miércoles, junio 20, 2007

Condenan a México a la mediocridad económica.

Condenan a México a la mediocridad económica.

miércoles, 20 de junio de 2007
Estado de los Estados

Obediente, Calderón sigue los dictados del BM y FMI
Pegará la reforma fiscal a la generación de empleos
PRI se prepara para sacar su tajada; el PRD, aislado
¿Ulises Ruiz tiene los días contados?

“Acaso soy libre si mi hermano se encuentra todavía encadenado a la pobreza”: Barbara Ward.
Por Lilia Arellano


Al seguir la ruta marcada por su antecesor, en los casi siete meses que lleva a cargo de las riendas del país, Felipe Calderón no ha escatimado esfuerzos por congraciarse con los Estados Unidos y ha seguido -y sigue- al pie de la letra las indicaciones y recetas económicas dictadas desde el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y hasta de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), a pesar de que está más que demostrado no sólo en nuestro territorio nacional, sino en toda América Latina, que el modelo económico impuesto desde Washington sólo ha servido para producir cientos de millones de pobres en toda la región, con una altísima concentración de la riqueza en unas cuantas manos, así como para consolidar el poderío de la primera potencia militar y económica del mundo.
El rotundo fracaso del modelo neoliberal impuesto en México desde la administración de Miguel de la Madrid, que continúa hasta nuestros días, ha provocado, contra todo lo anunciado por sus promotores internacionales y nacionales, un “desilusionante” crecimiento económico, sobre todo en el “gobierno del cambio” que encabezó el ignorante guanajuatenses Vicente Fox; un “estancamiento” del estándar de vida desde hace más de treinta años; y un ya añejo fenómeno migratorio que han incidido directamente en la desigualdad y los bajos niveles de desarrollo humano, hechos reconocidos hasta por la propia Organización de las Naciones Unidas (ONU). Es precisamente el desarrollo humano y la lucha contra la brutal desigualdad las principales metas que debería tener un gobierno realmente preocupado por elevar las condiciones y el nivel de vida de sus ciudadanos, y no por enriquecer más a las élites económicas nacionales y transnacionales a costa del deterioro del nivel de vida de 110 millones de mexicanos.
Sin embargo, la actual administración federal de Felipe Calderón insiste en forma por demás absurda en mantener y reproducir el mismo modelo y, con ello, llevarse entre las patas a todos los mexicanos, como lo ha demostrado -aún en contra de sus promesas de campaña- desde la conformación de su gabinete, la constitución y aprobación de la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos para este año, y hasta en la presentación del Plan Nacional de Desarrollo (PND). Todo esto sin mencionar la imposición en el Congreso de la Unión de las reformas a la Ley del ISSSTE, a pesar de las perjudiciales consecuencias que traerá para los servidores al servicio del Estado. Esta tendencia continuará este miércoles con el envío, por parte del titular del Ejecutivo Federal, del proyecto de reforma fiscal a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.
Siguiendo las recetas de la OCDE, que les fueron entregadas en París, Francia, a un grupo de legisladores federales, cuando simplemente hubieran podido ahorrarle a los contribuyentes los escandalosos gastos de ese turismo parlamentario por Europa, el gobierno federal propone la creación de un nuevo gravamen: el Impuesto de Tasa Única (ITU), que sería de 14 por ciento el próximo año y aumentaría a 16 por ciento en 2009, con el que se pretende que las empresas aumenten sus pagos al fisco en 96 por ciento, y que sustituiría al Impuesto al Activo de las empresas. Aunque Calderón no propone modificaciones a las tasas del ISR ni tampoco a las del Impuesto al Valor Agregado, para no asumir los riesgos políticos que esto le implicaría, si incluye un impuesto especial de 20 por ciento a los juegos y sorteos, con excepción de la Lotería Nacional y Pronósticos, así como un nuevo impuesto federal de 2 por ciento para combatir la informalidad, aplicable a depósitos bancarios en efectivo superiores a 20 mil pesos que en forma mensual reciben las personas físicas y morales. Calderón y su equipo de economistas fondomonetaristas estiman que el Impuesto de Tasa Única (ITU), que gravaría los pagos que las empresas hacen a los trabajadores y permitiría únicamente la deducción de gastos por depreciación de maquinaria, equipo, terrenos y construcciones, así como a los insumos, les generaría ingresos adicionales de 1.8 por ciento del Producto Interno Bruto, es decir, alrededor de 173 mil millones de pesos más. Con esta propuesta Calderón traiciona una vez más su principal promesa de campaña, es decir, la de convertirse en el “presidente del empleo”, pues el ITU tendrá un efecto sumamente negativo en la generación de empleos, toda vez que las inversiones en equipo serán deducibles no así los pagos de salarios y honorarios, con lo que se inhibirá la contratación de más personal.
Todo el entramado fiscal que se oculta en su proyecto de reforma lo intenta disfrazar Calderón con pura demagogia. Este martes, en Morelia, Michoacán, declaró que “es hora de pagar la deuda social” -pago que dicho sea de paso ya se tardaron en saldar con los mexicanos y cuya liquidación va para largo- al México que ha quedado “marginado y abandonado”. Al anunciar que era cuestión de horas que presentará al Congreso su propuesta de reforma para “fortalecer las finanzas públicas y combatir la pobreza extrema”, remató con que “no puede haber oídos sordos a los reclamos del país”, por lo que advirtió que “todos están obligados a hacer un mayor esfuerzo en la medida de sus capacidades, condiciones sociales y económicas para contribuir al financiamiento de las obras que faltan”.Pero los partido políticos en el Congreso no se están yendo con la fina de la derecha calderonista y se preparan para sacar su tajada del pastel que está cocinándose. Al menos en la forma, la segunda y la tercera fuerzas políticas del país, es decir el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) establecieron sus posiciones de arranque en el inminente debate legislativo. De entrada condicionaron la aprobación de la reforma fiscal calderonista a que se discutan paralelamente cambios al régimen tributario de Petróleos Mexicanos (PEMEX) y al destino del gasto, aunque evidenciaron muchas diferencias de fondo:Los priístas se pronuncian por disminuir el IVA federal a 12 por ciento a fin de permitirle a las entidades federativas (ellos controlan a la mayoría de los gobiernos estatales) cobrar una IVA local de 3 por ciento, “dentro de un esquema que proporcione soberanía fiscal a estados y municipios”, mientras que los perredistas buscan impulsar una reforma que contemple la progresividad en el ISR, que los productos exentos pasen a tasa cero, se graven las ganancias del capital, ampliar la base de contribuyentes y acabar con privilegios a empresas, es decir objetivos diametralmente opuestos a la propuesta del titular del Ejecutivo Federal, por lo que no sería nada raro que, una vez, más se quedarán totalmente solos y aislados en este debate.
En este contexto, un desvergonzado Francisco Labastida Ochoa asoma su cabeza para condicionar -¿con qué autoridad moral?- la participación de su fracción, la priísta, en un período extraordinario de sesiones del Congreso de la Unión al hecho de que en la discusión de la reforma fiscal debe entrar paralelamente el régimen tributario de PEMEX, particularmente toda la Ley de Derechos, mientras que el perredista Graco Ramírez da a conocer que el Frente Amplio Progresista y el PRI acordaron que no aceptarán una reforma fiscal sin discutir paralelamente lo que se hará con el presupuesto.
Por lo que toca a los panistas, éstos ya de plano evolucionaron a legisladores de Estado, por lo que sin el menor rubor anuncian que “respaldarán sin discusiones inútiles el planteamiento del gobierno”, adelantan que el IVA no será tocado, y llaman a sus homólogos de otras fuerzas políticas a “despojarse de posiciones partidistas y ver hacia el futuro, pues el país se encuentra ante la llamada urgente de plantear una política energética y fiscal en el corto, mediano y largo plazos”. Ante este panorama, al igual que sucedió con la aprobación de la denominada “Ley Gordillo”, que tantos dolores de cabeza aún le causara a la actual administración federal, la aprobación de la reforma fiscal, así como de las otras “reformas estructurales” en puerta, dependerá no del debate público en el Congreso de la Unión, entre los que se suponen son los representantes populares de todos los mexicanos, sino una vez más de los acuerdos por debajo de la mesa, en las cañerías Cámaras de Diputados y Senadores y de la residencia oficial de Los Pinos, lo que nos condenará nuevamente a la mediocridad económica por los próximos años.

De los pasillos
La Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que se investigue el excesivo uso de la fuerza que habrían utilizado las autoridades de los tres niveles de gobierno durante el conflicto -aún sin resolverse- que tuvo lugar en Oaxaca de junio del año pasado a enero del presente. Los ministros aprobaron designar una comisión para investigar las graves violaciones a garantías individuales durante ese problema social. El senador Gabino Cué Monteagudo, quien compitió con Ulises Ruiz por la gubernatura de Oaxaca, consideró el hecho como una oportunidad para realizar una pesquisa profunda. Además, pidió a la Cámara de Senadores que dictamine una solicitud de desaparición de poderes en la entidad y a la Cámara de Diputados que resuelva una petición de juicio político en contra del mandatario priísta. Ese conflicto dejo al menos 21 muertos y “siguen intocadas” las causas que lo provocaron, pues de nuevo hay zozobra y riesgo en la entidad por la posible reactivación del problema magisterial, advirtió el legislador de Convergencia.... En el Senado de la República se conformó un grupo de trabajo especial para trazar la ruta de análisis ante la posibilidad de una nueva Ley Federal de Radio y Televisión, anunció el presidente de la Junta de Coordinación Política, Santiago Creel. Habrá que estar pendientes de quiénes la integrarán... Nada bueno puede salir de una reunión como la que tuvieron excelentísimas personas como Vicente Fox Quesada, Manuel Espino y el ex mandatario español José María Aznar.

lilia_arellano@yahoo.com

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