Reasume Bolivia control de dos refinerías operadas por Petrobras

Insta Evo Morales a trasnacionales a invertir en exploración o "revisará" contratos
El gobierno de La Paz pagará a la petrolera brasileña 112 millones de dólares; ya cubrió 56
La seguridad jurídica que exigen las empresas debe ser recíproca, advierte el mandatario

ROSA ROJAS

La Paz, 26 de junio. Al reasumir el Estado boliviano el control de las dos refinerías -Guillermo Elder Bell, en Santa Cruz, y Gualberto Villarroel, en Cochabamba- que hasta esta madrugada estaban en manos de Petrobras, el presidente boliviano Evo Morales convocó a las 12 trasnacionales con las que la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) firmó 44 contratos de explotación gasífera a cumplir con éstos e invertir en exploración, porque "si no cumplen con los contratos estamos obligados a revisarlos.

"No porque Bolivia requiera inversión debe callar frente a incumplimientos de algunas empresas", enfatizó el mandatario. Señaló que la "seguridad jurídica" que exigen las empresas y que garantiza su gobierno "debe ser recíproca".

A la 1:45 horas terminaron las negociaciones con Petrobras, empresa que le endosó a la naciente YPFB-Refinación SA, ciento por ciento de las acciones de las refinerías: 364 mil 800. Bolivia pagará a la brasileña un total de 112 millones de dólares, de los cuales desembolsó ya 56 y el resto se pagará en agosto.

Seguirán empresas de almacenamiento y transportación

Por su parte el presidente de YPFB, Guillermo Aruquipa, señaló que ahora sigue el turno de las empresas de almacenamiento y transportación: Transredes, Chaco y Andina.

El ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, quien calificó de "histórica" para Bolivia la recuperación de las refinerías, manifestó a su vez que se espera que las 12 trasnacionales con las que se firmaron contratos inviertan 3 mil millones de dólares en el país.

"La privatización no ha implicado nuevas inversiones en las refinerías", aseveró Villegas, por lo que ahora el reto es invertir para realizar ampliaciones para refinar en Santa Cruz 5 mil barriles de petróleo más y en Cochabamba 12 mil 500 más para atender la demanda interna de derivados del petróleo.

Aunque originalmente estaba programada esta toma de control hace un par de semanas, no se pudo realizar debido a que el gobierno boliviano debió antes licitar la compra de un seguro para ambas refinerías, pero también porque en las negociaciones, Petrobras Refinación pretendía que YPFB asumiera los pasivos de la empresa, entre ellos una multa de 279 millones de dólares que le aplicó el gobierno presuntamente por contrabando de un derivado del petróleo, repcon, cuya exportación requiere permiso previo. Petrobras no acepta esta multa y la está impugnando legalmente.

Sin embargo esta mañana no se dieron detalles de la negociación final en las respectivas ceremonias realizadas en las citadas refinerías, luego de las cuales la bandera boliviana volvió a ondear en sus instalaciones.

"Misión cumplida con la patria y con el pueblo boliviano", aseveró Morales Ayma en sus alocuciones, subrayando que "no han sido en vano" las luchas del pueblo boliviano, las vidas truncadas, las viudas y los huérfanos que quedaron, la sangre derramada, el luto, para recuperar los hidrocarburos.

Llamó a la Asamblea Constituyente a construir "una especie de blindaje" en el texto de la nueva constitución para que nunca más las empresas del Estado y los recursos naturales del país sean privatizados.

"Si otra vez se va a privatizar, sí es posible pena de muerte" para los privatizadores, afirmó, aunque acto seguido aclaró: "aunque no compartimos la pena de muerte, pero tiene que haber algún castigo si alguien piensa otra vez privatizar nuestros recursos naturales".

Morales Ayma además garantizó estabilidad laboral a los trabajadores de ambas refinerías. "No queremos servidores públicos, queremos revolucionarios trabajando por el país", los arengó.

En otro orden, Morales Ayma, "desafió" a los nueve presidentes de cámaras empresariales que hicieron fuertes críticas a su gobierno tanto en lo político como en lo económico y social a un debate "público y abierto" para confrontar los datos que tienen, ya que, dijo, no sólo ha habido mejoría en lo macroeconómico sino que ésta se refleja también en la microeconomía.