Del Blogotitlán
Calificando de “error” la participación de Leonel Cota Montaño en la megamarcha del pasado domingo en Oaxaca, la dirigencia estatal perredista declaró que no aceptará ninguna amenaza de la dirigencia nacional.
A juzgar por tal “independencia”, se deduce que la plática con el presidente del Congreso estatal fue muy “productiva”, no sólo por el desplegado publicado en que los perredistas oaxaqueños se deslindaron del apoyo a la marcha de la APPO, sino por la actitud desafiante asumida por Tomás Basaldú contra la directiva nacional.
Como sucedió en el PRI, a falta de una figura aglutinante –la que aparece en los billetes de mil pesos– en el partido, en cada entidad se erigen feudos que reciben sustento del dinero público que entrega el gobierno formal del momento, no importa qué impopular o represor sea éste, con tal de que tenga dinero para repartir y recompensar las simpatías de los opositores.
Hay que darle crédito no sólo a los operadores priístas locales, sino también a la inducción salida de la corriente Nueva Izquierda (de Los Chuchos), que ya emprendieron labor de zapa donde son dirigentes, en busca de sus intereses particulares que consideran “agraviados”, como también en el Distrito Federal.
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