El expresidente mexicano Felipe Calderón aceptó en el año 2007 que EE.UU. instalara en México varios equipos de espionaje.
Estos
sistemas tenían la finalidad de "disuadir, prevenir y mitigar" el
narcotráfico y el terrorismo, apunta el diario mexicano 'Excelsior', que
divulgó esta información.
Dichos equipos, asegura el rotativo,
permitían controlar más de 60.000 llamadas de forma simultánea. Además,
el artículo reveló que la última autorización para este tipo de
operaciones se otorgó en abril pasado, ya bajo el Gobierno de Enrique
Peña Nieto.
Este hecho se hace público poco después de que un
diario brasileño divulgara que EE.UU. espió a varios países
latinoamericanos, entre los que se incluían México, Venezuela y
Colombia.
En ese contexto algunos analistas coinciden en que las autoridades mexicanas muestran una doble moral.
"Evidentemente
hay una doble moral [...]. Las principales fuerzas políticas en México
están subordinadas a los intereses internacionales, particularmente a
los de Washington, al permitir este espionaje completamente ilegal",
señaló en RT el editor ejecutivo del periódico 'Regeneración', Jesús
Ramírez Cuevas.
Después de que se revelara el programa de
espionaje estadounidense, varios parlamentarios mexicanos insistieron en
que Peña Nieto debería instar al Gobierno de EE.UU. a que dé
"explicaciones precisas y urgentes" respecto a este caso.
Sin
embargo, Ramírez Cuevas vaticinó que en un futuro próximo todo el pueblo
mexicano exigirá una respuesta al Gobierno de su país.
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/v...
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario