Año 7, número 2468
Viernes 19, diciembre del año 2008
El hecho de que el máximo Tribunal de la Nación haya aceptado que no se pueden condicionar los servicios administrativos al pago de la por demás anticonstitucional tenencia a los automotores, que dicho sea de paso, solamente se aplica en nuestro México.
Y que además no es otra cosa que un impuesto (según esto especial y único) con el que se grabó a los tenedores de automotores con motivo de los Juegos Olímpicos del 68 que se llevaron a cabo en nuestro México.
Y que según en ese entonces se dijo, solo se aplicaría por ese motivo, el de los mencionados Juegos Olímpicos. Pero se ha venido cobrando hasta la fecha con la complacencia (complicidad también cabría) de las Autoridades; y sin que nadie, a pesar de que es flagrantemente violatorio de las Leyes, haya podido hacer nada para evitarlo.
Solo que la medida va a tomar fuera de base a algunos gobiernos estatales que tuvieron a bien jugar a la Bolsa de Valores, lo que equivale a jugar con dinero que no es suyo; con los resultados por todos conocidos.
Pero la situación tendrá otras consecuencias, toda vez que con el fallo de la Suprema Corte, el pago de las tenencias que la federación dejará de cobrar, otorgándole a los Estados el derecho de hacerlo, muchos propietarios de vehículos dejarán de realizarlo.
Y no solo por lo anticonstitucional que es el pago de ese absurdo e ilegal impuesto, sino porque la economía cada vez estará peor y la gente recurrirá al amparo para evitarlo.
Bien por la Suprema Corte; ya era hora que se pronunciara en contra de lo ilegal. Cabiendo solo recordar que la Justicia a destiempo, es injusticia.
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