Rómulo Pardo Silva
www.malpublicados.blogspot.com
El manejo comunicacional oculta dos de esas verdades y hace blanco en la tercera, en los que resisten.
Y hay un imperio. "El imperio norteamericano ya no es algo que se oculte. En marzo de 1999, la portada del New York Times Magazine exhibía un gigantesco puño cerrado, pintado con las franjas y estrellas de la bandera de los Estados Unidos, debajo del cual se leían las palabras: «Lo que el mundo requiere ahora: para que funcione la globalización, Norteamérica no puede tener miedo de actuar como la superpotencia todopoderosa que es».
"Así se anunciaba el Manifiesto por un mundo rápido, de Thomas Friedman, que instaba a los Estados Unidos a cumplir su papel de agente encargado de poner en vigor el orden global capitalista: «la mano oculta del mercado jamás funcionará sin un puño oculto [...] el puño oculto que mantiene seguro al mundo para las tecnologías del Valle de la Silicona se llama Ejército, Fuerza Aérea, Marina y Cuerpo de Infantería de Marina de los Estados Unidos». Cuatro años después, en enero de 2003, cuando ya dejó de haber razón para simular que el puño estaba oculto, la portada completa del Magazine anunciaba un ensayo de Michael Ignatieff con las siguientes palabras:
"El imperio norteamericano. Acostúmbrense a él: ¿Qué otra palabra, que no sea «imperio» describe esa cosa imponente en la que Norteamérica se está convirtiendo? [...] Ser una potencia imperial [...] significa hacer cumplir el orden existente en el mundo, y hacerlo en interés de Norteamérica·" (1)
George Walker Bush en 2002, al anunciar al mundo La Estrategias de Seguridad de los Estados Unidos expresó “Somos una fuerza militar sin paralelo, tenemos el derecho de actuar en todo el mundo para imponer la economía de mercado y garantizar la seguridad energética, podemos atacar a quien consideremos una amenaza o a cualquier país que pueda convertirse en una competencia militar”. (2)
“Imprimen (los Estados Unidos) las divisas requeridas por el comercio internacional en cantidades que no conocen límites…, mantiene un control monopólico sobre los organismos internacionales de crédito e inversión.”, (se posee) “…un sinnúmero de noticias… que reflejan los privilegios nacionales que ese país ha impuesto al mundo. Hay políticos dentro y fuera de Estados Unidos que se ofenden si alguien se atreve a calificarlo como imperio, cual si existiera otra palabra que lo defina mejor.”
Estados Unidos tiene siete flotas y más de 800 bases militares distribuidas en el planeta. “El poder militar estadounidense se apoya en su arsenal nuclear. Posee 534 misiles balísticos intercontinentales (ICBM) Minuteman III y Peacekeeper; 432 de lanzamiento submarino (SLBM) Trident C-4 y D-5 instalados en 17 submarinos del tipo Ohio, y alrededor de 200 bombarderos nucleares de largo alcance que pueden ser abastecidos en el aire, entre ellos 16 invisibles B-2. Los misiles son portadores de varias ojivas. El número de cabezas nucleares desplegadas oscila entre 5 mil y 10 mil. Sus Fuerzas Armadas disponen de más de 2 millones de hombres. A esto se añaden cientos de satélites de uso militar y comunicaciones, que componen el escudo espacial y los medios para la guerra electromagnética.” (3)
La propaganda y acción del poder capitalista se centran en lograr la sospecha, condena y/o desestabilización de los estados y pueblos que no aceptan esta unipolaridad: Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Corea del Norte, Irak, Irán, Afganistán, China, Rusia…
Como conclusión de lo anterior la soberanía nacional de los otros países está condicionada por el imperio.
Así se explican la Europa que siempre coincide con las políticas norteamericanas, las socialdemocracias y derechas latinoamericanas que nunca han condenado en la OEA las ilegalidades de Estados Unidos, los miembros mayoritarios de la ONU que han permitido el bombardeo de Yugoslavia, las invasiones de Irak, Afganistán, el acuerdo ilegal entre su organismo de paz y la OTAN.
El mundo provincial en desarrollo se evita conflictos entregando pacíficamente bajo la forma de la economía de mercado los recursos naturales y humanos que las corporaciones necesitan controlar para sus planes de seguir privilegiadas después de la crisis final capitalista.
Conclusión lógica: como no puede haber imperios sin naciones subyugadas hay orgullos falsos de soberanía.
1 Ver http://www.forosocialsevilla.org/spip.php?article39
2 Ver http://www.rebelion.org/noticia.php?id=71764
3 Ver http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=80915&Itemid=1
Contacto romulo.pardo@gmail.com
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