Quisiera compartir con sus lectores mis sentimientos respecto al pinche informe que pretende recetarnos el traidor.
¿Con qué puta cara se atreve este cabrón a dirigirnos la palabra?
¿Nos piensa presentar el informe de lo que ocurre en Foxilandia? ¿A quién chingados le importa lo que suceda en su loca cabecita? ¿Nos va a contar como están los negocios de su Me harta y sus hijastros?
¿No le da vergüenza tener que andarse cuidando el trasero con vallas metálicas, robocops y tanquetas para que los ciudadanos no le echen en cara su traición al pueblo de México?
¿No se da cuenta lo ridículo que resulta que los gusanos del Congreso tengan que hacer componendas para que no enfrente una contestación de nuestros representantes en la Cámara mentándole la madre por su descaro y por su traición a la democracia?
¿Qué clase de loco es capaz de decir que no hay crisis económica con 40 millones en extrema pobreza, otros 40 nomás pobres y 4 millones exponiendo su vida para irse a Estados Unidos porque no tienen para comer?
¿Qué clase de retrasado mental tiene que ser para declarar que en su sexenio ha tenido un compromiso con la ciudadanía y en particular con los más pobres si son los que le mientan la madre a diario en el Zócalo capitalino y por todo el país, siendo que no puede ir a ningún lado más que en helicóptero?
¿Qué privilegió el diálogo? ¿Con quién, con la oligarquía, esa sí retacada de los millones que les ha permitido robar? Porque cuando AMLO solicitó el diálogo por todas las vías posibles, se hizo pendejo. Claro, como López Obrador sí representa los intereses del pueblo ahí sí no hay diálogo.
Mejor que mande su pinche informe por escrito a los campamentos para que lo usemos de papel de baño.
Pasado mañana iré a San Lázaro a gritárselo en su cara y a decirle que HOY, HOY, HOY, vaya y chingue a su madre.
Gracias por el espacio.
Luis.
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