"La gente debe saber que la elección no se ha decidido y extender su crítica al PRI y a Televisa"
*Engañan a alumnos con invitaciones a actos nuestros a cambio de mejor calificación: priístas
Estudiantes de 17 instituciones públicas y privadas realizaron ayer en la Plaza de las Tres Culturas una asamblea para definir la estrategia a seguir en los próximos días.
Exhorta López Obrador a jóvenes no caer en las provocaciones
"Al dinosaurio no le alcanza el disfraz para taparse la cola. Se le ve la cola, el mogote y el copete".
Oaxaca, Oax. Andrés
Manuel López Obrador refrendó aquí que es respetuoso del
movimiento de los jóvenes; dijo que en forma alguna intentaría
conducir esa protesta y sólo pidió a los estudiantes evitar las
provocaciones.
"Al dinosaurio no le
alcanza el disfraz para taparse la cola. Se le ve la cola, el mogote
y el copete". Por ello, insistió, los jóvenes deben mantener
su movimiento en la vía pacífica, como hasta el momento.
En conferencia de prensa
esta mañana, antes de iniciar un recorrido por municipios de la zona
mixteca, respondió que los jóvenes han tomado la decisión de
enfrentar a Enrique Pena Nieto porque representa al viejo régimen, a
la corrupción.
El candidato presidencial
del Movimiento Progresista recalcó que se trata de un movimiento
apartidista, que va más allá de la coyuntura electoral.
Admira el movimiento,
insistió, porque se trata de un relevo generacional, ya que los
estudiantes entendieron que es a través de los medios de
comunicación masivos "como se administra la ignorancia y se
mantiene el actual régimen de corrupción".
El que los jóvenes estén
en contra de ello es algo extraordinario, "por eso los admiro y
respeto".
López Obrador aseguró
asimismo que fracasó ya el intento de las televisoras de imponer en
la presidencia a Pena Nieto, a quien promovieron como si fuera "un
producto chatarra".
Durante la conferencia
pidió a las organizaciones sociales y sindicales establecer una
tregua, a fin de concentrarse en lograr el cambio verdadero el
próximo primero de julio.
El llamado incluyó a los
maestros oaxaqueños. Se pronunció por la solución negociada del
conflicto magisterial en el estado.
Argumentó por que se
requiere una tregua. Sin un cambio de régimen, recalcó, nada se
resolverá.
Diario de guerra: el gran despertar
El despertar
José Agustín Ortiz Pinchetti
Bajo el sol dentro del
polvo. Una multitud recibe a AMLO a una temperatura de 40 grados. En
Tecamachalco, Puebla, más de 18 mil personas llenan el campo de San
Juan. Indígenas de la Mixteca, mestizos de los llanos y también
profesionistas y empresarios de todo Puebla. Reciben con aclamación al
candidato. Habla durante 50 minutos sin que nadie se mueva. Centra su
discurso en el combate a la corrupción. Dice que no le va a
temblar la manoy le creen. Un abogado de la ciudad de México que nunca lo había oído, me comenta:
Me asombra cómo arma su propuesta y la sustenta en principios, su gran claridad, su sencillez, habla para todos los niveles. Aquí, el que esto escribe organizó un mitin hace seis años. Hoy la multitud duplica o triplica la de 2006. ¿Esto no se refleja en las encuestas?
La gran rebelión. Surge una eclosión. Los jóvenes toman la
iniciativa. Una provocación (increíblemente torpe), contra los
estudiantes de la Ibero desata una respuesta múltiple. El
viernes 18, el sábado 19 se movilizan estudiantes, trabajadores,
familias enteras. Las universidades privadas toman la delantera, pero
pronto se unen las públicas hasta formar una sola fuerza. Protestan
contra Peña Nieto y contra las televisoras:
Televisa te idiotiza y Tv Azteca te apendeja. Hay varios momentos de apogeo: el asedio a Televisa, la marcha contra Peña, el Zócalo lleno, réplicas en varias capitales de los estados, toda una red de imágenes de grupos en 80 ciudades del mundo: la apoteosis: 45 mil llenan la Plaza de las Tres Culturas para vitorear a AMLO en Tlatelolco. Es un símbolo. La juventud de 2012 rescata la épica de sus padres, la juventud de 1968. El PRI oscila entre descalificar, reprimir y afirmar hipócritamente
que respetarán el derecho a manifestarse. Es el PRI de siempre acartonado, maligno, arcaico.
¿Qué hay en la raíz de todo esto? La resistencia de la
juventud y la clase media contra el regreso de los grandes reptiles
carnívoros del PRI. En la misma semana se ventilan los excesos de Romero
Deschamps, los latrocinios de Moreira y otros gobernadores. Yarrington,
impune en México, tiene que afrontar la justicia estadunidense. Ese
tipo de gente es la que acompañaría a Enrique Peña en su gobierno. Su
caída es evidente, en todo menos en las encuestas. Los priístas se
consuelan porque según estas tiene más de 20 puntos de ventaja. ¿De
veras?
¿Por qué no leer los periódicos de la víspera de las elecciones para
gobernador de Puebla en 2010. Entonces, las mismas encuestadoras que hoy
dan ventaja a Peña la daban al PRI. Mitofsky sostuvo hasta la víspera
de la elección que la alianza PRI-Verde obtendría 45 por ciento de la
votación y que el segundo lugar no alcanzaría 30 por ciento. En las
elecciones el PRI perdió por 13 puntos. Mitofsky y el coro de
encuestadores tuvieron un margen de error de 13 puntos. ¡Nada mal para
casas tan serias!
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Priístas agreden a miembros de #YoSoy132 que buscaban entrar a acto del mexiquense
¡No se muevan, caiga quien caiga!, la consigna para impedirles el paso
Guasave, Sin., 26 de mayo. Una
treintena de integrantes del Movimiento #YoSoy132 fue agredida por un
centenar de jóvenes militantes del PRI, quienes les impidieron el paso y
los obligaron a retirarse después de destrozar sus pancartas y
empujarlos afuera del estadio de beisbol Francisco Carranza Limón.
El conato de bronca fue por la calle Adolfo López Mateos, a pocos
metros del estadio, casa del equipo de beisbol Algodoneros, en la ciudad
de Guasave, donde se llevó a cabo el mitin de Enrique Peña Nieto,
candidato del PRI a la Presidencia.
Los manifestantes se reunieron en la zona conocida como El Indio, cerca
del centro comercial Plaza Ley, y de ahí partieron hacia el estadio,
donde fueron recibidos por un grupo de jóvenes que ya los esperaban,
entrelazados e iracundos.
¡Hay que impedirles el paso! ¡No se muevan, caiga quien caiga!, gritó uno de ellos, quien aparentemente los dirigía.
Los inconformes llevaban pancartas con leyendas como
Yo no vine por mi torta, vine por mis huevos,
¡Ya basta!,
Queremos menos telenovelas y más escuelas,
Somos informados, no somos acarreados, y
Soy #132 Guasave, y advertía:
¡Si hay imposición, habrá revolución!.
Los priístas, que cada vez rodeaban más a los inconformes, les respondían a coro:
¡Están pagados!, y
¡Fuera!. Uno de los del grupo afin a Peña Nieto arrebató la pancarta a una joven y la destrozó, y después el grupo de choque empezó a acorralar a los manifestantes y a obligarlos a retroceder.
Rodolfo Garay, del Movimiento #YoSoy132, manifestó que no era su
intención provocar, pero fueron recibidos con insultos y empujones,
a pesar de que nosotros venimos a manifestarnos libremente, ellos nos están agrediendo, y aun así no vamos a caer en provocaciones.
Uno de los dirigentes de la turba de priístas, entre quienes había
menores de edad, dijo que ellos no impidieron el paso, sólo evitaron que
hubiera actos contra su candidato presidencial. El hombre tenía
inscrito el nombre de Feliciano en la camisa.
Los jóvenes priístas también reclamaron a los periodistas por las
preguntas que hacían. Una reportera de un noticiario radiofónico también
recibió empujones y agresiones verbales; en el incidente no
intervinieron policías y tampoco hubo lesionados ni detenidos.
Algunas razones y un par de sí…
Guillermo Almeyra
Las encuestas
prelectorales –sobre cuyas intenciones y precisión hay mucho que decir–
siguen dando una ventaja de 10 puntos al candidato de Televisa y del establishment,
Enrique Peña Nieto. Sin embargo, a pesar de los grandes medios de
desinformación e intoxicación, y gracias a las masivas manifestaciones
populares y de universitarios, Andrés Manuel López Obrador está
reduciendo esa distancia cuando queda algo más de un mes para votar. Por
tanto, hay margen para destacar algunas cosas.
En primer lugar, la fuerza de los conservadores y reaccionarios
consiste en el atraso, la desinformación, el conservatismo y la
despolitización de millones de ciudadanos que tradicionalmente votan por
los aparatos de los partidos de gobiernos (PRI y PAN) por razones
clientelares, esperando una mísera recompensa prometida, o que aceptan
pasivamente la hegemonía de las televisoras y los diarios bien regados
por el gran capital. A ellos se suman quienes por la lejanía de donde
están empadronados o por pasividad y resignación o ignorancia vestida de
apoliticismo, simplemente se abstienen, como si fuese posible
abstenerse ante un incendio que está consumiendo todo el país, en vez
de, por lo menos, intentar combatirlo. Esa masa amorfa, ese magma
formado por víctimas ignaras del sistema, por esclavos mentales y por
pillos que trabajan para perpetuar su dominación, no se organiza, no
hace manifestaciones y no es visible sino bajo la forma de una espesa y
densa resistencia al cambio social. Una parte vota por la derecha y se
entierra aún más, y otra, con su abstención, le da a esa derecha
posibilidades, ya que si los electores no toman en sus manos su propio
destino y luchan, decidirán por ellos los aparatos del PRI, el PAN y sus
sirvientes en el PRD.
Hay que ver, por consiguiente, qué mella hacen las movilizaciones
populares y estudiantiles que, sustituyendo un aparato inexistente,
luchan por abrir con AMLO el camino a un cambio social y político o por
lo menos por evitar que el desastre actual se mantenga y se agrave. ¿Los
estudiantes
contagiancon su acción a los jóvenes más pobres, sin estudios ni trabajo, tentados por la emigración, la desesperación o la delincuencia?
¿La propaganda horizontal, boca a oreja, como en los
países árabes, podrá destrozar la losa del cuasimonopolio de los medios
de información por los hacedores de presidentes títeres? ¿Las
movilizaciones irán in crescendo y constituirán una evidente y
permanente encuesta pública que opaque las mentiras interesadas de las
encuestas pagadas para engañar a los votantes? ¿Se podrá evitar el
laxismo proveniente de las ilusiones en el
ya ganamos, en mitad de la batalla y cuando todavía ésta no ha acabado ni se dará en las urnas sino, previamente, en la conquista de las mentes de los trabajadores mexicanos?
Si las manifestaciones contra Peña Nieto continuasen y se
amplificasen, llegando a todo el país, el panorama prelectoral cambiaría
profundamente y habría esperanzas de imponer una brecha para iniciar,
con esas movilizaciones, un cambio social.
Si los estudiantes, intelectuales, trabajadores de todo tipo,
comenzasen a autorganizarse en forma masiva, serían sumergidos y
superados los aparatos del PRI, del PAN y de quienes en el PRD se
dedican a sabotear a AMLO y esperan que éste sea derrotado para tener el
campo libre para el próximo periodo presidencial… si todavía el país
mantuviese su independencia formal. Por eso es indispensable insistir
con las manifestaciones independientes, a la vez para arrastrar a los
indecisos y, sobre todo, para autorganizarse y cambiar la relación de
fuerzas sociales de modo de hacer respetar el veredicto de las urnas.
Permítanme ahora
cantarmi voto. Pondré en la urna la papeleta de AMLO, pero no porque vote por éste o por su programa pues, aunque lo respeto, soy su amigo y reconozco su honestidad, creo que su campaña y sus objetivos pecan de excesiva autolimitación y timidez, y no son suficientemente incisivos como para llevar a un cambio social; además, porque pienso que cree sumar fuerzas incorporando gente que en muchos casos es un lastre y en muchos otros un enemigo apenas disfrazado.
En realidad, sí votaré Morena para: 1) cerrarle el camino a la mafia
de Atlacomulco que, después de esquilmar al estado de México y al mismo
Distrito Federal, con el salinista Carlos Hank González, el amigo del
siniestro del Negro Durazo, se prepara a extender sus
tentáculos a todo el país; 2) lo haré también para evitar que se
refuerce aún más el nexo existente entre el aparato estatal y el
narcotráfico o con la trata de personas (como el góber precioso
de Puebla); 3) votaré para salvar lo que queda de Pemex y de los bienes
comunes y para que no se cierre definitivamente el periodo abierto por
la Revolución mexicana, en el que convivieron elementos del nacionalismo
revolucionario, como el cardenismo, con fuerzas comunitarias y hasta
impulsos socialistas; 4) le daré mi voto a AMLO para que Peña Nieto, el
salvaje represor de los campesinos y vecinos de Atenco, no pueda
ejercitar en escala nacional su prepotencia, su carencia de escrúpulos,
su desdén por los derechos humanos, convirtiéndose en un sirviente
dictatorial de la derecha de Estados Unidos que considera a México un
apéndice semicolonial, que podría incluso ser incorporado al territorio
estadunidense.
Si las movilizaciones populares y juveniles comenzasen a plantear
algunos puntos programáticos y, sobre todo, a aplicarlos directamente
allí donde pudiesen, AMLO, que es receptivo, podría ser empujado hacia
delante. En eso confío y para eso le daré mi voto.
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SIMULACROS ELECTORALES
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