Año 8, número 3220
Martes 05, enero del año 2010
La inauguración del rascacielos de Dubai, conocido como” La Torre”, de 828 metros de altura y 164 pisos, es una verdadera obra de arte de la ingeniería moderna.
Mas alta todavía que la “Taipei 101”, de 529 metros, construida en Taiwán; y las Petronas, de 473 metros de altura, construidas en Kuala Lumpur, capital de Malasia.
A un costo de 1500 millones de dólares, con una terraza en el piso 124 (como para “asomarse”) con departamentos, oficinas, centros comerciales, piscinas y todo cuanto se le pueda ocurrir al amable lector, se le considera una “Ciudad Vertical”.
De forma espiral que de alguna manera recuerda a la legendaria Torre de Babel. A la que el iracundo don Jehová, en un auto atentado, no se puede llamar de otra manera, le dio el mismo destino que a las Torres Gemelas de NY.
El caso es que Dubai es uno de los 7 reinos que forman parte de los Emiratos Árabes Unidos, y ha inaugurado su magnífica Torre en medio de una severa vigilancia y una gravísima crisis financiera que mantiene a muchos edificios de la región vacíos. Pero ha inaugurado orgullosamente el edificio más alto del mundo.
Lo curioso del caso es que esta verdadera maravilla de la ingeniería, que solo podría construirla el non plus ultra de la Creación, no es, comparativamente, nada relevante si lo cotejamos con los “rascacielos” que pueden construir las termitas, que además son ciegas.
A las que para igualar, proporcionalmente el Hombre tendría que construir un edificio de 1 500 metros de altura, más o menos, con sistemas de calefacción y aire acondicionado integrados.
Quizá la mayor falta del Hombre es la arrogancia que lo hace sentirse superior a todos los seres vivos, cuando verdaderamente no lo somos.
http://www.diariolibertad.org.mx/diario/index.php
Entradas
No hay comentarios.:
Publicar un comentario