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Al hacer un análisis de las declaraciones de Abascal ante jóvenes de secundaria en la que no menciona el destinatario de su mensaje y que por los recientes acontecimientos políticos hace suponer que es AMLO, nos da por resultado que en realidad se trata de un soliloquio en el cuál se dirige a sí mismo:

Un demócrata no destruye las instituciones: SG

Es verdad, un demócrata no destruye las instituciones.

El titular de la Secretaría de Gobernación (SG), Carlos Abascal Carranza, criticó a "quienes se asumen como demócratas y rompen el diálogo político o destruyen las instituciones nacionales".

Abascal, quien se ha asumido como demócrata, ha roto el diálogo en el caso de Oaxaca; ha enviado a la fuerza pública para reprimir al pueblo oaxaqueño en vez de impulsar la destitución de un gobernador asesino; ha coadyuvado a que se efectúe un fraude electoral; y ha violado la constitución permitiendo que el clero se entrometa en las cuestiones políticas, por tanto, podríamos suponer que es una reflexión en la que hace alusión a sí mismo.

Sin dar el nombre del destinatario de su mensaje, el funcionario indicó, ante jóvenes de secundaria, que quien cae en tales actitudes es "lisa y llanamente alguien que usa la democracia como parapeto", porque no está comprometido con la verdadera democracia, que significa "luchar por la libertad y el desarrollo con justicia".

Abascal ha usado la democracia como parapeto según la doctrina del Yunque que así lo especifica con el fin de obtener el poder y no está comprometido con la verdadera democracia porque no ha luchado por la libertad y el desarrollo con justicia, dejando impunes una serie de delitos cometidos por la oligarquía.

En tanto, el comisionado de la Unidad de Asuntos Políticos de la dependencia, Leonardo García Camarena, aseveró que Andrés Manuel López Obrador, declarado "presidente legítimo" el pasado lunes en una ceremonia en la que le fue colocada una banda tricolor no violó ninguna normatividad o faltó al respeto a los símbolos patrios oficiales.

"Voy a poner un símil: en una representación escolar se puede hacer una representación de la investidura presidencial entre alumnos de primaria, secundaria o preparatoria, y no habría ninguna violación al reglamento. Para nosotros, lo que sucedió ayer es algo similar", puntualizó el funcionario.

Respecto a la proclamación del tabasqueño como "presidente legítimo" para los próximos seis años, el funcionario manifestó que ello tampoco representa una infracción, siempre que sus actividades no vulneren el estado de derecho.

"No habría ninguna violación. Es como la representación escolar o la presentación que hace alguien de una obra de teatro. (En tal caso) estaríamos prohibiéndole a cada uno de los que hacen chistes sobre actores importantes de la política", expresó en entrevista.

Evidentemente este señor Leonardo García Camarena no puede acusar a AMLO de violar alguna normatividad o falta de respeto a los símbolos patrios oficiales porque se echaría encima a millones de mexicanos, por tanto prefiere devaluar el acto con un símil de alguna actividad escolar. Tampoco puede considerar una violación su proclamación como presidente legítimo para los próximos seis años puesto que está previsto en la constitución que el poder dimana del pueblo y es éste quien tiene el derecho de proclamar presidente según su voluntad, por tanto lo único que le queda es reiterar la desestimación del acto.

Sin embargo, advirtió que sí está en curso una investigación sobre el uso del escudo nacional por diversas fuerzas políticas que participaron en la convención nacional democrática, el 16 de septiembre pasado.

Bla, bla, bla...

En el caso particular de la concentración del 20 de noviembre, promovida por las fuerzas políticas que impulsaron la candidatura de López Obrador, García Camarena dejó en claro que no hay delito qué perseguir.

Por supuesto que no hay delito que perseguir, de nuevo, ni modo que persiga a las fuerzas políticas que apoyan a AMLO y a millones de mexicanos...

"Como no son los símbolos oficiales, no hay violación alguna y no hay uso indebido; si hubiera algún particular que denunciara, haríamos la investigación correspondiente", indicó.

Entonces, agregó García Camarena, (en el acto encabezado por López Obrador) no veo ningún mal uso; tal vez tendremos que cubrir el expediente de la investigación, pero nada más.

"Tomémoslo como una expresión de su grupo, como parte de su estrategia para conformar su movimiento hacia un futuro de seis años y nada más."

Un "grupo" multitudinario debió haber dicho, el cual no es parte de una estrategia para conformar su movimiento hacia el futuro sino en el presente con el objetivo de detener el robo a la nación y las políticas neoliberales que intentan seguir socavando la dignidad y el bienestar de la gente.

Durante la ceremonia de abanderamiento a escoltas de diversas instituciones educativas, el secretario de Gobernación definió lo que para él es la democracia y los símbolos patrios; en este último concepto incluyó la columna de la independencia, el palacio nacional y "la virgen de Guadalupe, a veces incorporada en nuestras banderas nacionales".

"Una manera de ser"

Ante decenas de estudiantes, a quienes en todo tiempo llamó jovencitos y jovencitas, el funcionario insistió en que la democracia no sólo son procesos electorales, sufragio efectivo o la votación respetada por todos, sino una manera de ser, en responsabilidad con el desarrollo pleno a nuestra comunidad.

En efecto la democracia no sólo son procesos electorales, sufragio efectivo o votación respetada por todos, todo ello violentado bajo esta administración, sino una manera de ser, la suya totalmente antidemocrática y para muestra estuvo el rechazo flagrante a voz en cuello de cientos de miles de mexicanos que le gritaron "¡Fuera Abascal!" el 16 de septiembre.

En la gélida mañana de ayer y a nueve días de que concluya la administración de Vicente Fox, el funcionario aseveró que México vive hoy un régimen de libertades mucho más amplio.

México vive hoy un caos político, económico y social mucho más amplio.

Una vez más, sin ubicar al destinatario de sus indirectas, el titular de Gobernación destacó que el reto es utilizar las libertades con mayor sentido de responsabilidad. Pidió a los jovencitos y jovencitas olvidarse del concepto de la política entendida como la vía para mentir, transar, engañar o colocarse a costa de los demás en puestos públicos.

En efecto, la irresponsabilidad del gobierno actual sintetizado en el "ya puedo decir cualquier tontería al fin ya me voy" de Fox, y el "que nos construyan más muros al fin nos los brincamos" de Calderón y el concepto de la política entendida por este último como la vía para mentir diciendo que iba a bajar la gasolina y la subió, para transar con la cúpula empresarial nombrando un gabinete que protegerá los actos delictivos del gobierno actual, los multimillonarios, incluído el Secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz , y con los gobiernos extranjeros, engañar a los mexicanos prometiendo acciones que derivan del proyecto alternativo de nación que no va a poder cumplir y colocarse a costa de un fraude en un puesto público es lo que los "jovencitos" y "jovencitas" deben olvidar para utilizar las libertades con mayor sentido de responsabilidad.

En su opinión esa definición de política ha quedado enterrada en el pasado, para dar paso al diálogo para resolver los problemas.

Justo ese tipo de política es el que está ahora más en auge y el que nos tiene en este conflicto de máxima gravedad.

Fue entonces cuando manifestó que "el demócrata no destruye las instituciones nacionales".

En efecto, un demócrata no destruye las instituciones nacionales como lo ha hecho él y su camarilla.

Abascal Carranza también dijo que servir a la patria es un compromiso de defender sus símbolos, pero también entender el ejercicio de la política como servicio a la comunidad para la construcción del bien común.

Servir a la patria es un compromiso de defender sus símbolos y no de rebanarle un cacho al águila del escudo, y también entender el ejercicio de la política como servicio a la comunidad para la construcción del bien común y no como una forma de introducir al poder a un grupo religioso de la ultraderecha como es el Yunque que se sirva de la comunidad para enriquecerse, para imponerse, para explotar y para destruir a la mayoría de los mexicanos.

Ojalá esta reflexión le sirva al señor Abascal para hacer un examen de conciencia que le permita confesarse no sólo ante un sacerdote sino ante un juez para que le hagan un juicio político que lo declarará culpable de traición a la patria y purge una condena durante la cual pueda, si así lo quiere, ponerse a rezar para obtener así mismo el perdón de Dios.