Sería un dictador
Según especialista en Derecho Constitucional, si Felipe Calderón no rinde protesta ante el pleno del Congreso de la Unión
MEXICO, D.F., 14 de noviembre (LA JORNADA).- De incurrir en una falta al mandato constitucional, que obliga al presidente electo a rendir protesta frente al pleno del Congreso de la Unión para jurar guardar y hacer guardar la Constitución, Felipe Calderón Hinojosa podría convertirse en un “dictador”, pues en tanto no proteste “no está obligado a hacer respetar la Carta Magna”, aseguraron especialistas en derecho constitucional y parlamentario.
Afirmaron que el acto de protesta es un compromiso del Presidente de la República para hacer respetar la Constitución ante los representantes de la voluntad popular, en este caso senadores y diputados, por lo que tampoco se puede realizar “en gayola y a hurtadillas” frente al presidente del Cámara de Diputados, un integrante de la mesa directiva o de alguna fracción parlamentaria, pues “claramente se establece que debe hacerlo ante el pleno, es decir, el máximo órgano de decisión del Congreso de la Unión”.
Tras señalar que de no cumplir con lo establecido en el Artículo 87 constitucional, que se señala que al tomar posesión de su cargo el Presidente de la República presentará “ante el Congreso de la Unión o ante la comisión permanente, en un receso de aquel” su protesta, “no se trata de un simple acto formal, sino de un acto que garantiza la investidura constitucional del cargo”.
Miguel Angel Eraña Sánchez, catedrático de la (UIA), calificó como una “frivolidad” el que se proponga “suspender o diferir un acto que no es sólo formal, sino que obliga al presidente a rendir protesta ante el pleno del Congreso de la Unión y si este proceso no se cumple, podrá ser presidente de la República, pero no presidente constitucional”.
Elisur Arteaga, especialista en derecho constitucional y catedrático de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), aseguró que sólo el Congreso de la Unión puede autorizar un cambio de sede para la ceremonia de toma de protesta del Presidente de la República, y afirmó que de no realizarse “enfrentaremos un vacío de poder, porque no habrá autoridad a quien obedecer, pues el presidente saliente concluye su mandato el último minuto del 30 de noviembre, y a partir de ese momento, México no tiene un presidente constitucional”. Destacó que ante la falta de “juicio político” y de capacidad de negociación, es necesario que los partidos políticos “se ponga de acuerdo”, pues enfrentamos una situación “inédita” para México, en la que debe prevalecer la negociación. Al respecto, Ramiro Bautista, especialista del Departamento de Derechos de la UAM-Azcapotzalco, afirmó que la ceremonia de toma de protesta “no puede ser soslayada ni reducida a un acto protocolario, pues es un acto
indispensable para que sea reconocido como un presidente constitucional”.
Por lo que respecta a la presencia de cuerpos policiacos en el salón de plenos, aseguraron que de concretarse sería un acto “ignominioso, una afrenta pública para el Congreso que un presidente tome protesta en medio de la fuerza pública, es decir, no habría un presidente constitucional, sino uno impuesto a la fuerza”.
Muy bien todo el sustento jurídico, pero no hace falta para determinar que Fecal será un dictador así tome protesta o no, o ¿cómo se le llama a un individuo que usurpa el poder, violenta la voluntad popular, recomienda (si no es que ordenó) que se usen fuerzas armadas disfrazadas de PFP contra el pueblo y se rodea de éstos para salir a la calle?
Hoy salió con que la primera función de su mandato será observar la ley y guiarse por la legalidad. ¿Que clase de descaro es ése? Si su primera función es observar la ley, lo primero que tiene que hacer es renunciar, como bien le aconseja Fernández Noroña, ya que llegó a presidente electo desatendiendo las leyes electorales y argumentando leguleyadas, que no legalidades.
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