En la revista Proceso:
Aunque el personaje de más confianza de Felipe Calderón, Juan Camilo Mouriño, afirma no tener ningún parecido con José Córdoba Montoya, el poderoso asesor de Carlos Salinas, coinciden en al menos dos cosas: ser titulares de la jefatura de la Oficina de la Presidencia de la República y mentir sobre su nacionalidad, publica Proceso este domingo 3 de diciembre.
Encargado de demoler el diseño del “gabinetazo” foxista, el nuevo jefe de la Oficina de la Presidencia, Juan Camilo Mouriño, concentrará en los hechos el poder de un vicepresidente.
Su responsabilidad: evitar el desorden que se fue comiendo a Fox, coordinar a los secretarios de Estado y supervisar el cumplimiento de las prioridades del sexenio. Nada hace prever que abandone la habilidad que lo llevó al lado de Calderón: la intriga palaciega, destaca el reportaje que aparece en la edición 157 de Proceso.
Empezó un poco desencanchado a juzgar por el desorden del Congreso en la "toma de protesta" en el que no tuvo más remedio que meter al pelele por la puerta trasera, algo es algo. ¿Coordinar a los secretarios de estado? Así como pintan los "secretarios de estado" su coordinación va a estar compleja, habría que empezar por la coordinación motora y luego verá como le hace para la coordinación de las ideas, aunque él de ideas no sabe mucho, últimamente le ha dado por mal copiar las de AMLO. ¿Supervisar el cumplimiento de las prioridades del sexenio? Bueno, ahí se necesita ser un buen vendedor, y en eso tiene experiencia, vende gasolina, muy relacionado con el tema de que se trata y además español, y según dicen es bueno para la trácala.
Así que tenemos a un pelele y a un intrigante, la combinación de los gobiernos medievales.
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