sábado, marzo 27, 2010

Televisa en el Bar Bar: hasta el tuétano

Simón Charaf, Marcos Fastlicht y su yerno Emilio Azcárraga.


El pleito por el control de actores y deportistas entre Televisa y Simón Charaf exhibe el uso electoral de más de media docena de “talentos” contratados para “avalar” campañas electorales y de imagen de partidos políticos y gobernadores. En entrevista con Proceso, el dueño del Bar Bar –donde casi muere el futbolista Salvador Cabañas– denuncia haber recibido amenazas de muerte. La Televisora y la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal lo desmienten.

Dos meses después del atentado contra el futbolista Salvador Cabañas en el interior del Bar Bar, el dueño del establecimiento, Simón Charaf Medina, da cuenta de los negocios millonarios que la empresa Televisa tiene con gobiernos de los estados y partidos políticos, así como de las jugosas campañas publicitarias que se efectúan a través de los “talentos” del Canal de las Estrellas.

Charaf hace estas revelaciones luego de que fue marginado de los contratos a los que, asegura, tenía derecho por ser socio del consorcio de Emilio Azcárraga Jean en la empresa Imagen y Talento Internacional (ITI), la cual, sostiene, pretenden arrebatarle mediante amenazas de muerte. De éstas responsabiliza a directivos “de alto nivel” de Televisa y a autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).

En su edición 1735, Proceso reveló que Charaf Medina (exesposo de la Miss Universo 1991 Lupita Jones) mantenía relaciones de negocios con Televisa desde 1994, de acuerdo con documentos del Registro Público de la Propiedad y el Comercio (RPPC) del Distrito Federal.

De 1994 a 2000, Charaf fue socio de Televisa en Promo Certamen, empresa dedicada a la promoción y comercialización del Certamen Señorita México (folio mercantil 188675).

En 2005 quedó incorporada en el expediente de Imagen y Talento Internacional la sociedad con altos directivos del consorcio televisivo: Joaquín Valcárcel Santa Cruz, vicepresidente Jurídico; José Antonio Bastón Patiño, vicepresidente de Televisión y Operaciones; Salvi Rafael Folch Viadero, vicepresidente de Planeación Finaciera; Jorge Lutteroth Echegoyen, vicepresidente contralor del corporativo, y Rafael Carabias Príncipe, vicepresidente de Administración (folio mercantil 279989).

Televisa es socio mayoritario de ITI con 51% de las acciones; Charaf posee el 49%.

Según el convenio accionario, el objetivo de la empresa es “la representación, promoción y contratación de personalidades artistas, deportistas y conductores (‘las personalidades’), a efecto de comercializar en cualquier forma permitida por la ley campañas y proyectos publicitarios, promocionales, de relaciones públicas, conferencias, líneas de comerciales y productos, así como cualquier actividad semejante o conexa a las anteriores (‘la promoción publicitaria de personalidades’)”.

Extracto del reportaje principal que se publica en la edición 1743 de la revista Proceso, ya en circulación.



Azcárraga y artistas de Televisa "los mejores clientes" del Bar Bar, dice Charaf



MÉXICO, D.F., 26 de marzo (apro).- Simón Charaf, dueño del Bar Bar declaró que el propiertario deTelevisa, Emilio Azcárraga, altos ejecutivos de esa empresa y artistas del autollamado canal de las estrellas "eran los mejores clientes" de su centro nocturno, clausuarado desde el atentado al jugador del América, Salvador Cabañas.

En entrevista con Carmen Aristegui, Charaf, quien mantiene un litigio con Azcárraga por la disputa de la empresa "Imagen y Talento", respondió al desplegado que publica Televisa en algunos medios y en las que alude a "presuntas irregularidades" en las que operaba el antro Bar Bar.

Negó que en dicho centro nocturno se vendiera dorga y se ejerciera la prostitución disfrazada y se preguntó si el negocio estaba fuera de la ley, qué hacian ahí artistas y ejecutivos de Televisa, incluido su presidente Emilio Azcárraga Jean. "Eran los mejores clientes", afirmó.

El dueño del Bar Bar declaró a Aristegui que cuando Televisa empezó a presionarlo para que les vendiera la parte de sus acciones de la empresa dedicada a representar a artistas –“a un precio ridículo”, dijo--, tuvo un desencuentro con Alejandro Benítez, director de Comercialización Artística de la televisora, quien, le dijo que los ataques continuarían soltando la siguiente frase: “No te queda claro que quienes mandamos sobre la autoridad y hasta sobre el propio Presidente de la República somos nosotros”.

Televisa niega campaña contra dueño del Bar Bar

La redacción


MÉXICO D.F., 26 de marzo (apro).- Televisa respondió hoy al empresario Simón Charaf, quien, en tres entrevistas concedidas a la periodista Carmen Aristegui, en su noticiario de MVS Noticias, ha insistido en que la televisora pretende “destruirlo” y despojarlo de una empresa de la cual son socios, aprovechándose del atentado ocurrido al futbolista Salvador Cabañas en el centro nocturno Bar Bar.
En un desplegado de casi media plana publicado en los principales diarios, el director general Corporativo de Comunicación del grupo Televisa, Manuel Compeán, negó que alguno de los ejecutivos o persona vinculada a la empresa haya amenazado, bajo cualquier circunstancia, a Charaf o “este orquestando una campaña en su contra".
Luego de apuntar que Televisa mantiene sociedades y alianzas con múltiples empresas en México y el mundo y de recalcar que en todas ellas opera con “estricto apego a la legalidad”, Compéan precisó que la cobertura que Televisa ha dado a la investigación sobre el atentado contra Cabañas ha estado sustentada en dichos de las autoridades.
Y agregó:
“Sorprende que las declaraciones de Charaf se produzcan en este momento cuando, desde hace tiempo, el tema ya dejó de ocupar los principales espacios en los medios. Una posible explicación a su comportamiento es que se trate de una estrategia para distraer la atención del tema central que lo afecta: las presuntas irregularidades en las que operaba su establecimiento (el Bar Bar), como se hizo palpable a raíz del atentado contra Salvador Cabañas.
“Sin embargo, lo que es sorprendente es la obsesión de Carmen Aristegui de tratar de convertir un asunto contra Grupo Televisa en un escándalo más inverosímil que sea su fuente informativa. Utilizar como eje periodístico los dichos de Charaf, e invitarlo en tres ocasiones consecutivas a su programa es prueba del nivel de esta obsesión de Aristegui.
“Como también es inverosímil y ridícula la especulación de que un ejecutivo de Televisa encargado de manejar talento artístico pueda hacer una compleja maquinación con implicaciones políticas de alto nivel y que se le exponga a un personaje como Charaf dueño, de lo que sabemos hoy, es un oscuro antro con irregularidades que hoy es centro de una investigación policiaca por intento de homicidio.
Para ilustrar lo absurdo, afirmó que la empresa “Imagen y Talento” de la que son socios –Televisa posee 51% de las acciones y Charaf 49%--, apenas representó en 2009 ventas netas por 8.5 millones de pesos (el 0.02% de los ingresos netos de Grupo Televisa”.
En sus tres conversaciones con Aristegui, Charaf acusó a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) de someterse a los designios de Televisa para manipular la investigación del caso Cabañas y responsabilizar a los empleados del Bar Bar por el incidente ocurrido a Cabañas.
También culpó a Televisa de manipular editorialmente el caso, con la intención de aniquilarlo a él y a sus empleados para quedarse con la empresa “Talentos Artísticos” de la cual son socios.
Charaf confió a Aristegui que esta empresa se encargó de la campaña del Partido Verde en la que aparecen los actores Mayté Ferroni y Raúl Araiza, por lo que, dijo, cobraron cerca de 300 mil dólares.

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