El ejército invasor mató a 30 civiles el 5 de enero, denuncia oficina humanitaria del ente mundial
Afp, Reuters, Dpa y The Independent
Gaza, 9 de enero. Las fuerzas armadas israelíes respondieron hoy con disparos de misiles por mar, tierra y aire a la orden de cese el fuego del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) la noche del jueves, mientras que los más altos funcionarios del gobierno de Israel acusaron a Estados Unidos de no haber cumplido su promesa de imponer el veto a la resolución 1860 del organismo internacional y afirmaron que ninguna entidad “externa” determina las acciones de Tel Aviv.
“El Estado de Israel no ha aceptado nunca que ningún organismo externo determine su derecho a defender la seguridad de sus ciudadanos”, afirmó el primer ministro Ehud Olmert en un comunicado difundido este viernes después de encabezar una reunión del gabinete de seguridad en Tel Aviv.
Es decir, como "pueblo elegido" tiene el derecho de masacrar a quien le dé la gana.
“La decisión es impracticable”, agregó Olmert en alusión a la versión de que el movimiento de resistencia islámica Hamas continuó disparando cohetes contra Israel.
¿Y cuáles son sus bajas?
Decenas de tanques y soldados invadieron el sábado anterior el territorio palestino y lograron una mayor distancia entre las plataformas de lanzamiento de proyectiles de los combatientes palestinos y sus blancos de ataque en las ciudades israelíes cercanas a la frontera, como Sderot, Ashdod y Beersheba (esta última a unos 40 kilómetros de la línea limítrofe)
“Israel ha actuado, está actuando y continuará actuando sólo de acuerdo con sus consideraciones”, dijo a su vez la canciller Tzipi Livni, quien junto con otros 11 ministros forma parte del gabinete de seguridad de Tel Aviv.
Según el ministro del Interior Meir Sheetrit, la resolución 1860 del Consejo de Seguridad –discutida y votada en una sesión especial– fue aprobada pese a que “hubo promesas por parte de los estadunidenses de imponer su veto que, por desgracia, no fueron mantenidas a causa de la presión, aparentemente, de los países árabes, que enviaron a sus ministros de Relaciones Exteriores”.
Añadió Sheetrit: “No necesitamos el acuerdo de nadie para defender a los habitantes del sur de Israel contra los disparos de cohetes (de Hamas). En este tema, lo que dicen Estados Unidos y Europa no nos interesa. Nadie tiene que darnos lecciones de moral”.
El líder de Hamas en el exilio, Jaled Meshaal, y el principal dirigente en Gaza, Ismail Haniyeh –quien fue designado primer ministro del gobierno palestino en 2006, después de ganar las elecciones legislativas de enero de ese año–, mantuvieron silencio sobre la resolución de la ONU.
No obstante, el portavoz de Hamas, Sami Abu Zuhri, en declaraciones a la televisora Al Jazeera dijo que “la decisión no nos afecta porque Hamas no fue consultada y no se tomaron en consideración los intereses y demandas de nuestro pueblo”, es decir, el levantamiento del bloqueo económico y militar que Israel ha mantenido varios años, recrudecido a partir del ascenso al poder del movimiento de resistencia islámica.
Antes de que los altos funcionarios israelíes notificaran la decisión de continuar la ofensiva que inició el 27 de diciembre con bombardeos y extendida el 3 de enero con el ingreso de la infantería y la artillería móvil, los ataques sobre la franja de Gaza comenzaron en la madrugada de hoy con disparos de buques de guerra encallados frente a costas del territorio palestino, según un despacho de la agencia Afp, que citó a testigos.
También los tanques, que son la punta de lanza de la ocupación terrestre, dispararon contra presuntas posiciones de palestinos armados en los frentes norte (Jabaliya y Beit Lahya) y en el este (en el barrio Zeitun de ciudad de Gaza), con lo que se confirmó que las fuerzas de Tel Aviv siguen en los alrededores de la capital regional y no han entrado al centro de la zona urbana, pese a los constantes llamados a la población civil a salir de sus casas y a delatar a milicianos de Hamas.
Los cazabombarderos también participaron en la refriega de este viernes y según fuentes del Ministerio de Defensa israelí al menos 50 sectores en toda la franja de Gaza fueron blanco de misiles.
Además de las inmediaciones de ciudad de Gaza, las localidades Deir al Balah y el campo de refugiados de Nuseirat fueron objetivos de las fuerzas de Tel Aviv.
Israel, que comenzó el miércoles a suspender al mediodía sus bombardeos durante tres horas, para permitir el ingreso de vehículos con alimentos y servicios médicos de auxilio, de nuevo abrió fuego sobre presuntas posiciones de guerrilleros palestinos.
Al final de la jornada, las autoridades palestinas en la ciudad de Gaza reportaron la muerte de 800 personas, así como 3 mil 300 heridos. Por primera vez en 14 días de ofensiva, las tropas procedieron a la detención de palestinos en Jabaliya y se llevaron a 300 personas sin indicar su paradero.
Aunque las organizaciones armadas palestinas no han dado informes de los ataques con cohetes, fuentes militares israelíes afirmaron nuevamente que su territorio fue blanco de 35 de esos proyectiles y añadieron que una persona resultó levemente herida.
El lanzamiento de esos artefactos fue la causa de que Israel iniciara hace 14 días la operación Plomo Endurecido, puesto que significó el rompimiento de la tregua a finales de noviembre.
Sin embargo, la organización humanitaria estadunidense Amnistía Internacional señaló en un comunicado publicado el 14 de noviembre que el 4 de ese mes murieron seis milicianos palestinos en incursiones aéreas y ataques terrestres israelíes, “lo cual desencadenó una descarga de cohetes palestinos contra las ciudades y pueblos israelíes vecinos”.
A la denuncia del Comité Internacional de la Cruz Roja de violaciones a la Convención de Ginebra en Zeitun, se sumó hoy un informe de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, que dio a conocer que el ejército israelí mató el 5 de enero a 30 civiles “en uno de los más graves incidentes” desde el comienzo de la operación militar.
Esas personas –la mayoría integrantes de un clan de apellido Samouni– formaban parte de un conjunto de 110 personas desarmadas a quienes los soldados ordenaron el 4 de enero –un día después de la invasión terrestre– que se encerraran en una edificación. Tan sólo 24 horas después, las Fuerzas de Defensa de Israel descargaron obuses sobre el inmueble.
“Estábamos todos dormidos cuando tanques y aviones golpearon”, relató Ibrahim Samouni, de 13 años, uno de los cuatro menores hallados el miércoles por la Cruz Roja Internacional al lado de los cadáveres de sus madres.
¿De qué se queja si Bush, su par genocida, ratifica su apoyo incondicional a Israel?
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