sábado, agosto 07, 2010

Un mexicano despreciable y despreciado

Javier Lozano Alarcón se ha ganado sin mucho esfuerzo el desprecio de la clase trabajadora y de gran parte de la sociedad que vemos la actitud arrogante y desafiante que maneja este licenciado, porque no merece llamarse abogado.
Cumplido en el desempeño de su deber, no escatima métodos, ni recursos para quedar bien con sus amos los empresarios o los políticos que hacen negocio con los empresarios, sin importar nada las familias de miles de trabajadores, enarbolando la bandera del derecho, interpretan las leyes a modo adecuándolas al gusto de sus patrones, hablando de la corrupción dentro de los sindicatos como si tuvieran el habla completa, cuando ellos mismos en algunos casos la han propiciado, la inquisición es implacable, y al igual que la inquisición de antiguos tiempos la podredumbre es generada por ellos.
Ahora fueron los trabajadores del SME según los diarios, pero lo que sí puedo dar fe es que este sujeto no contento con actuar arbitrariamente, tiene la desfachatez de intentar burlarse de los trabajadores, en el caso de los electricistas, entregan Luz y Fuerza del Centro, no a CFE sino a los empresarios y si no al tiempo, a menos que intenten rescatarla los mexicanos, los de a pié. Hace aproximadamente lo hizo aquí en Sonora, el gobierno federal y estatal, primero brindaron toda clase de apoyo a los padres los niños de la guardería ABC un preámbulo a la puñalada implementada por la SCJN, tenía que pasar el 5 de Junio, tenerlos tranquilos,junto con ellos la ciudadanía hemosillense, sonorense y considero que del país, estábamos nuevamente consternados al recordar esa tragedia, al siguiente día el 6 empezaron a llegar las fuerzas federales tomando no tan solo la mina, sino Cananea.
El día 7 estaba Lozano Alarcón, intentando burlarse de los mineros agasajado por el gobernador Guillermo Padrés, que bien pudo haberle dicho que por prudencia no hiciera eso, intentamos manifestarnos el día de la libertad de expresión, pacíficamente, que viera al menos que no todos estábamos conformes con lo sucedido, obviamente no nos lo permitieron entonces haciendo uso de nuestro derecho ingresamos al salón gobernadores ése pequeño palacio que paga nuestro pueblo para que festinen a sus verdugos. El tipo no salió, ni príncipes, duques ni marqueses, solo los elementos de seguridad y los cercanos a Padrés, una vez habiéndoles dicho a los ahí presentes que ellos como sonorenses habían perdido la vergüenza al servir de comparsa al bufón de los empresarios y de Calderón, por supuesto que con un lenguaje soez que es el único que merecen los traidores, los ambiciosos que no ven mas allá de sus intereses, los cobardes que no se atreven a rebelarse a pesar de su vergüenza, en fin 20 minutos se retrasó el culto al bufón de López Alarcón, y nos retiramos, a las compañeras Mónica Soto y María Dolores Rodríguez las habían sacado con lujo de fuerza, y tal vez por mi edad me permitieron estar sentada leyéndoles la cartilla, mientras esperaba saliera de su escondite donde lo resguardaba el gobernador y cercanos colaboradores.
Me tuve que retirar porque la verdad el tipo no vale la pena, sin embargo me senté en el parque mientras quitábamos unas mantas y me tocó cuando abordaba su automóvil y tuve la oportunidad de gritarle en su cara ¡Lozano Alarcón, “·$%%&&//()·”@, a Sonora no eres bienvenido!.
Bueno, con lo sucedido en la UNITEC, este señor ya sintió el miedo, seguramente ha de haber perdido el control de los esfínteres al no estar en su carro blindado, el cual seguramente no compró con su dinero, y mientras los mexicanos, la gran mayoría, ya no digamos tienen necesidades económicas, sino que caen abatidos por los daños colaterales, estos tipos andan con una seguridad que creen merecen o mejor dicho del tamaño de su miedo, pero eso sí que nuestro pueblo paga. Bueno despreciable y ruin secretario del desempleo, ¿quienes siguen ahora, los pilotos, los maestros?, no, no creo que te enfrentes a Elba Esther, tal vez el IMSS para terminar de privatizar la medicina pública, las universidades, o lo que se les pegue la gana, hasta que nosotros, los sin voz los obliguemos a cumplir con su deber, así que tienes oportunidad de seguir jodiendo a tu pueblo.
Rosa María O´Leary.
Ciudadanos por el Cambio Democrático.
Hermosillo, Sonora, México.

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