Sique
En el Sendero del Peje leí una nota traída del Reforma sobre una entrevista divulgada en el Financial Times que dice que López Obrador reconoció que el apoyo de sus simpatizantes ha caído, refiriéndose a la resistencia civil, porque: “este tipo de lucha involucra una disminución de apoyo y la persona que votó no necesariamente está de acuerdo con los métodos de resistencia. Cuando decidimos este camino, sabíamos que sufriríamos una pérdida de apoyo, pero no teníamos otra opción”.
Esta declaración muestra la honestidad de AMLO y la veracidad de su compromiso para transformar la forma de hacer política en nuestro país. Acostumbrados a que los políticos son por general mentirosos, este reconocimiento lejos de perjudicarlo lo enaltece entre quienes confiamos en él. López Obrador dice la verdad, no dice mentiras.
Sin embargo, reiterando en cierto sentido el comentario de Víctor Hernández a este respecto, creo que haría falta aclarar algo, en base a lo que he observado a través de la información a la que tengo acceso y por medio de mi participación: no sé, en términos cuantitativos, es decir, el número de personas que está en este momento apoyando el movimiento con respecto a las últimas semanas, lo que si sé es que cualitativamente se ha fortalecido; la gente está más comprometida porque su inversión en sacrificios y en perseverancia es mayor. Es más fácil divorciarse cuando tiene uno, dos o tres años de matrimonio que cuando lleva uno veinte.
También sucede que (como lo expresé en una colaboración anterior sobre que cada quien toma su sitio respecto de un continuum que va desde la entrega total a una causa hasta la indiferencia absoluta por ella), quienes estamos comprometidos en el movimiento hemos aprendido de AMLO el espíritu de lucha y de resistencia, por tanto estamos cada vez más dispuestos a seguir en resistencia civil pacífica el tiempo que sea necesario hasta alcanzar nuestros fines porque nos alienta una causa noble y eso nos hace sentir también cada vez más fuertes porque nuestra autoestima ha aumentado.
Cuando México tenía tan sólo seis millones de habitantes, Juárez dijo, palabras más palabras menos, que sólo se necesitaban cien hombres de buena voluntad para cambiar el destino del país. Pues ahora con más de cien millones necesitaríamos mil setecientos; si AMLO calcula que contamos con el 38% solamente de la ciudad de México sin contar con la zona conurbana y el resto de la República, es decir, ¡con tres millones cuarenta mil nada más dentro del Distrito Federal!, pues ¡la cifra es fenomenal!
Así que ánimo, este país se va a transformar porque se va a transformar para ser mejor, y a seguir adelante hacia la Convención Nacional Democrática.
1 comentario:
Suerte en la Convención Nacional Democratica.
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