martes, septiembre 05, 2006

Hoy sí nos llovió


Fotos: Seb Tal

Sique

En la mañana nos llovieron las humillaciones y fuimos testigos del espectáculo más siniestro de la putrefacción de nuestras instituciones. Luego, la lluvia de lágrimas de quienes guardaban la esperanza de que íbamos a recibir un dictamen justo. Y así lloviendo nos fuimos al Zócalo a estar todos juntos con López Obrador.

Sin comer, porque no habíamos podido tragar nada, nos compramos unas tortas y caminamos al Zócalo capitalino abarrotado de quienes teníamos que encontrarnos con nuestros pares en principios y en libertad.

Doña Rosario Ibarra de Piedra nos dió la buena noticia de la firma de un documento en el que se externa nuestra postura, no aceptaremos un presidente espurio. Todos a firmar.



La lluvia arreció, la plaza llena, paraguas y capas, no nos movió. Pasó Andrés Manuel al micrófono con su lluvia de palabras alentadoras, "En este día aciago, difícil para la democracia en México, pero que al mismo tiempo permite iniciar una etapa nueva..." Así, muy apretaditos compartíamos nuestros paraguas con quien no traía. Nos reconoció como gente buena, ejemplar y representativa de nuestro pueblo, de nuestra gran Nación.

"Quiero decir a ustedes que nunca voy a dejar de luchar por mis ideales y por mis convicciones", nosotros tampoco puesto que gritamos "Ni un paso atrás, ni un paso atrás..." . Se comprometió con todos los mexicanos libres y de buena voluntad para no aceptar esa política tradicional en la que nunca cuenta el interés del pueblo. "Nunca, les digo a ustedes, voy a transar con el hampa de la política ni con los delincuentes de cuello blanco", respondimos "Presidente, Presidente, Presidente..."; "nunca voy a doblegarme ante los clasistas, racistas, fascistas, que hipócritamente aparentaban ser gente de buena voluntad", vítoreamos "Obrador, Obrador, Obrador..."; "nunca voy a dejar de apoyar y de proteger a la gente humilde, a los humillados, a los desposeídos y a los pobres de México. Y nunca, jamás, voy a traicionar al pueblo de México" y el inevitable nudo en la garganta, miré a mi alrededor y ví como una mujer con sus dos hijas sonreía.


"Vamos a continuar en esta lucha con mucha dignidad y con los principios por delante. Esta es mi declaración ante la resolución del Tribunal del día de hoy."

Al tiempo que nos animaba con su poderoso discurso también sentíamos la tristeza reflejada en la tarde lluviosa y gris pero en la pantalla AMLO estaba lleno de luz y la metáfora hizo su efecto.


En la Convención Nacional Democrática constituiremos un gobierno que cuente con la legitimidad necesaria para refundar la República y restablecer el orden constitucional. Vamos a seguir adelante, y para ello tenemos que saber qué va a hacer el adversario y qué vamos a hacer nosotros.

Ellos van a buscar legitimarse en el extranjero, con quienes ya también afilan sus uñas para robarse nuestros recursos con los traidores; las corporaciones empresariales y otros agrupaciones van a la cargada, a lambisconear para ver como se reparten el pastel con que han confundido a la nación; los medios de comunicación seguirán promocionando al pelele como si la presidencia fuera un producto comercial; van a simular un cambio con jugadas espectaculares y van a crear programas que "ayuden" a la gente dándoles migajas y limosnas, van a traficar con la pobreza del pueblo; y van a llamar a la Coalición para el "diálogo y la negociación", es decir, van a tratar de corromper a sus legisladores y dirigentes.

Nosotros vamos a la revolución de conciencia en esta enseñanza-aprendizaje que hemos tenido con la resistencia civil pacífica y vamos a mandar al diablo a las instituciones que no respetan la voluntad popular, vamos a la transformación del país, vamos por "una atmósfera nueva, de dignidad y de moralidad"; vamos hacia adelante rumbo a la Convención Nacional Democrática apoyados en la Constitución, vamos a hacer a un lado la república simulada, vamos a crear una República auténtica porque este régimen político podrido y esta farsa ya no se soporta. Tenemos que sentirnos orgullosos porque tenemos autoridad moral y defendemos una causa justa.

"Vámonos hacia adelante y vamos a triunfar nosotros, sin ninguna duda". Nos preguntó si estábamos tristes, pero después de sus palabras, miles de gargantas gritamos "¡NOOOO!".

"Eso es." respondió, "que nadie se apachurre, vamos hacia adelante, es un timbre de orgullo estar participando en este movimiento, debemos de actuar con la frente en alto, nosotros podemos ver de frente a cualquier persona, no tenemos nada de que avergonzarnos, estamos luchando por una Patria nueva, estamos luchando por nuestros derechos y por los derechos de todos los mexicanos.

Vamos a seguir adelante, con decisión, con determinación, con valor, con mucho patriotismo.

¡Viva México!

¡Viva la Convención Nacional Democrática!

¡Viva la Resistencia Civil Pacífica!

Muchas gracias."

"A usted, Sr. Presidente", pensé. Y entonamos el himno nacional.

Nadie se había movido y seguía lloviendo, afuera y adentro de nuestros corazones. Pero era una lluvia buena, nos limpiaba del dolor y la frustración que habíamos sentido todo el día y por lo que habíamos acudido a escucharle.

A pesar de la lluvia íbamos saliendo lentamente. Sabíamos que fuera del Zócalo estaría la realidad contra la cual habíamos de luchar. En el estacionamiento un matrimonio bajó su paraguas que escurría de agua. "Hoy sí nos llovió" les dije al verlos empapados, y él respondió "Sí, pero él lo vale".

Cuando subimos al auto prendimos la radio. Como lo dijo AMLO, ya el pelele fecal había dado dos mensajes y el traidor otro. Luego, el pelele tuvo el don de la ubicuidad porque se presentó "en vivo" con Alatorre y López Dóriga al mismo tiempo, siempre la mentira por delante, la simulación.

Así que vamos a trabajar, vamos a debatir, es muy emocionante lo que tenemos por delante, la Convención Nacional Democrática, donde se escuchará nuestra voz, es muy importante, rescatar a nuestro país. ¿Qué será duro? Lo bueno nunca es fácil.

PERO LO VALE.


2 comentarios:

Ave Fénix dijo...

No cabe duda que acudir a las asambleas de nuestro Presidente López Obrador (así llueva o tiemble), reconforta, levanta el ánimo, contagia valor. Es nuestra catarsis, la mejor terapia para el dolor, frustración e impotencia que padecemos. Estar allí, en el pleno corazón de México nos hace sentir que no estamos solos y que todos compartimos un mismo fin: construir un País en donde prevalezca la Democracia.

Elver Gonzales soplas dijo...

un saludos desde Monterrey,..
estamos con ustedes,.. mira yo trabajo y vivo aca,.. pero sepan que hay muchos que votamos por AMLO,. tal vez no se note, pero en el trabajo conosco 3 y no hacen panchos, conocidos otros 3, de hecho varios por no entrar en discusion con panistas siempre negaron por quien votaron,.. pero al ver este desmadre,.. me comentaron despues que votaron por el AMLO,.. es cierto que aqui hay mucho panista,. pero es gente estupida que la tele les lavo el coco,.. yo como nunca les niego por quien vote siempre me cantan de memoria los spot del peje con hugo chavez y tantas mamadas,.. hasta me dicen que Lopez doriga enseño fotos en donde el peje esta saludando a hugo chavez,.. neta me rio en su cara,.. y los reto a ir a televisa a ver la repeticion de dicho programa aunque tarden en darnos el video,.. y siempre acaban diciendo la misma cantaleta, puros choros que nunca pudieron probar,.. en fin,..asi es el abarrote,.. asi como hay gente en todo el pais que voto por AMLO nos es dificil movernos,.. pero que estamos con ustedes,.. asi es,..