Entregados a Televisa

Por Francisco Rodríguez

UN BIEN PÚBLICO, la “fibra oscura” que con recursos de los contribuyentes y de sus usuarios durante años tendió la Comisión Federal de Electricidad, está a punto de ser prácticamente regalada al emporio de (in)comunicación Televisa. Para apropiarse de este bien de todos los mexicanos, la empresa que heredara Emilio Azcárraga Jean cuenta con la complicidad de Felipe Calderón, quien usa cual instrumento a su “leal” –Martínez Cázarez dixit— Juan Molinar Horcasitas.
La historia se ha ventilado en prácticamente todos los medios. Excepto, obviamente, en los de la televisora que mantiene sus principales oficinas y estudios en la capitalina avenida Chapultepec que, aliada con Nextel, será la beneficiada directa de este otro saqueo a la Nación perpetrado por la fallida Administración calderonista.
Uno tras otro bloqueo a los posibles postores. A Multivisión, de la familia Vargas. A TVAzteca, de Ricardo Salinas Pliego. A Telcel, de Carlos Slim. Lo mismo que a media docena de empresas extranjeras interesadas en participar en una licitación que se anunciara, luego de no pocas posposiciones, desde enero de este 2010. Todas las empresas se fueron bajando, menos las del empresario regiomontano que emprendió una batalla jurídica ante la discriminación de que ha sido víctima, para sólo favorecer a sus principales competidores. Entre otros recursos, Salinas Pliego se amparó. Le fue concedida la suspensión provisional del acto reclamado. Y no obstante ello, la Cofetel, pero sobre todo la SCT bajo la torcida égida de Juan Molinar Horcasitas, han seguido adelante con el proceso que, ¿irremediablemente?, terminará con la entrega de las frecuencias a subasta a un solo postor: Televisa.
Como estaba pactado. Como esta sumisa y harto fallida Administración de Felipe Calderón ha actuado ante otros de los ahora llamados poderes fácticos.
Que la SCT no respete el derecho de amparo es, para todo efecto, prácticamente aquello de lo que se acusó a Andrés Manuel López Obrador, hace casi seis años, lo que motivó su desafuero… en un –también— fallido intento de impedirle que fuese candidato presidencial en el 2006.
¿A quién habrá que desaforar hoy? ¿Sólo a Molinar Horcasitas y al comisionado de la Cofetel, un tal señor Osuna?
La situación nos afecta a todos. No nada más porque ese bien público va a quedar en manos de una empresa cuestionada por sus prácticas de todo tipo, sobremanera porque se está rompiendo el tan cacareado estado de Derecho al no respetarse el derecho de amparo, cual parece también ya empieza a suceder al convertir en nugatorio el derecho de acceso a la información.
Vamos para atrás con esta fallida Administración del michoacano que se hizo del poder “haiga sido como haiga sido”.
Lo peor es que, en tanto tienen lugar todos estos enjuagues que acabarán favoreciendo a Televisa y disminuyendo todavía más a las instituciones, el país se retrasa vertiginosamente en materia de telecomunicaciones unos 10 ó 15 años.
Apenas en marzo, el investigador José Buendía Hegewisch nos recordaba que los últimos reportes de la OCDE sobre banda ancha –en un año en el que el mundo vivió una de las peores crisis económicas en décadas–, son poco halagüeños para México. A pesar de la recesión y caída de los productos nacionales de los países de la OCDE, la suscripción de banda ancha alcanzó los 271 millones de personas a mediados de 2009 y representó un incremento de 10% respecto a los 12 meses anteriores. En cuanto a la penetración, la lista la encabeza Holanda y México se sitúa en el último lugar. Otra goliza de los holandeses a nuestro país.
Los informes con cifras pobres para el país sobre uso de infraestructura de punta se acumulan, al tiempo que persiste la incapacidad para definir a dónde queremos llegar como nación en esta materia. Hasta en el crecimiento de internautas comienzan a verse rezagos respecto a otros latinoamericanos. De acuerdo con un estudio de la firma de consultoría en tecnología y tercerización Everis, el incremento de usuarios de Internet en México en 2009 apenas fue de 3.1%, uno de los porcentajes más bajos de la región. Y todo, en muy buena medida, por los manejos sucios, dilatorios, interesados de la SCT y de Cofetel que, como se ve, están entregados a Televisa.
Este regalo para la empresa de Azcárraga Jean lleva, además, un gran moño: sin competencia, podrá fijar tarifas lesivas a los usuarios de sus servicios. Ya lo verá usted.

Índice Flamígero: El descrédito de la PGR empaña la captura del candidato del PRD a la gubernatura de Quintana Roo, Greg Sánchez, cierto. Pero las acusaciones que se le enderezan judicialmente son aún mínimas en relación a los delitos que presuntamente cometió en su alocada y breve carrera “política”. La defensa que de él hacen Los Chuchos, es en pago a las carretadas de dinero que les ha entregado durante los últimos tres años. ¿No sabían Ortega y Navarrete de dónde provenían esos recursos, muchos de los cuales se habrían embolsado?

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