martes, abril 27, 2010

Clarín en ofensiva antichavista

Barómetro Internacional

El diario argentino acusa al ex presidente Kirchner y al presidente Hugo Chávez de dirigir una red de corrupción

Ernesto Tamara

El diario argentino Clarín, propiedad de Ernestina Herrera de Noble, en guerra con la presidenta Cristina Fernández, abrió un nuevo frente contra el gobierno venezolano al acusar al presidente de ese país, Hugo Chávez, y al ex presidente argentino, Néstor Kirchner, de dirigir una red de corrupción. La prueba: comentarios del ex embajador argentino en Caracas, Eduardo Sadous que en declaraciones a un juez dijo que escuchó rumores de pedidos de comisiones para agilizar negocios entre ambos países.

La nota que inició el ataque, escrita por el polémico periodista especializado en temas judiciales, Omar Lavieri, sólo menciona al presidente Chávez como implicado en la supuesta trama en el resumen de presentación de la noticia, aunque después ni el expediente ni los comentarios sin fundamentos del ex embajador sostienen esa afirmación.

Un repaso a la nota que ha tenido amplia repercusión en los medios de prensa venezolanos, controlados en su mayoría por la oposición, no contiene una sola prueba y ni siquiera una versión de primera mano del ex embajador. Hasta da la impresión que la acusación le fue sacada mediante un interrogatorio tendencioso que buscaba un objetivo preciso.

Ahora, una vez lanzada la primera piedra de acusación, y pese a que los involucrados en los negocios entre ambos países niegan la existencia de pedido de comisiones, el diario Clarín se dedica a recoger “las repercusiones” en la prensa opositora venezolana para seguir aumentado el ruido de su denuncia y, como en otros temas, mantener la presión contra el gobierno de la Casa Rosada.

¿Qué dijo el ex embajador argentino ante el juez?.

En primer lugar conviene recordar que el embajador Sadous fue convocado al juzgado de Julián Ercolini para declarar por el expediente de la denuncia realizada por la Coalición Cívica, encabezada por la derechista Elisa Carrió, sobre supuesto enriquecimiento ilícito del ex presidente Kirchner y que involucra además a Claudio Uberti, ex funcionario de su gobierno, al ministro de Planificación Julio De Vido y el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, entre otros.

En esa denuncia, la Coalición Cívica acusa al gobierno kirchnerista de manejo poco claro del intercambio comercial con Venezuela.

Sadous fue embajador en Venezuela desde el 17 de octubre de 2002 en el gobierno de Eduardo Duhalde hasta el 20 de mayo de 2005 y ha declarado que en algún momento mostró preocupación por el manejo del fondo de fideicomiso donde Venezuela debía depositar el dinero para pagar sus compras a Argentina, pero no especificó ni avanzó en definir el problema.

Pero, según cuenta el periodista de Clarín, el fiscal de la causa le preguntó al ex embajador si tenía “información sobre algún hecho irregular que no pudo denunciar por falta de pruebas”. Curiosa actitud para un funcionario judicial que no debería afirmarse en chismes y comentarios sin fundamentos, y que puede llevar a la sospecha de que buscaba comentarios para dejarlos trascender y montar un espectáculo en la prensa.

Curiosamente el periodista de Clarín ha sido acusado de pactar con jueces para obtener acceso a expedientes si seguía la línea de investigación del juez en sus artículos.

La nota del diario argentino trascribe los rumores que el ex embajador dijo haber escuchado: "Hubo comentarios de empresarios que señalaban que había que pagar comisiones, pero no me consta".

Es decir el propio ex embajador adelanta que no tiene forma de probar nada, y sin embargo el fiscal Gerardo Pollicita insiste en buscar nombres. Sadous contestó "que hubo empresarios del sector de maquinaria agrícola que no fueron beneficiados por no haber pagado lo acordado en calidad de retornos. Hay un organismo que se llama CASA Corporación de Alimentos S. A pertenece al gobierno venezolano. Yo me iba a reunir con el presidente y vicepresidente de CASA, negociábamos la venta de carnes, alimentos envasados, etc., venían los empresarios argentinos los derivábamos a CASA y luego los comentarios eran que les pedían el 15 o 20 por ciento de retorno". Según Sadous, se estaba negociando la venta de mil animales a Venezuela.

Presionado para concretar las sospechas, Sadous dijo que los comentarios provenían del ganadero "Eduardo Cavanagh" y a la firma Ascensores Servas representada por "Aizpun". (José Aizpun es el presidente de Servas). Según el ex embajador, las comisiones eran solicitadas “del lado argentino, hablaban del ministerio de Planificación, decían que les cobraban peaje, no se quién".

Es decir que en toda la acusación, basada en trascendidos que el mismo ex embajador dijo que no tenía como probar, no menciona para nada la parte venezolana, y sin embargo el diario Clarín sostiene que es “una causa por presunta asociación ilícita de Kirchner y Chávez”.

¿Qué dicen los dos empresarios mencionados?

Los dos empresarios ganaderos mencionados en esos trascendidos, sostienen que nunca se encontraron con el ex embajador Sadous y afirman que nadie les solicitó comisiones, ni del lado argentino ni venezolano, y que los negocios que se mencionan eran de mucho menor volumen.

En declaraciones a Radio 10, Guillermo Draletti dijo que "jamás tuve ni siquiera del lado venezolano y tampoco del argentino pedidos de coimas".
Draletti remarcó que "nadie" intentó sobornarlo para vender animales y genética a Venezuela como declaró en sede judicial el diplomático. "Jamás hablé con este embajador", comentó Draletti y se mostró "indignado" con esta información porque "puede complicar ventas futuras" al exterior.

Por su parte Eduardo Cabana dijo sentirse "totalmente sorprendido" por las declaraciones de Sadous. “Nunca hablé con Sadous, no lo conozco. En ningún momento me pidieron coimas. Se iba a realizar una operación normal de vender no más de 50 vaquillonas a Venezuela, se pactó un precio, pero después el negocio no se hizo", manifestó Cabana en diálogo con radio Continental.

El empresario agropecuario detalló: "Era una operación de no más de 50 vaquillonas en 2004, pero no esa cifra de mil animales, y después me avisaron que el negocio se había desecho".

Clarín amplía la denuncia con comentarios

Una vez encendido el ventilador, el diario argentino intenta ampliar el enchastre. Al no obtener más sustento a las denuncias recurre a un método muy poco informativo, reproduce los comentarios de los lectores de los diarios opositores venezolanos.

Así amplía las acusaciones con comentarios como: "Los rojos rojitos quieran tapar el sol con un dedo. Si en la Cuarta robaban y eran corruptos, ¡en la quinta se llevan un premio Nobel mundial! No los supera nadie. Lo que pasa es que a esos seguidores de la ROBO-LUCION les han hecho un lavado de cerebro", o "El régimen chavista es corrupto a todos los niveles de la administración pública".

Empeñado en su guerra con el gobierno argentino, Clarín da ignora cualquier asomo de ética periodística. ¿Tendrá ya pronto un titular justificando un eventual golpe de Estado en Argentina o Venezuela?

ernestotamara@gmail.com

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