Dpa, Afp y Reuters
Lima, 16 de mayo. Indígenas amazónicos amanecieron hoy declarados en insurgencia contra las instituciones del Estado peruano, tras 37 días de protestas por la imposición de leyes y la autorización de contratos a empresas extranjeras para que exploten recursos energéticos y maderas de la región, en el contexto de la política económica impulsada por el gobierno del presidente Alan García, quien este sábado aprobó la intervención de las fuerzas armadas para mantener el orden.
En la tarde, tras la intervención de la Defensoría del Pueblo, los indígenas se comprometieron a deponer el llamado a la insurgencia y a desarrollar sus acciones de protesta en el marco de la ley, previa consulta a las bases regionales, según un despacho del sitio en Internet del periódico El Comercio de Lima.
El presidente de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana, Alberto Pizango, informó que las comunidades de indígenas amazónicos que se encuentran en cinco departamentos de Perú (Loreto, San Martín, Ucayali, Cusco y Amazonas), ante el fracaso de las negociaciones con el presidente del Consejo de Ministros, Yehude Simón, no acatarán las disposiciones del estado de emergencia impuestas el 9 de mayo por el gobierno para tratar de contener las protestas en la región, que cubre el norte y oriente del territorio peruano.
Los amazónicos reclaman particularmente al gobierno la derogación de nueve decretos legislativos que vulneran la propiedad de sus tierras, en cuyo subsuelo hay reservas de gas, petróleo y madera. Piden también que el gobierno respete disposiciones de la Organización Internacional del Trabajo que obligan a los estados miembros a consultar a los pueblos nativos el ingreso de trasnacionales a sus territorios.
Para impulsar la inversión extranjera en el sector de hidrocarburos, el gobierno decretó a mediados del año pasado normas que facilitan a las grandes empresas la compra de tierras de las comunidades amazónicas.
Hasta ahora las protestas habían incluido bloqueos a carreteras y ríos en varias regiones de la selva, lo que ha afectado el suministro de varias firmas petroleras, pero sin mermar la producción local.
Una fuente del sector petrolero dijo el viernes a Reuters que hay 41 embarcaciones de distintas empresas petrolíferas que están varadas en ríos bloqueados por nativos, mientras los cierres de carreteras y afluentes dejaron desabastecidos algunos poblados.
En la zona selvática de Perú operan petroleras como la argentina Pluspetrol, la francesa Perenco y la española Repsol-YPF, entre otras compañías extranjeras.
En respuesta al llamado a la insurgencia, el Ministerio de Defensa publicó en la gaceta oficial una norma que autoriza por 30 días la intervención de las fuerzas armadas para garantizar el funcionamiento de los servicios esenciales en algunos distritos amazónicos de los departamentos de Cusco, Loreto, Amazonas, San Martín y Ucayali.
Por la mañana, indígenas de los departamentos de San Martín y Ucayali se desistieron de continuar las protestas, después de alcanzar acuerdos con autoridades regionales.
Algunos analistas políticos locales han cuestionado al gobierno por no haber cedido ante la demanda de los indígenas de consultarles sobre el ingreso de compañías extranjeras. El Partido Nacionalista Peruano, encabezado por Ollanta Humala, quien estuvo cerca de ganar la pasada elección presidencial, es una de las fuerzas políticas que había apoyado las demandas indígenas hasta antes de que llamara a la insurgencia.
Por la mañana, Alan García, quien considera que las protestas indígenas están politizadas, cuestionó la decisión de los amazónicos y dijo que cuando existen recursos como petróleo, gas y madera, que pueden dar trabajo a muchas personas, no es posible que un grupo afirme que eso pertenece sólo a ellos.
Las tierras son de todos los peruanos, dice el presidente
Lamento estas expresiones (de insurgencia). No defiendo sectores ni grupos, defiendo a todos los peruanos, y las tierras de la amazonía son de todos los peruanos, no de un pequeño grupo que vive allí, aseveró el mandatario.
Simplemente digo que están equivocados quienes creen que pueden decidir en nombre de todos nosotros, agregó García durante la inauguración de obras viales en Lima.
Hablemos en nombre de la democracia. Hay pobres en todo Perú que tienen que beneficiarse de las riquezas. No obedezco a ningún grupo corporativo empresarial, tampoco a ningún grupo corporativo racial, señaló.
Según el ministro del Ambiente, Antonio Brack, hay 15 millones de hectáreas para 400 mil indígenas.
En un intento por solucionar el conflicto, Simón Yehude aseveró que si los indígenas dejan las carreteras y dejan la violencia, a los 30 segundos tienen levantado el estado de emergencia, agregó.
El viernes, en conferencia de prensa, Pizango subrayó que las conversaciones con Yehude Simon no sirvieron de nada y que el gobierno exacerbó a los nativos al declarar el estado de emergencia en parte de la selva.
Los indígenas no somos intransigentes, sino queremos el desarrollo, pero entendiéndonos de igual a igual, apuntó.
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