miércoles, diciembre 16, 2009

Columna Asimetrías. Control, Control, Control…

Por Fausto Fernández Ponte







16 diciembre 2009

“¿De qué depende o cómo quitarnos encima la pobreza y la ignorancia?”

Juan Miguel Rivera Molina.

I

La pregunta en el epígrafe de ésta entrega por el abogado mexiquense Rivera Molina --promotor de un movimiento orientado a “construir una idea para mejorar nuestras condiciones de vida”-- es asaz atañedera al statu quo de opresión que desgarra a México.

La opresión, cuyo equivalente moral sería –es—el de la esclavitud bajo modalidades de tal alambicamiento y sofistería que pocos de los 110 millones de mexicanos que habitan éste país tienen conciencia de ella—es un hecho discernido objetivamente.

Ésta opresión, de refinamiento churrigueresco y, sin embargo, grotesco a la vez, tiene muchos rostros, incluso algunos de ellos bajo máscaras miméticas que expresan con muecas adhesión a la democracia, a la vigencia de los derechos humanos, a la justicia.

Más no. La opresión –la esclavitud mexicana moderna-- tiene consecuencias dramáticas y, con frecuencia, hasta espectaculares en la pobreza, la miseria, la emigración para vender fuerza de trabajo en otro país, la delincuencia societal y la inseguridad pública.

Una de esas consecuencias –la de la emigración mexicana a Estados Unidos-- adquiere tintes macabros: los connacionales que venden su fuerza de trabajo al ejército de ese país y pierden la vida en las guerras del imperio, como documenta Federico Campbell Peña.

II

Volvamos al señor Rivera Molina, quien inquiere: “Entonces, ¿qué hacemos? ¿Cómo vamos a vivir en los próximos años? ¿Vamos a seguir pensando que priístas, panistas y perredistas chuchistas nos van a quitar de encima la pobreza y la ignorancia?”

Don Juan Miguel plantea: “Necesitamos que me ayudes para que millones salgamos de la ignorancia y la pobreza para construir mejores condiciones de vida, aunque no sean para ésta Navidad 2009, pero sí para los años por venir”.

No sabríase acerca de los resultados de los empeños organizativos de éste distinguido ciudadano, pero supondríase que tendrían efectos. Las preguntas de don Juan Miguel son las mismas que se formulan día con día muchos compatriotas doquiera el territorio.

Empero, no aludimos a los resultados, sino a los efectos. La lectura del documento de nuestro personaje, “Somos víctimas de ésta guerra civil silenciosa”, de amplia difusión por la Internet, es pedagógica. Concitaría adherentes, pero sobre todo concientizaría.

Y de eso se trata, de despertar conciencias. La masa empobrecida, sujeta a control social por el poder económico trasnacional/nacional y político –éste, sirviente de aquél— opta por los escapismos accesibles y obvios: telenovelas, fútbol, alcohol, el surrealismo vero.

III

Los mecanismos de control social usados por el poder económico y político en México se sustentan bajo premisas que no obstante su antigüedad continúan demostrando eficacia: el manejo gerencial de la desesperanza y la esperanza. La pobreza como medio de control.

Y la esperanza de movilidad en una red capilar imaginaria –en EU, el sueño “americano”; en México, los golpes de suerte, hacerse rico a costa de otros. No en vano el cristianismo preconiza que buscar riqueza no es pecado. Cristo pensaba lo opuesto.

Pero Cristo, por socialista e incluso --¡horror!—comunista, revolucionario realista, decía que su reino no era de éste mundo, implicando con ello que hablaba de algo no tan utópico: organizar a la gente. Su legado político es que señaló el camino: organizarnos.

Son los cristianos en el poder –los oligarcas aquende y allende la frontera que se ostentan falsariamente dueños de México—saben del alcance de ese vero legado de Cristo y poseen un enser más para abortarlo: la ya famosa cédula de identidad.

La cédula --con información biométrica-- servirá también para votar:ello abre puertas al gobierno para interferir en los cómputos. La obsesión por control en el poder se traduce en esos estilos de esclavizar más. De allí la relevancia de personas como el señor Rivera.

ffponte@gmail.com

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