No hay la menor duda de que esto va en el mismo paquete de la macro-cárcel, la III pista de aterrizaje en el aeropuerto de Tamarant ("Gran" Canaria para los chovinistas traidores) y el AFRICOM.
Esperemos que por fin tengamos pleno control de nuestro espacio terrestre, marítimo y aéreo.
Me ha llamado mucho la atención un díptico que cayó esta mañana en mis manos, procedente de la Plataforma por el Mar Canario, donde presenta «una alternativa política a la sociedad canaria, para que el archipiélago entre con todos los derechos en el Tratado Internacional del Mar.»
El pueblo canario tiene que exigir al gobierno español que se nos respete nuestra soberanía y que se aplique el derecho internacional sobre nuestras agua jurisdiccionales hasta las 350 millas (como cualquier otro país) y no hasta las 12 millas actuales. Para ello, hay que modificar la Constitución española sobre las especifidades del territorio archipielágico de Canarias, con el fin de que se cedan los derechos marítimos a favor de nuestra nacionalidad Canaria. Parece ser que al tratarse de un asunto de competencia internacional, el Estado no puede directamente legislar.
La primera imagen recoge la situación actual. La segunda, la exigencia para definir nuestras delimitaciones correspondientes a la actualidad internacional, que dividiría linealmente las aguas entre Fuerteventura y África, delimitando así las aguas canarias de las de Marruecos.
La verdad es que desconocía por completo este asunto, a pesar de que me he puesto a buscar por Internet y he encontrado muchas noticias relacionadas. Estas son algunas:
El Defensor del Pueblo Europeo tramita una queja de la Plataforma por el Mar Canario (Canarias7)
Reclaman la titularidad de las aguas canarias hasta las 350 millas náuticas (CanariasAhora)
Los petroleros pasarán por las Islas a pesar de ser zona sensible (Canarias7)
El Estado ha firmado la venta del mar canario (Fuerteventura Digital)
Opción de comprar el mar canario (La Voz de Lanzarote)
Vista toda la información, no encuentro ningún sentido ni ninguna explicación ni histórica, ni política, ni geográfica, ni de cualquier otra índole que justifique que la parte de océano que hay entre cualquiera de las islas canarias esté bajo la jurisdicción de un país extranjero, en este caso de Marruecos. Así que, desde aquí, yo apoyo la iniciativa.
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