El grupo guerrillero propone además que el futuro del acuerdo se decida en plebiscito
Se prevé que concluirá a finales de mes la sexta ronda de conversaciones por la paz
GERARDO ARREOLA
La Habana, 22 de mayo. El Ejército de Liberación Nacional (ELN, segunda guerrilla de Colombia) pidió hoy que, en un acuerdo de cese bilateral del fuego y las hostilidades, el gobierno del presidente Alvaro Uribe congele la tramitación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos y deje que un plebiscito decida el futuro de ese pacto.
El ELN mantiene aquí desde el mes pasado la sexta ronda de conversaciones con el alto comisionado oficial para la paz, Luis Carlos Restrepo. Las discusiones se realizan a puerta cerrada, sin que hayan trascendido sus aspectos sustanciales, y está previsto que concluirán a finales de este mes, aunque podrían prolongarse.
Al arrancar esta nueva fase del diálogo, el 16 de abril, la guerrilla propuso, y el gobierno aceptó, pactar un cese del fuego y de las hostilidades. En una declaración difundida este martes, el ELN detalló el sentido de su iniciativa.
Una fuente cercana a la guerrilla indicó a La Jornada que el comunicado no forma parte de las conversaciones con Restrepo, pero es indicativo de la política de los rebeldes, que en esa forma conectaron el diálogo con uno de los más agudos conflictos de la agenda colombiana.
El Congreso de Estados Unidos tiene paralizada la ratificación del pacto comercial, influido por recientes denuncias sobre vínculos entre autoridades de Colombia y fuerzas paramilitares, mientras opositores en el país sudamericano intentan revertir el acuerdo y el gobierno de Uribe cabildea intensamente para confirmarlo.
En el cese del fuego y de las hostilidades, el ELN señaló que suspendería acciones militares ofensivas, sabotajes y "las acciones de fuerza para la consecución de finanzas", alusión a los secuestros.
Pero, a la vez, el gobierno "tendría que suspender la ejecución de las medidas, decretos y conductas que afectan a la mayoría de la población colombiana, a la oposición y a las organizaciones sociales y populares. Es decir, las hostilidades hacia el pueblo y la nación".
El jefe de la delegación rebelde, Pablo Beltrán, dijo el mes pasado que en el terreno militar el ELN no estaba pidiendo un regreso del ejército a sus cuarteles, sino "términos medios" a discutir.
En su comunicado del martes, el ELN también reclamó paralizar la venta de la refinería de Cartagena y la colocación de acciones de la petrolera Ecopetrol, así como medidas para evitar que las elecciones regionales de octubre próximo "sean controladas por los paramilitares, como ha acontecido en los procesos anteriores".
La guerrilla apuntó otros indicadores del acuerdo, como el cese de la represión contra el movimiento popular y la izquierda, y solución a la crisis humanitaria de los casi 4 millones de desplazados por el conflicto.
En otro orden, la agencia de noticias Afp informó que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, insistió este martes ante un emisario colombiano en que la liberación de la ex candidata presidencial franco-colombiana Ingrid Betancourt y de otros rehenes en manos de las Fuerzas Armadas de Colombia debe hacerse a través de un "acuerdo humanitario". El jefe de Estado reiteró su disposición a contribuir para solucionar la crisis.
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