A los que luchan.
A los mineros.
Hermanos, amigos, compañeros:
16 de Septiembre y 20 de Noviembre fechas muy importantes para el pueblo de México, es preciso estar presentes, no olvidar que hemos sobrevivido gracias a todos esos hombres y mujeres que ofrendaron su vida y su libertad por un México distinto.
Nuestro pueblo no ha dejado de luchar, año tras año contra la ambición voraz de los traidores, de los usurpadores y de los colonizadores.
No debemos olvidar que seguimos luchando, porque no hemos podido romper los viejos esquemas que nos han impuesto, y que hemos permitido nos impongan, esa eterna lucha que ha sostenido nuestro pueblo del poderoso contra el débil, esos esquemas mediante los cuales nos conforman, nos dejamos ir por la comodidad o la indolencia, pero siempre seguirán alentando la diferencia hombres y mujeres como ustedes, hombres y mujeres dignos, que han permitido que el país subsista.
Preguntó un vividor, esos que se dan la gran vida a costillas del pueblo de México, mientras celebraba la independencia en Nueva York, ¿qué México añoran?, ¿el de la conquista, el de la revolución, el de los sindicatos corruptos, etc.?, para que añorar miseria, muerte, guerras, si ahora tenemos casas, carros, celulares, educación, salud, que bien se nota que éste sujeto habla de ese México de privilegios, que se han ganado a costa de corrupción, de servilismo, de indignidad.-
¿Que México añoramos los mexicanos?, ese que no hemos tenido, ese que siempre hemos querido y por el que han luchado todos nuestros héroes y por el que siguen luchando hombres como ustedes. Ese por el que seguiremos luchando muchos mexicanos, más de los que se imaginan hasta lograrlo, porque si otros países han podido, nosotros podremos, solo necesitamos para lograrlo, información UNIDAD, formación, creer en el poder del obrero, del estudiante, del campesino, de los profesionistas honestos, de los mineros, si no cualquiera un Lozano Alarcón, un Germán Larrea hacen lo que quieren solo por mencionar dos de una bola de parásitos que atropellan a millones de mexicanos, porque al atropellarlos a ustedes nos atropellan a todos, aunque algunos no quieran darse cuenta.
La victoria no es fácil es sumamente difícil, especialmente por la corrupción, el contubernio que existe entre empresa y gobierno, la impunidad imperante en el país, pero no es imposible; la verdad nos hace libres, la congruencia y la lealtad a los principios nos dan el poder, ese poder que ellos no poseerán nunca, esos principios que nos enseñaron nuestros padres con su trabajo honesto, con su ejemplo, con la gran sabiduría que tenían nuestros viejos, y que tenemos la obligación de heredar a nuestros hijos y todas las futuras generaciones. Ese legado que nos dejaron los mártires de Cananea y que ustedes enarbolan llenos de ese espíritu de lucha y honor.
Pero ya hay que pasar del orgullo a los hechos, es el momento de avanzar ya no solo de sobrevivir, es el tiempo de ustedes, de nuestro pueblo, y que ellos tomen el lugar que les corresponde, el lugar donde debe ir la basura.
No debemos olvidar que solo las manos de los iguales no clavarán el puñal de la traición a su lucha, solo el pueblo puede salvar al pueblo, o aquel que ha vivido y compartido las penas y las alegrías, las lágrimas y el dolor, la rabia y el coraje, con los que luchan.
Rosa Ma. O'Leary Franco
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