• 2010: Vivir Mejor
• Episodios…
Marcela Gómez Zalce
Pocas veces un necio tiene talento, mi estimado, pero nunca buen juicio. Volátil inicio de año con las acostumbradas y consistentes acciones de ligereza de este (des)gobierno (des)encabezado por Felipe Calderón, quien en medio del shock financiero del célebre “catarrito” presentó con bombo y platillo hace casi 12 meses 25 medidas espectaculares que formaron parte del simulado Acuerdo Nacional a favor de la Economía Familiar y el Empleo, mediante el cual se (montó el inconfundible circo mediático) pretendió hacerle frente a la emocionante adversidad generada por la crisis económica. Ahí, orgulloso Felipe informaba de su cuento sobre el congelamiento de los precios de las gasolinas y del gas LP…
Cuento, my friend, que como suele suceder con el discurso y las promesas presidenciales resultaron ser otra ficción. Una bola rápida de mentiras para salir al paso del desastre de la crisis que, of course, vino de fuera. Cuento pero de horror que se acumula a su colección capitaneada por su mentado slogan de campaña sobre el presidente del empleo.
Y donde figura la presumida estrategia contra el organizado crimen que desde la declarada guerra de este (des)gobierno… que pone los muertos para que las drogas no lleguen… a Estados Unidos, la violencia se ha disparado en forma alarmante, acompañada de una descomunal dosis de impunidad, de un total descontrol y de una ola de corrupción.
Con nada que celebrar, Calderón inicia su cuarto año con una población agraviada con las medidas económicas anunciadas y con la aplicación del engendro fiscal del PRI, PVEM y PAN. La cuesta de enero es aún más delicada sumada a la estupenda novedad sobre los impunes gasolinazos suministrados por el Cordero de Hacienda, que pretenden ayudar a paliar el hoyo negro de las finanzas públicas a costa de millones de mexicanos y qué tanto es tantito…
Y como era de esperarse, amable lector, el alza de precios entró rápidamente en acción desencadenando la reacción de la incoherencia federal sobre lo que sucedía, por ejemplo, con el precio de la tortilla. Una vez más el gymboree (con minúsculas) muestra y demuestra descoordinación, incompetencia, torpeza y confusión ante acontecimientos que son detonadores de un descontento social que con el paso de los meses activa la mecha de la molestia que se viene coronando con episodios imperdonables de impunidad.
Episodios que venden la brutal imagen de Felipe con su violento Vive México y con el botón de un crimen que desgarró el ánimo de la sociedad. Una tragedia que le dio la vuelta al mundo y que seis meses después demostró que aquí no hay un Estado de Derecho sino un derecho del Estado para arropar, proteger y cubrir el poder de los apellidos. La nula aplicación de la ley para los responsables y dueños de una guardería en Hermosillo, Sonora, donde embodegaron a pequeños indefensos que murieron quemados vivos. Quemados vivos por la negligencia, descuido, desidia y abandono. 49 niños.
Tragedia que parece ser olvidada por los medios de intoxicación masiva, cuyo tiempo dedicado para dar a conocer los detalles de una personalidad frívola como Alejandra Guzmán y su balconeado trasero demuestra sin cortapisas su decrepitud y complicidad para salvaguardar el interés de una singular cúpula. Tragedia que consternó presentando no sólo las fallas del IMSS en su esquema de subrogación de guarderías que develó el distintivo tráfico de influencias de una decadente clase política sino la constante vulnerabilidad de los más desprotegidos…
Esos que vieron con horror cómo salieron libres todos los detenidos, todos los eslabones más débiles de la cadena (del retrete) de criminales en el imperdonable episodio de la guardería ABC.
Ése que por sí sólo demuestra que en este (des)gobierno la única ley que vale es la del más poderoso. La del más influyente. La del intocable.
La ley que, parajodas del calderón de la vida, incluye también la protección del nombre del hombre de Forbes. Del nombre de uno de los hombres de la revista Time. De ese hombre chaparrito que con su cártel suministra el mercado más grande del mundo, cuyas autoridades también están infiltradas, y que han diagnosticado a México, my friend, como un foco rojo que tintinea emocionado ante la convulsión de este 2010.
¡Felicidades!
gomezalce@aol.com
Fuente: Milenio
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