La batalla será larga... como en Honduras

Sique

El golpe de Honduras asombró al mundo por el salvajismo y la arbitrariedad de los golpistas. Con militares y violencia sacaron al presidente Zelaya del país, mintieron diciendo que había renunciado, no lo dejaron aterrizar en su país cuando intentó regresar, desde que estó ocurrió ha habido una protesta generalizada del pueblo hondureño que ha cobrado vidas humana, han desaparecido los pocos medios de comunicación que informaban lo que sucedía, no lo dejaban entrar al país, una vez que lo hizo clandestinamente han atacado la Embajada de Brasil en la que ahora se refugia,... Sin embargo, los golpistas continúan en el poder y van a organizar las elecciones sin la aprobación mundial. Resulta increíble que no existan mecanismos internacionales que puedan acabar con esa atrocidad.

Gracias a la rápida movilización de los países progresistas de Sudamérica, la comunidad internacional no tuvo más que reprobarlo. Pero, en síntesis, el golpe de Honduras sigue viento en popa representando la barbarie. El pueblo hondureño tendrá que sacrificar muchas vidas más para que Honduras pueda continuar su camino a la democracia.

En México, las medidas adoptadas por Calderón para la desaparición de la Compañía de Luz y Fuerza en flagrante violación a la Constitución, a las garantías individuales de los trabajadores y al SME en función de beneficios para la oligarquía y en perjuicio del pueblo mexicano, también ha producido reacciones de asombro e incredulidad. En el país entero hubo movilizaciones en protesta ante tal decisión, la megamarcha de la capital del país alcanzó 350,000 personas. El gobierno usurpador, como el de Honduras, está montado en su macho y no piensa dar marcha atrás.

Esto sucede porque ambos gobiernos usurpadores están apoyados por la oligarquía nacional y mundial que cuida de sus intereses y que detiene a toda fuerza que pueda poner en peligro su criminal enriquecimiento.

Tanto el pueblo de México como el hondureño tienen al ejército y a los medios de comunicación en contra. De tal forma, la batalla será larga y dura para que ambos países vislumbren el camino de la democracia. México y Honduras están gobernados por la derecha con el respaldo de la bota imperial que utilizará todos sus medios económicos, mediáticos y de fuerza bruta para detener a todo movimiento emancipador.

Vamos a ver cual es la capacidad que tienen ambos pueblos para resistir luchando, pero con muchísimo pesar y deseando estar completamente equivocada, creo que estos pueblos por tantas décadas sometidos a las fuerzas que operan en su contra tardarán en tomar conciencia y luchar decididos a obtener la victoria. No quiere decir esto que no haya sectores combativos, los hemos visto derramar su sangre en la lucha, pero los medios han dominado la mentalidad de grandes sectores que se ponen en contra de la justicia, de la democracia, de la libertad y de sí mismos por ignorancia y miedo. En eso confía la derecha para seguir cometiendo todas las arbitrariedades que se le antojen.

Tendremos que seguir luchando con la conciencia de que la batalla será larga...