Los gigantes de la comunicación de Estados Unidos, particularmente los que poseen periódicos impresos, padecen crisis financieras prácticamente insolubles. Un caso revelador es The New York Times, al que presuntamente ha "rescatado", mediante un préstamo con altos intereses, el magnate mexicano Carlos Slim. Con todo, los expertos consideran que la debacle de la prensa escrita no se debe únicamente a la recesión económica, sino principalmente a que el consumo de la información y la publicidad está emigrando a los medios electrónicos, sobre todo a internet.
WASHINGTON.- La prensa escrita de Estados Unidos atraviesa por una grave crisis causada por la recesión económica, la pérdida de publicidad y el auge de internet como medio de información, circunstancia que puede provocar la desaparición de cientos de periódicos de este país. Uno de los diarios estadunidenses con más reconocimiento internacional, The New York Times, pasa por la peor situación financiera de su historia y es el mejor ejemplo de lo cerca que están de extinguirse las noticias impresas en papel. Tan grave es el caso que, a partir del lunes 5, el rotativo comenzó a publicar inusuales anuncios en su primera plana, en un esfuerzo por allegarse recursos. Ese día, en la parte inferior de la portada incluyó un cintillo de la cadena de televisión CBS. La edición del lunes 12 publicó, en la misma parte de la primera plana, otro anuncio de ese corporativo.La revista bimestral The Atlantic Monthly, en su actual edición de enero y febrero, publica un artículo cuyo autor, Michael Hirschorn, vaticina que el prestigiado periódico neoyorquino podría dejar de circular en mayo próximo.¿Qué pasaría si The New York Times desapareciera en mayo?, plantea Hirschorn. "Es ciertamente plausible -argumenta-. Los reportes sobre los ingresos registrados en octubre de 2008 y dados a conocer por The New York Times Company (la empresa editora del diario) indican las drásticas medidas que deben tomar en los próximos cinco meses o de lo contrario el periódico estará incapacitado para cubrir unos 400 millones de dólares de sus deudas".El articulista remata: "Con más de mil millones de dólares en deuda total, con sólo 46 millones de dólares de efectivo en sus arcas (según la declaración de ingresos de octubre) y carente de una visión definida sobre cómo mantenerse en los mercados capital, el futuro del rotativo no luce nada alentador".The New York Times Company se vio obligada el lunes 19 a aceptar un préstamo que desde el año pasado le ofreció el empresario mexicano Carlos Slim Helú, por un monto de 250 millones de dólares, con una tasa de interés anual de 14% y vencimiento a seis años.La directora ejecutiva de la empresa, Janet L. Robinson, especificó en un comunicado de prensa: "Este acuerdo nos provee de un aumento en la flexibilidad financiera para continuar ejecutando nuestra estrategia de largo plazo".El hecho es que The New York Times Company no tuvo alternativa que le permitiera rechazar el préstamo de Slim y así evitar el acuerdo, que por supuesto le otorga muchas ventajas al magnate. La empresa informó que en el trato se incluyó una cláusula por la cual, en un plazo de seis años, el dinero del préstamo se puede convertir en acciones de la empresa. También se establece el pago de un interés anual de 14% a Slim Helú: el 11% a pagar en dinero, y el 3% restante en acciones adicionales.Sin embargo, existe un apartado que excluye al magnate mexicano de la Junta Ejecutiva de la junta corporativa y también de la mesa editorial de The New York Times, aun en el caso de que su millonario préstamo fuera pagado con acciones.En septiembre pasado Carlos Slim Helú invirtió 128 millones de dólares en acciones de The New York Times Company, que equivalen a 6.9% de la firma, y si su préstamo se transforma en cartas de inversión dentro de seis años, será el dueño de 17%. Para dar una idea del peso de este porcentaje, actualmente la familia Osch-Sulzberger, fundadora de la empresa, controla 19% de las acciones y tiene en sus manos el poder absoluto de la toma de decisiones en la Junta Ejecutiva y en la mesa editorial de The New York Times.The New York Times Company posee también The Boston Globe, International Herald Tribune y otros 16 periódicos, la estación radiofónica WQXR y más de medio centenar de sitios en internet. Le pertenece, así mismo, parte de las acciones del equipo de beisbol Medias Rojas de Boston, que ya está a la venta por 225 millones de dólares. El conglomerado, que tiene un ingreso anual de unos 3 mil 200 millones de dólares, está solicitando paralelamente otro crédito por 225 millones de dólares, para el cual otorga como garantía el edificio donde tiene sus oficinas centrales, ubicado en la isla de Manhattan, Nueva York.No se trata sólo de un fenómeno financiero. "No es que la gente haya dejado de leer los periódicos o que ya no tenga interés en las noticias, lo que pasa es que las nuevas generaciones ahora se enteran de todo por medio de internet; los jóvenes ven a los diarios como una tradición de los viejos", explica en entrevista con Proceso Evan Cornog, decano asociado de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia, en Nueva York."La recesión económica y la crisis financiera también ha golpeado duramente a los periódicos y a toda la prensa escrita en general, pero las restricciones económicas que los afligen son también culpa del internet. La publicidad más efectiva es, hoy por hoy, la electrónica. Ahí es donde está el potencial de clientes más importante: los jóvenes", subraya el profesor de una de las escuelas de periodismo más prestigiadas del mundo.Esta crisis afecta a otros de los principales diarios estadunidenses, como The Washington Post, Los Angeles Times y Chicago Tribune, pero también a importantes medios de otros países.Por ejemplo, el diario español El País anunció su reestructuración empresarial, que incluye la fusión de la planta de reporteros y redactores de su edición impresa con la de su sitio en internet para reducir costos. "Es un plan de sobreviviencia", declaró Juan Luis Cebrián, consejero delegado del Grupo Prisa, empresa editora de El País, según una nota difundida el miércoles 21 por el propio diario.El Grupo Prisa tiene publicaciones especializadas en deportes, economía y espectáculos, así como de la editorial Santillana. Además, es accionista mayoritario de la cadena de estaciones Unión Radio y del Grupo Sogecable de televisión. En diciembre pasado perdió 80% de su valor en la bolsa: casi 600 millones de euros, y carga con una deuda de 5 mil millones de euros, de los cuales deberá pagar mil 950 millones en marzo próximo, como publicó el pasado 15 de diciembre el diario español El Mostrador.
Malabares financieros
La recesión económica en Estados Unidos se declaró oficialmente en diciembre pasado, pero los medios escritos del país, como The New York Times, padecen la crisis financiera desde hace aproximadamente dos años. El profesor Evan Cornog sostiene que, una vez declarada la recesión, la prensa escrita "tronó" y dejó que afloraran sus dificultades económicas con el fin de conseguir un "rescate" financiero respaldado por el erario o con dinero privado y que les otorgue plazos de garantía de créditos para que intenten saldar sus deudas, pero según el entrevistado tienen "pocas probabilidades de supervivencia". El 8 de diciembre pasado, se declaró en bancarrota el primer gran conglomerado de comunicaciones: Tribune Company, cuyos ingresos anuales se estiman en 4 mil millones de dólares. De manera oficial, declaró ingresos netos de 37.1 millones de dólares en el tercer trimestre de 2008, lo que significa una pérdida de 216.8 millones de dólares en comparación con sus ingresos en el mismo período de 2007.En diciembre de 2007, el magnate Samuel Zell compró Tribune Company por 8 mil 200 millones de dólares, pero no pudo subsanar la deuda de 13 mil millones que adquirió con el conglomerado y se declaró en quiebra, lo que pone en riesgo a las empresas que lo integran: 12 periódicos, 23 estaciones de televisión, una red de comunicaciones por cable y el equipo de beisbol Los Cachorros de Chicago.Los diarios más importantes de Tribune Company son The Chicago Tribune, Los Angeles Times, The Baltimore Sun, The South Florida Sun-Sentinel y The Orlando Sentinel. El periódico Newsday generaba los mayores ingresos del grupo, pero en un esfuerzo por conseguir mayor liquidez para reducir sus deudas, el conglomerado lo vendió a Cablevisión por 650 millones de dólares. La principal razón de la quiebra de Tribune Company es la caída de la publicidad y el progresivo descenso de las suscripciones a sus periódicos. Durante 2009 el grupo debe pagar 900 millones de dólares por concepto de intereses de los créditos que ha recibido en menos de 12 meses, y sólo en junio tendrá que cubrir un adeudo adicional por 512 millones de dólares.Actualmente Tribune Company analiza la conveniencia de vender el equipo Cachorros de Chicago y su estadio Wrigley Field -excluidos de la declaración de quiebra por Zell-, operación que según los expertos representaría un ingreso adicional de unos mil millones de dólares, de todas maneras insuficiente para cubrir los intereses que el conglomerado debe saldar en 2009. Este tipo de problemas proviene de un error estratégico de las empresas, dice Cornog en la entrevista: "En la última década los periódicos subestimaron el surgimiento de nuevas fuentes de información, básicamente el internet, que comenzó a atraer todo tipo de publicidad. Pese a esto los medios de comunicación, en su mayoría, rechazaron modernizarse y ahora pagan las consecuencias de su necedad".
El nuevo perfil
En contraste, Politico, un diario con sede en Washington, D.C. y que se publica en internet desde septiembre de 2007, aprovecha la desgracia de sus competidores impresos.A principios de diciembre pasado, Allbittron Communications Company, la empresa que controla ese periódico y una cadena de televisoras, anunció un acuerdo con la agencia inglesa Reuters Forge para transmitir información instantánea de todo el mundo por internet y gratuitamente para los lectores. Los clientes de Politico son más de 60 periódicos y 40 medios electrónicos (radio, televisión e internet) que reciben de manera gratuita sus servicios noticiosos. Un acuerdo de exclusividad los obliga a utilizar los artículos del diario electrónico; aquellos que difunden hasta cinco en una semana, obtienen una ganancia de hasta 50% de los ingresos por la publicidad relacionada con esos textos que vende el sitio electrónico Politico.com.Los clientes que publican hasta 10 artículos del diario electrónico a la semana obtienen una repartición de ganancias de publicidad de 40%, y los que utilizan hasta 15 artículos semanalmente reciben 30% de la ganancia correspondiente.A su vez, el acuerdo de Politico con Reuters Forge consiste en que el periódico elige del hilo de la agencia hasta 10 artículos y otras tantas fotografías por día para distribuirlas entre sus clientes.De acuerdo con Allbittron Communications, los clientes de su diario electrónico cobran por cada aviso publicitario menos de 5% de lo que cobraría un medio de comunicación impreso, por ejemplo The Washington Post, al mismo anunciante.Este esquema ya despertó el interés de la cadena de televisión por cable más importante de Estados Unidos: CNN.Ésta, cuya sede está en la ciudad de Atlanta, Georgia, y que transmite noticias las 24 horas, anunció el mes pasado que busca un acuerdo con la agencia de noticias estadunidense Associated Press (AP) para transmitir sus despachos gratuitamente a través de sus sitios en internet."La publicidad en la red electrónica es veneno para los periódicos -enfatiza el profesor Cornog al respecto. En Estados Unidos por lo menos, el sitio en internet Craigslist.org es ahora el lugar más importante donde la gente común y corriente puede anunciar gratuitamente la venta o renta de sus casas, la venta de un auto, de un perro... En fin, Craigslist se apoderó de todo lo que antes se publicaba en la sección de anuncios clasificados de los periódicos y que costaba bastante dinero".AP también tiene serios problemas económicos, ya que en Estados Unidos han desaparecido muchos periódicos locales, que eran sus clientes más importantes. Por ese motivo, "se anunció que a partir de enero de 2009 habrá un recorte de personal de 10% en todas las oficinas nacionales e internacionales de AP", reveló a Proceso un trabajador de la agencia que pidió no publicar su nombre. En total, los trabajadores de AP son 6 mil 200, entre reporteros, editores, administradores, fotógrafos y personal de servicio. De ellos, despedirá a unos 600, entre ellos a más de 20 en América Latina.Según la citada fuente interna, AP vende sus servicios noticiosos a unos mil 400 periódicos de Estados Unidos. "Tenemos un ingreso anual estimado en 400 millones de dólares, pero estamos perdiendo unos 80 millones por año y la cifra sigue subiendo", puntualiza. También en diciembre pasado, Cox Company, el conglomerado que edita The Atlanta Journal Constitution, The Austin American-Statesman y otros 15 periódicos, anunció que el próximo 1 de abril cerrará sus oficinas en Washington.La pérdida de ingresos por la fuga de publicidad a internet ya obliga a Cox Company a limitar la cobertura de sus periódicos a sucesos locales; las noticias nacionales e internacionales las consiguen en los despachos gratuitos que se transmiten por internet. Además, la prensa escrita local en Estados Unidos ya no tiene recursos suficientes para mantener oficinas ni reporteros en Washington, D.C. Por ejemplo, el conglomerado Advance Publications -que posee diarios locales como The Star-Ledger of Newark y The Plain Dealer, de Cleveland- cerró hace meses su oficina en la capital estadunidense, donde trabajaban más de 20 personas. Cornog advierte otro riesgo de esta crisis: "La nueva generación de lectores en internet algún día se va arrepentir de haber sido la causa de la desaparición de diarios y del periodismo de investigación... Quién nos dice que en el futuro no va a surgir un nuevo caso como el de Watergate. Sin un periodismo de investigación corremos el riesgo de caer en la impunidad gubernamental", acota Cornog.
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