Mientras que Felipillo se divierte

Sique

Las formas de diversión de Fecal son preocupantes sobre todo si se trata de un usurpador de la presidencia:

La declaración de que el día de su toma de posesión "será un día muy divertido" no es nada divertido para quienes consideramos que el "presidente" de México no puede divertirse con el rechazo popular de que es sujeto pues indica que de fondo las demandas populares le valen un comino.

Mientras él espera "divertido" el día en que se culmine la usurpación, incluso los que lo apoyan están preocupados, Manlio Fabio Beltrones dijo en una entrevista del programa televisivo Primero Noticias que:

“Se habla de que puede ser por escrito la protesta, que la puede llevar de otra manera. A final de cuentas, insisto, él, el 1 de diciembre será presidente de la República” y que Fecal debería reconsiderar “el estar ahí presente, que a final de cuentas la toma de protesta quizá la pueda llevar de otra manera”.

¿Pero que harán entonces los pirrurris de su equipo de transición con todas las invitaciones que ya han enviado a los jefes de estado, que aún no sabemos quiénes son? Hasta ellos deben estar preocupados con que se les eche a perder su fiesta. Tanto que les gustan las fiestas y las invitaciones.

Hasta el despistado portavoz presidencial, Rubén Aguilar, está preocupado pues llamó a la Cámara de Diputados para que adopte la responsabilidad de garantizar que el relevo presidencial, el 1 de diciembre, que se haga "en las condiciones que merece la República"... "cada una de las fuerzas políticas de este país se hace responsable de sus dichos y sus actos".

Jorge Zermeño, ni se diga, pues ya vivió en carne propia lo que es que se impida un acto oficial, sugiere que se militarice el Congreso por dentro y por fuera, pero si de lo que se trata es de posicionar al ejército y construir una especie de búnker y de dedicarle un marcaje personal con los de la PFP y el EMP a cada diputado de la corriente que se opone, lo cuál además de ser institucional dejará al usurpador en una posición muy humillante, la logística está un poco enredada.

Pareciera que el pelele no se da cuenta de lo indigno de su situación. Él ha manifestado que se crece al castigo y que siempre ha luchado contra corriente y que es "desobediente". Pero esta vez las cosas no están para tomarse a la ligera, está frente a un país con una problemática social y económica muy grave, él no tiene la capacidad ni la experiencia para resolverla y encima la mitad de los mexicanos no lo soporta, ni los adictos a Telerisa mantienen el canal donde aparece a decir las mismas tonterías que le hereda su próximo antecesor y le cambian. ¿De veras piensa que los mexicanos tenemos esa tolerancia, esa paciencia, como para después de haber tomado conciencia de lo que ha sido la política panista, lo aguantemos seis años? Ahora sí que como dice AMLO, él y su camarilla están "bien trastornados".

En fin, lo más siniestro es que quien insiste en gobernar a México, en vez de tomar acciones políticas que mengüen la amenaza que se cierne sobre su cabeza que aun no recibe la corona, se ponga a declarar con el colmo de la frivolidad que contempla como una posibilidad de divertirse las acciones que se tomen para impedir la toma de posesión. Esto sí que es un PELIGRO PARA MÉXICO que no encuentra lugar ni dentro del más cáustico humor negro.