Critica a Gran Bretaña por no exigir el cierre del campo de detención
Robert Verkaik
The Independent
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
Gran Bretaña no ha cumplido con su deber de impedir que EE.UU. cometa “actos vergonzosos” en el trato dado a sospechosos detenidos durante la guerra contra el terror, advierte hoy uno de los intelectuales más respetados de EE.UU.
En una entrevista con The Independent, el profesor Noam Chomsky llama al gobierno [del Reino Unido] a utilizar su relación especial con EE.UU. para conseguir el cierre de Guantánamo.
Afirmando que ha escuchado sólo “cotorreos de protesta” en el Reino Unido, el profesor emérito de lingüística también pide a los “pensadores” británicos que se hagan más claramente visibles en su oposición a la erosión de los derechos civiles desde los ataques del 11-S contra EE.UU.
Después de la invasión de Iraq, el profesor Chomsky, destacado oponente al conflicto de Vietnam, ha sido el más eminente entre los intelectuales de EE.UU. críticos de la guerra contra Iraq y del trato dato a sospechosos de terrorismo enviados a la Bahía de Guantánamo y a otros campos de encarcelamiento en todo el mundo.
Ahora, los comentarios del profesor Chomsky cuestionan la voluntad política e intelectual de Gran Bretaña de defender el estado de derecho ante acciones que han sido repetidamente condenadas por tribunales a ambos lados del Atlántico.
Aunque unos pocos escritores, artistas y filósofos británicos siguen expresando sus preocupaciones por la participación del Reino Unido en el programa de entregas de EE.UU. y su negativa de cerrar Guantánamo, no se ha materializado una oposición de la así llamada intelectualidad liberal.
“Un país,” dice el profesor Chomsky, “con un mínimo de auto-respeto se mantendría vigilante para asegurar que no participe en este salvajismo criminal. Por su “relación especial,” Gran Bretaña tiene una responsabilidad particularmente fuerte para eliminar esos crímenes vergonzosos por todos los medios a su disposición. [Y] sea lo que sea lo que hace “especial” esa relación, el Reino Unido puede utilizarla para impedir esos vergonzosos crímenes.”
Cuando se le preguntó si Gran Bretaña debería hacer más para pedir el cierre de Guantánamo, el profesor Chomsky respondió: “Definitivamente. He visto sólo cotorreos de protesta.”
Noam Chomsky ha sido un intrépido crítico de la política exterior de EE.UU. desde los años sesenta, cuando se convirtió en uno de los principales oponentes a la Guerra de Vietnam con la publicación de su ensayo: “La responsabilidad de los intelectuales” en 1967. Y su reputación como franco disidente estadounidense le ha creado numerosos enemigos en su propio país, donde requiere protección policial.
El profesor Chomsky considera que hay que presentar con más energía el caso contra Guantánamo.
“Apenas necesitamos evidencia (aunque hay más que suficiente) de que Guantánamo iba a ser una cámara de tortura,” dice el profesor Chomsky. “De otro modo, ¿por qué no colocar a “combatientes enemigos” en una prisión en Nueva York? El argumento de seguridad no es serio. Dando un paso atrás, ¿tiene algún derecho EE.UU. de retener a esos prisioneros? Es apenas evidente. En breve, hay numerosos motivos para protestar (y actuar), a diferentes niveles de profundidad.”
Sus comentarios han recibido un amplio apoyo de los que han estado haciendo campaña para que el gobierno británico adopte una posición más crítica en su relación con la administración Bush,
Clive Stafford Smith, el abogado que representa al detenido británico en Guantánamo, Binyam Mohamed, dijo: “El profesor Chomsky tiene razón. Para citar al presidente Clinton, al mundo lo impresiona mucho más el poder del ejemplo estadounidense que el ejemplo del poder de EE.UU. De la misma manera, al mundo lo impresiona mucho más el principio británico que la pretensión de la relación especial de Gran Bretaña. Un verdadero amigo de EE.UU. no se mantendría al margen mientras el presidente Bush malgasta el patrimonio de EE.UU.”
Andrew Tyrie, miembro del parlamento, presidente del grupo de todos los partidos sobre las entregas, dijo: “La reacción del gobierno del Reino Unido ante el programa de entregas de EE.UU.: un programa de secuestros de personas y de llevarlas a sitios en los que pueden ser torturadas, ha sido inadecuado, para decir lo menos. Es apenas creíble que ahora, a pesar de todo lo que sabemos sobre las entregas y el papel del Reino Unido en ellas, el gobierno británico siga negándose a condenar esa política ilegal, inmoral y contraproducente.”
Agrega: “Como atlanticista, creo que una fuerte alianza transatlántica es una parte esencial del combate contra el peligroso extremismo. Pero esto no significa que se haga la vista gorda o que, como estableció recientemente el Tribunal Supremo en el caso de Binyam Mohamed, se facilite el profundamente dañino programa de entregas de EE.UU. No nos podemos permitir socavar valores que tratamos de exportar. El Reino Unido debe utilizar su influencia para convencer a EE.UU. de que eso es lo que hacen precisamente las entregas.”
Pero Peter Hitchens, comentarista político y autor, arguye que muchos de los así llamados miembros de la intelectualidad liberal, de los que se podría haber esperado que se opusieran a la guerra de Iraq y a otras políticas de EE.UU., se han confiado demasiado en un gobierno laborista: “Pienso que tal vez Chomsky haya estado buscando en el sitio equivocado. The Mail on Sunday y yo hemos ciertamente sido enérgicos en nuestra crítica de parte de esto – la guerra en Iraq y Guantánamo. Por ejemplo, fuimos de los primeros en publicar fotos de los monos naranja junto a artículos sobre Guantánamo.”
El señor Hitchens dice que el profesor Chomsky tiene razón en el sentido de que muchos de los escritores de izquierda han apoyado la guerra o no han protestado.
“En algunos aspectos ha habido una falla de la izquierda moderna, en casos en los que escritores izquierdistas tradicionales han estado apoyando la ‘guerra contra el terror’ como una especie de cruzada liberal. Es en parte porque el gobierno laborista hizo creer a la izquierda que tenía amigos en el poder. Chomsky tiene que buscar en otros sitios si quiere encontrar voces críticas.”
El profesor Chomsky, profesor emérito de lingüística en el Massachusetts Institute of Technology, dice que ahora EE.UU. debe devolver Guantánamo a Cuba.
“Se apropió de la región mediante un ‘tratado’ que Cuba fue obligada a firmar bajo ocupación militar. EE.UU. ha estado violando los términos de ese escandaloso tratado durante décadas – por ejemplo, utilizándolo para detener a haitianos que fueron ilegalmente capturados cuando estaban sometidos al terror en Haití (por el que EE.UU. tenía amplia responsabilidad). El uso actual también viola radicalmente los términos de ese vergonzoso tratado.”
Ascenso de un socialista libertario
Noam Chomsky, de 79 años, alcanzó la prominencia en el campo de la lingüística durante los años cincuenta al postular nuevas teorías sobre las estructuras del lenguaje. Su enfoque naturalista del estudio de la lingüística influenció profundamente el pensamiento, tanto en la psicología como en la filosofía. Pero fue su dura oposición a la Guerra de Vietnam lo que atrajo la atención de un público estadounidense más amplio.
Gracias a su adhesión al socialismo libertario llegó a ser animador de la izquierda disidente en la oposición a numerosos aspectos de la política exterior de EE.UU. Más tarde describió su creencia como “la extensión apropiada y natural del liberalismo clásico a una era de una sociedad industrial avanzada.”
El profesor Chomsky que vive en Lexington, Massachusetts, ha sido un franco crítico de la guerra en Iraq y de la “guerra contra el terror.” En 2005 fue elegido el más destacado intelectual público en el Sondeo Global de Intelectuales realizado por la revista Prospect. Su reacción característica a la noticia de su logro fue: “No presto mucha atención a sondeos.”
http://www.independent.co.uk/news/uk/home-news/chomsky-britain-has-failed-us-detainees-913318.html
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