Con un despliegue de 25 páginas a todo color, con fotos de sus hijos y de  ambos posando, Enrique Peña Nieto y la actriz Angélica Rivera aparecen en la  última edición de la revista Caras, propiedad de Editorial Televisa, para  anunciar su próximo enlace matrimonial el 27 de noviembre y negar que su amor se  trate sólo de un spot o de un reality emotional. Con la difusión de esta entrevista, Peña Nieto vuelve a utilizar su vida  privada para desviar la polémica mediática generada ante las reformas  electorales en el Estado de México, que representan un retroceso democrático de  dos décadas. En el segundo párrafo del publirreportaje se pretende desmentir lo que ha  ganado terreno en la percepción pública: que esta relación forma parte del  montaje publicitario para “vender” una imagen adecuada para un precandidato  presidencial sin luces propias ni mucha trayectoria. “Como figuras públicas que son, mucho se ha dicho acerca de su romance de dos  años. Comentarios desde que es estrategia de mercadotecnia para hacer una  precampaña presidencial para 2012, que la relación es un montaje, que obligan a  sus hijos a aparentar que se quieren y que todo es idea de Televisa, son algunos  de los argumentos sin fundamentos que han circulado en los medios de  comunicación en relación con su romance”, advierte la nota firmada por Lucía  Alarcón Zamacona. Sin embargo, las incongruencias son claras en la “versión rosa” de una  relación que debería estar en el ámbito privado, pero que tanto Peña Nieto como  Televisa y Angélica Rivera han insistido en ventilar como si fuera un asunto  digno de los paparazzi. En Caras, Angélica Rivera y Peña Nieto dan una versión distinta a la que  promovieron en la revista Hola!, en su edición del 30 de diciembre de 2009. En  ambas aparecen como pareja de portada y promoviendo el único tema que se les  viene en mente: su futura boda. El texto del publirreportaje de Hola! (donde pagaron 12 páginas para difundir  la visita de Peña Nieto y Rivera al Vaticano y su “boda inminente” en diciembre  de 2009) relata esta versión de su romance: “Superados los momentos difíciles y con los papeles que la declaraban soltera  de nuevo en la mano, Angélica encontró un año más tarde nuevamente el amor en el  atractivo político Enrique Peña Nieto, cuando él la buscó para que fuera la  imagen de la campaña del Estado de México ‘Los 300 Compromisos Cumplidos’. Así  se conocieron y, poco después, se enamoraron.” En Caras, Rivera relata que así fue su incorporación al proyecto publicitario  de Peña Nieto: “Pasaron como dos años, me puse a trabajar, terminé la telenovela Destilando  amor y, de repente, me hablaron para que fuera la comunicadora del Estado de  México. Todo fue muy rápido, me llamaron de Televisa porque querían que  estuviera en el proyecto; ‘hola, con mucho gusto’, se va a hacer esto, y hasta  ahí quedó. Hice los comerciales y la comunicación; y nos fue muy bien; él me  habló por teléfono para darme las gracias y para invitarme a cenar.” Las contradicciones se relacionan con una historia poco conocida: el artífice  del “flechazo” entre Angélica Rivera y Enrique Peña Nieto fue Manuel Cavazos  Melo, experto en cabildeo y relaciones públicas, amigo del publicista Juan  Carlos Limón, propietario de la empresa ByPower, quien trabaja para el  mandatario mexiquense desde el inicio de su gobierno. Por recomendación de Cavazos Melo, Angélica Rivera acudió en abril de 2008 a  ByPower para pactar una cita con Enrique Peña Nieto. Él quería tomar el control  de su campaña publicitaria. Juan Carlos Limón le ofreció esa posibilidad, según  relataron a Proceso extrabajadores de ByPower que pidieron el anonimato.  Meses antes, Limón trabajó de cerca con Yessica de la Madrid, la joven  responsabilizada del proyecto publicitario que la empresa TV Promo, de Alejandro  Quintero, pactó desde octubre de 2005 con Peña Nieto. TV Promo es una de las  “empresas pantalla” que trabajan en sintonía con Televisa para los millonarios  convenios de publicidad y de asesoría mediática. Tan sólo con Peña Nieto se  calcula que, a través de TV Promo, Televisa ha cobrado más de 3 mil 500 millones  de pesos.  Yessica de la Madrid tuvo un polémico romance con el mandatario y se retiró  del Estado de México para salvar el “proyecto” publicitario con miras a la  sucesión presidencial del 2012.  Al enterarse de que La Gaviota llegó por su lado a contactar a Peña Nieto,  Televisa alegó que Angélica Rivera tenía un “contrato de exclusividad” con la  empresa, por tanto, ellos son dueños de su imagen y, si conviene, de sus  relaciones amorosas, especialmente si se trata del gobernador priista, principal  cliente de la televisora. El “cupido” de Rivera y Peña Nieto, Manuel Cavazos Melo, es hijo de Manuel  Cavazos Azcárraga, emparentado en tercer grado con Emilio Azcárraga Jean. En  ByPower se desempeñó como director de Relaciones Gubernamentales. El  exprocurador Alberto Bazbaz, de triste memoria tras el caso de la niña Paulette,  lo designó como director general de Coordinación Institucional. Los promotores del romance entre la actriz y el gobernador aclaran que desde  mayo de 2009 el presbítero Alberto Pacheco Escobedo anuló el enlace religioso  entre Angélica Rivera y el productor José Alberto El Güero Castro, permitiendo  así que La Gaviota y Peña Nieto puedan presumir, ante un altar católico y con el  aval de los obispos del Estado de México, el “evento del año”, en Toluca.  l












No hay comentarios.:
Publicar un comentario