin violencia. Para este salvaje: la represión, los asesinatos, la tortura, los detenidos y las desapariciones no son violencia, he ahí el desprecio que estos cabrones sienten por los pueblos latinoamericanos y también por el suyo, dicho sea de paso.

Un poquito se ganó, ya los Estados Unidos no pudieron invadir al país tan descaradamente como lo hacían antes, ahora tienen que hacerlo hipócritamente. Por tanto, la resistencia y el apoyo internacional a Zelaya de algo sirvió y esa es la lección. Hay que ir a por más, en cuanto Zelaya retome la presidencia, el pueblo hondureño ya está consciente que tiene que seguir luchando y ha demostrado ser valiente. Los demás pueblos tenemos que seguirlos apoyando lo más posible.

Así que vamos a difundir por todas partes que la opinión pública no se ha tragado el anzuelo. Hay que gritar a los cuatro vientos la verdad de esta farsa. Los mandatarios que apoyan a Zelaya (ALBA) están manejando el asunto en diversos grados diplomáticos porque así la tienen que jugar hasta que no se restituya concretamente a Zelaya, para ir ganando terreno. Pero nosotros ni somos diplomáticos ni tenemos porque celebrar algo que dista mucho de ser festejable. Pretenden que ya todos veamos a los gringos como salvadores cuando son los que causaron la desestabilización de Honduras para impedirle el progreso, vayan y chinguen a su madre. Ganaron pero con su plan B.

Ahora van por Nicaragua. Ya empezó a decirse lo mismo que se decía en los medios sobre Honduras, antes del golpe. Así que hay que desenmascarar esto.

La lucha sigue y es ardua. Pero si somos constantes y persistentes, poco a poco iremos ganando pedacitos de terreno hasta que la justicia se imponga en toda Latinoamérica. Ya son quinientos años, ya no podemos esperar ni un minuto más a que esto cambie por la voluntad de los imperios porque ya sabemos que eso no sucede nunca.

¡Viva el pueblo hondureño! ¡Viva el pueblo nicaragüense! ¡Ni un paso atrás!

¡Hasta la victoria siempre, venceremos!