El presidente de Bolivia, Evo Morales, lamentó este jueves que el grupo de indígenas del oriente del país, que protestan desde hace más de un mes por la construcción de una carretera interestadal, sigan mostrando que no están dispuestos a dialogar con el Gobierno para resolver el conflicto. El Mandatario aseveró que la situación “es preocupante”.
En una rueda de prensa ofrecida desde el Palacio Quemado (sede del Ejecutivo), Morales expresó su lamento por la inasistencia de los dirigentes del Tipnis al encuentro convocado por el Gobierno.
En este sentido, reiteró que cree que detrás de estas movilizaciones, que llevan más de un mes en el país y que persisten pese a que el proyecto de la carretera se haya paralizado, hay motivos políticos.
“Ustedes son testigos, amigos de la prensa: siempre hay voluntad para el diálogo (...) Lamento mucho que no hayan venido los hermanos y siento que no quieren diálogo”, exclamó.
Morales también dijo que se encuentra preocupado por la situación de la marcha, puesto que sin intención de debatir, es difícil llegar a una situación conjunta.
“Necesitamos juristas, economistas, para llegar a acuerdos, así hemos trabajado siempre (...) digo con mucho respeto a los hermanos dirigentes que la situación es muy preocupante, y que mi recomendación es que resuelvan sus problemas internos y nos comuniquen como se está resolviendo ese tema”, agregó.
Para este jueves, el Gobierno de Bolivia había convocado por segunda vez a un encuentro con los dirigentes del Parque Isiboro Sécure (Tipnis) para dialogar sobre la construcción de una carretera interestadal que, según los originarios, afectaría sus territorios ancestrales.
Pese al llamado, y posterior a dos horas de espera, los indígenas no acudieron al encuentro excusando que no estaban de acuerdo con que la tertulia se llevara a cabo en la sede de la Vicepresidencia y no en el Palacio de Gobierno.
Ante este “argumento”, el Jefe de Estado respondió que la sala para la reunión era dependiendo de la cantidad de personas que se preveía que iban a asistir.
“Ustedes saben que cuando vienen 50, 60, 70 (...) cuando viene un grupo las reuniones siempre se hacen en la Vicepresidencia (...) en cambio, cuando vienen 10 o 20 se hace en el Palacio”, enfatizó.
Un poco más temprano, el ministro de Gobierno de Bolivia, Wilfredo Chávez, se dirigió al país para exigir respeto por parte de los indígenas marchistas a la comunidad de La Paz.
Reiteró que pese a los intentos fallidos a diálogo, el Gobierno siempre ha intentado alcanzar un acuerdo con quienes se oponen a cualquier propuesta planteada por el Gobierno.
"El paceño, la paceña que me está mirando, entiende perfectamente que el Presidente está esperando, humildemente, dos veces hoy y no han venido y creemos que el pueblo merece respeto", dijo Morales.
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