Carlos Fernández-Vega
Al estilo foxista, las promesas del programa "de Oportunidades energético"
Que siempre no le alcanzó para cumplir cabalmente el compromiso de campaña, asumido 15 días antes de las elecciones de 2006 y que no pocos votos completos le llevó a su molino; que siempre no la libró, porque una cosa es el proselitismo electoral y otra muy distinta la realidad; que nadie sabe de dónde saldrá el dinero (porque en el presupuesto de egresos 2007 no aparece partida alguna sobre el particular), y que, en resumidas cuentas, de lo perdido, lo que aparezca.
Semana de decretos, iniciativas, "cumplimiento" de "otro compromiso que hice a la ciudadanía en la campaña electoral" y falta de memoria, la del inquilino de Los Pinos, que ayer dio el banderazo de salida a lo que denominó "Programa de Oportunidades energético, orientado a fortalecer la economía de las familias más necesitadas de México".
Lo anterior, traducido por el mismo Felipe Calderón, quiere decir: "... he instruido (...) para que incrementen en 3 mil millones de pesos el presupuesto del Programa de Oportunidades (la preposición es cortesía calderonista), lo que significa un crecimiento de más del 10 por ciento de la inversión total de este programa. Vamos a entregar, con ello, un apoyo adicional a los 5 millones de familias beneficiarias, con lo cual el programa tendrá un alcance para 25 millones de mexicanos. Este nuevo componente energético del programa representa 25 por ciento de lo que en promedio hoy gastan las familias beneficiarias de Oportunidades en consumo de energía; es 30 por ciento que se adiciona a lo que ahora se recibe de apoyo alimentario, y con esta decisión Oportunidades crece y se fortalece en beneficio de los mexicanos que más lo necesitan. He pedido (...) que este componente llegue a los sectores y a los hogares beneficiarios a partir de la próxima entrega de Oportunidades, y que sea retroactivo al primero de enero de este año. Estos recursos se van a sumar a las transferencias en efectivo que reciben los beneficiarios del programa por concepto de becas educativas y útiles escolares para sus hijos, respaldo a la alimentación familiar y apoyo a los adultos mayores... Al apoyar el gasto energético y liberar así recursos de las familias, éstas contarán con recursos económicos adicionales para destinarlos a los propósitos que ellas mismas determinen libremente... Con la medida que hoy estamos anunciando cumplimos un compromiso con la ciudadanía, y avanzamos también en la construcción de un México con igualdad de oportunidades".
La cita es larga, cierto, pero vale la pena para contextualizar lo anunciado ayer y lo prometido 15 días antes de los comicios de 2006, cuando en gira por el estado de Veracruz, Felipe Calderón a la concurrencia dijo: "los saludo con afecto veracruzanos, y les traigo buenas cuentas, les traigo buenas cuentas... Yo les digo amigos que voy a ser presidente comprometido con la familia y con el pueblo de México, por eso tendré una política social muy fuerte, muy fuerte como la ha tenido Vicente Fox, la vamos a seguir, pero ahora sí que corregida y aumentada como dicen. Por eso veracruzanos, yo voy a seguir aunque les dé mucho coraje, aunque les arda mucho a mis contrarios, que yo cite al presidente, que yo voy a seguir con el programa de Oportunidades y con las becas educativas. Y vamos a corregir el programa, ¿por qué razón? Primero para que pueda cubrir a más familias pobres; segundo, para que las becas no se acaben por ahí cuando el muchacho llegó a secundaria y lo que siga, y tercero, porque ahora le voy a meter otro elemento para apoyo de Oportunidades, a las familias de Oportunidades, a las más pobres de México, les vamos a ayudar a pagar el gas y la luz, concretamente la mitad del recibo de luz les vamos a dar".
El candidato prometió 50 por ciento; el Presidente anuncia 25 por ciento, y si las cuentas de éste son correctas, entonces el subsidio a la energía en el marco de Oportunidades tendría que sumar 6 mil millones de pesos, no 3 mil, como ayer anunció, en el entendido que, según dijo, con el Programa de Oportunidades Energético "cumplimos un compromiso con la ciudadanía". En los hechos, pues, no hay tal "cumplimiento", y parece que lo único real es que tiende a repetirse el estilo foxista entre el decir y el hacer, entre el discurso y la práctica, entre los "logros" virtuales y una realidad por demás preocupante.
Otro dato interesante es que los anunciados 3 mil millones de pesos no significan "un crecimiento de más del 10 por ciento de la inversión total de este programa", sino, en el mejor de los casos, un aumento de 8.33 por ciento, si se considera el presupuesto total autorizado por la Cámara de Diputados al Programa Oportunidades (en el que la partida para subsidio a la energía no aparece), el cual que suma poco más de 36 mil millones de pesos (15 mil 538 para desarrollo social; 16 mil 550 para educación pública y 3 mil 928 para salud).
En fin, si se prorratean los citados 3 mil millones de pesos entre los 25 millones de mexicanos beneficiados (Calderón dixit), resulta que a cada uno le tocaría 120 pesos anuales, es decir casi 33 centavos diarios, que sumados a los 3.94 pesos también cada 24 horas del resto de Oportunidades (desarrollo social, educación pública y salud) acumularía 4 pesotes con 27 centavos por cada hoja del calendario. Así, es inobjetable su pronta salida de la pobreza.
Las rebanadas del pastel
Cápsula de memoria: antes del compromiso calderonista en Veracruz (ese que lanzó 15 días antes de las elecciones de 2006), un jilguero electrónico preguntó al candidato panista: "entrarías en ese juego?" (reducir y/o subsidiar precios y tarifas de los energéticos, ofrecida por uno de sus rivales con apodo de pez). Muy serio, el actual inquilino de Los Pinos contestó: "no; lo que hay que hacer es denunciar la falacia, y eso es lo que voy a hacer; la clave está en desenmascarar ese engaño... no acabar en el absurdo de que por bajar la electricidad la gente va a tener que pagar más en tortillas..."
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