Fechado el 29 de diciembre de 2010, el informe que el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) envió a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) vincula a Juan Carlos Recarte Gutiérrez ?quien fuera acusado de pertenecer a Euskadi Ta Askatasuna (ETA; País Vasco y Libertad)? con Domingo Flores Berástegui, Carmen Garmendia, Yon de Luisa Saseta, Yon de Luisa Plazas, Lázaro Galarza Larrayoz y Esteban Maiza. Según el organismo descentralizado de la Secretaría de Gobernación, encargado de la inteligencia civil del Estado mexicano, todos son integrantes del Colectivo Vasco en México.
El informe A.P PGR/SIEDO/UEITA/011/2011 remitido por el Cisen ?del cual Contralínea posee copia? obedece a una solicitud de información que requirió la SIEDO a dicho centro de investigación. “Se solicita información de la siguiente persona [Juan Carlos Recarte Gutiérrez],relacionada con el acta circunstanciada PGR/SIEDO/UEITA/077/2010, investigado por la posible comisión del ilícito de terrorismo internacional”.
Además, la SIEDO, dependiente de la Procuraduría General de la República (PGR), ordenó una investigación sobre los vínculos posibles de Recarte con ETA y organizaciones de apoyo a ésta; también, sobre posibles vínculos con la delincuencia organizada y grupos subversivos en México. Finalmente, solicitó datos sobre su ingreso, estancia y actividades en el país; datos personales; cuentas bancarias; propiedades e información adicional.
El espionaje a Recarte
En el informe enviado por el Cisen a la SIEDO se señala a Recarte –sin proporcionar pruebas– como exmilitante del aparato militar de ETA; se agrega que la Audiencia Nacional de España requiere su detención desde diciembre de 1990 por asesinato y pertenencia a la banda armada, y por tenencia de explosivos y depósito de armas, desde marzo de 1991.
También, el Cisen señala que Recarte utilizó en México el nombre de Francisco Miranda Nandras y que trabajó como taxista a finales de la década de 1990. No se encontró algún vínculo con la delincuencia organizada en México u otro país, ni con alguna organización subversiva. Sin embargo, el Cisen lo señala como asiduo del Centro Vasco, donde ?de acuerdo con el organismo de inteligencia?, convergen integrantes de la comunidad vasca que se identifican con causas como la del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Nacido en 1967, originario de Pamplona, España, Juan Carlos Recarte Gutiérrez fue detenido en México el 29 de diciembre de 2010. Un día después fue entregado a las autoridades españolas al “no comprobar” su estancia legal en el país.
Era señalado como uno de los responsables en la explosión del edificio de la Unión y El Fénix Español, el 17 de octubre de 1987, donde perdió la vida María Cruz Yoldi Arradres, repartidora del Diario de Navarra.
Según las autoridades españolas, Recarte habría participado en el atentado junto con Bautista Barandalla Iriarte (detenido en 1990 y excarcelado bajo vigilancia judicial en 2009 por complicaciones de salud), con el objetivo de afectar intereses franceses en suelo español. Barandalla fue condenado a 40 años de prisión. Para Recarte, la fiscal de la Audiencia Nacional de España, Ana Noé Sebastián, pedía 43 años de prisión.
El pasado 24 de noviembre, Recarte Gutiérrez fue absuelto por la Audiencia Nacional de España al no comprobarse su autoría o participación en dicho atentado.
El seguimiento a Recarte es puntual. El Cisen reseña desde la fecha de su nacimiento, hasta su expulsión de México. El informe indica detalladamente dónde vivió en el Distrito Federal, las empresas en las que trabajó y qué cargo ocupaba en éstas. Además, señala que existen registros en los cuales Recarte tiene restricción de vuelo en el espacio aéreo de Estados Unidos.
Al final del informe se lee: “Entre los principales vínculos que estableció en México se encuentran Domingo Flores Berástegui, su esposa Carmen Garmendia, Jon de Luisa Saseta, Jon de Luisa Plazas, Lázaro Galarza Larrayoz y Esteban Maiza, miembros del Colectivo Vasco en México” (sic).
Los “vinculados”
Yon de Luisa Saseta es director general de Desarrollo Económico del gobierno municipal de Celaya, Guanajuato, y sobrino del general vasco Cándido Saseta, combatiente republicano de la Guerra Civil Española, muerto en 1937.
Es, además, padre de Yon de Luisa Plazas, quien comparte la presidencia del Club América con el exfutbolista Ricardo Peláez. El eq uipo deportivo es propiedad de Televisa, la principal cadena de televisión en México y una de las más importantes en América Latina. De Luisa Plazas fue también director del Comité Organizador del Mundial Sub-17, celebrado en México entre junio y julio de este año.
“Yo no tengo ninguna relación con el señor Recarte y nunca he conocido a un señor con ese apellido; en ese sentido, no tendría nada que declarar”, dice De Luisa Saseta a Contralínea.
Además, señala que él y su hijo son ciudadanos mexicanos y su parentesco con Cándido Saseta no tendría nada que ver en la investigación, en la cual el Cisen los relaciona con el supuesto integrante de ETA, “ya que [Cándido Saseta] murió en 1937, año en que nací”.
“He hablado con mi hijo y me comenta que él tampoco sabe nada de esta situación; tampoco conoce a algún señor Recarte. Me dijo que no le interesa comentar nada al respecto”.
Se solicitó entrevista con Yon de Luisa Plazas desde el pasado 15 de noviembre. Al cierre de esta edición, su secretaria, Rocío García, comentó que “el ingeniero agradece el interés del semanario, pero no puede dar una entrevista porque está muy ocupado”.
Esteban Maiza, otro de los “relacionados” con Recarte, fue tesorero del Centro Vasco Euskal Etxea, localizado en el Distrito Federal, el cual pertenece a la red internacional de centros o casas vascas que reciben financiamiento del gobierno vasco.
A una solicitud de entrevista para fijar la posición del Centro Vasco respecto de las investigaciones del Cisen contra la comunidad vasca, integrantes de la mesa directiva señalaron que no habría declaraciones sobre ese tema.
Lázaro Galarza Larrayoz es otro de los investigados. Fue detenido por agentes de la PGR en Morelia, Michoacán, el 31 de mayo de 2000, por supuestamente haber participado en un atentado contra el cuartel de la Guardia Civil de Lecumberri, en Navarra, España, en 1990, con un saldo de cinco agentes heridos.
El 12 de julio de 2001, fue puesto en libertad: la Suprema Corte de Justicia de la Nación no encontró evidencias que lo involucraran con los delitos que lo acusaba la Audiencia Nacional de España (terrorismo e intento de homicidio). A pesar de ello, el Cisen lo vincula con supuestos terroristas.
También se solicitó entrevista con la Secretaría de Relaciones Exteriores, por medio de Javier Ortiz, subdirector de redacción de la Dirección General de Comunicación Social. De igual forma, con el Instituto Nacional de Migración, a través de Adriana Ángeles, subdirectora de Análisis, Información y Monitoreo de la Dirección de Comunicación Social. Sin embargo, al cierre de edición, no se obtuvo respuesta de las dependencias.
Según integrantes de la comunidad vasca en México, que solicitan no revelar sus nombres por temor a represalias, a la cabeza de los seguimientos en su contra se encuentran efectivos de la Guardia Civil Española y del Centro Nacional de Inteligencia de España. De acuerdo con los denunciantes, los policías españoles trabajan en operativos conjuntos con integrantes del Cisen y de la Policía Federal.
Vascos en México
Jon Solaun, vasco radicado en el país, comenta que aunque la migración de vascos a México data del siglo XVI durante la Conquista, fue en 1980 cuando una delegación vasca negoció con el gobierno del entonces presiden te de la República José López Portillo la llegada a México de aproximadamente 300 refugiados, bajo las condiciones de no interferir en cuestiones políticas ni vivir en el Distrito Federal.
Menciona que la mentalidad española es colonialista: “Los gobernantes españoles siguen creyendo que Latinoamérica es suya; para ellos no existe más que Iberoamérica, y pasa algo parecido con Euskal Herria [País Vasco]. Nosotros perdimos nuestra última batalla en 1512, poquito antes que ustedes”, dice para referirse a la conquista de Tenochtitlán.
“Nos han ganado todas las batallas, pero hemos ganado una: la resistencia. A más de 500 años, el euskera [lengua vasca] sigue existiendo y se está creando una identidad vasca cada vez más fuerte”, asegura.
El analista internacional Carlos Fazio Varela señala que actualmente “existe una práctica de colaboración del Estado mexicano con el Estado español”, iniciada desde que Ernesto Zedillo ocupaba la Presidencia de la República. Durante ese sexenio se acabó con la política de asilo para los refugiados vascos y comenzaron las extradiciones. Muchos de los vascos que llegaron en la década de 1980 y la primera mitad de la de 1990 son ciudadanos mexicanos. “Las extradiciones obedecen también a fines económicos y comerciales”, considera Fazio.
Las cifras del gobierno vasco muestran que en México existen 160 empresas vascas; además, en 2010, el país ocupó el lugar décimo octavo en exportaciones a Euskal Herria. La cifra alcanzó 4 mil 337 millones de pesos. En tanto, las importaciones por 4 mil 355 millones de pesos ubicaron a México en el lugar décimo cuarto.
Principalmente, las exportaciones de México al País Vasco están relacionadas con la tecnología industrial, la industria auxiliar mecánica y la construcción, también con la tecnología de la información y las telecomunicaciones.
Fazio Varela explica que “existe una lógica estatal que se mueve mediante la contrainsurgencia entre organismos de seguridad mexicanos y españoles, la cual se recrudece después de 2001 con el pretexto de la guerra contra el terrorismo”.
El Cisen vincula a colectivos vascos con ETA, como es el caso de la Diáspora Vasca Xavier Mina. Al respecto, Fazio indica que esta organización realizaba conferencias y actividades culturales desde hace cuatro años en el Club de Periodistas de México, en las que reivindicaba la autodeterminación de Euskal Herria; además, esta organización apoya el fin de la lucha armada.
Explica que una de las líneas por la cuales la PGR monitorea a la comunidad vasca podría ser la vinculación de vacos con una supuesta estructura económico-logística de ETA en México, por lo cual, podrían ocurrir nuevas detenciones y extradiciones.
Carlos Fazio sentencia que, “a nivel de interpretación prospectiva, todo parece indicar que se intenta entorpecer el camino de ETA hacia la vía política y el fin de la violencia; es decir, que en las cañerías del Partido Popular [PP] se podrían estar operando grupos colaboradores para una puesta en escena de una nueva conexión vasca en México. El tema vasco ha sido utilizado como una herramienta de cambio en la propaganda del PP y del Partido Socialista Obrero Español [PSOE] para sus fines políticos”.
Se solicitó entrevista con el gobierno vasco a través de Itzel Olague, directora de la Oficina del Gobierno Vasco en México. Hasta el cierre de esta edición, no se obtuvo respuesta.
Nuevo escenario político
El pasado 19 de octubre, a 43 años de su formación, la ETA anunció el cese definitivo de las operaciones armadas, con lo que resurge el debate internacional sobre la viabilidad de la independencia de Euskal Herria.
José Sánchez Crespo, consejero de Información y Prensa de la Embajada Española en México, prefiere no establecer una postura sobre el tema. “No es un buen momento para dar entrevistas”, dice al referirse al actual escenario político en Euskal Herria.
No obstante, explica que durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se ha incrementado la colaboración internacional de España con Francia, Reino Unido y México, “con inmejorables resultados, ya que dicho aumento ha permitido perseguir y detener a integrantes de ETA allí donde intentaban organizarse”.
Además, señala que “ETA dejó de matar, pero el Gobierno no dejó de perseguir con contundencia y detener a los etarras”.
Respecto a la extradición de seis ciudadanos vascos en 2006 (Ernesto Alberdi Elejalde, Félix Salustiano García Rivera, Juan Carlos Artola Díaz, María Asunción Gorrochategui Vázquez, Jesús María Urquijo Borde y Asier Arronatgui Duralde), señala que ha sido lo más destacado de la colaboración entre el Estado español y el mexicano.
Los seis vascos fueron detenidos por la PGR el 18 de julio de 2003, acusados de mantener una célula de ETA en México, la cual supuestamente tenía como objetivo obtener medios para realizar actos terroristas. Después de permanecer encarcelados casi tres años, fueron extraditados a España, el 18 de mayo de 2006.
El pasado 19 de noviembre, Marianao Rajoy, futuro presidente del gobierno español, obtuvo una victoria abrumadora en las elecciones. Después de dos administraciones del PSOE, Rajoy consiguió 10 millones 830 mil 693 votos, a diferencia de los 6 millones 973 mil 880 votos del PSOE.
En el Euskal Herria, Amaiur ?coalición política de la izquierda nacionalista vasca? consiguió 333 mil 628 votos, los cuales, significan siete diputaciones y tres senadurías en el Congreso español, y la coloca como la segunda fuerza política de esa región.
La vía política es ya una opción de la lucha por la independencia de Euskal Herria; no obstante, el Partido Popular ha declarado que ignorará a Amaiur como fuerza política en el Congreso hasta que esta organización política “condene” a ETA.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario