Luego de 14 años de que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) desplazara al Partido Revolucionario Institucional (PRI) de la administración de la ciudad de México, “la izquierda” partidista mexicana corre el riesgo de perder la administración de la metrópoli. Es lo primero que reconoce el diputado federal por el Partido del Trabajo (PT) y precandidato al gobierno del Distrito Federal, Gerardo Fernández Noroña
Para el experredista, el descontento social a causa de la construcción de megaproyectos y privatizaciones, podría significar para el PRD la pérdida de las próximas elecciones y el regreso del PRI al gobierno de la ciudad.
Aunque hace una evaluación positiva de los gobiernos de “izquierda”, en una de las urbes más grandes del mundo –desde la administración de Cuauhtémoc Cárdenas, hasta la de Marcelo Ebrard Casaubón–, señala que el actual jefe de gobierno “ha cometido errores”.
Al respecto, fija su posición de rechazo frente a la construcción de la Supervía Poniente, las privatizaciones en la delegación Azcapotzalco, y la privatización del agua, lo que llama “proceso de privatización de la ciudad”.
—Es un proceso totalmente equivocado –considera–. No se puede permitir que se haga negocio con el agua. Los servicios públicos los tiene que seguir atendiendo el gobierno de la ciudad y proveerlos de excelencia, no se pueden concesionar o privatizar: son responsabilidades públicas.
A decir del aspirante a la jefatura de gobierno, en la ciudad “hay demasiadas obras; el pavimento está en pésimo estado. Hay que resolver lo del pavimento, lo del agua, solucionar cosas prioritarias y luego empezar con las obras”.
Noroña, también muestra su oposición al reciente operativo de la Conferencia Nacional de Gobernadores, presidida por Marcelo Ebrard. “Esos [operativos] son totalmente violatorios de los derechos y garantías constitucionales de la gente, una barbaridad. Es avanzar en el Estado militar que ha impuesto Calderón y que es un despropósito”.
En cuanto a los más de 40 programas sociales del gobierno del Distrito Federal como la pensión alimentaria a los adultos mayores, útiles escolares, seguro de desempleo, el integrante del PT, asegura que al no hacer de los programas leyes, se sujeta a la gente a condicionantes: “Un retroceso que no debemos tolerar”.
Uno de los temas pendientes y necesarios para el Distrito Federal, a decir del diputado, es la reforma política, la cual daría a la ciudad el estatus de entidad federativa, con constitución y cámara de diputados propia, y por la que, dice, la izquierda ha trabajado mucho.
“Sería la constitución más avanzada del país, no tengo duda, y sería una cámara de diputados muy fuerte. Podríamos decidir nuestro presupuesto. Tenemos que lograr la reforma porque nos han castigado por ser la concentración poblacional más politizada del país con un gobierno de izquierda. Eso tiene que acabarse, y creo que todos los aspirantes coincidimos”.
—¿Qué tipo de políticas se deben aplicar en la ciudad?
—Políticas sociales muy fuertes. Mis acentos serían en educación y salud para todos, acceso a vivienda, hay que generar mayor oferta habitacional para la gente, alimentación garantizada, comedores en las escuelas, en las colonias más pobres, transporte, seguridad, agua, captación del agua de lluvia para evitar las inundaciones, y fomentar la participación de la gente. La rebeldía encaminada a la transformación.
Refiere Noroña, que para mantener la ciudad, tanto el PRD, como el PT, Convergencia y el Movimiento de Reconstrucción Nacional, tendrán que trabajar y resolver la candidatura a partir de una encuesta o una elección, “igual que la candidatura presidencial”.
Para la ciudad en 2012, dice, la izquierda debe elegir a la mejor fuerza y al mejor posicionado: “No podemos andar viendo quién es amigo de quién, quién está cercano a nuestro corazón. Si yo tengo esa condición, que se me apoye, si alguien más la tiene, que se le apoye. A quien tenga realmente posibilidades de ganar la ciudad”.
—¿A quién apoya Marcelo?
—Marcelo tiene una persona cercana a su corazón: Mario Delgado, pero no es cercano a la gente. Ése es el problema; si él logra el apoyo popular que se necesita, adelante.
—¿Y Alejandra Barrales?
—Barrales es como su segunda opción, por lo menos eso se especula.
De la larga lista de precandidatos a la jefatura de gobierno, Fernández asegura que respeta a todos, con excepción del senador perredista Carlos Navarrete, a quien califica de traidor al movimiento y a las causas: “Está entregado a Calderón”. Aunque refiere que no lo puede probar, acusa a Navarrete de recibir el apoyo y financiamiento del “gobierno usurpador”. Agrega: “Es evidente que vienen de otro lado los recursos; trae un montón de dinero; su salario de senador no alcanza”.
De Martí Batres se expresa con entusiasmo, “él sería un hombre de izquierda gobernando a la ciudad. Si está mejor posicionado que yo, no tendría empacho en apoyarlo”.
Sería gravísimo que el PRI llegara a la jefatura de gobierno en 2012, “un retroceso brutal”, concluye Gerardo Fernández Noroña.
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