Luis Javier Garrido
Las denuncias penales contra Vicente Fox Quesada por una serie de delitos oficiales que a todas luces cometió, no están haciendo más que desnudar aún más los rasgos espurios de la administración de Calderón y su sumisión a una serie de poderes de facto.
1. Los dos gobiernos panistas que ha tenido el país en este siglo XXI han reproducido los dos, con singular mimetismo, la mayor parte de los rasgos característicos de los gobiernos de los años del PRI, incluyendo los que más han agraviado a los mexicanos: desde el abuso de poder y el tráfico de influencias hasta el encubrimiento, y esto está siendo evidente en las primeras semanas del gobierno de Calderón.
2. El régimen mexicano ha seguido, sobre todo con el PAN en el poder, hundido en la corrupción y al margen de un estado de derecho, de manera que la clase dominante es en la actualidad más impune que en los años del priísmo, tanto los grandes traficantes de influencias como los políticos panistas, y lo que acontece con Fox en 2007 es un ejemplo.
3. La pregunta que algunos se hacen sobre los motivos de Calderón para encubrir de manera tan obsecuente a Fox, a pesar de que algunos sectores de la derecha le sugieren proceder contra éste a fin de poder asentarse en el gobierno de facto, no son, por lo mismo, difíciles de encontrar.
4. Las evidencias que se han hecho públicas no dejan lugar a dudas de que Vicente Fox, el ex vendedor de coca-colas que llegó a Los Pinos en virtud de los acuerdos PAN-Salinas de 1988, ha sido uno de los delincuentes de Estado más desvergonzados que ha conocido el país, pues prevaliéndose de la impunidad presidencial cometió todo género de delitos contra la nación. Desde que se encaramó en el poder en 2000 utilizando recursos ilícitos del extranjero y de empresas privadas, hasta que en 2006 por un operativo fraudulento de Estado violentó de manera cínica la voluntad electoral de los mexicanos e impuso en la silla presidencial a Calderón, de lo que se sigue jactando, Fox cometió a lo largo de seis años todo género de delitos para enriquecerse sin límites junto con su esposa, sus hijastros, sus amigos y una serie de traficantes de influencias.
5. La denuncia penal que presentó ayer el PRD contra Fox por su responsabilidad criminal en el caso de la muerte de 65 trabajadores de la mina de Pasta de Conchos (Coahuila) el 19 de febrero y en el encubrimiento de los empresarios del Grupo México, así como por los delitos de peculado, colusión de servidores públicos, abuso de autoridad y contra la administración de justicia, hechos que en su momento trató de disimular al lanzarse a imponer una dirigencia charra al sindicato minero, no está haciendo por lo tanto más que desnudar más al gobierno de facto de Calderón, cuyos integrantes están tropezándose por exonerar a Fox.
6. Los motivos que éstos tienen no son difíciles de encontrar. El encubrimiento de Fox constituye un elemento central para lograr la cohesión de la nueva coalición de fuerzas que gobierna al país, y dentro de la cual los panistas, junto con los tecnócratas priístas, son un componente importante, en especial con vistas a la aspiración de muchos de mantenerse en el gobierno por lo menos un cuarto de siglo más. El gobierno de facto de Calderón, que no es más que un pelele de esos grupos poderosos, no tiene, por lo mismo, más que tomar nota de ello y encubrir a su antecesor.
7. Hay algo más, sin embargo. Al encubrir a Fox, Calderón está al mismo tiempo encubriendo el fraude electoral de 2006, del cual Fox fue uno de los artífices principales. Como en muchos aspectos más de su tarea de facto, el gobernante espurio no puede aplicar la ley: está atado de manos, como se lo recuerda Fox a cada rato.
8. Las prácticas políticas mafiosas de los miembros del PRI, que tanto denunciaron los panistas, no son ya de tal manera privativas de aquéllos. En poco más de seis años, los miembros del PAN se han esforzado en seguir el modelo y ya no sólo están, como ellos, entregando al extranjero los recursos de la nación, y pasando por sobre los derechos de los mexicanos y prevaleciendo por el fraude, o son expertos en tráfico de influencias y peculado, sino que se matan entre sí, y también se encubren.
9. El mensaje que estos grupos están enviando a los mexicanos lo mismo con la manipulación que hacen de los medios que con el encubrimiento de los políticos foxistas y salinistas que han delinquido y siguen delinquiendo contra la nación, es por lo tanto claro: el poder del Estado no está en disputa ni lo va a estar en los próximos años y, aun siendo minoría en el país, esa coalición de extrema derecha, formalmente encabezada por los panistas, utilizando todos los recursos lícitos e ilícitos en 2009 irá por la mayoría absoluta en las dos cámaras y en 2012 no dejará Los Pinos.
10. La imposición de 2006 se gestó desde mucho antes del 2 de julio, por lo que las fuerzas democráticas del país deben entender que la consolidación de esta coalición de intereses mafiosos en el poder debe ser impedida desde ahora.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario